BAJO LA LUZ DE LA LUNA

Autor: fati_fitimeta
Género: Romance
Fecha Creación: 20/06/2010
Fecha Actualización: 22/06/2010
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 59347
Capítulos: 55

 

En el amor vale todo, lo darías todo cuanto quieres a esa persona que te ilumina cada mañana, tan solo con esa sonrisa perfecta.

El lugar más bonito es bajo luz de la luna, a veces en situaciones, como la adolescencia pensamos que esa persona no es correspondida, ¿pero y si se trata de un hombre lobo?

¿Y si ese hombre lobo está imprimado de ti?

En tal caso, pasan obstáculos en nuestra vida, tanto buenos como malos.

Hay que fer valientes y afrontar a esas cosas.

¿Qué pasaría si fueras una chica semi vampira y semi humana?

Fantástico, ¡eh! Pero muchas veces las cosas cambian, pueden ocurrir cosas desagradables, que puedes llegar a tiempo a saber lo que pasa o no, incluso ¿Os habéis parado a pensar que los sueños se hacen realidad? Pues, en algunos casos, las pesadillas si… pueden llegar a ser horribles.

Y pase lo que pase, siempre tendrás a tu lado a la persona que realmente te ama.

Básicamente son cosas de adolescentes, una vida muy aventurera, con muchas cosas.

 Pero es como un cuento de hadas, ¿podrá tener un final feliz?

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 32: Manchas?

Narra Edward

 

 

Me lo llevé de casa, para charlar mejor, más tranquilos en el bosque. Pero no podía controlarme más, estaba apunto de estallar. Mi hija lo había echo con un licántropo. Eso… ¡pero si solo tiene dieciséis años!

Llegamos al bosque, Jacob no dijo nada, se mantuvo callado.

-         Oye… ¿Sabes por que hemos venido asta aquí, no?

-         Si, y Edward… antes que nada… quiero que sepas, que yo no la e obligado.

-         Lo se, ¡pero como se te ocurre hacerlo con mi hija! – levanté el tono de voz.

-         Oye Edward, no quería decírtelo pero…- agachó la cabeza.

Ya no es una cría…

Me acerqué a él con furia. Este se puso en defensa, estaba temblando.

-         Se que no es una cría, pero no es adulta.

-         ¡Es su vida privada!

-         ¡Es mi hija Jacob Black!- ahora temblaba más.

-         Edward… lo que pasó entre ella y yo anoche, era por que queríamos los dos. ¡Vale! No se por que tienes ese don, dios mío. – eso me cabreó un poco.

-         ¿Yo? Yo no pide esto, sabes… y tú por que eres licántropo, si nos ponemos así…

-         Mira… dime ya de una puta vez que quieres. – se iba calmándose un poco.

-         Que no le toques ni un pelo. Como vea que te acerques a ella… te arranco tus huevos.

-         ¿Me estás prohibiendo ver a tu hija? No puedes hacer eso.

-         ¿No? Yo creo que si.

-         Acaso se lo as dicho a ella…

-         No. Tranquilo que se lo voy a decir.

-         Es una injusticia.- ahora temblaba más.

-         No. – mentía…

En realidad me estaba pasando un poco, sabía lo que se amaban, ahora notaba como Jacob estaba roto por dentro, y muy enfadado.

-         Edward… por favor no me hagas esto…- me suplicó.

Pero no se por que le había dicho esas cosas a Jake, por que le había dicho que no volviera a verla… no podía hacer eso. Sería como cuando conocí a Bella, si Max me hubiera dicho. No permito que la veas, no eres apropiado para ella… me hubiera “muerto”. Entonces me volví acercar a Jacob y pedirle disculpas.

Se puso en defensa.

-         Jacob… lo siento.- este se relajó pero no dejó su posición en acción.

-         Como que lo sientes.

-         Lo siento, olvida todo lo que he dicho ¿Vale?

-         ¿Cambiando de opinión? Que raro…

-         Se cuanto la amas y ella a ti. No puedo hacer esto. Pero entiéndeme tiene 16 años, es mi hija… y me entero por vuestros pensamientos… como quieres que actúe.

-         No me lo esperaba de ti, sabes.

Aun seguía temblando y oí unos pasos a unos metros de nosotros. Empecé a oír los pensamientos y las voces…

Eran, Bella y Alma. Alma estaba furiosa. Bella solo quería que la escuchara.

-         ¿Jake estás bien?- le pregunté al ver que aun estaba temblando.

-         Aun no se me ha pasado del todo el enfado y el susto. Lo siento tengo que irme, debo entrar en fase un rato.

-         Vale, lo siento.

-         No...- miró a una dirección y vi yo también.

Venía corriendo Alma medio llorando. Entonces Jacob se fue corriendo y entró en fase rápidamente. Alma se paró en medio del bosque al ver que se iba.

Edward… que no venga por favor. Ahora no.

Me dijo Jacob con su forma lobuna.

Estuve pensando por escasos segundos en lo que le había dicho a Jacob, otra vez repasando por que se lo había dicho.

Me arrepentí un montón. 

Entonces Alma me cayó al suelo.

Fuimos tanto Bella como yo rápidamente.

-         Alma, ¡Alma!- gritamos los dos.

Reaccionó rápido.

-         Buff, que mareo. – dijo.

-         ¿Qué te a pasado?

-         E notado como un bajón de tensión, pero estoy bien.

-         ¿Segura?

-         Si.

Se hizo unos segundos de silencio y habló Alma.

-         Papá… que has hecho con Jake…

-         Nada, tranquila. Se ha ido ha cambiado de fase para pensar.

-         Algo le as dicho para que haya echo eso.- me dijo, yo intercambié unas miradas con Bella de tristeza.

-         Esto cariño, vamos a casa, si.- dijo Bella pasándole la mano por la cintura a Alma.

-         No. Debo ir con Jake.

-         No.- dije rápidamente.

-         ¿Por qué? Tengo que pedirte permiso.

-         Me ha dicho que no vayas… necesita estar solo.

-         Ah, bien.

Se dio la vuelta y empezó a caminar.

-         ¿Dónde vas?

-         Yo también necesito estar sola, ¿puedo? No volveré tarde a casa.

-         Si.

Ella se sentó y nos despidió con la mano, Bella y yo fuimos a casa, se lo conté todo.

Me riñó por lo que le dije a Jacob al principio, en lo que me rallé tanto… pero cuando le pedí disculpas… cambió.

 

 

 

 

Narra Alma

 

 

Me senté en la húmeda hierba, vi como se iban mis padres. Cuando pasaron cinco minutos próximamente. Me levanté y fui a dar un paseo, para despejarme.

Pensé en lo que había estado pasando. No me lo podía creer.

Y Jacob ahora ¿Se había enfadado conmigo? De solo pensarlo, como estaría por culpa de mi padre empezaron a caer lágrimas de mis ojos.

Me llevé la mano a mi cuello para rascarme, estaba harta de rascarme. Y empezaba a arderme un poco de tanto rascar.

No entendía ese picor.

Noté de pronto una sombra pasar y quedarse quieta, como tumbándose en el suelo. Entendí por una parte que era Jacob, pero y si iba y… no se. Mil cosas. 

Pero iba andando y fui aparar donde estaba Jacob, en forma de lobo.

-         Hola Jacob…- dije agachando la cabeza.- esto lo siento mucho.

-         Bueno, me voy que creo que no quieres hablar conmigo… lo siento.

El lobo me miraba a los ojos y de pronto se levantó, y yo me iba pero me lamo la mano, me hizo cosquillas en la palma de la mano y me giré.

No pude aguantar y lloré, mis lágrimas salían de mis ojos, cada vez más. Y me arrodillé delante del lobo y lo abracé. Llorando, me lamió la cara.

-         Te quiero, te amo…- dije entre sollozo y sollozo.

-         Te juro que no me voy a separar nunca de ti, y si me tengo que enfrentar a mi padre, por que es un cabezota, lo aré. Te amo por encima de todo.

Me miró a la cara y me guiñó un ojo.

Se fue hacía dentro de los árboles y al cabo de un minuto, yo sentada en el suelo, la vista la tenía un poco nublosa, estaba un poco mareada; apareció Jacob.

Se sentó a mi lado. Nos miramos a los ojos. Se acercó poco a poco hasta que nuestros labios por fin se juntaron, y una lágrima se me cayó por mi mejilla, mojándolo a él también.  Me limpió la lágrima.

-         No llores, amor.- me dijo.

-         Te quiero, ¿lo sabes?

-         Lo se, y yo también te quiero, no se que hubiera pasado si tu padre me lo hubiera dicho enserio, menos mal que ha cambiado de opinión.

-         ¿A si? El que…- no sabía de que me estaba hablando.

-         Si, quería que tú y yo no nos viéramos más…

-         ¿Qué te ha dicho qué?

-         No pero a cambiado de idea… tranquila.

-         Ha, vale. Joder, por que habrá dicho eso… joder…

Llevé mis manos a la cabeza. Estaba mareándome, ¿Por qué? Si no había echo nada.

-         Me tengo que ir a casa.- le dije.

-         Vale. Te acompaño.

-         No tranquilo, no hace falta.

-         Vamos.

Nos levantamos, pero me fallaron las piernas y casi me caí al suelo, por suerte Jake me cogió rápidamente.

-         ¿Alma estás bien?

-         Si, tranquilo.

Se acercó con su mirada y sonrisa que tanto me encantaba, y como siempre hacíamos nuestros labios se rozaron y luego el beso. Fue muy corto, porque Jacob puso sus manos en mi cuello para volver a darme un beso pero ese beso no llego…

-         ¡Ay!- exclamé de dolor.

-         ¿Qué pasa?

Cuando sus manos se pusieron en mi cuello me ardía, donde casi toda la tarde pasé rascándome. Algo me estaba pasando…

Me llevé las manos a mi cuello.

-         Déjame ver…- dijo Jacob.

-         No, no es nada.

-         Déjame ver, por favor.

Me aparté el pelo y me miró con cuidado para no hacerme daño.

-         Alma… ¿has visto lo que tienes?

-         Mi madre me había dicho que podría ser reacción alérgica a algo.

-         ¿Eso? No lo creo… tienes mucho. Las manchas.

-         ¿Se ve?

-         Bastante, y se nota que te as rascado.

-         Si… pero es que me picaba…

-         Vamos a decírselo a tus padres…

-         No…- dije susurrando.

-         ¿No? No seas una cría Alma, vamos.

-         ¡No soy una cría vale! Por que ahora me decís últimamente todos lo mismo.

-         Cariño…- vino abrazarme, no se lo impedí.- lo siento.

No le contesté, deje caer unas lágrimas.

-         Vamos…- me susurró al pelo.

-         Por favor…no… que no será nada, de verdad.

-         Bueno…

Me acompañó a casa, mi padre nos abrió la puerta, y rápidamente me preguntó por mi cuello.

-         Menos mal que no tenías que decirle nada…- le dije secamente a Jake.

-         Lo siento.

-         A ver Alma…- dijo mi padre.

-         Que no es nada.

-         Déjame ver, y te diré.

Me retiré el pelo y me lo vio.

-         ¿Te duele?

-         No.- le mentí.

-         No me mientas…

-         Que no me duele, enserio.

-         Esperamos asta mañana ¿vale? Si mañana tienes más iremos a tu abuelo.

-         Vale…

Nos despedimos Jake y yo.

Mi padre le dedicó una mirada a mi novio.

Le di a dar un beso, pero me puso la mejilla.

¿Por qué hacía eso? Me sorprendí, pero no dije nada.

Cuando me fui arriba para dormir, fui al baño, me miré al espejo, y tenía unas pequeñas manchas seguidas en mi parte derecha del cuello, eran manchas rojas casi blancas.

Fui a dormir pero estaba mi padre esperándome en mi habitación.

-         ¿Qué quieres?

-         Disculparme hija… lo siento por lo de hoy.

-         Ajá.

-         Lo siento muchísimo, no me tenía que entremeter en tu relación con Jake.

-         Bueno en mi vida privada…

-         Si… ¿me disculpas?

-         Si me prometes que no volverás a decirle todo eso a Jake, y que no te entrometerás más… Me lo pensaré.

-         Te lo prometo, hija.

-         Me lo pensaré.

-         Bueno…

-         Antes de perdonarte tengo una pregunta.

-         Dime.

-         ¿Se puede saber exactamente que le dijiste?

Me lo contó, ardía de rabia por dentro, pero al fin y al cabo era mi padre, era lo que hacía por su hija, pero esta vez se había pasado.

-         Por eso ahora no me besa delante de vosotros.

-         Lo siento hija, hablaré con él…

-         No, no hables más, no te metas, es asunto mío y de él.

-         Vale. No me entrometo.

-         Ahora… te perdono.

-         Gracias. Buenas noches cariño.

-         Buenas noches papá. – me dio un beso en la frente y se fue.

No podía aguantar enfadada más de un minuto como muchos cinco minutos, enfadada con mi padre. Pensando que podría haberle ocurrido a Jacob para no besarme… me dormí.

 

 

 

 

HOOOOOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA BUENO POS NADA... QUE ACTUALIZO AHORA CON OTRO CAPITULO, DOS SEGUIDITOS PORQUE NO PODRÉ ACTUALIZAR ESTA TARDE PORQUE HOY 3 DE JULIO CUMPLO LOS 16 AÑOS YA JEJEJEJEJEJ, BUENO POS NADA ME VOY A CELEBRAR MI CUMPLEAÑOS Y ESPERO QUE OS GUSTE LOS CAPITULOS!!!



MUCHOS BESOSSS!!!

Capítulo 31: ¿Por qué? Capítulo 33: Cambios de humor

 


 


 
14639737 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10859 usuarios