continuación...
Bella(pov)
-Esa mujer era tu madre Bella- dice el señor Black continuando con el relato que dejo pendiente tiempo atrás, me quede mirándolo hasta que me paso un libro muy viejo con tapas de cuero que estaban muy maltratadas por el uso.
Sin darme cuenta por un momento me perdí en las paginas mirando a una René completamente diferente a como la recordaba, se veía feliz, en todas las fotos estaba como en de mi actual edad y en verdad era muy linda, sus facciones delicadas y con ese brillo en los ojos. Exactamente igual al cuadro que tenia mi abuelo en la sala de la casa. En muchas de las fotos aprecia el señor Black, mucho mas joven se veía mas como su hermano mayor.
-En verdad se ve muy guapo señor Black.
-Gracias eres muy amable, pero como ves eso no fue suficiente para tu mama. Un día vi a tu mama llorando en el parque que hay en el centro, estaba embarazada y tenia miedo al rechazo por parte de tu padre, en ese momento no me importo mi familia o lo que pudiera decir el mundo entero y le ofrecí mi completo apoyo. Estaba dispuesto a casarme con ella y si era necesario nos iríamos lejos los dos para empezar de cero. Me ilusione con eso sabes, ya me imaginaba en la iglesia y todas esas estupideces.
Movió su cabeza a lado y lado como queriendo borrar las imágenes, me percate que tenia sus mejillas húmedas acerque la palma de mi mano para limpiarlo y el hizo lo mismo con la mía luego tomo mi mano entre sus manos y continuo con el relato.
Después que tu madre se caso decidí irme del pueblo por una temporada, era muy doloroso pensar que otro hombre esta con ella, cuando me entere del accidente de tu padre volví no para ocupa su lugar si no para ser su amigo. Entendí su dolor pero tu madre se fue sin decir nada solo desapareció, mira-dijo señalando un papel viejo y arrugado- Fue lo único que dejo antes de desaparecer. La busque por mucho tiempo, nunca deje de pensar en ella y cundo tu abuelo me contó lo de su muerte viaje a su entierro, Yo podría haber cuidado de ella pero ya no importa, ya es muy tarde.
Yo seguí completamente sumergida en el mundo de mi madre antes del amor de mi papa.
-Es tan hermosa-hablo sacándome de mi laguna de pensamientos-. Bella -llamo mi atención tocando mis manos, hasta ese momento no vi las lagrimas que viajaban por sus mejillas depositando en la arruga cerca a los labios, estire mi mano atrapando su mejilla y limpiando sus lagrimas una ves mas; El solo cerro sus ojos apretando mi mano entre su mejilla y su mano.
-No quiero cometer el mismo error dejándote desamparada, yo quiero cuidar de ti, puedo ayudarte a llenar ese vacío que tienes en el pecho. Al igual que yo, tu estas sola en esta mundo y quiero darte todo lo que poseo para hacerte feliz. Bella cásate con migo, déjame ayudarte?...
-AHHHH?
-Solo piénsalo.
Salió dejando sumida en sus palabras. Solo hasta bajar la mirada me di cuenta que me dejo un papel en la mano que decía acerca de las llamadas contantes de Felipe, me puse tan contenta que salte dejando caer todo al piso y olvido su ultima pregunta.
Salí corriendo hacia su oficina.
-Por que no me dijo antes de las llamadas?
-Discúlpame pero estabas... dormida se puede decir y cuando despertaste no me pareció conveniente y ayer en la noche lo recordé.
-Gracias. Salí de su oficina directo al teléfono.
Tono... Tono...
-Bella?
-FELIPE! donde estas?, disculpame no te pude llamar antes, que felicidad escuchar tu voz!
-Cálmate, como estas tu cuéntame? Te tiene secuestrada ese viejo? por que si es así ya mismo voy y te saco de esa casa.
-No, para nada. Al contrario se ha portado muy bien. Creo...
-Sabes que estoy en Forks. Voy para allá. Colgó antes de que pudiera decir algo mas.
Felipe se quedo por uno días, creía que me tenían secuestrada porque siempre que llamaba le decían que no estaba disponible para tomar llamadas, hablamos de todo y recordamos viejos tiempo cuando pregunto por Edward solo bajé la mirada y no se volvió hablar del tema lo cual agradecí con el alma.
Me acompaño a visitar la tumba de mi madre en Atlanta y de hay el viajo a Florida y yo de vuelta a Forks para convertirme en la señora de Black.
La decisión estaba tomada, nada me esperaba en Roma as que un apartamento vacio lleno de dolor y recuerdos. El señor Black había sido muy amable con migo y solo quería alguien que estuviera con el. No se si fue una mala decisión pero los meses que vivi con el fueron gratos.
Hasta que como un día, igual que había pasado con todos mis seres queridos se fue dejandome nuevamente sola...
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