Brick by boring brick (Paramore)
Espero que les guste, dependiendo de sus comentarios y/votos actualizaré :D
-Renesmee!!!-la alcé en un abrazo puro. Estaba toda sucia mi niñita, pero estaba a salvo. Mi corazón, que era ella, volvió a estar en el lugar que corresponde y no casi por salirse de mi boca.
-Mami-la voz de mi hija se entrecortaba, estaba asustada, lo percibía en su agitación.-no me pasó nada, los retuve en mi mente todo el tiempo y me dieron fuerza.
Edward me abrazó, se veía cansado. Bajó la vista esquivando mi mirada, le alcé el semblante pero me evitó.
-¿Qué pasa amor?-pregunté contra su cuello.
Estaba tenso, y sus manos se agarroparon en mi cintura.
-Ven Nessie-dijo Emmett, llevándola a caminar por ahí.
Edward me llevo adentro de la casa, aunque no tuviese ojos de vampiros me habría percatado de que su rostro era el de un hombre carcomido. Me estremecí al recordar ese familiar sentimiento, allá cuando quedé embarazada de nuestra bebé.
-Estoy desesperado, amor-su angustia se hizo presente, apoyó su cabeza en mi hombro, no pude más que consolarle. Lo acariciaba, mis dientes rechinaron ante la idea de que todo cambiaría desde este segundo.
-Mi amor, tranquilo, pasaremos esta, estoy segura-contesté con un hilo de voz-calmate, por favor, no puedo verte así-levantó sus ojos y me invadió una pena apabullante que era el acople de la suya-ya, cuentame que pasó, no entiendo nada.
-Nessie se escapó del instituto-comenzó, ignoró mi asombro, mi hija no era una rebelde sin causa para nada-si ya se que nuestra pequeña no es una rebelde-adivinó mis pensamientos-tuvo sus razones, pero no me las quiso contar, así que no se todo-se lamentó-Nessie no estaba sola cuando la encontré. Es lo que más preocupa.
-¿Cómo que no estaba sola?
-Si, la encontré en la Push como dijo cuando se dignó a contestar el celular-miró por la ventana, ella estaba jugando en los columpios con su padrino favorito-y ahora... Emmett está queriendo ver si le cuenta algun detalle mas.
-¿Con quién estaba en la... Push?
-La Push, si escuchaste bien, la playa a la cual no accedí a ir cuando me invitaste a salir cuando estábamos en el istituto-rió a desgana-Dijo que salió corriendo, y sin darse cuenta llegó allí.-continuó-Me esperaba a la salida de la playa, pero me di cuenta de que me bloqueó, no dejaba de mirar hacia atrás, como que escondía algo. Y ahí lo vi.
Llevé las manos a la cabeza, no me lo podía creer, Nessie estuvo en riesgo, y yo lo sabía y no pude hacer nada.
-No te culpes-me animó-tal vez a ti te quiera contar el resto, eres su madre, y aunque no lo quiera decir, sabrás qué le pasa, siempre es así amor.-unió su frente con la mía, ya se estaba calmando-Bella, todo está pasando, pero no como lo imaginamos. Ahora no sé que haremos.
-Está bien-asentí-pero ¿Por qué se escapó del colegio? El director únicamente contó que echó a correr llorando...
-Si, eso es verdad, cuando la encontré, tenía tierra pegada en sus mejillas-agregó-pero la amenazaron, ella no es de hacer esas cosas, amor. No es así nuestra bebita.
-Iré a hablar con ella.
Nos besamos, sus labios estaban tensos hasta que se rindieron, nuestro deseo era mayor que cualquier otra cosa.
-Vale-nos sobresaltó la llamada-y yo atenderé a Carlisle.
Salí a trompicones, estaba realmente triste, mi bebé no estaba muy distinta que digamos, Emmett trataba de animarla pero no lo conseguía.
Hizo chistes, le jugó una pulseada y aunque le dejó ganar, ni así sacamos una sonrisa de esa carita bonita.
-Ven bebé-tomé su mano llena de tierra, sus ojos estaban llorosos-Esta bien, nos vemos Emmett, estaremos al tanto por cualquier cosa-le dije a mi cuñado que se iba a casa, tenía una cena con Rose.
-Lo s-sient-to-lloró.
-¿Me vas a contar qué pasó?
-No creo que sirva de mucho tener un papá lector de mentes-sus comisuras se alzaron en el intento de una sonrisa pequeña.
-No si está junto a ti-bromeé.-un lector de mentes pierde su poder junto a mi pequeñita. A propósito, debemos darte un baño, cariño. Apenas puedo ver tus ojos hermosos bajo esa capa de suciedad.
-Perfecto para la tía Alice.
-No Nessie!-grité-así quedamos... quieres guerra? la tendrás.
Me mojó desde la tina. Y unas burbujas de jabón reventaron en mis ojos.
-Gracias por no enojarte mami-se disculpó-no le dije nada a papá porque en verdad me daba miedo, estaba muy alterado, sus ojos estaban que echaban humo.
-Ya sabes cual fue mi condición-retruqué-empieza a hablar Renesmee Carlie Cullen.
Se zambulló en la bañera a propósito.
-Sigo esperando jovencita.
Suspiró. No hablaba, la salpiqué entre cosquillas y casi caemos en el suelo del baño.
-Mami promete que no dirás nada-amenazó.
-A tu papá le tengo que contar. Nessie fue grave lo que pasó. ¿Cómo vas a escaparte del colegio? Ni siquiera nos avisaste.
-Tuve que hacerlo, sino ese estúpido morocho me habría encontrado-se sonrojó de la ira.
-¿QUÉ?!!!
-Un estúpido mami, yo no me quise ir, lo hice para que no les pase nada a ustedes. Es que el dijo...
Nessie se carcajeó cuando vio mi cara reflejada en el espejo, mis ojos se desencajaron de la desesperación, mientras le secaba sus cabellos cobrizos con la toalla rosa.
-Me dio un papel para que lo lea después de clases, la señorita me pidió que entre a clases pero no hice caso-confesó-pedí para ir al baño, abrí el papel y decía que tenía que tener cuidado... mami, no tenía que contarte nada...
-sigue hablando Nessie, por favor!
-Decía... que tú y papá se habían portado mal o algo así, pavadas nada más, pero después cuando salí al pasillo, me estaba esperando el mismo tarada fortachón, y me agarró del cuello... y me dijo que era una niña rebelde, y lo mejor fue que le pateé mami, le pateé, me defendí como me ensenó mi tío Emmett-la sonrisa malévola se apoderó de su rostro reluciendo una fila de esbeltos y afilados dientes marfileños-y salí corriendo.
Comencé a inspeccionar cada parte del diminuto cuerpecito de mi niña, un tipo desconocido había metido sus sucias manos en mi bebé, y las pagaría.
-Mamá!!!-se quejó-no me hizo nada, ya te lo dije, el sufrió mas que yo.
-Tu papá se enterará de esto bebé.
-No hace falta...-vaciló-ya se enteró.
-Pero... si el me dijo que tu no le contaste todo... ¿Te leyó la mente ahora?
Frunció el ceño arrugando la nariz, un gesto propio de ella cuando algo le molestaba.
-No, nada de eso-giró su cabecita a un costado-está detrás de la puerta queriendo escuchar de qué hablamos.
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