Mi loca y cambiante vida

Autor: SUCULLEN
Género: + 18
Fecha Creación: 07/02/2012
Fecha Actualización: 19/08/2012
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 47
Visitas: 59321
Capítulos: 36

Bella es una chica para nada convencional, vivió su vida en Inglaterra y ahora ocupa un cambio, regresa  a Los Ángeles, tratando de dejar su pasado atrás, pero ahí se dará cuenta de que la vida tiene muchos cambios para ella y entre esos es la nueva odisea del amor en su vida, al conocer a un joven, Edward Cullen.

Pero no será fácil, el amor nunca lo es.

Este es mi primer fic espero que les guste, no trae escenas triple x pero si lenguaje un poco pasado, digamos que son lemmones light. ;]   la verdad quise dar un cambio a como es nuestra Bella de  la saga y la quise hacer mas liberal, espero que les guste y nos leemos.

Los personajes son de la mas genial escritora para mí, STEPHENIE MEYER  pero la historia salió de mi cabeza, espero les guste(siempre la historia es relatada por Bella)

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Capítulo 31: Día oscuro

 

Otro día más pasaba en el calendario, pero para mí era como si no pasara, como si el día que todo ocurrió jamás se había terminado, solo se extendía produciendo que el dolor se mantuviese y se hiciera cada vez peor.

Estaba rumbo al lugar que siempre iba en las mañanas y me venía en las noches con el alma destrozada por la falta de un cambio.

Camine por los pasillos y salude a las personas que había conocido en este tiempo, hasta llegar a mi destino.

-        Hola - dije entrando a la habitación, esa imagen siempre igual, sin cambios- te ves muy guapo hoy- dije sentándome a su lado en la silla acostumbrada- esa pequeña barba te hace más guapo aún- le di un beso en sus labios inmóviles, suspire, lo que daría porque me contestara y devolviera mis besos.

-        Hola bella- volví la vista a la puerta de la habitación, con su bata blanca, como siempre.

-        Hola – dije tratando de simular una sonrisa.- como esta?.

Suspiro- igual, no hay cambios, ni retrocesos ni avances- dijo mirando los papeles, al final de su cama- no sé… - no termino.

-        Lo va lograr- quería cree eso, me miro como cuando se le sigue la corriente a una niña pequeña, aunque se sepa que esta equivocada.

-        Quisiera tener tu esperanza- me dijo poniendo su mano sobre mi hombro pero mirándolo a él- Esme esta muy mal, la veo cada vez peor- dijo tragando fuertemente.

-        Lo sé- dije acariciando la mejilla del inmóvil en la cama- pero sé que se va a despertar, el me lo  prometió.

-        Bella sabes que...- respiro-  puede que nunca despierte- esas palabras me destrozaron el alma, ya me lo habían dicho con anterioridad pero el solo pensarlo me aterraba y me herida de la forma más dolorosa que hay.

-        No- dije un poco subida de tono, aguantando las lágrimas que era imposible que no salieran- él va a volver, yo lo sé- quería creerlo.

Él solo respiro, me sonrió de una manera que no llego a ser creíble- sabes que tienes que pensar lo que hablamos, ya a pasado mucho tiempo y tu eres la que decide.

-        Sabes que no lo voy a desconectar- dije sin mirarlo solo viendo su bello rostro, el rostro de mi Edward.

-        Hablaremos luego- dicho esto salió de la habitación, desde ese momento empecé a llorar, por como todo esto había pasado, recordando que todo esto, fue mi culpa.

 

Flashback

 

-        Ya esta papá- dije dándole unos papeles- terminamos al fin- me levante y estiré.

-        Sí al fin- dijo levantándose junto a mí- gracias pequeña.- me abrasó y yo a él.

-        Disculpe señor aquí lo buscan- dijo uno de los meseros, cuando me volví a ver quien era mi cara se convirtió en horror.

-        Félix- dijo mi padre a lo que me soltaba, sentí un escalofrío al ver su vista clavada en mí- me alegra verte.

-        A mí igual Phil, aquí a ver como vamos con el futuro negocio- le dijo mirándome.

-        A mira disculpa, esta es mi hija Bella- dijo señalándome y trayéndome a su lado.

-        Hola Bella, tiempo sin verte- enarcó esa palabra, lo que me dio furia.

-        Hola Félix- dije de forma fría.

-        Se conocen, por lo que veo- dijo mi padre.

-        Sí soy hermano de uno de los antiguos  compañeros de Bella en Inglaterra- dijo este muy sonriente, imbécil.

-        A no lo sabía- mi padre me miro como buscando algo.- bueno que ha pensado tu padre.

-        Le parece el negocio, quiere ver las ganancias más a fondo- dijo.

-        Papá de que es el negocio- dije mirándolo.

-        Ya lo has visto, el que te mostré hace unas semanas- era un negocio que había visto como una mala idea, este tipo no dejaba bien parada a las empresas una vez que salía.

-        Papá ya hemos hablado de eso, sabes que no estoy de acuerdo- dije sin mirar a Félix- no dudo de tus capacidades, pero por favor toma mi opinión en cuenta.

-        Phil no debes precipitarte por comentarios de personas sin experiencias- este tipo me lo iba a…

-        Félix, tu no te metas en esto- lo encaré.

-        Mira Bella- dijo suavizando mi nombre, pero se veía su rabia- deja de ser una niña malcriada.

-        Y tu deja de ser tan imbécil- me estaba cansando.

-        Bueno ya- dijo mi padre un poco duro- parece que ustedes no se llevan para nada bien y eso no es bueno en los negocios.

-        Papá yo soy muy profesional y si no estoy de acuerdo, es porque este familia- dije mirando a Félix- es muy poco creíble, en los negocios.

-        De acuerdo- se mantuvo en silencio unos minutos- Félix por favor espera mi llamaba, lo pensaré mejor.

-        Phil como me dices esto- dijo muy enojado- te dejas llevar por una niña estúpida.

-        Cállate imbécil y lárgate de aquí- le dije, me miro con mucha rabia.

-        Bella!- oí que me llamaba la voz más hermosa, me voltee y era mi dios griego.

-        Hola- le dije acercándome   a él y le di un beso, rápido pero me supo a gloria- te extrañé- en un susurro.

-        Yo también y no sabes que ideas tengo para ahora- me dijo en un susurro, que me erizó la piel, lo que hizo que riera por el efecto que sabía que causaba en mí. Pero en un momento, se tensó, lo vi y su vista estaba atrás de mí, en eso recordé quien estaba detrás, él me hacía olvidar todo.

-        Tu no te ibas- le dije.

-        Félix por favor retírate- le dijo mi padre, en eso Edward se tensó aun más, yo sabía que recordaba quien era.

-        Tu maldito!- le grito Edward, soltando mi agarre y avanzando sobre él, en un momento, estaba dándole un golpe en la cara, haciendo que Félix callera al piso, en eso los guardias llegaron y los separaron.

-        Edward tranquilízate- le dije una vez a su lado.

-         Bella este maldito, me va a pagar todo lo que te hizo- dijo muy enojado, mientras Félix decía que lo soltara, él era rencoroso y sé que esto no era bueno.

-        Sáquenlo- oí decir a mi padre, a Edward lo soltaron y lo abrasé como si mi vida dependiera de eso.- me puedes explicar que fue eso- dijo mi padre mirándonos  a los dos.

-        Nada papá- dije pero no me creyó.

-        Isabela dime que fue eso, porque sé que Edward le pego por una buena razón- Edward me miró sabía que yo no quería contarlo.

-        Tranquilo- le dije dándole un beso en la mejilla y me dirigí a mi padre- es una larga historia y no te la contaré con lujo de detalles, porque no quiero- me miro enojado- solo fue un error, yo…- no sabía como decirle esto a mi padre- una vez Félix se aprovechó de que estaba un poco ebria y …- suspire, Edward me dio un apretón de mano- solo recuerdo haberme despertado, junto a él en la cama y sin recordar lo que paso- dije para que entendiera y no tuviera que decirlo en palabras, claro omití lo de los otros tipos, mi padre no merecía sufrir por mis errores, sé que si le dijera todo se sentiría peor de lo que se sintió cuando se enterró de todo y se echaría la culpa.

-        Bella porque no me contaste- mi padre me abrasaba fuertemente, pero en ningún momento solté la mano de Edward.

-        Papá  no valía la pena, eso quedo atrás y no me importa- dije mirándolo a sus ojos cristalinos, a causa de las futuras lágrimas a salir.

-        Bella todo lo que tenga que ver contigo es importante- me volvió apretar contra él- debería haber matado a ese imbécil.

-        No déjalo así, la vida se encargara de darle su merecido- no quería que cometiera una locura.

 

Después de unas horas, logré calmar a ambos y los hice prometer que no harían nada que los pusiera en peligro, Félix era peligroso eso lo sabía, y moriría  si les pasara algo. Edward y yo teníamos que volver a la universidad para recoger notas, lo haríamos mañana, pues ya había anochecido.

 

-        Sabes que te amo- me dijo al oído, mientras caminamos al estacionamiento, hoy el club estaba cerrado por remodelaciones así que solo estaban los carros de los trabajadores.

-        Sí lo sabía- dije caminando frente a él, poniéndome en frente sin soltar su mano- pero yo te amo más. -Me sonrió y me dio un beso lleno de amor, pero algo en mi hiso que ese beso me supiera diferente, sentí como un mal presentimiento, cuando me soltó simulé una sonrisa pero él miro sobre mi hombro y se puso furioso y a la vez asustado, voltee a mirar y no podía creer lo que estaba viendo, Félix estaba frente a nosotros con algo en su mano que no reconocí.

-        Me debes una muy grande Bella- me dijo, por como lo dijo parecía algo tomado- y tu noviecito también- ahora lo señalo y pude ver lo que tenía en su mano, un arma, me invadió el pánico. Edward me puso detrás de él, pero yo no podía reaccionar, estaba horrorizada.

-        Lárgate- le grito Edward.

-        Shssss- dijo acercándose, como nosotros retrocedíamos- no hables muñequito de pasarela- le dijo con una sonrisa- no te metas en asuntos de grandes, vaya Bella veo que tus gustos siguen siendo los mismo, buscas a los ingenuos para comértelos en el almuerzo – rio a carcajada, mientras me llenaba de ira y terror.

-        Callaté imbécil o …- pero no lo dejo terminar.

-        O que, me la debes por el golpe que me diste, te salvaste que llegaron los guardias, pero de esta no te salvas- lo apuntó con el arma –nadie queda vivo  si ataca a un Volturri- dicho esto solo oí un disparó y todo se volvió negro.

 

Fin flashback

 

De no ser por mí, Edward estaría despierto, no en esta horrible cama quieto como un muerto, lleno de aparatos que mantienen su cuerpo vivo pero su mente sigue perdida, en coma;  desde ese día habían pasado tres meses, los doctores decían que no era posible que despertara y estaban  planeando que se le desconectara dentro de tres meses más, pero yo me negaba rotundamente, Carlisle y Esme me dieron a mi el poder de decidir, y aunque no lo tuviera no iba a permitir que me lo mataran, no, él había prometido estar conmigo, esas fueron sus palabras antes de caer inconsciente ese día.” Siempre estaré junto a ti

El me lo había prometido y yo lo esperaría cuanto fuese necesario.

 

Me había pasado los días junto a él, le leía, hablaba con él contándole las cosas nuevas de la familia, de los primeros pasos de Garrett y de sus primeras palabras, también él lo extrañaba.

 

Me sentía a morir, cada día era más duro y a la vez más llevadero, tenía la esperanza de que despertara pero al no hacerlo me ponía a llorar y veía todo negro, pero trataba de tener esperanza para poder vivir ese día y no caer, debía  ser fuerte por él.

 

Dos  meses y medio  más se agregaron a mi día oscuro, el que parecía jamás acabar,  como todos los días estaba en el hospital, con mi amor, su estado era igual, los doctores me seguían insistiendo en desconectarlo y yo seguía negándome.

 

-        Felicidades- entro Alice con el resto detrás de ella, ellos también la pasaban mal, Alice ya no era la misma saltaría, Emmet se convirtió en un ser callado y serio, Jasper y Rosalie Al igual que sus parejas dejaron de ser los mismo, al menos eso había apreciado, dado que casi no estaba con ellos, no quería separme de él- si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma- dijo con una pequeña sonrisa, en sus manos había un pequeño pastel.

-        Porque- pregunté al tiempo que recordaba, hoy era mi cumpleaños, lo había olvidado.

-        No te acordabas cierto- me dijo Rosalie.

-        No la verdad no- dije mirándolos y saludándolos- gracias- dije mirando el pastel.

-        Era lo menos, son tus veinte años, al menos algo no- dijo Jasper abrasándome, Alice y Rosalie miraban a su hermano, los chicos se acercaron y las consolaron, no era de mala gana, pero no soportaba ver esas escenas, me hacía recordar más que Edward no estaba junto a mí y que tal vez jamás lo iba a estar. Después de unos minutos las chicas pusieron una sonrisa pequeña en sus rostros y me miraron.

-        Pide un deseo- dijo Emmet. Me incliné sobre el pastel y tomando la mano de Edward sople y pedí “que Edward vuelva a mí”  después de las felicitaciones por parte de mis amigos, todos se fueron, me dijeron que fuera con ellos pero yo quería estar con él, al menos era algo.

 

Durante el día llegaron mis padres con sus parejas, mis hermanos y mi padrino; sí René se había apiadado de mi desdicha, pero yo igual no la perdonaba del todo, es malo  guardar rencor, pero ella me lastimo y solo le respondía para no empeorar las cosas, además Edward era lo que más me importaba y no valía la pena preocuparme por cosas externas, algún día tal vez la perdone, por ahora no.

 

-        Hola pequeña- dijo Esme entrando, la miré y le sonreí, ella paso su vista a mi amor y vi  una lágrima caer, ella casi no venía la verdad me extrañaba verla aquí cuando pasó lo de Edward, Carlisle le tuvo que dar calmantes porque se puso muy mal, por eso no venía mucho, le hacía mal a su salud, pero sé que estaba sufriendo  mucho, él era como un hijo y mi madrina era muy maternal y esto también la estaba matando.- hola mi niño- dijo dándole una caricia a la cara de Edward, aguante las ganas de llorar para no alterar  a Esme.- feliz cumpleaños mi niña- dijo abrazándome, abraso que me conmovió más y no pude evitar soltar el llanto, ella solo me abrasó mas contra su cuerpo sabía como estaba y creo que la oí llorar.

-        Lo siento- dije separándome de ella y quitándome las lágrimas de mi cara.

-        Tranquila- me dijo y se sentó en un sofá frente a la cama y me senté a su lado- como vas.

-        Viviendo día a día- dije mirándolo, ella apretó mi mano con la suya.

-        Me destroza verlo así- me dijo- es como mi hijo y una parte de mí, se esta muriendo junto a él.

-        Mis esperanzas están acabándose- dije empezando a llorar- no me permití abandonar la esperanza pero mi corazón no puede más, me mata verlo así y por otro lado los doctores están con que debo decidir desconectarlo y no sé.

-        Mi niña, te dimos esa decisión porque Edward y tu se pertenecen, y sé que es duro pero debes decidir, aunque me duela en lo más hondo de mi pecho y decir esto me desgarra, Edward debe descansar y tal vez quiera estar con sus padres, volver a su lado y si es la decisión de Dios, no podemos hacer más- la mire ahogando mis ganas de llorar- lo siento me debo ir, pero quiero que sepas que te quiero mucho, a los dos y siempre estaré para ti- me dio un beso y luego a Edward y se fue.

 

Lo que me dijo me dejo con el corazón roto, yo solo pensaba en mí y tal vez lo que Esme decía era cierto, tal vez él no despertaba porque quería estar con sus padres, yo sabía cuanto los extrañaba y sabía lo que sufrió con su muerte,- me acerque a su cama y lo mire-

-        Amor, Edward- dije empezando a llorar- es eso, quieres estar con tu papás- le acaricie la cara- tal vez eso sea, soy algo egoísta, solo te quiero para mí y no veo lo que tal vez tu quieres- en eso recordé sus palabras Siempre estaré junto a ti”; tal vez lo que me prometió lo interprete mal, él  pudo saber que no volvería y me prometía estar junto a mí, pero no de la forma que yo pensaba- me cuidaras desde allá, junto a tus padres cierto- dije sabiendo que estaba aceptando no volver a verlo, pero debía hacerlo, debía dejarlo ir- yo nunca te olvidaré, siempre estarás conmigo en mi corazón, eres el hombre que más amo y que amaré por el resto de mi vida, gracias por todo, jamás olvidaré todo lo que hiciste por mí y como fuiste mi pesadilla y mi sueño a la vez- reí sin ganas- te amo con toda mi alma y sé que tu también, espérame sí- me acosté en su cama, mi cara junto a la suya- si ay un cielo, espérame; será duro pero trataré de seguir sin ti, ayúdame a eso, porque no será fácil. Significas demasiado para mí, eres mi todo y contigo se irá mi alma y mi corazón,- respire hondo- aceptaré que te desconecten, para que puedas irte y vuelvas a ver a tus padres, sé que estarán felices de verte y sé que tu también y por fin descansaras- había tomado la decisión mas difícil de mi vida pero era por él, por su bien- te amo- me acerque a su boca y le di un beso, puse mi cabeza en su pecho y lloré como nunca, entre mis lágrimas pude ver el reloj, faltaba un minuto para que mi cumpleaños  acabara- te amo y nunca te olvidaré- dije destrozándome el corazón y dejándome envolver por el sufrimiento.

Holase que me quieren matar este capi es el mas triste que he escrito, con decirles que lo leí mil veces y he llorado esas mil veces jajaja.

espero que les aya gustafo y entretenido.... mil gracias por leerlo y por sus comentarios y sus votos....

SALUDOS DESDE COSTA RICA

SUCULLEN

PURA VIDA

 

 

 

 

Capítulo 30: un falso positivo Capítulo 32: El despertar

 
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