Respire como tercera vez antes de encararlo…de nuevo.

—Siento esto—le señale la puerta—Por lo regular no son así, solo que no se por que se han portado de esa manera una con la otra y por ende se desquitan con todos los extraños que estén cerca de ellas.

—Sus motivos tendrán—me apretó el hombro—No te preocupes Alice, yo también tengo compañeros de cuarto, y al igual que tus amigas tienen sus momentos malos, pero como veras al ser hombres son mucho más hostiles.

—Pero aun así, hablare con ellas. —entonces decidí que volvería al tema—¿A dónde iremos? No me lo dijiste muy bien la ultima vez.

—No te lo puedo decir Alice, es una sorpresa para ti.

—Pero no soy de muchas sorpresas, mejor dime—le di mi mejor carita.

—Oh no, yo soy inmune a las hermosas caritas tiernas, así que será mejor que te la guardes.

Puse mala cara y lo seguí a donde quiera que fuéramos ya que había comenzado a caminar, a cada momento le echaba una mirada por si me daba algún indicio de donde íbamos, pero iba demasiado distraído como para decirme algo.

—Jasper…—intente de nuevo

—No Alice, es una sorpresa.

—Pero…

—Tsk Tsk—me cerró los labios con sus dedos—Tienes que ser paciente. —me soltó los labios y seguimos caminando, pero a cada rato le daba miradas para ver si así se impacientaba y me decía todo.

Mire de nuevo a Jasper, esperando de que esa manera el pudiera decirme que clase de sorpresa me tenia, pero parecía que ni se inmutaba eso me hizo bufar, al escucharme el solo sonrió pero no se veía molesto al contrario parecía que se la estaba pasando en grande. Seguimos caminando, pero por más tiempo que hubiera vivido aquí aun no reconocía del todo las calles.

—Ok, ya es mucho ¿A dónde vamos? —dije mas que desesperada, si era sincera odiaba sentirme confundida o como si me perdiera de algo.

—Tranquila Alice—me dio otro apretón en el hombro—Las sorpresas por algo se llaman así, es por que no debes saber a donde vamos.

—Pero no me gusta sentirme confundida—insistí

—¿Eres siempre así de insistente? —pregunto, pero no se veía molesto solo curioso—Bueno, aunque me insistas todo el día no te diré nada—en eso volteo a su alrededor—De todas formas casi llegamos, estamos cerca de tu sorpresa.

No continúe discutiendo de todas formas no iba a decir nada, seguimos caminando por unas cuantas calles hasta que el se detuvo frente a un edificio de una sola planta, era de color blanco con manchitas negras en forma de patitas, con algunas imágenes de animalitos por todas partes, además de que en un letrero enorme de color jirafa (jeje anaranjado con negro, ¿no parece una jirafa?) este decía refugio para animales "EL PERRITO CONTENTO", no pude evitar que una enorme sonrisa se posara en mis labios, mira a Jasper que solo me miraba, seguramente esperando mi reacción solo le tome de la mano y le di una gran sonrisa.

—Quiero suponer que te gusta

—Demasiado, siempre quise visitar uno de estos pero hasta ahora no había tenido la oportunidad. —dije muy emocionada como si en vez de eso me hubiera dado un diamante de 300 quilates.

—Bueno, es que conozco a alguien que conoce a alguien y ese alguien es el dueño del lugar, así que le pedí de favor si me dejaba entrar a ver los animales y como supe que te encantaría…

—¿Y todo esto lo planeaste en un solo día? —pregunte confundida, era imposible que una persona "mortal" pudiera lograr que nos dejaran a entrar a un lugar ya en la noche.

—De hecho no fue la gran cosa, como te dije un amigo mío es sobrino del dueño, simplemente le pedí de favor que me dejara visitar a los animales y además de que tenia a una amiga que le encantaría venir, me dijo que si siempre y cuando no molestemos a los doctores o a las personas que los atienden—mi cara debió ser un poema por que cambio su expresión—¿No te gusta?

Me sentí idiota por bajarle el ánimo.

—¡No! Digo si—me trabe yo misma, pero me tranquilice—De verdad me encanta—su rostro volvió a ponerse alegre.

—Pues tenemos que entrar sino no nos va alcanzar el tiempo para ver a los animales.

—¿Cuántos son? ¿Son muchos? —pregunte entusiasmada

—Por lo que entendí si, la mayoría pertenecían algún circo pero conforme se hicieron más viejos los abandonaron aquí, bueno es mejor que explotarlos o maltratarlos por que no podían hacer sus trucos bien y los demás son perros y gatos abandonados en la calle.

—¡Pobrecillos! —me sentía mal por todos aquellos animalitos que eran abandonados o explotados.

Nos detuvimos en frente de la puerta, Jasper toco unas tres veces antes de que un chico con bata blanca nos abriera, le sonrió a Jasper y luego a mí.

—Que gusto Jasper, ¿Y quien es la linda señorita quien te acompaña?

—Alto ahí Peter, ella viene conmigo—le dijo el en forma algo fría, en lugar de molestarme me provoco cierta satisfacción que nunca antes había sentido así y creo que me gusto.

—¡Oye! Tranquilo viejo—Peter levanto las manos—Yo se que esta señorita esta contigo, que carácter hombre—el ambiente se relajo un poco—Supongo que vienen a ver a mis huéspedes ¿no?

—Exacto—dijo el, de nuevo más tranquilo—No están indispuestos ¿verdad?

—No, de hecho los estamos bañando—me miro de nuevo—Supongo que te gustaría ayudar, pues Jasper me comento que estas estudiando veterinaria.

—Eso estudio, ¿de verdad puedo ayudarte?

—Claro, de hecho los estábamos esperando—se hizo a un lado y nos invito a pasar, al principio del área estaba del mismo color que la fachada, conforme nos íbamos adentrando los colores iban haciéndose mas neutros hasta llegar al blanco, además de que después de pasar una puerta pude notar todos los instrumentos y el lugar donde curaban a los animales, también me di cuenta de que el lugar era más grande de lo que en verdad aparentaba por que por más que caminábamos no le vi fin, fue entonces donde se puso un poco mas oscuro y comencé a escuchar el sonido de los animales adentro, eso hizo que me emocionara aun más, una fuerte luz me cegó un poco, dando paso a un área natural (obviamente artificial, pero eso no le quitaba el encanto).

No pude evitar maravillarme por lo que tenía alrededor mío, había muchos perros sueltos y también gatos, caballos, vacas, burros y borregos en los establos, mientras que en algunas amplias jaulas estaban algunos monos, aves, algunos lobos, un tigre, dos leones y una leona… ¡oh por dios! Había dos elefantes, adoraba a esos animalotes.

—Es hermoso—me acerque un poco al elefante

—Lo es, pero Many es algo rejego con la gente nueva así que te recomiendo que esperes a que te reconozca un poco, después podrás acariciarlo.

—Ok—me dio risita que el elefante se llamaba Many, ¿Y como se llamaba la otra? ¿Ellie? ¿Moritas?

Seguimos caminando, hacia un estilo carpa, de ahí se oían más ruidos. Al entrar notamos a dos personas tratando de bañar a un hermoso chimpancé.

—¡Es muy lindo! —me acerque a las personas, de repente el mono se levanto de la tina y corrió hacia mi, se lanzo a mis brazos mojándome toda…pero no podía importarme menos—Hola pequeñín.

—¡Lo siento! —llego una de las mujeres—No siempre es así, creo que te arruino la ropa.

—Nada que no pueda remediar con un baño—acaricie al simio, quien me dio un húmedo beso en la mejilla—Gracias primor.

—Se llama Tiny, es muy simpático.

—Oh…hola Tiny— le di un besito—Dejemos que te sigan bañando—se lo entregue a la chica para que siguieran limpiándolo, me revise la ropa, no estaba tan mal, solo algo mojada y un poco de pelo.

—Siento lo de tu ropa Alice—me dijo Jasper preocupado—Arruino tu ropa.

—Ya te lo dije Jasper, nada que una buena lavada no quite, además adore Tiny—mire de nuevo al mono, que seguía aplaudiendo—Es muy lindo.

—No eres como otras chicas Alice—mire a Jasper, tenia su mirada fija en mi—Otra ya se hubiera puesto a gritar como loca por su ropa, eres genial.

—Gracias—dije avergonzada, sabía que era demasiado diferente a las demás por lo mismo de que no era como la típica chica americana, pero el hecho de que Jasper me lo haya dicho lo hacía diferente.

—No te avergüences—me acaricio la mejilla, su toque me quemaba pero era maravilloso le sonreí por aquello.

Su mirada jamás dejo la mía y yo no podía quitar la mía de al suya, sus ojos me decían tantas cosas, que me hipnotizaban, tome la mano que sujetaba mi mejilla y la acaricie un poco memorizando la textura de esta…

—¡Miren que tenemos aquí! —la voz de Peter nos hizo separarnos, puse mi mirada en él y me quede sorprendida pues en sus brazos traía a un pequeño bebé tigre blanco, corrí por inercia hacia el.

—¡Es hermoso! —acaricie su cabecita— Y tan pequeño.

—Solo tiene 2 meses, su madre lo dejo desde que nació y nos hemos encargado de él desde entonces—también acaricio su cabeza—Estaba a punto de alimentarlo ¿te gustaría ayudarme?

—¿En serio?

El doctor asintió y me paso al cachorro, de verdad pesaba un poco pero me las arregle para cargarlo, me paso la mamila y comencé a alimentarlo, el pequeño se aferraba a la mamila y también de mi brazo, lo que me provoco pequeño rasguños pero aun así estaba feliz, nunca había estado tan cerca de un tigre y esta era una oportunidad maravillosa.

Cuando la mamila se acabo, el cachorro comenzó a lamerme la mano y tomo un pequeño pedazo de piel, y también lo succiono provocándome una sensación muy graciosa.

—Supongo que debo llevármelo antes de que termine por chuparte toda—el doctor se rió

—¿Tan pronto? —apreté más el cachorro contra mi

—¿Podemos ir a ver a los caballos si quieres? —me pregunto Jasper

Lo pensé por un momento, de todas formas quien era yo para quedarme con el cachorro.

—Esta bien—dije desanimada entregándole el pequeño, que comenzó a chillar un poquito.

Así pasamos como dos horas, ayude a alimentar los animales, limpiar algunas cosas (por suerte había llevado tenis, ¡gracias intuición femenina!), también los chicos nos invitaron a comer algo, lastima que la mayoría de la comida era vegetariana aunque déjenme decirles que las hamburguesas de soya estaban ricas. Me dio mucha tristeza irme de ahí, me la había pasado de maravilla en ese pequeño gran refugio, Jasper me acompaño a mi casa y mientras caminábamos platicamos de otras cosas muy diferentes a lo que acabamos de pasar juntos.

Al fin el día había terminado, estábamos ambos en la entrada de mi casa.

—Jasper, de verdad me la pase muy bien hoy

—Esa era la idea Alice—me sonrió— Sabía lo mucho que te gustaban los animales y en cuanto se dio la invitación, no dude en invitarte.

—Fue la mejor cita que eh tenido, bueno, no es como si haya tenido muchas. —dije encogiéndome de hombros.

—¿Bromeas? Eres realmente divertida, lista y amable, con los animales hasta parecías otea persona de verdad te gustan mucho, de hecho no estoy dudando en pedirte salir de nuevo.

—¿De verdad? — pregunte sorprendida, por lo regular no pasaba de la primera cita.

—¿Tan raro es? —me miro confundido.

—Es que bueno—patee el suelo—Los chicos me consideran algo…molesta, pues nunca me cayó lo que pienso.

—Eso no es malo, es ser sincera y eso es lo que me gusta de una mujer…que sea sincera con todos y sobretodo consigo misma—me volvió a acariciar la mejilla— Así que no dudes de ti misma, tu me gustas y los demás chicos no importan, de hecho me alegro que ninguno te haya interesado por que así me dio la oportunidad a mi.

—Eres muy dulce—dije sinceramente

—Y tu muy hermosa—su caricia se hizo más suave—Se que aun no es tiempo, así que aun no te pediré un beso, pero eso no evita que te de uno inocente—se agacho para dejarme un cálido u sencillo beso en la mejilla, en cuanto sus labios se posaron en mi piel sentí un cosquilleo tan cómodo. —¿Entonces aceptas salir conmigo mañana?

—Si

Su sonrisa se hizo más amplia.

—Perfecto, vendré por ti un poco más temprano para que tengamos toda la tarde libre.

Entonces recordé que yo tenia que ir a visitar primero a Cinthya y después a mis padres eso me tomaría toda la mañana hasta mas de medio día.

—¿Cómo a que hora vendrás?

—Quizás como a las 2 de la tarde ¿Por qué?

—Es que mañana saldré a un compromiso por la mañana y regresare más tardar a las 3, ¿Te molestaría que fuera hasta esa hora? —pregunte con la esperanza de que no se molestara y me mandara por un tubo.

—Claro que no, si tienes cosas que hacer y son mas importantes lo entiendo—me sonrió, yo pensé que había cambiado de opinión—Entonces a las tres será.

—Nos vemos—me levante de puntitas (y con mucho esfuerzo diría yo) le di un beso en la mejilla—Hasta mañana

—Descansa

Metí la llave a la puerta y con un ultimo vistazo entre al edificio.

Las luces estaban apagadas, así que supuse que las chicas ya se habían dormido, sin hacer ruido comencé a dirigirme hacia mi cuarto. De repente las luces se prendieron cegándome en el momento.

—¿Qué hora son estas de llegar? —Bella estaba en bata con los brazos y piernas cruzadas

—Bella, te pareces a la típica escena de la mamá que espera a su hija cuando llega tarde—comencé a reírme, pero ella no me siguió—Ok, siento llegar tarde.

Bella me miro frunciendo el seño, pero después soltó el aire y se levanto.

—¿Y Rose? —pregunte al no verla con ella

—Sabes que ella es casi como una gallina, se mete el sol y ella se va a la cama.

—Tienes rozan.

Me seguí derecho para irme a mi recamara.

—¿Te divertiste al menos? —me pregunto acompañándome a mi cuarto

—Si, ¿a que no sabes a donde fuimos? —pregunte emocionada, todavía no me cansaba de repetir el día en mi cabeza.

—Lo ignoro sinceramente.

—Fuimos a un refugio de animales—dije emocionada—Vi muchos ahí ¡hasta me dejaron alimentar a un tigre blanco! ¿Puedes creerlo?

—¡Es genial Alice! —me dijo más emocionada—Dime que no viste a un puma.

—No había de esos—ella me miro decepcionada, a ella le encantaban los pumas—Pero vi algunos leones, son parecidos.

—Pero no se igualan a un puma—se encogió de hombros—Así que te la pasaste bien.

—Si—sonreí como boba

—Me alegro mucho Alice, que al fin un chico te guste demasiado como para no asustarlo en la primera cita—no se, pero sentía que sus palabras no eran del todo sinceras, o era que solo estaba siendo un poco ridícula, Bella no era así, ella siempre me apoyaría en todas mis decisiones fueran buenas o malas—Pero ahora tienes que dormir, mañana te espera un día muy… alocado.

—Ni me lo menciones. —para eso ya habíamos entrado a mi cuarto, Bella se dejo caer en mi cama—No se ni por que me molesto en ir.

—Lo haces por tu hermana.

—Pero si ellos nunca se han preocupado por ella, desde que tengo uso de razón yo eh sido la única que la ido a visitar todos los fines de semana, mi padre con suerte solo va una vez al mes.

—En serio, no se que onda con tu padre—Bella dijo algo molesta—No es de un perro del que estamos hablando, es de su hija.

—Si te soy sincera, siento que Leslie tiene mucho que ver con eso.

—Yo igual—ella torció el gesto pero después se levanto—Bien, sea lo sea no tenemos pruebas de nada, lo único que te queda hacer es apoyar a Cinthya en todo momento y nunca dejarla sola.

—Eso hago Bells—le sonreí

Me sonrió de vuelta, dándome un abrazo.

—Ok, te dejo para que duermas—camino hacia la puerta— Buenas noches Alice

—Que duermas bien Bella.

Bella salió de mi habitación dejándome sola, estuve punto de quedarme dormida pero recordé que había sido ensuciada por Tiny, con flojera y todo tuve que levantarme para darme un baño, me quite las sucias prendas y las lance a mi cesto de la ropa sucia. Me metí a la regadera para que el agua tibia me relajara, pues con todo eso de ir a visitar a mis padres me tenia un poquito tensa, no es que no los quisiera, pero había ocasiones que me hacían odiarlos pensándolo bien solo era un ocasión:

La manera en como abandonaron a mi hermana.

Se que Cinthya tenia sus problemas pero ese no era motivo para dejarla a su suerte en un hospital clínico con tan solo una o dos visitas a la semana.

—Odio esto—me dije a mi misma—Cinthya no tiene la culpa de lo que paso. —me sacudí el agua—Ella no mato a mamá, fue un accidente.

Si era sincera no recordaba mucho de la muerte de mamá, yo tendría como unos 6 años cuando pasó. Solo recuerdo que papá entro a mi cuarto diciéndome que fuera fuerte, no entendía mucho de eso, pero a pesar de que la muerte de mi madre me dolió muchísimo no fue comparado al ver a mi hermana siendo llevada por unas personas con bata, y sacándola de la casa.

—¡Yo no la mate! —gritaba mucho—Yo la amaba…¡papá!

Ella tenía 13 años, ahora casi a sus 30 aun seguía ahí sin ninguna mejora.

Pero para mi había algo más, por más que le preguntaba a papá que era lo que pasaba él se negaba a decirme, alegando que yo era muy pequeña para saberlo, y que mi hermana estaba demasiado dañada como para hacer algo por ella. Yo sabía que Cinthya era algo inquieta y casi todo el tiempo hacía enojar a mamá pero yo no creía que ella fuera capaz de ocasionar su muerte.

Bufe de nuevo por no entender nada, cerré las llaves del agua y me enrede en la toalla, salí dl baño y me dirigí a mi ropero para buscar algo ligero que ponerme.

Me deje caer en mi cama, de reojo vi como mi celular tenia el foquito que me indicaba que tenia un mensaje, lo tome y lo abrí.

Me la pase súper este día, estoy inquieto y ya no puedo esperar por verte mañana.

Besos

Jasper

Sonreí como boba, este chico era único y me hacía sentir especial…y por primera vez en mucho tiempo me sentí como si pudiera darme la oportunidad de enamorarme.

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¿Valió la pena la espera? Espero que si, y que les haya gustado la "cita" si lo se, quizás esperaban un restaurant, baile o cosas más, pero sinceramente yo preferiría acariciar un tigre o darle de comer a uno que eso, ¿Por qué cada cuanto se da la oportunidad? Y además esta Alice es diferente, ya saben que la mayoría de las veces les pongo personalidades diferentes.

Espero contar con sus comentarios, esta vez prometo no tardarme tanto xD

Besitos