Bueno aquí les dejo otro capítulo, de verdad, mil disculpas por la demora, pero he estado muy ocupada estos días y aparte he tenido problemas con el internet.
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Capítulo beteado por Daniela Lozano, Betas FFAD www facebook com / groups / betasffaddiction
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Me desperté temprano y observé a Eli que aún dormía. Me levanté de la cama con cuidado para que no se despertara y bajé a la cocina por algo de comer.
—Hola chicas. —dije un poco sorprendida cuando entré a la cocina y vi a Angie y a Jess.
—Hola Bella. —respondieron al unísono.
—Chicas, ¿qué hacen aun aquí? No me malinterpreten, me encanta tenerlas en mi casa, pero deberían estar con su familia, en sus casas, no es necesario que se queden.
—No te preocupes Bella. —dijo Angie.
—Sabemos que necesitas apoyo. —añadió Jessica.
—Así que nos vamos a quedar. —siguió Angela.
—Para ayudarte en todo lo que necesites y no estés sola.
—Y acuérdate que mañana tenemos que ir al instituto. —me recordó Angie.
—Yo me quedo con Eli mientras que ustedes estudian. —volvió a hablar Jessica.
—Y cuando lleguemos, entre las tres nos encargaremos de ella. —Angela terminó la idea.
—Por lo menos estas dos semanas hasts que acabes.
—Claro, si estás de acuerdo. —concluyó Angie.
—¿Por qué se molestan en preguntar si todo ya lo tienen planeado? —pregunté riendo, provocando que mis amigas hicieran lo mismo.
—Bella —dijo Emily entrando a la cocina —, tu padre y Phil están afuera y exigen hablar contigo ahora.
—Diles que pasen, por favor —Emily asintió y se marchó —. Chicas, ¿se pueden encargar de Eli mientras que yo hablo con los señores? No va a demorar en despertar y querrá comer algo —pedí mientras salíamos de la cocina.
—Claro Bella. Si necesitas algo, me avisas. —habló Ángela y luego desapareció escaleras arriba.
—Bella —empezó Jess —, conozco a mi papá y sé muy bien que hará todo lo posible por llevarse a la niña, sabes que cuentas con Tyler y conmigo para todo, no dejaremos que él se quede con Eli. Mi padre no es bueno para ella. —dijo esto último casi en un susurro.
—Gracias —dije abrazándola, sabía lo difícil que era para ella estar en contra de Phil —. Si quieres verlo antes de que se vaya…
—No Bella —me interrumpió —, no te preocupes. Las cosas entre nosotros no terminaron muy bien después de todo, lo mejor es esperar. Si necesitas algo, avísanos de inmediato, por favor.
—No te preocupes, Jess.
Jessica subió las escaleras y minutos después, escuché unos pasos y frente a mi aparecieron mi padre y Phil.
—Charlie, Phil buenos días, si gustan pasemos al estudio. —saludé educadamente y asintieron.
Caminamos en silencio y una vez allí, me senté frente a ellos.
—Bien, ¿a qué debo su visita? —pregunté después de que transcurrieran unos minutos y ninguno de los dos hablara. El primero que habló fue Phil
—Bella, siento mucho la muerte de Renée —dijo. La verdad, no sabía si reírme en ese momento—. Créeme, en serio que lo lamento, yo…
—Ahórrate tu lástima para alguien que de verdad la quiera, más bien ve al grano y dime para qué viniste. —dije secamente.
—Vine por Elizabeth, soy su padre y ella tiene que estar conmigo.
—Ah, mira qué sorpresa, ahora sí eres su padre —reí con amargura —. No voy a permitir que te la lleves, no hasta que así me lo exija la ley.
—Mira, tú no eres nadie para decirme cuando y a qué hora puedo llevarme a mi hija, me la voy a llevar y punto. —habló casi gritando mientras se acercaba hacia mí.
—Sobre mi cadáver la sacas de esta casa, esperemos a que todo se vaya a juicio y tenlo por seguro, un juez nunca, escúchame bien, nunca te dará la custodia de Eli. Al fin y al cabo, ¿para qué quieres llevártela si no la quieres? ¿Para tenerla viviendo en una casa que está a punto de hacerse añicos? O no, déjame adivinar, es para gastarte lo que mi madre le dejó —terminé gritando. Me molestaba muchísimo que Phil buscara tener dinero a costa de Eli.
Podía ver que Phil estaba furioso, pero no dijo nada y salió azotando la puerta. Esperé unos momentos para calmarme un poco y me giré para encarar a Charlie.
—Te propongo algo —empezó de repente mi padre—: te pago la carrera completa en la universidad que elijas, te pago la casa más los empleados, te compro un carro, si... —¿Por qué todo siempre tiene que tener un pero? —le entregas a Elizabeth a su padre. —finalizó.
—¡Charlie! —grité encolerizada —¿Cómo se te ocurre que voy a hacer eso?, Eli es lo más importante que tengo, no necesito nada de ti, no lo necesité en el pasado y no lo necesitaré nunca y no te preocupes, porque lo que mi mamá me dejó me es suficiente. Yo estoy bien, gracias por preguntar, me duele la muerte de mi mamá pero no necesito tu lástima ni compasión. La verdad, no entiendo por qué estás aquí, deberías estar con tu adorada familia, ve, corre a ver a tu esposa e hijos que estoy segura les encantará verte, yo ya no soy parte de tu familia, hace mucho dejé de serlo, no te necesito, puedo superar esto sola ¿Sabes? A estas alturas creo que te tendría que agradecer —dije con ironía — al final sí hiciste algo bueno por mí, me enseñaste a ser más fuerte. De algo tenía que servir que siempre prefirieras a Paul que a mí, que lo quisieras más a él y que le entregaras todo ese cariño y amor que nunca me diste.
—Bella, por Dios sabes que eso no es cier…
—Si no es cierto, entonces ¿Por qué tuvo que pasar esto para que después de dos años te pudiera volver a ver? —grité— Si no es cierto, ¿por qué después de que te volviste a casar, cuando yo tenía seis años, dejaste de llamarme? Siempre era yo la que lo hacía. Si no es cierto, entonces dime ¿A cuántos de mis recitales de ballet fuiste? ¿A cuántas presentaciones del colegio? —hice una pausa y por su parte sólo hubo silencio —ninguna, ¿cierto? En cambio, sí has ido a todas y cada una de las presentaciones de Paul, hasta me obligaste a asistir a mí. Si no es cierto, ¿por qué las pocas veces que me quedaba en tu casa tenía que aguantar que me compararas con Paul?
»¿Sabes? Sí, lo admito, necesité algo de ti, pero no fue dinero como muchas veces me echabas en cara ¿Sabes qué fue? Te necesité a ti, mucho, pero gracias a Dios aprendí a vivir sin ti, fue duro, porque siempre pensé que al ser tu única hija me apreciarías más, no tienes ni idea de todas esas noches que lloré por no tenerte a mi lado y mi único consuelo era mi madre. Lo más irónico de todo esto es que cuando Sue quedó embarazada hace ya dos años, tú dejaste de comunicarte conmigo, pero ella y yo seguimos en contacto. Si hubiese sido por ti, yo nunca hubiese conocido a mi hermanito, sin embargo tu esposa sí me dejó hacerlo. Cada dos semanas me ayuda para que pueda verlo, adoro a Seth, me alegra que él pueda tener lo que yo nunca tuve, una familia, un papá. Pero a pesar de que he aprendido a querer a Sue y a Seth, no soporto a Paul, lo detesto, aunque siempre lo traté bien.
»Cuando estuve en tu casa, siempre hacía todo lo mejor que podía, en el colegio siempre obtuve las mejores notas, esperando que estuvieras orgulloso de tenerme como hija, pero nunca me lo demostraste, o nunca lo estuviste, da igual. Solo espero que lo que me hiciste a mí, no se lo hagas a Seth. —concluí con unas cuantas lágrimas en el rostro.
Charlie se paró de la silla, me miró por un momento y sin decir nada más, salió de la habitación y yo al fin pude respirar en paz. El haberle dicho todo lo que sentía me quitó un enorme peso de encima, era una preocupación menos. Siempre le tuve miedo a mi padre, por lo que nunca le había podido decir todo lo que sentía y pensaba, pero después de esto, nunca más me iba a ocurrir lo mismo.
Después de calmarme lo suficiente para poder ver a Eli, me dispuse a salir del estudio y cuando abrí la puerta sentí unos pequeños bracitos alrededor de mis piernas, dirigí mi mirada hacia abajo y ahí estaba ella abrazándome, me agaché y la cogí en brazos.
—Mami, mana me bañó y tia Ani me dio un lico desauno —me contó Eli.
—¿Y te portaste bien? —le pregunté con una sonrisa.
—Sí.
Le di un beso y la dejé en el piso.
—No paraba de preguntar por ti, así que le pedimos el favor a Emily que nos avisara cuando Phil y Charlie se fueran para poder venir —me explicó Angie cuando me las encontré en el primer piso.
Después de eso, Angie y Jess se fueron a traer algunas cosas de sus casas y terminar de arreglar todo para el funeral que era a las tres de la tarde. A la una y media, después del almuerzo, Angela y Jessica volvieron, cada una se dirigió a su habitación a cambiarse para el funeral y yo hice lo mismo.
Primero cambié a Eli, le coloqué un vestido azul oscuro ya que no pensaba vestirla de negro. Lo único que si le puse de ese color fueron los zapatos. La senté en mi cama y le prendí el televisor para que se entretuviera mientras yo me vestía.
Una vez lista, bajé a la sala donde ya se encontraban Angie, Jess, Emily y Sam listos para partir, subimos todos al auto y nos dirigimos hacia el lugar donde sería el funeral. Al llegar pude ver la cantidad de reporteros que había, estaba acostumbrada a esto, pero en este preciso momento tenía miedo, ya que esta vez había una gran diferencia. Respiré profundamente, agarré a Eli y la apreté contra mi pecho, Sam abrió la puerta y cuando me bajé del carro, el caos se desató.
"¿Quién es la niña?", "¿Es su hija?", "¿Qué es de usted?", "¿Qué edad tiene?", "¿Por qué nunca se le ha visto?", "¿Por qué la han mantenido en secreto?", "¿Cómo se llama?" Comenzaron a rodearme los reporteros soltando preguntas casi al mismo tiempo.
Eli apretó su rostro en mi pecho tapando su carita. Estaba asustada, lo sabía.
—Por el momento no se dará ninguna declaración –habló Jess—. Más adelante se les informará para dar todas las aclaraciones pertinentes.
Jessica y Angela se pusieron a mis costados y con la ayuda de varias personas de seguridad, pudimos llegar al lugar donde se llevaría a cabo el velorio. Solo se encontraban ahí las personas más cercanas: amigos, trabajadores y familiares. Eli estuvo todo el tiempo en silencio y yo solo intentaba no llorar para no alterarla, pero no pude evitar derramar una que otra lágrima. Cuando la ceremonia acabó, salimos rumbo al mausoleo familiar, abracé con fuerza a Eli y esta con sus pequeñas manitas me secaba las lágrimas que sin querer se me escapaban.
Una vez en la casa, me acosté con Eli en la cama, traté de dormir pero a la media noche me di por vencida. Salí de la habitación y me dirigí al balcón, me senté en una de las mecedoras con una foto de mi mamá, recordando todas esas noches que nos sentábamos aquí simplemente a observar el cielo, las estrellas y compartir un rato juntas. Comencé a recordar cada momento que vivimos. Lloré todo lo que no había llorado; sinceramente, estaba destrozada, no habían palabras para describir el inmenso dolor que sentía, traté de ser fuerte por Eli, pero era muy difícil. Dejé que el viento me refrescara y poco a poco me quedé dormida.
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Que les pareció, le cambio algo o lo dejo así, no se esté capitulo no me convenció del todo, dejen sus comentarios con sugerencias o lo que les plazca. Agradezco de todo corazón a CARLAROBPATT4EVER, a DAIHAMASEN por sus cometarios, enserio que me subieron un poco el ánimo y a todas aquellas lectoras silenciosa, también les agradezco por leerme…
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