Te amo... te amo... te amo... te amo... te amo...
Las palabras se repetían en mi mente, Edward me acababa de confesar que me amaba, esto era un sueño,...no yo no dormía,.... tal vez un sueño en el que pasaban 56 años,...no, yo era vampira,.. un broma,... no, no era una broma, entonces...¿el me decía la verdad?,... ¿me amaba?.
No se cuanto tiempo estuvimos así, pero después de un buen rato yo dije:
-Pe...pero eso es imposible, tu me dijiste que no..que no me amabas, te oí.
El sonrió aun mas y dijo:
-Lo que es imposible, es no amarte, bella.
Hubo otro momento de silencio, y luego el puso ojos preocupado y dijo:
-Bella... ¿quien te transformo?
No tenia miedo en respondedle, dije:
-Laurent, su plan era beber toda mi sangre, pero murió...-me arrepentí de haberle dicho sus planes originales, se preocuparía mucho,y tenía razón sus ojos mostraban preocupación.
luego de unos segundos dijo:
-¿Por que lo déjate hacer eso?
Mire al suelo y luego sus ojos y dije:
-No podía vivir sin ti, me dirigía al aeropuerto por que tampoco puedo vivir con tigo sin que me ames,......a lo demás yo no era suficiente para ti,...y...ahora si..
Nuevamente puso su dedo en mis labios.
Sus ojos se llenaron de tristeza y más preocupación, casi en suspiros dijo:
-¿Lo hiciste por mi?
No podía darle una respuesta oral y asití con la cabeza.
-Bella, siempre fuiste suficiente para mi, siempre, me fui por tu bien, creí que te habías ido, que estabas muerta-dijo esa palabra dolorosamente- por eso volví, no creí que fueras vampira, creí que eras una humana....
Miro al cielo y luego me vio de nuevo y dijo:
-¿Que edad tienes?
Sabía que se refería a mi edad permanente,a mi edad eterna, pero dije:
-74.
El me miro, enarcando una cejas y dijo:
-¿Cual es tu edad permanente? sabes que me refiero a eso-dijo tomandome los brazos.
Tome todas mis fuerzas, cerre mis dorados ojos y dije lo mas rápido posible:
-18, me convertí 3 meses después de que te fuiste.
Lo mire, sus ojos mostraban más dolor, cada palabra de mis confesiones, podía ver que era un mayor sufriendo, como un látigo caliente y filoso le golpeara en la espalda, sin piedad, hirriendolo, pero no estaba enojado.
Me miro y nos dimos un beso, como cuando estábamos juntos ,hace 56 años bellos años
|