Noto una mano fría sobre mi vientre y abro los ojos lentamente, veo que se trata de Carlisle, estás sonriendo con la corbata medio desabrochada y el cinturón abierto, se ve jodidamente sexy, como siempre, acaricio su cabello y baja su rostro al mío, me besa en los labios y me dejo llevar por esa sensación, me he dormido mientras estudiaba.

-¿Llevas mucho tiempo aquí?- pregunto-.

-No... acabo de llegar ¿te apetece salir a cenar?-.

-Está bien...-.

-Espero que tengas fuerzas porque... pienso follarte en la playa- me susurra y la piel se me eriza, es una promesa demasiado estimulante-.

-Podré con ello- le susurro de igual manera-.

Me rodea con sus brazos y levanta de la cama como si de una muñeca de trapo se tratara, me lleva a la ducha y quita mi ropa, yo hago lo mismo con su ropa y estamos envueltos entre besos y calor humano, agua y espuma, es una ducha con Carlisle así que la motivación está puesta y la suerte echada, me encanta ver a este hombre desnudo, es perfecto, adulto, como tiene que ser un hombre con el cual sentirse protegida, y me alegra tanto de que se haya dignado a pode intentarlo, a ser una pareja normal, pervertida en el sexo pero normal, de esas que no se comparten y de las que preparan la comida y se quieren, de esas que tanto se habla pero no se encuentran y si lo haces tardas en encontrarlas.

Sonrío como una completa idiota.

-Te noto feliz- susurra-.

-Estoy muy feliz de estar contigo, aquí-.

-Yo también lo estoy Jane-.

Se arrodilla frente a mi y estoy mirándole fijamente, no se que demonios va a hacer, pero abre mis piernas y me sujeta.

-Quédate ahí nena-.

Asiento despacio y su boca me toma por completo, cierro los ojos y jadeo alto, gimo su nombre, el agua caer sobre nosotros y le siento ahí, es mucho más intenso que antes, de pie es más intenso, me flaquean las piernas pero me sostiene, me sujeto a su cabello y abro más las piernas, su lengua implacable me lame y chupetea jugando con mis emociones y haciendo que me corra de una manera caliente y abundante, cada orgasmo es mejor con él, no tinen punto de comparación con los anteriores, gritos su nombre y me quedo sin fuerzas, respiro por la boca y esucho ella agua caer, es tranquilizador.

-Estaría así todo el día- dice más para si mismo que para mi-.

-Por mi puedes hacerlo-.

Me dedica una sonrisa y roza su barbilla por mi vientre subiendo con pequeños besos hasta mis pechos los cuales chupa, lo abrazo y acuno él me está mirando, mi espalda se arquea y estoy tamblando de nuevo, va a hacer que me corra de nuevo y solo está usando su lengua en mis pechos, muerdo con fuerza mi labio pero me contengo, muerde mi hombro y noto su cuerpo pegado al mío, suspiro y acaricio su espalda, le beso en los labios donde aún puedo saborearme a mi también.

-¿ves? Exquisita-.

Sonrío un poco y muerdo sus labios, me encanta hacer eso, él abre su boca un poco y tomo la iniciatiba del beso, rozando su lengua con la mía en un baile incesante y caliente.

-Será mejor que nos vayamos nena... aprobechemos nuestra útlima noche en Florencia-.

-Si- susurro...-.

Salimos de la ducha y nos secamos por separado, me pongo una flada negra y una camiseta del mismo color mis zapatos negros de tacón, los que él me compró y pinto mis labios de un rojo intenso.

-Wow Jane, me encanta como te queda ese color-.

Le dedico una sonrisa.

-Después marcaré mi territorio con él-.

Sus ojos se abren grandes y exhala el aire de sus pulmones.

-Mierda, eso ha sonado demasiado caliente-.

-Si ha sonado es porque lo es- me hago la inocente y lo miro fijamente, lleva un traje azul oscuro... está impresionantemente guapo-.

-¿Vamos Jane?-.

-Vamos- me toma la mano como a su novia porque eso es lo que soy, soy la novia de Carlisle y quien diga lo contrario es que no tiene ni puta idea-.