aqui les dejo mi regalo de fin de año espero que les guste este capítulo y me dejen sus comentarios y sus votos
Capítulo 30
El despertar
Los rayos del sol me despertaron en la mañana, bueno si era que se podía decir así, ya que era más bien medio día. El se encontraba aún a mi lado dormido… era posible amar a alguien más de lo que yo lo amaba a el… estaba segura que no. Incluso dormido el mostraba su sonrisa torcida y yo no podía dejar de mirarlo, me encantaba ver su cuerpo desnudo sobre nuestra cama, y así viéndolo dormir, me vi recordando lo que había ocurrido la noche anterior…
Flash back
Nos besábamos sin prisas no teníamos apuro, íbamos a amarnos toda la noche como si no existiera un mañana. Mis manos se metieron por debajo del saco del traje para sentir sus músculos mientras se lo quitaba e iba desabrochando su camisa. Edward lentamente deslizaba sus manos por todo mi cuerpo mientras me iba zafando poco a poco el vestido. Me sentó en el borde de la cama y se paró delante de mí mientras me iba besando por mis hombros e iba bajando por mis brazos al mismo tiempo que deslizaba el vestido hacia abajo. Cuando lo bajó hasta mi cintura se quedó viendo el conjunto de lencería negro que traía puesto para arriba. Su mirada era de completa lujuria, sus ojos iban desde mi rostro a mis senos y viceversa y esa forma de mirarme hizo que me desconcentrara.
Continué con lo que había dejado a medias y seguí desabotonando su camisa hasta quitársela y dejarlo con el pantalón solamente, mientras que Edward continuaba dando besos desde mi cuello hasta llegar a mis senos y continuar besando todo a su paso. Mientras yo casi sin poder concentrarme en lo que estaba haciendo, torpemente trataba de zafar su pantalón. Era como si nunca hubiera echo esto, mis manos me temblaban como la primera vez que me acosté con el, y mientras más rápido quería zafar su pantalón más me enredaba, hasta que el se dio cuenta y se separó de mi levemente sonriendo.
-Cualquiera diría que nunca me has zafado el pantalón.- me dijo sonriendo mientras me devoraba con la mirada.
-Créeme que por más que lo intento no puedo zafarlo mientras me estas besando de esa forma.- le dije mientras me mordía el labio inferior.
-Muy bien, y si dejo de besarte crees que lo puedas zafar mejor.- me dijo el mientras apartaba el pelo de mi hombro.
-Si creo que si.- le dije mientras comenzaba a zafar su pantalón.
Y el se quedó parado delante de mi con sus brazos cruzados sobre su pecho, mirándome con esa sonrisa torcida que tanto me gustaba como yo zafaba su pantalón. O mejor dicho como lo intentaba porque por más que quería no lograba zafarle ni el cinto y mi frustración crecía más a cada momento mientras él se reía.
-Es que acaso esto te causa gracia Cullen.- le dije dándome por vencida.
-No amor pero es que me encanta verte enojada te ves muy hermosa.- me dijo mientras rápidamente se zafaba el cinto.
-Como lo has zafado tan rápido.- le dije mirando el trabajo que había pasado yo.
-Pero si se zafa muy rápido solo es sacarlo para acá y ya.- me decía el mostrándome nuevamente como lo había zafado.
-Pero si yo hice eso y no salía, y me he roto la cabeza pensando cómo sacarlo.- le dije mientras el sonreía y tomaba mi rostro entre sus manos.
-Creo que ya sé dónde está el problema Bella.- me decía él mientras me daba un ligero beso en los labios y se dirigía hacia mi cuello
-Ah si y cual…es…el problema.- y allí estaba nuevamente mi nerviosismo.
-El problema es que estas pensando mucho Bella.- me dijo el mientras me miraba sonriendo.
-Estas bromeando verdad.- le dije yo mientras el continuaba sonriendo.
Se agachó delante de mi quedando a mi altura y me miró a los ojos y dijo aquellas palabras que acabaron con todo…
-Por una noche, olvidémonos del tiempo y de todos, olvidemos que existe un mañana y que existe un después…solo existe un ahora…y el ahora es para amarnos eternamente…
Creo que eso fue lo que hizo falta para acabar con mi nerviosismo, después que el terminó de decir aquellas palabras mis manos se dirigieron hacia su cuello y lo atraje hacia mí para besarlo.
Decidí no pensar más y mientras lo besaba, mis manos se dirigieron hacia su pantalón zafándolo rápidamente y dejándolo en bóxers. El se pegó a mí me tomó de las nalgas y me levantó de la cama mientras yo enredaba mis pies en su cintura para después ponerme sobre la cama y terminar de quitarme el vestido. Se separó un poco de mi y me miró completamente con solo el conjunto de lencería negro, yo me acomodé en la cama sonriéndole.
-Te gusta.- le dije haciéndole una postura en la cama.
-No no me gusta, por eso te lo voy a quitar.- me dijo el mientras se acercaba nuevamente a mi.
Solo el podía bromear en un momento como este, se acercó a mi y me bajó muy lentamente la tanga y a su paso acariciaba mis piernas y las besaba. Cuando terminó se quitó sus boxers y se sentó en el medio de la cama mientras tiraba de mi hacia arriba de el. Me senté sobre el mientras nuestros sexos se rozaban y el comenzaba a zafar el ajustador. Yo por mi parte no podía evitar que escaparan los gemidos de mis labios y lo besaba por todas partes, cuando terminó de zafar mi sujetador, se dirigió hacia mis senos y los mordió uno primero y el otro después.
-Edward…no….no…-intenté decir pero no pude.
-No que amor, no te gusta.- me decía el mientras dejaba mis senos y se dirigía hacia mi boca.
Y así quien podía concentrarse en algo, cuando sus labios devoraban los míos, sus manos me recorrían completamente desde mis hombros hasta mi cintura y me apretaban. Sintiendo tantas sensaciones en diferentes zonas de mi cuerpo, tan intensas que hacían que pensar las palabras con coherencia fuera imposible.
-No…no seas así.- le dije nuevamente mientras el se separaba un poco de mi ante mi negativa.
-Que sucede amor.- me dijo el con algo de confusión en su mirada.
-Nada…que no puedo aguantar más, necesito sentirte dentro de mi.- le dije haciéndole saber que no aguantaba más sus torturas.
-Como desees.- me dijo el mientras me levantaba me recostaba en la cama y entraba en mi.
Sus movimientos al principio eran lentos, y a cada rato aumentaba la velocidad de las estocadas, mientras yo que tenía mis piernas alrededor de su cadera me apretaba más a el para sentirlo más. Edward se percató de lo que estaba haciendo y tomó una almohada y la colocó debajo de mis nalgas haciendo que el entrara más profundo en mi. Las sensaciones aumentaron mucho más y nuestros gemidos inundaban la habitación, mis manos que se encontraban en su espalda se apretaron mas a el a medida que se aproximaba mi orgasmo.
Edward aumentó sus envestidas a medida que yo me apretaba más a su miembro y cuando mi orgasmo llegó al igual que el suyo, mis uñas se enterraron en su espalda sin poderlo evitar. Su cuerpo se dejó caer a mi lado mientras nuestras respiraciones se normalizaban, nos encontrábamos agitados, bañado por una leve capa de sudor por lo que acabábamos de hacer. Me giré hacia el sonriendo mientras el me miraba con sus ojos que ahora se encontraban de un verde muy intenso.
-Sabes este es el mejor cumpleaños que he pasado en mi vida.- le dije mientras mi mano se deslizaba por su pecho desnudo.
-Si de veras, pensé que no te gustaba celebrar tus cumpleaños.- le dije
-Quien te dijo eso.- le pregunté apoyándome sobre el codo para verlo mejor.
-Alice me lo dijo.
-Pero como sabes, con Alice no me ha quedado otra que resignarme, ya que aunque yo no quiera una fiesta ella la hará de todas formas.- le dije mientras el sonreía.
-Bueno te puedo garantizar que este año no vas a tener fiesta.- me dijo sonriendo.
- Ah no, eso es extraño.-le dije un poco confusa.
-Bueno tienes dos opciones, si quieres una fiesta solo tienes que llamar a Alice, te aseguro que en menos de una hora ella prepara una.- me dijo el mientras acariciaba mi rostro.
-No gracias no me gusta esa opción, cual es la otra.- le dije mientras mi mano hacía círculos sobre su pecho y su abdomen.
-Pues la otra es un poco aburrida…te puedes quedar aquí conmigo y prometo por tu cumpleaños regalarte una noche que no olvides jamás.- me dijo mientras se giraba de frente a mi sonriendo.
Mi respiración comenzó a acelerarse tan solo con el decir aquellas palabras, que prometían pasar el mejor cumpleaños de mi vida.
-Me gusta mucho más esta opción.- le dije mientras mi mano bajaba por todo su pecho y su abdomen hasta su miembro que ya se encontraba listo nuevamente para mí.
-Ah…no sé como lo voy a agradecer a Alice que no hiciera la fiesta.- me decía el mientras se pegaba a mi.
-Pues yo si sé como le voy agradecer.- le dije mientras lo empujaba hasta acostarlo en la cama.
Me senté sobre el y comencé a moverme haciendo que nuestros sexos se rozaran, estos juegos me gustaban mucho sobre todo cuando a Edward se le escapaban los gemidos y me suplicaba que no lo torturara más. Y así lo hice tomé su miembro y lo introduje dentro de mi y comencé a moverme lentamente arriba y abajo.
Sus manos estaban en mis caderas ayudando con el movimiento, mientras que las mías se encontraban sobre su pecho y en eso tuve una idea. Edward estaba pegado al cabecero de la cama así que como ya había echo una vez me sujeté de este y comencé a moverme más rápido, mientras nuestros gritos de placer inundaban la habitación una y otra vez…
Fin Flash back
Una mano recorriéndome la pierna me sacó de mis recuerdos de la noche anterior, ya Edward se había despertado y se encontraba a mi lado sonriéndome.
-Que es en lo que piensas tanto que te tiene tan absorta.- me dijo mientras se pegaba a mí.
-En ti y en lo que sucedió anoche.- le dije mientras sentía como mis mejillas enrojecían.
-Ah si…y sucedió algo bueno.- me dijo el mientras se levantaba desnudo e iba hacia el baño.
-No nada fuera de lo normal, solo sexo increíble con mi seductor y sexy novio.- le dije mientras el se encontraba en el baño y yo estaba recostada en la cama.
-Entonces es normal eso del sexo increíble y el novio sexy y seductor.- me dijo el saliendo del baño.
-Si creo que eso es normal.- le dije mientras el llegaba a mi lado de la cama.
-Bueno pues tengo una idea.- me dijo el mientras me cargaba en brazos.
-Que piensas hacer Edward…para donde vamos.- le dije mientras ambos nos reíamos.
-Voy a mostrarte lo sexy y seductor que puede ser tu novio…y después me dices si el sexo fue increíble.- me dijo el mientras me conducía hacia el baño.
EDWARD POV
Me desperté y ella aún no se había levantado así que me levanté sin que ella se diera cuenta y fui a la nevera y traje la otra botella de champagne y la puse con hielo en el baño, traje las fresas y las coloque en la mesita también. Puse a llenar la tina con agua bien caliente y cuando se llenó eche pétalos de rosas rojos y cuando terminé comencé a encender las velas y después apagué las luces. Cuando salí ella aún estaba durmiendo, pero sabía que no se podía demorar mucho en despertar ya que siempre lo hacía cuando yo no estaba a su lado. Fui nuevamente hacia la cama y me acosté boca abajo sonriendo para ella solo esperaba que le gustara lo que había preparado.
BELLA POV
Cuando entramos al baño edward me puso en el suelo y yo no creía aquello que estaba viendo, era como sacado de una película. El baño estaba oscuro solamente alumbrado por las velas que se encontraban regadas por todos lados y hacían un camino hasta la tina del baño. Justo al lado de la mesa había una mesita con una botella de champagne y un plato con fresas. La tina del baño estaba llena de agua caliente y muchos pétalos rojos flotando en la superficie del agua. Me giré hacia Edward de lo más emocionada.
-Sabía que eras seductor…pero creo que esto…es demasiado.- le dije mirándolo mientras el sonreía y yo me mordía el labio inferior.
-Y que hay con la parte de sexy.- me decía el mientras se pegaba a mi y ponía sus manos en mi cintura.
-Bueno eso tengo que pensarlo un poco.- le dije mientras me separaba de el y me dirigía hacia la tina del baño.
-Porque no lo meditas con el agua caliente.- me dijo el mientras llegaba a mi lado.
Edward se metió en la tina y me extendió la mano para que lo acompañara, lo cual hice con mucho gusto y me senté delante de el. El extendió la mano y tomó la botella de champagne, la abrió y sirvió las dos copas, le echó una fresa a cada una y me dio una copa.
-Brindemos.- me dijo el sonriendo.
-Y porque brindamos.- le dije mientras me perdía en su mirada.
-Brindemos por mi hermosa novia…Todo el tiempo que paso contigo no me es suficiente…solo me conformaré con la eternidad junto a ti… te amo.
-Yo también te amo.- le dije mientras chocábamos nuestras copas.
Después de tomarnos casi la botella de champagne y de que Edward me diera una masaje que comenzó por mis hombros y continuó por todo mi cuerpo logró convencerme de lo sexy que podía ser. Y en cuanto al sexo…bueno eso era algo que cada día…se ponía cada vez mejor y más interesante.
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