La chica de mis bajas pasiones. (+18)

Autor: Samanthablack
Género: + 18
Fecha Creación: 31/05/2013
Fecha Actualización: 16/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 11276
Capítulos: 8

Está historia no es una más de solo sexo.

 

El amor, la pasión y el deseo se unen para darle vida a Isabella Swan y llevarla al camino de su felicidad.

 

 Edward Cullen, el típico hijo  de papi, millonario, piensa que tiene todo y que nadie le negara nada, pero un día llega una chica que le pondrá patas para arriba todo su mundo.

 

 

Los personajes le pertenecen a Stephenie Meyer.

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Capítulo 4: Calentón

Calentón

Y algo dentro de mi reacciono, lo empuje lejos de mí y le di un manotazo.

-Aléjese de mí, no vuelva a tocarme- le gruñí.

-no es necesario, tú me pedirás un día que te toque y que te haga mía, sé que te has excitado tanto como yo, también sé que me deseas pero te estas reteniendo, deja de ser una niña buena y compórtate como debe ser-  me quede callada apretando los puños, sabía que me estaba poniendo roja de la ira.

El solo rio bajito, como soltando el aire y ese simple acto provocó que yo estremeciera, su sonrisa ladina era maravillosa.

Acercó su dedo y apretó un botón, el ascensor empezó a funcionar y el acomodo su ropa además de su cabello perfecto color cobrizo, lo mire detalladamente, su cabello despeinado y brillante cobrizo, su porte desgarbado, un traje de ejecutivo pero juvenil, lo hacía ser demoniacamente hermoso.

Sin saber que hacer o que decir lo mire, ¿Cómo era posible que estuviera como si no hubiera pasado nada? Mi corazón seguía latiendo tan rápido que sentía que mi respiración faltaba, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho.

Trate de relajarme, me agache para agarrar mi mochila que se había caído.

Las puertas se abrieron y dejaron ver a mucha gente dentro de un cuarto grande, donde al fondo había una gran manta blanca y algunas lámparas, un fotógrafo estaba haciendo una sesión de fotos con una modelo en ropa interior, el señor Cullen me había hecho una señal de silencio con sus dedos, parecía divertido, después me indico que lo siguiera, lo seguí detrás de él.

Cada paso que el daba eran pasos tan seguros que a mí me daban envidia, yo había sido muy torpe siempre, y tenía que pedir permiso a cada pie para poder seguir sin conocer el suelo con mi cara.

-Benjamín, para un momento todo- el señor le hablo a un tal Benjamín, quien rápidamente dio dos aplausos y todos pararon.

-El señor Cullen quiere hablares, pongan atención- todos dirigieron sus miradas al señor Cullen.

También posaron sus miradas en mí, me sonroje por la simple vergüenza de poder llamar la atención, pero seguí firme en mi postura poniéndome derecha y levantando mi cabeza.

-Quiero informarles que como siempre, cada año llegan algunas personas nuevas que vienen de universidades, en esta ocasión no será distinto, dos nuevas integrantes se unirán, aquí esta una de ellas y…- el ascensor se abrió de nuevo dejando entrar a la chica que venía detrás de mí. – Señorita Martinez, me alegra que no se haya perdido, ahora bien, ponga atención, como les decía, aquí presente esta la señorita Swan, ella te ayudara Logan, también quiero que le enseñes lo que tiene que ver con fotografía, señorita Martinez, se encargara de estar al cuidado de cada vestimenta de este lugar, en usted cae la responsabilidad de que todo esté en orden-

-¿¡Seré sirvienta!? – grito ella con voz chillona, sonreí de lado, me burlaba, sí, pero es que lo tenía merecido.

-No grite, y si no le gusta puedo llamar a los directivos de la universidad, tal vez ellos tengan la mejor manera de conseguirle un trabajo, aquí se respetaran mis reglas, aquí no hay nada que decir, mis opiniones son las que importan y nada más, Benjamín es el único que puede cambiar algo, pero siempre con mi consentimiento, no aran nada sin decírmelo a mí, no comerán sin decírmelo a mí, no tendrán vida sin decírmelo a mí, ¿Entendido?- su voz era fría y monótona, pero cuando me miro sus ojos brillaron.

Solo asentimos, a mi mente vinieron esas imágenes del ascensor, ¡Estúpido! Lo odiaba por sentirme vulnerable ante él, era una mierda.

-Jovencita Swan, es mejor que venga para empezar de una vez, estamos trabajando en una sesión de fotos para una revista de moda playera, las facetas de las modelos son diferentes, ¿Sabes usted sobre esto?- el señor Logan me miraba expectante, era un señor regordete que, a pesar de tener cara de amargado, me inspiraba confianza.

-Si, en las ultimas clases practique con eso, mis modelos eran mis hermanas, una de ellas está estudiando para ser modelo- hable algo penosa, odiaba avergonzarme y ponerme roja.

Sentía la mirada del señor Cullen en mí, que cuando me gire, me sonrió, pero tenía una sonrisa muy diferente a cuando lo vi hoy en el ascensor.

-Has una prueba, quiero que hagas dos fotos a la modelo con perfil luminoso en el rostro y otro con un dejo de seducción en los ojos pero con el cuerpo suave- asentí.

Todos me miraban, agarre la cámara que me tendía y deje mi mochila en la mesita donde había un computador portátil.

-¿Podrías mirar hacia tu izquierda y arriba?- le dije a la modelo, ella asintió e hizo lo que le pedí. Le di un clic al botón y salió la foto, la mire y me gusto. – Ahora, podrías sentarte y cruzar una pierna arriba de la otra, pon una mano en el mentón y la otra debajo del brazo, levanta una ceja y mira a hacia un punto indistinto, seduciéndolo- y eso hizo, di clic y salió la foto.

-Préstame la cámara- le tendí la cámara mordiendo mi labio, nerviosa.

Observe como miraba la cámara, parecía maravillado, tanto que soltó una sonrisa emocionada.

-Señor Cullen, mire esto-  el señor Cullen se fue acercando a Logan, tanta formalidad me daba arcadas.

Se pusieron a mirar las fotos que había sacado, después de tanto mirarlas se miraron ellos.

-Señorita Swan, quiero que venga conmigo a mi despacho- solo asentí, agarre mi mochila y seguí al señor Cullen, cuando pase por el lado de la "señorita" Martinez, me dirigió una mirada de odio puro, yo la ignore y salimos de ahí, cuando nos subimos al ascensor paso lo mismo, apretó el botón rojo y en el piso doce se detuvo.

Se acercó a mí, invadiendo mi espacio.

-¿Qué quiere?- hable, esta vez no me calle.

-¿Qué quiero? A ti, quiero proponerte algo- me miraba con una mirada que no supe descifrar, pero era tan intensa.

-¿Qué?-

-Quiero que tu estés conmigo, trabajaras aquí, pero quiero que estés a mi disposición, pídeme lo que quieras, si quieres te asiendo de trabajo, pero quiero que estés conmigo siempre que yo te lo pida- mi cuerpo se tensó, ¿Me estaba pidiendo sexo?

-No, yo no me prostituyo para poder subir de rango, yo trabajo en lo que sea para poder estar en lo alto, y no quiero acostarme con usted señor Cullen, no le pediré nada porque no quiero nada y porque no me acotare con usted, búsquese a una puta zorra de la calle si tanto quiere un acostó, váyase a la mierda muy amablemente- no me moví, no hice nada.

Pero el estampo sus labios a los míos, me beso tan ferozmente, movía sus labios haciendo que los míos se movieran con los de él, abrí mi boca en un acto reflejo, metió su lengua y la embistió, gemí en su boca al sentir su mano en uno de mis pechos, con su pierna abrió mis piernas y me sentó en ella, ¿Qué estaba haciendo? Acababa de decir que no me acostaba con nadie por trabajo y ¿Qué era lo que estaba haciendo?

Pero es que esta vez no sentía nada de eso, era como si mi cuerpo lo deseara.

-Suélteme- susurre, cuando el besaba mi cuello.

-¿Por qué? Sé que me deseas-

-No-

-No te engañes, Isabella, sé que me deseas, y yo también te deseo, desde ayer que no t epodo sacar de mi cabeza, con tu altanería en el inmundo restaurante, hoy en el ascensor, de tu valentía a pesar de ser una chiquilla, y hace unos momentos cuando te mordías el labio nerviosa, quería ser yo quien te mordiera, quería tomarte ahí mismo sin importarme quien nos viera, quiero hacerte mía.-

-No- repetí de nuevo.

-Quiero hacerte mía, quiero hacerte mi mujer, quiero que estés para mí siempre, quiero que solo me abras las piernas a mí, te deseo como no tienes idea, eres una maldita obsesión para mí-

Sentí como me mojaba, lo sentía, me excitaba, no me engañaría, también lo deseaba, pero era porque sentía algo dentro de mí, ¿Por qué? Él era un desconocido que solo quería sexo, que solo me va a querer para satisfacer sus necesidades sexuales.

-No quiero hacerlo, no quiero, no quiero nada de eso, no quiero ser solo un juguete sexual, no quiero que…-

Me miro a los ojos, veía algo diferente, mis ojos querían soltar lágrimas, me soltó poco a poco, mis piernas temblaban.

-Trabajaras aquí, le aras caso a Benjamín, si necesitas algo pídeselo a él, después el sabrá que hacer, ahora bien…- apretó uno de los botones y el ascensor empezó a bajar hasta llegar el sexto piso, salimos de ahí, yo tenía mi cabeza agachada. – Benjamín es mi mano derecha, si necesitas algo como permisos o lo que sea pídeselo a él, no vengas a verme a mí, dirígete a él, yo le daré las indicaciones, entra-

Me abrió la puerta de un despacho que estaba al fondo de varios escritorios, las personas de ahí me miraban, pero yo no le prestaba atención.

¿Ahora qué? Mi mirada estaba desorbitada, me sentía cohibida, era como si todo diera vueltas, a la vez si sentía esas náuseas y esos mareos, pero era por estar confundida.

Serró la puerta y me hizo sentarme en una de las sillas, él se fue a donde había una mesa con barias botellas de vinos, se sirvió uno y empezó a beber, me sentía tan… extraña, él me estaba diciendo que no lo vería y que para eso tenía que dirigirme a Benjamín, me esquivaría.

-¿Queda claro?- asentí.-Se puede ir, el contrato se lo hará llegar Benjamín- me levante, y abrí la puerta, Salí de ahí buscando un baño.

Pero antes de alejarme lo suficiente escuche como aventaba el vaso donde estaba tomando el vino que se había servido, mis lágrimas empezaron a salir.

 

______

 

Hola chicas, solo espero que esten bien, espero que les guste este capitulo, quisiera saber que opinan de mi fic, es el primero que hago de sexo, al menos de este modo, siempre lo hago pero de un solo capitulo, nada como esto, espero estar haciendolo bien...

 

si quieren ver mas fics mios les dejo este link donde tambien estoy subiendo esta misma historia, espero que les sea de su agrado, besos:

 

http://potterfics.com/perfil/48047

Capítulo 3: Fantasías Capítulo 5: Infierno

 


 


 
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