Todo a su tiempo (+18)

Autor: AtalCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 16/09/2012
Fecha Actualización: 07/10/2012
Finalizado: SI
Votos: 9
Comentarios: 15
Visitas: 58368
Capítulos: 27

Edward, un joven médico que ha dejado que sus prioridades sean lo más importante lo más importantes en su vida, dejando de lado lo más importante,... el amor.

¿Qué pasará cuando llegue la jefe de enfermería?

 


Hola amigas les dejo otra locura de mi mente,... esta es una historia que escribí hace un tiempo, la he publicado en otras partes, pero aquí la he querido colocar un poco editada, he corregido algunas cosas, sobre todo la gramática y redacción.

Espero les guste y pueda recibir comentarios y votitos,... un beso a mis lectoras que no me abandonan

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Capítulo 4: "La cena"

EPOV

"Estaba con su delantal blanco pero tan corto que cuando se agachaba se le veía su ropa interior, ella solo lo hacía cuando estaba su lado, lo hacía para mí, era excitante, le gustaba que la mirara y que mis manos la tomaran de la cintura para que la enderezara y la llevara a mi boca para besarla. Sus manos agarraban mis cabellos tan fuertes que con un impulso sus piernas me rodeaban mi cintura, mis manos la agarraban de las nalgas y la acariciaba hasta llevarla hasta una camilla mientras besaba su cuello con lujuria. Ella me arrebataba mi túnica y besaba mi pecho acariciándolo haciendo que mi miembro viviera. Sus manos desabrocharon mis pantalones dejándolos caer y dejarme así desnudo delante de ella mientras que mis manos ya la tenia sin su delantal, solo con una braguita diminuta. Le tocaba sus pechos que eran como su rostro, liso, duros, exquisitos, me los devoraba, mordiéndole sus pezones haciéndola gemir mi nombre, una de mis manos hacia lo mismo que ella estaba haciendo con sus manos en mi miembro, la acariciaba por debajo de su bragas, encontrando su centro húmedo y caliente…era un sueño hermoso…sin más le saque sus bragas y llevé mis labios ahí para saborearla entera y sentir su sabor y como se encorvaba al sentirme ahí con mi lengua y mis dedos…¡Edward! Me gemía entre cortado haciendo que mi cuerpo solo deseaba estar dentro de ella, la tomé y puse sus piernas en mi cintura y poco a poco entre a ella, sintiendo su centro estrecho pero delicioso, le estaba haciendo el amor, ella era mía…"

Desperté con una gran sonrisa en mi mente y muy agitado, había tenido un hermoso sueño erótico con mi musa. Mi despertar fue hermoso teniendo una fantasía en mi mente y un deseo de tener a Bella entre mis brazos para siempre. Me estaba ilusionando sin saber si yo le importaba algo. Pero no me importaba si era así iba a ser una gran desafío conquistarla. Me levanté riéndome mirando mis sabanas sucias con mi semen que había botado en mis sueños, y me dio una alegría, ya que muy pocas veces me había pasado, pero si era primera vez por una mujer real.

Muchas veces me preguntaba si alguna vez llegaría una mujer que me hiciera sentir así, que me hiciera sentir el deseo de tener intimidad. Me ruboricé con solo pensar así en tener a Bella. Mi cuerpo estaba reaccionando con solo pensar en ella, me preguntaba ¿como sería estar besándonos realmente y acariciándonos?, dejé mis pensamientos y me fui a dar un baño para reaccionar.

Comencé a vestirme y me acordé que hoy era sábado y que tendría a mi musa en mi casa por la tarde, ya era hora de almorzar ya que con mis estudios me había despertado muy tarde, me fui al comedor y ya estaban toda mi familia sentada, le di un beso a mi hermosa madre y mi hermana traviesa y a mi padre, me senté y comencé a servirme le deliciosa entrada que estaba en mi puesto.

-¿Cómo dormiste hijo? Preguntó Carlisle.

-¡Bien! Fue una noche bien aprovechada, dije con una sonrisa en mi rostro.

-¡Siiii! Me imagino por los gemidos que diste durante la noche hermanito, me dijo Alice con una risa burlona.

-¿¡Qué!? Preguntando sonrojándome inmediatamente.

-Bueno hijo eso es normal cuando uno esta enamorado, me dijo mi padre. A mi me pasaba a menudo cuando recién conocí a tu madre y bueno cuando no estoy con ella siguen esos sueños, así que es normal hijo, no te preocupes.

-¿Solo gemí? Pregunte con vergüenza.

-Mmm bueno gemías y gritabas el nombre de Bella, dijo Alice, creo que tendré que cambiarme de cuarto o no podré dormir tranquila o me contagiarás, dijo con picardía.

-Mmm bueno pensándolo bien, es mejor que te cambias hija ya que no quiero que empieces tu con Jasper a tener esos pensamientos, dijo Esme.

-Hay mamá, nosotros nos amamos pero no hemos llegado a ese punto y no quiero aun, quiero que sea cuando tenga que llegar pero aun no, así que no te preocupes ni tu y tu papá.

-Bueno parece que mi sueño tubo percusión en mi familia, dije en voz baja sin mirarlos.

Nos reímos todos por un buen rato. Me encantaba tener esos momentos con mi familia, solo faltaba mi hermano Emmett, sería mejor todo, pero ya faltaba poco para que terminara sus estudios y regresara a casa. Pensaba tener su despacho aquí y hacer que el pueblo tuviese más oportunidades. Pensando en él, ¿Qué pensaría él al conocer a Bella? ¿La aprobaría?, bueno eso lo sabré cuando esté en casa y la conozca.

Habían pasado las horas y faltaba poco para que llegara nuestros invitados, mis manos sudaban del nerviosismo, no sabía como comportarme, era primerizo en esto de los sentimientos, me había puesto un pantalón de tela de color negro nada formal, más casual, con una camisa de color crema sin abotonarme en el pecho, mi cabello estaba como siempre todo despeinado, Alice estaba con un vestido corto de color verde petróleo, ya había llegado Jasper y estaban en la sala jugando un video juego, yo ayudando a colocar la mesa a mi madre cuando sonó el timbre y mi padre fue a abrir la puerta. Me tensé con solo saber que Bella ya estaba llegando, mi madre tomó mi hombro.

-Hijo tranquilo, no pasará nada, solo sé tu, nada más que eso. Eres maravilloso y si ella no lo nota, es porque no es para ti. Me miró y me dio un beso en la mejilla. –Vamos a recibir a los invitados hijo, esta es tu noche, me guiñó el ojo tomándome la mano con ternura.

Llegamos a la sala donde estaba Charlie con mi padre. Bella estaba vestida tan hermosa, con un pantalón formal de color negro pero casual con unos tacos que hacían que estuviera casi de mi altura ya que era menudita, con una blusa azul petróleo, mi color preferido, con un escote que la hacía apetecible, estaba de pie observando las pinturas de mi madre. Al llegar se dio vuelta y clavó su mirada en mi dándome una hermosa sonrisa, yo sin quitarle mis ojos de encima, me acerqué y la saludé, le di un beso en la mejilla y otra vez sentí la electricidad recorrer en mi cuerpo y sé que ella sintió lo mismo, nos sonrojamos los dos al mismo tiempo y depuse de unos minutos me acerqué a Charlie para saludarle.

-¡Hola Charlie! Le dije emocionado. Bella la miré cauteloso sintiendo mis mejillas arder, pero feliz de volverla a ver.

-¡Hola hijo! Así que terminaste tu residencia, te felicito, solo te falta el examen y ya tendremos al cirujano plástico, el Doctor Cullen, me dijo con alegría.

-¡Sí! Solo falta el examen y listo.

-¿Bella me ha dicho que es en unas semanas más? Preguntó

-Sí en cuatro semanas para ser exacto. Le dije, pensando que Bella había hablado de mí a Charlie.

-Me alegra saber que nuestros hijos darán un mejor estatus a nuestro pueblo, dijo Charlie con orgullo.

-Sí amigo, eso es muy bueno para nosotros, así los que ya nos falta poco para jubilar sabemos que dejaremos buenos elementos las vidas de nuestra ciudadanía. Dijo mi padre con orgullo el mismo de Charlie.

En ese momento nos miramos con Bella, sin decir nada, solo con una sonrisa en nuestros labios.

-Así que en cuatro semanas das tu examen, dijo Bella.

-Sí, en cuatro semanas, solo falta prepararme, aunque creo que ya lo estoy pero no quiero confiarme del todo, dije agachando mi rostro con poco de pudor.

-Claro, tu residencia ha sido perfecta, dijo con voz de admiración.

-¿Y como has sabido eso? Le pregunte con una sonrisa mirándola fijamente a lo ojos.

-Mmm bueno tengo mis contactos, me dijo riéndome.

-Alice entró y tosió, bueno como nadie me presenta, me presento yo, dijo acercándose a Bella, ¡Soy Alice, hermana menor de Edward! Es un placer conocerte, dijo abrazándola tomándola de los hombros. Él es Jasper mi novio.

-Sí soy Bella, es un gusto Alice y Jasper. Dijo Bella.

-Bella ella es mi madre, Esme, Esme ella es Bella, les dije.

-Esme la abrazó y le dio un beso en la mejilla, así era ella, tan maternal.

-Es un gusto señora, Charlie me ha hablado mucho de ustedes y de lo cálidos que son y creo que tenía razón. Dijo con mucha pasión dándome una hermosa mirada.

-Que bueno que tengas una buena impresión de nosotros, así como nos vez, somos, dijo Esme.

Esme dijo que pasáramos a la mesa que ya la cena estaba lista, así que nos dirigimos todos y nos sentamos, Bella estaba frente a mi, Alice al lado de Jasper, Charlie frente a Carlisle al lado de Bella y Esme frente a mi padre. La cena fue hermosa, comimos todos riéndonos, contando nuestras anécdotas, hablamos de partidos de béisbol, hasta que salió el tema de parejas. Me tensé en el asiento cuando Bella habló.

-¿Así que no tienes novia Edward? Dijo dándome una mirada entre ojos.

-No, aun no, le contesté todo tímido agachando la cabeza.

Todos se callaron al escuchar lo que estábamos diciendo y Charlie y Carlisle se estaban riendo junto con Esme como cómplices de algo.

-¿Supongo que tu dejaste tu novio en Andrew? pregunté con curiosidad.

-Se rió antes de contestar, ¡Nop! No deje a nadie, espero encontrarlo aquí, dijo levantando su mirada hacia mi sonrojándose levemente sus hermosas mejillas.

Yo no dije nada en es momento solo la miré y le sonreí.

Esme se levantó diciendo – es la hora del postre, ¿Por qué mejor no vamos a la sala de música a escuchar una nueva composición de Edward?

La miré con asombro, me levanté y dirigí a Bella a la sala, ella se sentó en uno de los sofás que estaba frente a mí y me sonrió, Yo me senté en el banco del piano y el resto acompañó a Bella en los otros sofás. Sin dejar de mirarla puse mis manos en las teclas y comencé a tocar, mis manos fluían con libertad, mis ojos se penetraban en esos ojos marrones sin pestañar, vi como ella me miraba como yo a ella y como su respiración se agitaba, ya que veía su pecho subir y bajar. Al terminar la pieza fue recién ahí le quité la vista a mi musa. Sentí como los aplausos de mi familia y los de Charlie eran sinceros. Bella no dijo ninguna cosa solo me miraba, di las gracias y Carlisle los llevó a la sala de estar mientras cerraba el piano. Bella se había quedado ahí, no me había percatado de eso.

-¡Fue hermoso! Susurró desde donde estaba.

Me percaté que ella estaba ahí todavía y que estábamos solos. La miré y le pregunté -¿Te gustó?

-Sí y mucho, no sabía que tocabas piano y menos que fueses compositor. Dijo Bella con asombro.

-Es mi hobbie favorito, pero hace mucho que no componía, no había tenido inspiración, le dije.

-¿Y por qué ahora compusiste? Preguntó con curiosidad. ¿A caso tienes una musa de inspiración?

-Me inspiran muchas cosas, pero para esta me inspiró un rostro hermoso que conocí, como de una muñeca, con los ojos más hermosos que jamás había conocido. Le dije sin dejar de mirarla. Dándole a entender que era ella mi musa inspiradora.

-Debe sentirse orgullosa esa musa que tienes, por lo hermoso que le has compuesto, me dijo sin dejar mirarme acercándose cada vez más a mi.

-Yo soy el orgulloso de haber tenido la oportunidad de haberla conocido y de enamorarme de su hermoso rostro, le confesé sin temor.

-¿Te enamoraste de ella? ¿Sin conocerla? Me dijo ya a casi pocos centímetros de mi rostro.

-Creo que sí, me hipnotizó con sus ojos, aunque creo que cuando la conozca más me enamoraré de todo de ella, le dije agitando mi pecho casi jadeando por lo cerca que estábamos.

-¿Y ella siente lo mismo? Me preguntó.

-Aun no lo sé, pero de todos modos la conquistaré y será mía, solo mía, para siempre. Le dije casi rozando sus labios que tanto deseaba.

-¿Estas seguro que la podrás conquistar? Dijo ya casi sintiendo sus suaves labios encima de los míos.

-¡Sí! Estoy seguro, le dije alejándome de ella antes de cometer el primer error. Aunque dentro de mi ser no quería, solo quería probar esos hermosos labios y devorármelos.

-Mejor vamos a la sala con el resto antes que nos vengan buscar, le tomé la mano y nos fuimos.

Llegamos a donde estaban todos y vi como miraban nuestras manos entrelazadas. Al percatarme de ello la solté sutilmente, para que ella no se sintiera mal, pero el solo hecho que no me quitara la mano cuando se la tomé ya era un indicio que no le incomodaba mi cercanía. Seguimos nuestra noche viendo una película de acción, Bella estábamos en el mismo sofá junto a Charlie, ella estaba junto a mí, yo tenía mis brazos entrelazados, fue una buena idea, ya que en medio de la película sentí como Bella me tomó mi mano a escondidas y me la acariciaba. Con solo sentir su roce mi cuerpo vivía, estaba feliz, ya que con ese gesto me decía que de alguna manera estaba sintiendo lo mismo que yo por ella. Tomé su mano y la tomé fuerte, nuestras miradas estaban fijas en la película para no dejar ninguna sospecha y también se la acaricié con ternura. En un momento Bella se levantó y le preguntó a Alice que estaba cerca de nosotros donde estaba el baño y la acompañó.

Se demoró súper poco tiempo y regresó a su sitio, de pronto sentí en mi mano un papel y la solté para guardarlo en mis pantalones. Una vez más nos tomamos de la mano y seguimos así hasta que terminó. Nos soltamos cuando prendieron la luz y Charlie dijo que ya era de irse.

Nos levantamos todos y nos despedimos, Bella me miró y me susurró en el oído- Léela. Me dio un beso en la mejilla pero casi en la comisura de mis labios. Fue un encuentro casual pero hermoso. Sabía que era correspondido aunque aun no estaba cien por ciento seguro. Lo único que quería era irme a mi cuarto y ver que era lo que había puesto en ese papel que me había entregado a escondidas. Me despedí de mi familia y me fui rápidamente a mi habitación, cerré la puerta con cerrojo y me senté en la cama y saqué el papel y comencé a leerla.

Edward,

No quiero que pienses que soy de esas mujeres sueltas y atrevidas, pero desde que te vi ayer en el hospital, no sé lo que me pasa, pero me vienes a todo momento, tu sonrisa, tus cabellos, tus labios, todo. Nunca he tenido novio, pero creo que esto es algo nuevo.

El roce de tu mano en la mía ha sido la sensación más hermosa que he sentido en mi vida.

¿Cómo me gustaría ser tu musa inspiradora de tan hermosa melodía?

Espero que tengas una buena impresión de mi persona, solo quiero que sepas que pienso en ti en ti en cada momento desde que te conocí por primera vez en el día de ayer.

Duerme bien y sueña conmigo como lo haré yo contigo,

Bella.

Mi corazón al leerla, comenzó a latir tan rápidamente que pensé que saldría de mi pecho porque latía de felicidad, nunca había sentido esto, era nuevo, Bella me gustaba y yo a ella, ¿era el destino? ¿Era ella esa mujer que esperaba que llegara algún día? No lo sé pero creo que ahora mis prioridades eran tener en mi vida a Bella y hacerla mía para toda la vida.

Capítulo 3: "Regreso" Capítulo 5: "Hipnotizada"

 
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