La cena había ido mejor de lo que esparaba. Edward no se había dado cuenta de que Nessie era su hija, me alegro mucho verle, me dolio mucho verle comprometido con Tanya, se que ha Tanya le gustaba desde siempre, pero nunca pensé que Edward iba a pedirle matrimonio, ya que a el nunca le había gustado. Lo que me sorprendió mucho, fue lo celoso que se puso al ver lo bien que me llevaba con Jake, me alegro mucho verle celoso, pero ¿por qué se ponía celoso?. Yo ya no formaba parte de su vida, el no sentía nada por mí. Pero se ponía celoso, no había quien le entendiera. Ya había pasado una semana desde la fiesta, y habíamos quedado en encontrarnos en un restaurante del centro de la ciudad. Me estaba preparando para irme, decidí ponerme un vestido negro de tirantes finos, que me quedaba por encima de las rodillas. Ayude a Nessie a vestirse, ella llevaba una falda tejana con una camisa de tirantes lila, estaba preciosa. Cuando acabamos fuimos a por mí precioso Porche, y nos fuimos a buscar a Jake, llegamos al restaurante, ellos ya habían llegado ya que vivian mas cerca.

-      Buenos días, perdonad el retraso. ¿Habeis esperado mucho?- dije dando dos besos a Tanya y Edward.

-      No tranquila, acabamso de llegar- me dijo Tanya tan sonriente como siempre.

-      Menos mal- dijo Jake después de saludar a Tanya y Edward

-      ¡Hola señor!- dijo Nessie refiriéndose a Edward.

Edward se agacho, le cogió en brazos y le dijo:

-      No me llames señor, enana, llamame Edward-

-      ¡Vale!

Edward y Nessie se llevaban muy bien, parecían padre e hija, bueno en realidad sí que lo eran, me alegro mucho ver que Nessie se llevaba bien con su padre. Entramos al restaurante, nuestra mesa estaba en el jardín, aquel sitio era hermoso, al lado de las mesas, había un parque para los niños pequeños. Nos sentamos en una mesa redonda, yo al lado de Nessie, Jacob a mi izquierda, Edward a la derecha de Nessie, y Tanya al lado de Edward y Jacob. Llego el camarero, cada uno pidió lo que quería, Tanya pidió langosta, Edward, raviolis de setas, Jacob, gambas a la plancha, yo una ensalada, y Nessie espaguetis a la boloñesa, su plato favorito. Acabamos de comer, Nessie se fue al parque, mientras nosotros hablábamos de nuestras cosas, todo iba bien, hasta que mire al parque donde estaba Nessie que se estaba ahogando, salí corriendo en su dirección, la cogí en brazos, la lleve hasta la mesa, busque en mi bolso su inhalador, se lo puse, pero no mejoraba:

-      Lo siento mucho, me tengo que ir al hospital, Jake quédate aquí no pasa nada enseguida vuelvo.

-      Estas segura de que no quieres que te acompañe-

-      Si…

-      De acuerdo, ve con cuidado.

-      Lo siento mucho.

Entre en mi coche, diposite a Nessie en su asiento, y fui a encender el motor, ¡El coche no arracaba! ¡No! ¡Porque justo ahora! Entonces salí, pensaba llegar andando si hacia falta, estaba apunto de salir, cuando alguien me llamo.

-      ¡Bella! – era Edward- No pensaras ir caminado hasta el hospital, esta a doce manzanas de aquí.

-      ¡Edward! Mi coche no arranca si no me doy prisa Nessie morirá-dije entre lagrimas.

-      No te preocupes, yo te llevare.

-      ¿Y que pasa con Tanya?

-      No importa, esta demasiado entretenida hablando con Jacob, ¡Ven rápido!

Entre en su coche, un granVolvo plateado, menos mal que era rápido al volante, a Nessie le costaba mucho respirar, llegamos enseguida al hospital, me dejo en la puerta y el aparco en un aparcamiento cercano. Yo entre en urgencias, y atendieron a Nessie enseguida. Edward llego a los poco minutos, y entro en la habitación en la que estaban curando a Nessie y se sento a mi lado. Me extraño esa reacción.

-      ¿Que haces aquí?- le pregunte.

-      No pensarías que te iba a dejar solo, con Nessie ahogándose ¿no?

-      Pero… ¿y Tanya?

-      Dejala, seguro que se lo esta pasando muy bien con Jacob.

-      Gracias. Por traerme hasta aquí, no se que habría echo si tu no me hubieras ayudado.

-      No hay de que, pero ¿puedo preguntarte algo?

-      Claro…- me temia lo peor.

-      ¿Soy yo su padre?- de todas la preguntas que podía hacer tuvo que decir esa.

-      Ehhhh…

-      Sabes perfectamente que podría ser yo

-      Si…- dije casi en un susurro.

-      Por que no me lo dijistes antes, Bella yo te amaba, si me lo hubieras dicho en vez de irte con otro, ahora estaríamos juntos.

-      ¡Te lo fui a decir! Pero tu me apartastes de tu vida. Yo no te fui infiel. Solo te quería a ti.

-      Pero entonces… ¿Porqué me evitabas siempre que nos veíamos, antes de irte?

-      Porque te lo quería decir, pero no sabía como. El di aunque me acerque a ti te lo iba a decir.

-      ¿Y por qué no lo hiciste?

-      ¿No recuerdas todo lo que me dijiste? Me apartaste de tu vida.

-      Pero porque pensé que ya no me querías, que te habías ido con otro y me habías dejado solo.

-      Bueno el pasado es el pasado y echo esta. ¿Pero que más te da ahora? Te vas a casar con Tanya.

-      Ya…

En ese momento llego la infermera, nos dijo que Nessie estaba fuera de peligro y que ya se podía ir a casa. Recojimos todo y salimos, planeaba irme a casa andando, aunque fuesen kilómetros, pero Edward me lo impidió, y subí a Nessie al asiento trasero del coche, estaba dormido, asi que le ate el cinturón de seguridad, y me subi al asiento del copiloto, al lado de Edward, al estar dormido, el aprovecho para seguir nuestra conversacio.

-      Quiero que sepa que soy su padre- me dijo muy seguro de si mismo.

-      ¿Y de que va a servirle, si después te iras de su lado? ¿Qué quieres que sufra por tener un padre que lo abandone? Al menos asi no sufre ya que no le conoce.- le reproche.

-      ¿Quién te ha dicho que me iba a alejar de élla? Por favor Bella, he vivido nueve años separado de élla, no la he visto crecer, aprender a caminar, a hablar, no he podido estar cerca de élla, no la he conocido hasta hace una semana, ¡También es mi hija, quiero estar a su lado, ahora que se que existe!

-      ¡Y que harás cuando vuelva a estar enferma, la dejaras de lado, siempre que las cosas no salían bien las apartas de tu vida!- le dije llorando.

-      Bella, sabes que eso no va ser así, quiero estar con ella, si vuelve a estar enferma, la llevare al hospital, nunca la dejaría solo, no quiero que muera, y menos por mi culpa-.

Llegamos al restaurante, Tanya y Jacob se habían ido ya, nos habían dejado una nota, decía que tuvieron que ir para dejar la mesa libre, que se habían ido a casa. Asi que nos fuimos nosotros también, pero no podía dejar mi coche en el aparcamiento, así que llame a una grua para que lo llevara al taller. Edward me dijo que me llevaría a casa, asi que accedí. El comino fue silencioso, no me di cuenta de cuando llegamos a casa, Edward paro el coche, y me acompaño hasta la puerta de él recinto. Nessie se despertó y salió corriendo hacia la puerta, yo me dirigí tras ella después de despedirme de Edward pero él me lo impidió, me acerco a él y me susurro al oído

-      Quiero tenerla en mi vida- me dijo al oído, después me miro a los ojos – y a ti también si aun es posible, sigo enamorado de ti, y no quiero volver alejaros de mi vida.

-      Pero Edward- dije separándome de él- te vas a casar con Tanya, esto no esta bien.

Dicho eso me dejo ir, fui hacia Nessie y abrí la puerta, ya era tarde no teníamos hambre asi que nos fuimos a dormir.