Habían pasado meses desde que Edward despertó, ya se había recuperado de todo y estaba con una muy buena salud, Alice ya había dado a luz a sus dos angelitas o más bien diablitas, porque eran igual a su madre, de imperativas, pero eran unas niñas hermosas y eran ahijadas de nosotros,  Meredith  era nuestra ahijada y Lina era la ahijada de Rose y Emmet pero la verdad para nosotros éramos padrinos de las dos.

Por su parte René y Charlie, trataron de estar bien conmigo y yo lo hice también, empezaba a ver algo de mi antigua madre, parecía menos enojada, algo culpable pero poco a poco iríamos limando asperezas.

Carlisle y Esme, estaban muy feliz de ver a su familia unida y decidieron irse a un crucero después de la luna de miel de Emmet y Rose, como dicen ellos una segunda luna de miel, Phil y Victoria, estaban muy felices también, Owen con la compañía de las gemelas, hacían el trío dinámico,  volvían locos a sus padres pero estos se veía que disfrutaban  de eso. Por mi parte estaba en mi lugar favorito y eso era con mi familia y con el amor de mi vida, estaba mas que feliz, simplemente era mi mundo perfecto.

-        Un lindo crepúsculo- dijo esa voz encantadora atrás de mí, sentí sus brazos rodear mi cintura y apoye mi espalda en su pecho.

-        Hermoso- dije mirando al horizonte; estábamos en la recepción de la boda de Alice y Jasper;  la boda fue perfecta, la decoración era la perfecta combinación de ellos dos. Ahora nos encontrábamos en el balcón del salón, era blanco con tonos rojos, tenía una vista al jardín, que estaba cubierto por flores y fuentes de todo tipo. El crepúsculo era una combinación de colores exquisitos, rojo anaranjado y un toque de amarillo, que convertía al cielo en un lienzo pintado por los dioses.

-        Sí hermosa- dijo mirándome, tenía un vestido lila, como dama de honor. Tuve que vestir al gusto de mi amiga, llegaba hasta por encima de las rodillas y tenía un escote en forma de corazón; él por su parte llevaba un traje negro con corbata del mismo color, la verdad estaba demasiado guapo para mis sentidos.

-        Y como se siente ser él último soltero de la familia- dije mirándolo con sonrisa pícara.

-         la verdad soy envidiado- le di un golpe en su brazo- mentira amor, muero por acabar con ese título- dijo acariciando mi mano izquierda, la cual llevaba en su dedo un anillo, pues sí, Edward me había pedido que me casara con él, hace un mes, pero aun debíamos esperar que Alice regresara de su luna de miel, porque según ella tenía que organizar todo y pues como decirle no a Alice.

Flashback

Estábamos en la playa, Edward y yo nos habíamos regalado una vacaciones para los dos, después de que él se recuperara y que Carlisle me convenciera de que no le pasaría nada.

Volvimos a la playa, en las cuales nos hicimos novios; la verdad me traía buenos recuerdos. Solo podríamos estar dos días, pues debíamos retomar los estudios, que claro yo había aplazado; primero cuando Edward estaba en coma y luego porque yo quería cuidarlo y no me quería separar de él ni un segundo.

Después de que llegamos, nos pasamos toda la tarde en la playa, disfrutando uno del otro, hablamos hasta que nuestras pláticas eran interrumpidas por los besos que nos robábamos.

Esa noche, Edward quiso que tuviéramos una cita, lo sé cursi, pero al final nunca tuvimos una formalmente, nuestra relación era algo diferente a las demás, pero no me importaba quien quiere ser igual a los demás, no?

Me llevo a un restaurante hermoso, comimos exquisito, la velada fue muy romántica y la verdad Edward se porto muy dulce.

-        A donde vamos- pregunte después de ver que no tomábamos el camino a la cabaña en la playa, íbamos en el auto; en su cara se formo una hermosa sonrisa.

-        No preguntes- me dijo divertido- es una sorpresa.

-        Sabes que no me gustan las sorpresas- dije asiendo un puchero, me vio de reojo y sonrió.

-        No me hagas esa cara, que en vez de convencerme, te voy a comer a besos esa boca- sonrió y más grande fue mi puchero, pero desistí, él era muy terco y mejor dejaba que me diera la sorpresa.

Después de unos minutos, la verdad largos porque Edward no me decía nada y estaba muy intrigada, paró el auto pero yo no veía nada solo oscuridad; lo mire confundida y su sonrisa se hizo más grande.

-        Espera- abrió la puerta y rodeo el auto, cosa que vi porque las luces estaban encendidas, porque si no, no vería nada de verdad estaba muy oscuro, pero que quería enseñarme. Abrió mi puerta y me dio la mano para salir, así lo hice y este me abrazo- date vuelta- me dijo en el oído, iba a decir algo pero no me dejo- vamos amor, hazme caso- ya con esto me derritió y lo obedecí. Me vendo los ojos con algo y empezó a llevarme a no se donde.

-        Cullen, si me caigo, te va a pesar- lo amenacé pero no resulto,  solo oí sus carcajadas.

Después de un rato, se detuvo y me quito lo que tapaba mis ojos, pensé que vería la oscura noche, pero en cambio me encontré, frente a un mirador, en lo que parece la cima de una pequeña montaña, mire al suelo y había velas en todo el lugar formando un camino hasta donde estábamos y además había pétalos de rosas rojas y blancas en todo el lugar, por más viento que hacía, ellas no se esparcían tanto, manteniéndose unidas y cerca de nosotros; me voltee y le di un gran abrazo.

-        Te gusta- me dijo, me separe y le di mi mejor sonrisa.

-        Me encanto, amor, esta hermoso- me sonrió y me dio un beso en la frente, que como siempre no me era suficiente.

-        Me alegra, quería que esta noche fuera especial, para ambos- lo mire confundida, pero este solo se acercó a hacia a mí y me beso, la verdad ya no pensé más pues sus besos me hacían olvidarme de todo. Después de un rato en mi hobby favorito, ósea probar sus labios, nos separamos.

-        Amor mira hacia allá- me voltee, pues apuntaba a una dirección detrás de mí, eran como ya había visto un montón de lugares con las luces encendidas, que hacía verse muy hermoso- ves ese letrero, rojo y azul- me señalo y al principio no vi, pero después de detenerme a mirar más profundamente lo encontré.

-        Sí lo veo- era pequeño pero no tanto, debía estar cerca.- que pasa.- él me tenía abrazada de mi cintura, con mi espalda recostada en su pecho.

-        Mira ese es el letrero que hay al principio de aquel pueblo, recuerdas en el que por fin nos dijimos todo lo que sentíamos- claro como olvidarlo, yo amaba ese pueblo.

-        Claro que lo recuerdo- dije volviéndome hacia él, pero nunca sus manos abandonaron mi cintura- fue el día más feliz de mi vida- me sonrió y yo igual.

-        Bueno hoy aquí, con este paisaje que nos recuerda tanto- entonces me soltó y se arrodillo y yo quede quieta, estaba en shock, esto sería lo que yo creía que sería- Isabela Swan, me harías el inmenso honor de casarte conmigo- se me olvido respirar, mi corazón latía a mil y estaba a punto de llorar pero de felicidad, de seguro mi cara no era la que él esperaba pues se puso medio serio como asustado y en eso mi cerebro se conecto con mi boca.

-        Sí- fue lo único que pude pronunciar, pero basto para que su cara cambiara por una de felicidad pura, me levanto entre sus brazos y me dio vueltas, mientras los dos sonreíamos, no lo podía creer me iba a casar; y estaba absolutamente feliz con eso.

-        No sabes lo feliz que me haces- me dijo dándome un corto beso- te amo Bella.

-        Yo también te amo, mi amor y estoy muy feliz, nada me haría más feliz que casarme contigo- lo vi sacar algo de su bolcillo y vi una caja, la abrió y en ella venía un hermoso anillo, ovalado, con pequeños diamantes incrustados, que gracias a las velas lo hacían brillar.

-        Me falto esto- dijo con una gran sonrisa, le estire la mano y me coloco el anillo, en ella, observe mi mano por un momento, esperando el pánico que dicen tener algunas en estos momentos, pero ese sentimiento nunca llegó, estaba demasiado enamorada de Edward y esto solo me hacía sentir más feliz.

-        Te amo, futura señora Cullen- levante la vista y esta me estrecho en su cuerpo, sonreí eso se oía bien.

-        Te amo- le dije con una gran sonrisa, me acercó mas a su cuerpo y nos fundimos en un beso lleno de amor y felicidad, pronto me casaría con el amor de mi vida.

Fin flashback

-        y que tu te conviertas en mi esposa.- sonreí sonaba tan bien eso.

-        Y yo amor- dije dándole un beso- que seas mi esposo- me abrasé a él. Este me estrechó fuerte  a su cuerpo.

-        Pronto amor – dijo dándome un beso en la cabeza, levante mi rostro y lo mire, miré esos ojos verdes que tanto amor me expresaban, era increíble cuantos cambios había tenido que dar mi vida para llegar a esto, pasé por mil cosas, buenas y malas, pero al final lo que más me importaba era que estaba con él.  Y así quería seguir para siempre.- te amo- me dijo con una sonrisa que me derretía, sonreí.

-        Yo también te amo- me acerque a su rostro y nos besamos como si no hubiera mañana, lo único que importaba era que estábamos juntos, que éramos uno y que estaríamos juntos para siempre; y ese cambió en mi vida me encantaba.

FIN

 Ay chicas pues recuerdan que les había dicho que el final esta cerca( osea el de la historia, el del mundo es en diciembre, :], no mentira) pues aquí se acabo, se termino, se finiquito. :[ :]

Pero como todo en la vida tiene un final, este no será la exención, espero que les haya gustado, pero aun queda el epitólogo, espero les guste.

Fue genial escribir esta hstoria, espero haberlo hecho bien. Mil gracias por sus comentarios, visitas y votos, se los agradesco.

Bueno espero que les entretenga y les guste este capitulo.

SALUDOS DESDE COSTA RICA

SUCULLEN

PURA VIDA