Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56148
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 31: TODO TIENE SOLUCION

SE ME OLVIDO AVISO REIMPORTANTE este fic llega a su fin HOY ups se me olvido...bueno tal y como leen solo queda 1 capitulo mas el epilogo y un outakke asi que ojala lo disfruten 


 BELLA POV

Tan sólo un día había pasado desde que enceramos a los chicos, y los nervios me estaban consumiendo. No había podido dormir bien y por si fuera poco hoy venían a comer Edward y Jacob, les daríamos a Charlie y a Renée la noticia de que serán abuelos y que Dios nos ampare.

 

-Chicas están muy calladas, ¿qué les ocurre?-nos preguntó Renée.

 

-No es nada mamá, ya sabes estamos preocupadas por los chicos.-le respondí y seguimos poniendo la mesa.

 

-Yo no estoy de acuerdo con eso que hicieron, debieron dejar que ellos por si solos arreglaran todo.-nos reprendió Renée.

 

-Mamá, si no les dábamos este empujoncito, ellos no habrían hablado así fuera el fin del mundo.-rebatió Nessie y yo asentí.

 

El sonido del timbre nos hizo saltar a mi hermana y a mí, intercambiamos miradas y ambas fuimos corriendo a abrir. Al abrir la puerta nos encontramos con unos más que nerviosos Jacob y Edward, me acerqué a mi novio y lo saludé con un beso en los labios beso que con gusto me devolvió, caminamos hasta la sala donde estaban Charlie y Alan jugando, al ver a mi papá Edward se tensó y tragó en seco.

 

-Hola muchachos, ¿qué tal les va?-le preguntó amablemente, una amabilidad que estoy segura se va a esfumar en un abrir y cerrar de ojos.

 

Los chicos se enfrascaron en una amena charla con su suegro, unos minutos después Renée nos avisó que la comida estaba lista y pasamos al comedor. Durante la comida, ni Edward ni Jacob dejaron de moverse nerviosamente, a lo que mis padres y Alan los veían confundidos.

 

-¿Por qué están tan nerviosos chicos?-preguntó Renée viéndonos a los cuatro con el ceño fruncido.

 

-¿Nerviosos? No, claro que no estamos nerviosos.-Edward estiró su mano para tomar su vaso de agua pero lo golpeó volcándolo sobre la mesa.

 

-Ya está bueno de darle vueltas al asunto, de todos modos se van a enterar.-dijo Nessie y Jacob se hundió en su silla.

 

-¿Enterarnos de qué?-por el tono de voz de Charlie supe que se estaba impacientando.

 

-Lo que pasa es que... que Nessie y yo... ella y yo... bueno nosotras... ustedes van a...-no podía armar una frase coherente de lo nerviosa que estaba.

 

-Lo que Bella quiere decir es que... ¡Felicidades van a ser abuelos!-solamente Nessie puede soltar una noticia como esta así como así.

 

Renée nos veía emocionada y con lágrimas en los ojos, Alan tenía el ceño fruncido y miraba su plato fijamente, Charlie se quedó quieto tanto que parecía una estatua de jardín, y los chicos, bueno ellos estaban listos para echarse a correr.

 

-Haber, creo que no escuché bien. ¿Qué diablos fue lo que dijiste Vanessa?-oh no, la llamó Vanessa señal de que está muy, pero muy molesto.

 

-Nessie y yo estamos embarazadas.-respondí y Charlie se levantó de su silla como impulsado por un resorte.

 

Pasó de una tonalidad blanca fantasmal a una roja, después pasó de rojo a morado y por último cayó al suelo. ¡Dios lo matamos! Todos nos pusimos en pie rápidamente y nos acercamos a él, pero no estaba inconsciente ni nada por el estilo, estaba... ¿estaba buscando algo debajo de la mesa? Encontró su pistola y se puso en pie... un momento ¿pistola?

 

-¡Yo los mato porque los mato!-gritó apuntándoles a los chicos con el arma.

 

-Por Dios papá, baja esa pistola.-le pedí tranquilamente, aunque en este momento lo menos que sentía era tranquilidad, parándome frente a Edward. Acción que mi hermana imitó, situándose frente a Jacob.

 

-Charlie, cielo dame esa pistola.-intervino Renée.

 

-¡No y no, estos dos no salen vivos de mi casa!

 

-¡Sí, sí papá mátalos, mátalos!-chilló Alan brincando y aplaudiendo, al puro estilo Alice.

 

-¡Alan!-gritamos al mismo tiempo Renée, Nessie y yo, pero es que ve al hombre que está a punto de soltarles un plomazo a los chicos y todavía le da más ánimos.

 

-Papá por favor, piensa en nosotras, en tus nietos, baja esa arma ¡por Dios!-le pedí completamente desesperada.

 

-Charlie, hablemos como personas civilizadas. Yo amo a Bella, me voy a casar con ella y le daremos a nuestro hijo una familia, ellos dos son la luz de mi vida.-Edward se movió quedando a mi lado y tomó mi mano. Si no fuera que estamos en esta situación me lo comía a besos, es tan lindo.

 

-Charlie me conoces desde que soy un niño, créeme cuando te dijo que Nessie y este bebé que vamos a tener son lo más importante para mí. La amo y si ella me acepta nos vamos a casar.-Nessie le sonrió emocionada a Jake y besó su mejilla.

 

Mi papá bajó la pistola y un suspiro de alivio abandonó mis labios, Edward a mi lado se relajó y un poco de color volvió a su rostro. Charlie rascó su cabeza y soltó un sonoro suspiro antes de hablar.

 

-Bien, cásense. Pero... ¡Primero los mato!-ahí vamos otra vez.

 

-¡Yo también quiero jugar!-gritó Alan.

 

Todo pasó muy de prisa, se escuchó el ruido de dos disparos y el golpe de dos cuerpos al caer al piso. Me quedé en shock con la mirada fija en el cuerpo de Edward que yacía tirado en el piso, era consciente de los gritos histéricos de Renée y los sollozos de Nessie, pero no me podía mover de mi lugar, como tampoco podía hablar, gritar o cualquier otra cosa.

 

-¡Los mataste, lo mataste papá!-chillaba Nessie una y otra vez presa de la histeria.

 

-Yo no los maté, el arma está descargada.-murmuró Charlie.

 

Nessie dejó de llorar y gritar, con confusión yo fijé mi mirada en Charlie, que estaba pálido como un fantasma. Si la pistola está descargada, ¿qué fueron esos disparos que escuchamos?

 

-Yo los maté.-dijo Alan con una sonrisa de orgullo en su rostro mostrándonos la pistola que tenía en sus manos.

 

-¡Jesús bendito! ¿De dónde sacaste eso Alan?

 

-Mamá, me la regaló papá la navidad pasada ¿no lo recuerdas?-respondió como quien habla del clima ¿Charlie le regaló una arma a Alan?

 

-Es de juguete.-nos dijo Charlie y Alan asintió jalando el gatillo, al hacerlo el bendito juguete emitía el sonido de los disparos.

 

-Entonces ellos...

 

-Sólo están desmayados.-terminó Renée la frase de Nessie y el alma me volvió al cuerpo.

 

Me arrodillé junto a Edward, lo sacudí un par de veces para que despertara pero nada. Un par de minutos después Renée me entregó un algodón mojado con alcohol y lo pasé por su nariz para que lo oliera, poco a poco comenzó a volver en si y abrió los ojos confundido.

 

-¿Qué m... me pasó?-preguntó y lo ayudé a ponerse en pie.

 

-Tú y Jake se desmayaron.-le informé y se sentó en una silla.

 

-Pero yo escuché los disparos.-dijo Jacob frunciendo el ceño y sentándose al igual que Edward.

 

-Bueno eso, fue causa de Alan y... su... pistola de juguete.-dijo Renée avergonzada.

 

Alan sonrió ampliamente con cara de angelito, ¿angelito? Si claro, diablillo mejor dicho, tremendo susto el que nos pegó. Pasado todo el lío, todos tuvimos que tomarnos una tila para los nervios, Renée nos felicitó y hasta una cuantas lágrimas de emoción derramó por la futura llegada de sus primeros nietos, Charlie aún no estaba muy conformé con la idea de ser abuelo, y si las miradas matarán Jacob y Edward ya estarían diez metros bajo tierra, pero aunque él lo negara estaba emocionado con la idea, lo podía ver en sus ojos. Alan, él se puso feliz ante la idea de ser tío, pero nos advirtió que por lo menos uno de los bebés tenía que ser niño para poder jugar fútbol con él.

 

Los siguientes dos días se pasaron volando, al día siguiente de que mis padres se enteraran de que serían abuelos, Edward y yo les comunicamos la noticia de mi embarazo a mis suegros, los cuales tomaron la noticia con alegría y emoción. Esme nos abrazó a ambos hecha un mar de lágrimas, e inmediatamente comenzó a planear hasta la primera comunión del bebé, y no siguió hasta planear su boda porque Edward le cortó el rollo. Carlisle igualmente nos felicitó y aunque fue un poco menos entusiasta que su esposa, se notaba a kilómetros de distancia lo feliz que lo hacia la llegada de su primer nieto. Charlie ya había digerido la noticia, y aunque aún disimulaba, estaba pendiente de Nessie y de mí, de que comiéramos bien y a las horas debidas para que sus nietos nacieran sanos y fuertes.

 

-Bien llegamos.-anunció Edward deteniendo el coche y suspiré sonoramente, había llegado el día de que el encierro de nuestros amigos terminara.

 

Me abrió la puerta y me tendió su mano para ayudarme a bajar, caminamos hasta la cabaña y le di la llave para que abriera, cuando Edward abrió la puerta cerré los ojos asustada por la escena que nos pudiéramos encontrar, por mi cabeza pasaron muchas opciones, desde las más sangrientas hasta las más hermosas y románticas. Edward tomó mi mano y le dio un ligero apretón, volví a suspirar y abrí los ojos, nos adentramos en la cabaña y ni Alice ni Jasper se encontraban por ningún lado, los buscamos en la pequeña cocina, en la sala, en el baño y por último en la recamara. Abrí la puerta lentamente y mi corazón latía desenfrenado dentro de mi pecho, pero al verlos recostados y abrazados en la cama mientras charlaban, reían y compartían tiernos besos, el temor que sentía se esfumó, Edward me abrazó por la espalda apoyando su barbilla en mi hombro y ambos sonreímos.

 

-¿Debo preocuparme por una posible venganza?-al escuchar mi voz ambos se giraron bruscamente a vernos y se pusieron en pie.

 

-Creo que no. Gracias, de no ser por ustedes nunca habríamos dejado nuestro orgullo de lado, y nunca hubiésemos arreglado nuestras diferencias.-Jasper le sonrió a Alice y la abrazó por la cintura besando el tope de su cabeza.

 

-No podría estar más de acuerdo con Jasper, gracias a ustedes estamos juntos de nuevo.-me emocioné tanto que no pude reprimir las lágrimas y abracé a mis amigos, las hormonas.

 

-No tienen nada que agradecer, y mejor nos vamos que nos están esperando.-dijo Edward y salimos de la cabaña.

 

De regreso a mi casa, nos sumergimos en una agradable charla, hasta que Alice y Jasper preguntaron qué les habíamos dicho a los demás para justificar su ausencia y nos los buscaran.

 

-Bueno Emmett y Rosalie están encerrados en el sótano de tu casa Jazz, María y Riley están en casa de los padres de Alec, los cuales salieron de viaje con Jane, esa casa es una fortaleza de ahí no salían aunque no los hubiésemos encerrado. Y por último Irina y Laurent fueron privados de su libertad en el departamento de Edward.-ambos se veían confundidos pero después se soltaron a reír, risas a las cuales Edward y yo no tardamos en unirnos.

 

-¿A quién se le ocurrió este plan?-preguntó Alice.

 

-Todos cooperamos para llevarlo a cabo, ¿puedes creer qué Nessie convenció a Rose para que la acompañara a casa de Jazz y Emmett?-Alice abrió los ojos sorprendida ante las palabras de mi novio.

 

-Vaya, yo pensé que Vanessa no era capaz de hacer algo por alguien que no fuera ella misma.-las palabras de Alice en molestaron, está bien que Nessie haya sido una arpía, pero está arrepentida de todo y a cambiado.

 

-Alice, Nessie y tú tienen pendiente una larga charla. Y vas a hablar con ella, así tenga que encerrarlas a las dos en una habitación.-no dijo nada sólo se cruzó de brazos y bufó.

 

Llegamos a casa y en la sala sólo estaban Angie, Alec, María y Riley. Según nos dijeron los demás aún no volvían. Nos sentamos y comenzamos a charlar, unos minutos después llegaron Irina, Laurent, Jacob y una Nessie pálida y con la mirada perdida que se aferraba a mi cuñado como una lapa.

 

-¿Qué le pasa a Nessie?-le pregunté a Jacob y él muy idiota se rió, ¡se rió!

 

-Yo... yo necesito ayuda psicológica después de lo que vi. Mi hermana, no de sangre, pero mi hermana al fin de cuentas, estaba enrollada con Laurent en la cocina, ¡Dios, en la cocina! Eso me ha traumatizado de por vida.-dijo Nessie sentándose en uno de los sofás mientras los aludidos se sonrojaban y los demás estallábamos en carcajadas.

 

-Edward, no pretenderás que vivamos en ese departamento después de eso ¿verdad?-le pregunté dejando de reír abruptamente.

 

-Tranquila amor, que a mí tampoco me hace gracia vivir ahí.

 

-¡¿Dónde estás Jacob Black?!-el gritó tronador de Emmett nos hizo botar a todos del susto-. ¡Allí estás maldita sabandija! Corre y que sea rápido, porque si te alcanzó te despellejo con mis propias manos.-tras de él venían Rosalie, Kate y Garrett.

 

-Emmett, tranquilo amigo, era la única manera de que tú y Rosalie hablaran y...

 

-Precisamente porque Rose y yo estamos juntos de nuevo es que te doy la oportunidad de correr, no te voy a matar porque me hayas encerrado, te voy a matar... porque embarazaste a mi hermanita.-le dijo asiendo crujir los huesos de sus manos.

 

-¡¿Qué tu qué?!-gritó Jasper poniéndose en pie.

 

-¡Dejen de comportarse como un par de críos! Jacob y yo vamos a ser papás...-no se te ocurra decirlo Vanessa Swan-. Al igual que Bella y Edward.

 

Jasper se arremangó las mangas de su camisa, mientras Emmett se estiraba como si fuera a correr la maratón.

 

-Corran.-gruñeron los hermanos Whitlock de forma sombría y amenazante.

 

Jacob y Edward no se lo pensaron dos veces y salieron disparos hacia fuera de la casa seguidos por Jazz y Emm.

 

-Ya volverán cuando se cansen. ¡Voy a ser tía!-chilló Rosalie antes de envolverme con su brazos.

 

María, Irina, Riley, Laurent, Kate y Garrett nos felicitaron a Nessie y a mí, Alice también me felicitó y a Nessie ni siquiera la volteó a ver. Tomé del brazo a mi hermana con una mano y con la otra a Alice, y no sé cómo, pero las arrastré hasta el estudio a ambas, las dejé dentro y cerré la puerta. Tal parece que eso de encerrar a las personas para que arreglen sus problemas funciona, espero que está no sea la excepción.

 

NESSIE POV

 

Bella nos encerró a Alice y a mí en el estudio, mi prima suspiró con frustración y se acercó a la ventana. Me senté en el sofá de cuero negro y comencé a jugar nerviosamente con el dobladillo de mi blusa, después de unos minutos sumergidas en un tenso silencio me impaciente y me dispuse a hablar.

 

-Bien, diré lo que tengo que decir y mientras más pronto lo haga, más pronto saldremos de aquí.- ella se giró y clavó su mirada en mí-. Sé que lo que te hice no tiene perdón, me porté contigo como la peor persona del mundo y tú no te lo merecías.

 

-Sí que no me lo merecía Vanessa. Nunca me esperé algo así y precisamente de ti, de ti que eras como mi hermana, cuando me mudé aquí pensé que ya no estaría sola. Pero fui tan ilusa al creer eso, al creer que tú y yo seríamos inseparables como cuando éramos niñas.-de sus ojos caían incontrolables lágrimas, al igual que de los míos.

 

-El día que Renée me dijo que te mudaría me puse muy feliz, después de que llegaste, mis "amigas" al ver que yo me estaba alejando de ellas, comenzaron a meterme ideas estúpidas en la cabeza, ideas que poco a poco fui creyendo. Tanya me dijo que tú lo que querías era desplazarme y... ¿Recuerdas cuando quedamos con Renée, para ir a correr las tres al parque?-ella asintió para que continuara-. Esa mañana ustedes dos se fueron solas y me dejaron, así fue como comencé a creer que lo que ellas decían era verdad.

 

-Mi tía no quiso despertarte, por eso nos fuimos sin ti.-susurró y se sentó frente a mí.

 

-Tanya supo aprovechar que yo me encontraba muy dolida y vulnerable, así fue como me convenció de que lleváramos a cabo su plan para que James se acercara a ti. ¿Sabes? Recuerdo perfectamente lo que me dijiste aquel día antes de irte de la cafetería, me dijiste que algún día me iba a arrepentir de todo eso y te iba a pedir perdón, me juraste que nunca me ibas a perdonar pero... aún así Alice, te pido perdón por todo lo que hice.

 

Ambas llorábamos a mares, al fin había podido pedirle perdón y aunque ella no me perdonara, al menos mi consciencia quedaría tranquila. Me levanté dispuesta a gritarle a Bella hasta que abriera la puerta, pero no había dado ni tres pasos cuando la voz de Alice me detuvo.

 

-Nessie, te perdono. De corazón te perdono.-me dijo y nos fundimos en un abrazo sin dejar de llorar.

 

-No saben cuánto me alegra verlas así.-dijo Bella parada junto a la puerta.

 

Alice y yo nos acercamos a ella y la abrazamos, después de todo si habíamos hablado fue gracias a mi hermana.

 

-Ahora tengo dos hermanas, y dentro de unos meses, voy a ser tía por partida doble. ¡Esto es genial!-las tres reímos por las palabras de Alice.

 

Volvimos a la sala, donde estaba un Emmett a punto de un paro cardíaco, a causa de haber correteado a mi cuñado y a mi novio, tirado en un sofá mientras Rosalie le echaba aire con un cojín.

 

-¿Todo bien?-me preguntó Jacob acercándose a mí y yo me acurruqué entre sus brazos.

 

-Más que bien.-le respondí con una enorme sonrisa en el rostro...

 

Capítulo 30: EL PLAN Capítulo 32: FUTURO

 
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