El linaje (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 14/05/2011
Fecha Actualización: 28/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 29
Visitas: 91833
Capítulos: 42

FINALIZADO

Las cosas no siempre suceden como uno las planea. La vida te da sorpresas, cosas inesperadas, y encuentras el amor en el momento en el que pensabas que lo que ibas a solucionar era otra cosa.

Bella está prometida con Jasper, pero pronto descubrirá que el destino tiene reservados otros planes para ella.

Bella Swan destinada a ser un vampiro. Edward Cullen destinado a estar con Bella.

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Capítulo 33: Capitulo 33: No más visitas a los licántropos entendido señorita?

De camino a casa mi hermano iba muy orgulloso recordando cómo le había atizado a Jacob. Yo no podía borrar de mi mente la cara amarga de Jake cuando le solté la última frase antes de irnos:  JACOB BLACK! TE ACONSEJO QUE POR TU BIEN A PARTIR DE AHORA DE MANTENGAS ALEJADO DE MÍ Y DE MI FAMILIA.


Llegamos a casa y aparqué el coche en el garaje, afortunadamente el Volvo plateado no estaba a la vista, en ese momento no tenía ganas de enfrentarme a Edward ni de que viera el estado en el que volvía mi hermano, con toda la camiseta rota y manchada de sangre. Con una ceja partida, y un hematoma que se estaba empezando a formar en su pómulo izquierdo. Tenía varios arañazos en el cuello y en el hombre.


- Lo siento Mike – conseguí decirle y me puse a llorar.
- Tú no tienes la culpa de nada Bella, fue él quien te beso sin tu permiso – me consoló mi hermano.
- Si tengo la culpa Mike, si no hubiésemos ido a La Push nada de esto habría sucedido – dije hipando por el llanto.
- Bella, nadie tiene derecho a besarte si tu no lo deseas, y lo que no puedes hacer es dejar de hablar con tus amigos por miedo a que alguno te bese. Jake tiene que aprender a respetarte, y si no lo hace no merece que seas su amigo, y mucho menos que derrames una sola lágrima por él. – abracé a mi hermano.
- Aish! – se quejó – oh! lo siento – me disculpé.
En qué momento Mike había madurado tanto que estaba consolando a su hermana mayor? Era agradable tener un hermano pequeño que hacía de hermano mayor.

Mi padre salió al garaje, estaba segura de que hacía rato que nos había escuchado y no estaba dejando algún tiempo para serenarnos y entrar en casa para explicarle lo sucedido, aunque a estas alturas por la conversación entre mi hermano y yo mi padre sabia lo suficiente.


- Entra en casa y lávate esas heridas – ahora iremos a ver a Carlisle para que te cure esa ceja, creo que vas a necesitar puntos – dijo mi padre examinando la cara de mi hermano.
Mi hermano me guiñó un ojo y se fue para adentro de casa. Desde el garaje oí gritar a mi madre y al resto de la familia cuando mi hermano cerró la puerta tras él.
- Lo sé papá, no fue una buena idea, pero no pensé que Jake se comportaría de ese modo yo… - mi padre se acercó a mí y me abrazó.
- No más visitas a los licántropos entendido señorita? – dijo mi padre.
- Prometido – susurré.


Empezamos a andar hacía la casa y mi padre se paró.
- Esto Bella, Edward vino a buscarte por la mañana – dijo mi padre.
- MIERDA! – contesté
- Bueno algo más que eso, creo que estaba cabreado de verdad – mi padre se aguantaba la risa, por eso no me había dicho nada más respecto al incidente de La Push, ya se encargaría Edward del resto…
- Fantástico, lo que me faltaba…


Entramos en casa y mi madre estaba con los brazos apoyados sobre la cintura en posición de jarra, creo que ella no iba a ser tan indulgente como mi padre.
Después de aguantar el chaparrón de mi madre y de Alice, que de vez en cuando también iba participando, me fui a darme un baño y a cambiarme de ropa. Eran las doce del mediodía y nos esperaban para comer.


Salimos hacía casa de los Cullen en dos coches, yo iba con mis padres y con mi hermano, y Alice con sus padres en el otro coche. En diez minutos llegamos a casa de los Cullen, y Edward estaba en la puerta de casa esperándonos.


Edward estaba serio. Estaba realmente enfadado. Cuando mi hermano bajó del coche y Edward lo vio, creo que aún se enfadó más, si es que eso era posible. Mike iba aguantando una gasa con alcohol en la ceja, y entró enseguida en la casa con mis padres para que Carlisle le revisara la herida.


Edward saludó amablemente a toda la familia y se quedó esperando a que me acercara. Yo seguía junto al coche mirando como mi familia entraba en la casa y nos dejaban uno frente al otro.


Avanzó rápidamente hacía mi para superar la distancia que nos separaba y me abrazo fuerte. Parecía que hacía años que no nos veíamos.


- Bella sabes que he estado a punto de mandarlo todo al demonio e irte a buscar yo mismo a La Push? – me dijo con la mandíbula apretada.
- Lo siento – conteste tímidamente.
- Bella, no vuelvas a hacer una cosa así jamás – ahora me había separado de su cuerpo y me sujetaba por los hombros como cuando se regaña a un niño porque ha hecho alguna travesura.


Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras lo miraba. No pude evitar que una lagrima rodará por mi mejilla que el atrapó con sus labios.


- Bella, has visto las consecuencias de relacionarse con licántropos, y sabes lo que Jake siente por ti, cuantas veces más vas a tentar la suerte a poner tu vida en peligro para conservar una amistad? – preguntó Edward apenado.
- Intentaba hacer las cosas bien, quería que supiera que te amo, y que eres la razón de mi vida. Quería cerrar el capítulo de mi vida con Jacob de la mejor manera posible…
- Y lo conseguiste? – preguntó Edward aún enfadado.
- No – respondí
- Y ahora en qué punto nos deja eso? – preguntó de nuevo
- Ya no más Edward, ya me cansé de intentar tener solo una amistad con Jake, él no entiende cuales son mis sentimientos, y lo que le hizo esta tarde a Mike ha sido la gota que ha colmado mi paciencia.
- No puedo soportar la idea de verte cerca de él, es algo que no puedo controlar – dijo Edward visiblemente enfadado.
- No tienes que volver a preocuparte de eso, no volveré a ir a la reserva.
Edward asintió y por fin me besó. No era un beso como los que nos habíamos dado hasta ahora, era un beso pasional, intenso, como si nos necesitáramos el uno al otro.


- Entremos – me dijo aun con sus labios pegados a los míos – te he dicho que esta noche estas espectacular? – me dijo sonriendo, con esa sonrisa torcida que tanto me gustaba.


Entramos a la casa y todos estaban conversando animadamente.
En cuanto Emmet me vio corrió a abrazarme y a levantarme del suelo en volandas, era algo a lo que se había acostumbrado a hacerme y parecía que disfrutaba con ello.


- Hermanitaaaaaaa!!!!!  - me dijo Emmet alegremente mientras me levantaba del suelo.
- Hola Emm… - no pude terminar la frase, y el reía a carajadas.
Rosalie le dio unos golpecitos en el hombro a su marido.
- Por favor osito puedes bajar a mi prima para que yo también pueda abrazarla – dijo mi prima cariñosamente.
Emmet me dejó en el suelo con cara de bobo mirando a Rosalie, se les veía tan enamorados.
- Hola Bella! – Rosalie me abrazó y yo le devolví el abrazo – como estas? – me preguntó mi prima acariciando mi mejilla con su mano.
- Bien – contesté tímidamente.
Edward no me volvía a sujetar por la cintura, y Rosalie se acercó a él y lo abrazó.
- Me alegro tanto de verlos tan felices! – le dijo Rosalie a Edward.
- Gracias cuñada – contestó Edward con su sonrisa torcida, esa que tanto me gustaba.

Esme nos llamó para la cena, y todos nos sentamos en la mesa.
La velada transcurría de un modo muy agradable. Había varias conversaciones animadas. Rosalie le explicaba a tía Katheryn y a Renné como era Isla Esme. Jasper y Emmet hablaban de la fauna que había en la Isla y en cómo había salido de caza cuando Rosalie dormía “agotada”.


Alice conversaba con Esme de algunos preparativos que quedaban pendientes para la próxima semana, y miraba enfadada a Mike porque no iba a salir bien en las fotos con la cara llena de hematomas y con los puntos que Carlisle había tenido que darle en la ceja.


Papá, Carlisle y tío Stefan se habían levantado de la mesa y estaban en el mini bar charlando muy serios. Era la única conversación que no alcanzaba a escuchar ni a entender, por el tono de voz que utilizaban y por la velocidad con la que pronunciaban cada palabra. A juzgar por la cara de Edward, la conversación a también parecía interesarle, ya que no prestaba la menor atención a lo que sucedía a su alrededor, estaba concentrado en los tres hombres del mini bar.


- Vuelvo en un minuto, voy al baño – le dije a Edward, que apenas si me prestó atención, solo asintió a modo de respuesta.


Me fui al baño de la planta baja, y al pasar por el ventanal del otro extremo de la casa me fijé en la luna, estaba hermosa aquella noche. Decidí salir un rato al porche a ver la luna, no me había fijado que en Forks se veía así de grande.
Estaba sentada en uno de los bancos del porche, estaba cómoda allí fuera. Me gustaba estar sola mirando las estrellas, y en Forks el cielo era fantástico, libre de la contaminación de Seatle que hacia complicado ver las estrellas.
Todo estaba en silencio.
De pronto en un abrir y cerrar de ojos Edward, Jasper, Emmet, tío Stefan y papá estaban a fuera en el porche.
Edward se había agazapado frente a mí tapándome con su cuerpo. Jasper estaba en los escalones de la casa. Y tío Stefan y papá en la puerta.


- Se aleja hacía el río, aun puedo oir sus pensamientos – dijo Edward.
- Id tras él Edward, yo me quedaré aquí con Bella  - dijo Jasper – si tu no vas lo perderán.


Edward besó mi coronilla y salió como un rayo hacía el bosque seguido de papá, tío Stefan, Emmet y Carlisle.


Jasper se acercó hacia mí y me cogió por la cintura para que entrara en casa, aún estaba en estado de shock por lo que acaba de pasar, y no era capaz de dar un paso, así que Jasper me elevó del suelo y me llevó hasta casa.


- Mamá los postigos – indicó Jasper a su madre.


Esme se acercó al ventanal y accionó unos botones ocultos en la pared. Se oyeron unos mecanismos que empezaban a sellar los ventanales de toda la casa.
Jasper subió como un torbellino a la parte superior de la casa. Se oyó el mismo sonido en la parte superior y al instante volvía a estar en la sala con nosotros.

- Jasper qué diablos a pasado ahí fuera? Donde han ido todos? – pregunté asustada, me imaginaba la respuesta pero necesitaba oírla.
- Había alguien ahí fuera Bella – se abrieron mis ojos como platos.
- No llegó a acercarse lo suficiente, no te preocupes, Edward lo percibió cuando estaba a quinientos metros de la casa, al otro lado del río.
Me senté en el sofá, necesitaba sentarme o mis piernas iban a dejar de sostenerme. No sabía cuánto tiempo había pasado cuando Edward y los de más regresaron. Me había quedado perdida en mis pensamientos. Mi madre estaba a mi lado hablándome, pero yo no la escuchaba, solo pensaba en mi familia y en lo cerca que había estado por segunda vez de sucederle algo por mi causa.
Edward entró a la casa y se acercó como una exhalación hasta donde yo estaba. Me abrazó fuerte y besó mi coronilla.
- Mi niña ya está, todo a pasado – me decía mientras me mecía suavemente como a un bebé.
Mis lágrimas empujaban en mis ojos por salir, y ya no podía contenerlas más, ni la rabia que se había apoderado de mí.
- NO! NO HA PASADO! Y ESTO NO ACABARÁ NUNCA HASTA QUE ELLOS CONSIGAN LO QUE QUIEREN O ACABEN MATANDO A ALGUIEN DE NUESTRA FAMILIA, NO LO ENTIENDES? – le dije a voz de grito. Edward me miraba con pena, le dolía verme de ese modo, lo veía en sus ojos, pero yo ya no podía más.
- Bella no permitiré que se acerquen a ti, así sea lo último que haga – me dijo con la mandíbula apretada.
- NO LO ENTIENDES EDWARD, NO PODEMOS HACER NADA!! NO VOY A ARRIESGAR TU VIDA NI LA DE NADIE DE NUESTRA FAMILIA!! – miré a la habitación y todos me miraban entendiendo que significaban mis palabras. El único que se negaba a entenderlas era Edward. Alice me miraba con lagrimas en los ojos y negando con la cabeza.
- Bella… - intentó decir Edward.
- NO EDWARD, ESTÁ DECIDIDO. PAPÁ, MAÑANA SALIMOS PARA ITÁLIA. – sentencie.
- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! NO! NO!, NO LO PERMITIRÉ! NO VOY A DEJAR QUE TE CASES CON ÉL!
- Edward, es algo que tú no vas a decidir, es una decisión que yo ya tomé – me alejé de Edward y él me cogió del brazo.
- BELLA NO PUEDES HACERNOS ESTO! – bramó Edward. Me dolía tanto hacerle esto, pero más me dolería verlo a él o a cualquiera de mi familia muertos.
- Bella – intervino mi padre. Edward me soltó – no tienes que hacer esto, basta con que se casen, esto frenará a los Voulturi.
- Y LUEGO QUE PAPÁ? QUE HARÁ ARO CUANDO VEA QUE ME CASÉ CON OTRO?
- No podrá hacer nada Bella – contestó mi padre.
- NO PUEDO PERMITIR QUE ARRIESGUEN SUS VIDAS POR MI – dije llorando a lágrima viva, no podía controlar mi llanto ni mis gritos, estaba totalmente fuera de mi – NO LO ENTIENDEN? ACASO SE HAN PARADO A PENSAR COMO ME SENTIRIA SI ALGUNO DE USTEDES ME FALTARA? – seguía llorando desconsoladamente. Edward hizo ademan de acercarse a mí pero yo levante las manos hacia arriba y él detuvo su avance. Mi padre le hizo un gesto a Edward para que me dejara. Mi padre me conocía suficiente para saber que necesitaba sacarlo todo afuera o iba a explotar – NO PUEDO MÁS!!!!!!!!!!!!! – Me giré hacia Edward para hablarle directamente a él. Me miraba con la cara mortificada por verme en ese estado, pero yo necesitaba gritar, llorar y decir todo lo que sentía en ese momento – NO ENTIENDES QUE TE AMO? QUE NO PUEDO VIVIR SIN TI, QUE TE NECESITO COMO AL AIRE QUE RESPIRO! PERO NO PUEDO PERMITIR QUE NADA TE DAÑE Y MENOS CUANDO YO SERÍA LA CULPABLE Y PODRIA EVITARLO – Sin darme cuenta había ido avanzando hacia él. Le acariciaba el rostro y él había atrapado mi mano entre la suya contra su mejilla. Poco a poco me iba serenando, esos ojos dorados me llenaban de paz – te amo Edward.


Eso fue lo último que conseguí decir, de repente todo se volvió negro y caí en esa negrura.   Me dejé llevar hasta el fondo del abismo negro en el que me encontraba. No había dolor, no sentía nada, estaba en paz. No quería volver a la superficie, allí abajo me encontraba a salvo de todo. Empecé a oír una voz…su voz. Sonaba angustiada.

- CARLISLE PORQUE NO DESPIERTA!!!!  - decía el ángel
- Calma Edward. Ha sufrido un shock. Ha soportado demasiada presión en los últimos días, y finalmente su cuerpo se ha protegido para no dañarse.
- Carlisle lleva ya diez minutos así, no se mueve ni abre los ojos – decía el ángel – Bella mi amor me oyes, estoy aquí, todo está bien.
- Bella cariño todo está bien – esa voz era la de mi padre, sonaba angustiado como mi ángel.


Tenía que decirle a mi ángel que no se preocupara, que estaba bien, que no llorase por mí, que todo estaba bien y seguía amándolo como al principio.
Poco a poco empecé a recordar porque estaba todo negro. Mis gritos y mi llantina, y todo lo que le había dicho a mi ángel. Intenté abrir los ojos, pero me molestaba la luz.


- Bella? Bella mi amor – seguía diciendo mi ángel.
- Edward? – conseguí balbucear
- Estoy aquí amor, sigo a tu lado y no me voy a separar de ti.
- Te amo – alcance a decir. Oí la risa musical de mi ángel, estaba feliz.


Poco a poco recobré la consciencia. Estaba tumbada en el sofá con toda la familia a mí alrededor. Todos con cara de preocupación. Me senté en el sofá y me encontré con esos ojos dorados mirándome preocupados.


- Lo siento – dije en voz baja agachando la cabeza para evitar su mirada. El puso un dedo en mi barbilla y me levantó la cabeza.
- No hay nada que sentir, quiero que siempre me digas lo que piensas, por muy malo que sea, pero no necesariamente a gritos para luego desmayarte y probarme de tus preciosos ojos.


Estampe mis labios contra los suyos olvidando que estaba toda nuestra familia presente y ese beso no era precisamente lo más apropiado dada la compañía que nos rodeaba.

Capítulo 32: Capitulo 32: Visita a La Push Capítulo 34: NOTA DE LA AUTORA : Capitulo 1: Sorpresa inesperada.

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1 : Maldita estirpe. Capitulo 2: Capitulo 2: Planes de viaje Capitulo 3: Capitulo 3: Forks Capitulo 4: Capitulo 4: Decisiones importante Capitulo 5: Capitulo 5: Noche de chicas y de sorpresas. Capitulo 6: Capitulo 6: El primer encuentro Capitulo 7: Capitulo 7: Conversaciones Capitulo 8: Capitulo 8: Bailando Capitulo 9: Capitulo 9: Revelaciones de alcoba. Capitulo 10: Capitulo 10: Soluciones para todo Capitulo 11: Capitulo 11: Preparativos finales Capitulo 12: Capitulo 12: La boda Capitulo 13: Capitulo 13: Recién casados Capitulo 14: Capitulo 14: El banquete de bodas Capitulo 15: Capitulo 15: El jardín de los Cullen Capitulo 16: Capitulo 16: Un paseo interesante Capitulo 17: Capitulo 17: Porque me reclamas si tu y yo no tenemos nada? Capitulo 18: Capitulo 18: Fin de fiesta Capitulo 19: Capitulo 19: After party Capitulo 20: Capitulo 20: Un nuevo día, más líos? Capitulo 21: Capitulo 21: Toda la verdad y nada más que la verdad lo juro. Capitulo 22: Capitulo 22: La reunión Capitulo 23: Capitulo 23: Visitando a los Cullen Capitulo 24: Capitulo 24: La cena Capitulo 25: Capitulo 25: La petición Capitulo 26: Capitulo 26: La Barbacoa Capitulo 27: Capitulo 27: La despedida en el prado Capitulo 28: Capitulo 28: Una semana eterna. Capitulo 29: Capitulo 29: Vuelta a Forks Capitulo 30: Capitulo 30: de compras, el deporte favorito de Alice. Capitulo 31: Capitulo 31: Jacob Capitulo 32: Capitulo 32: Visita a La Push Capitulo 33: Capitulo 33: No más visitas a los licántropos entendido señorita? Capitulo 34: NOTA DE LA AUTORA : Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 35: Capitulo 34: La semana infernal Capitulo 36: Capitulo 35: La huida Capitulo 37: Capitulo 36: Italia Capitulo 38: La decisión de Aro Capitulo 39: Como osas enfrentarte a una Voulturi? Capitulo 40: Juntos de nuevo Capitulo 41: Por partida doble Capitulo 42: Epilogo

 


 
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