Ya el sol se había ocultado dándole paso al crespúsculo, el cielo se tiño a un color naranja impresionante, aun nos encontrábamos en la sala de la casa, pensando y meditado las opciones que teníamos, emmett hace poco había propuesto que nos fuéramos de forks, pero Carlisle lo negó inmediatamente, porque primero, aro nos aria caza hasta encontrarnos y la cosa podría empeorar, la segunda porque Renesmee no podía pesarse del perro, menuda consideración.

-  Solo nos queda luchar ¿verdad? – la voz de Renesmee se quebró en solo pronunciar la palabra

- Así es – dijo Carlisle sentándose a un lado de ella mientras le acariciaba su largo cabello

Observe a bella, se encontraba perdida aun en sus pensamientos, envuelta en un fuerte abrazo de Edward, los dos pensando mejor dicho Edward concentrado en lo que yo pensaba, me miro con una mueca en los labios, si ya me lo imaginaba

-  Llamaremos de nuevo a… - comenzó a decir emmett

-   No – negó Carlisle con la cabeza – no creo que sea apropiado emmett, no podemos poner a todos en peligro

- Pero nos mataran a todos si luchamos, necesitamos a gente de nuestro lado Carlisle, eso la sabes

-   Lo se…

Carlisle era una persona tan considerada y buena que no soportaba la idea de colocar a todos en peligro, a una muerte dolorosa, pero el mismo sabía que no había opción

-  Los apoyaremos – dijo Jake

-  Gracias Jacob, pero no quiero que tu manada salga herida… - comenzó a decir Carlisle

-  Somos muy buenos – dijo orgulloso el – los mataremos rápidamente, no te preocupes por nosotros

El perro nos quería ayudar, eso no era nuevo ya que la última vez que aro vino la manada completa se había puesto de nuestro lado, esa fue una de las razones del porque aro se fue con el rabo entre las piernas, sin tener otra opción mas que irse, ahora quería regresar, Edward tenía razón, aro solo buscaba un maldita excusa para asesinarnos a todos, pero la verdadera pregunta era ¿Por qué? ¿Qué le hemos echo para que el y todos actuaran en nuestra contra? Esa pregunta quedara en el aire sin ser contestada.

-  Llamaremos primero a los irlandeses – propuse yo

- creo que maggie este convencida de luchar, siobhan y liam estarán dichosos de enfrentarse aro y su guardia – sugirió Edward

-   Stefan y Vladimir también estarán encantados – murmuro jasper

Se había tranquilizado un poco, y ya no había perdido los estribos, se encontraba sereno

-   Todos lucharemos – por fin había hablado bella mirando a Renesmee – menos tu

Eso ya era de esperarse

-   Mama se que quieres protegerme, pero por favor todos tenemos que luchar, no podre verlos a todos luchando y yo en una esquina cruzada de brazos, no tenemos alternativa – Renesmee tenía toda la razón, pero en solo imaginármela luchando me estremecía

-   Yo te protegeré al espalda – le dije yo – estaré segura de que ningún maldito volturis se le acerque mas de lo que debe

-  Gracias tía – Renesmee esbozo una sonrisa

La conocía tanto que estaba del todo segura de lo difícil que ha sido para ella esbozarla, en realidad no todos estábamos felices, ahora habia cierta preocupación en mi cabeza, mi futuro cambiaria y no sabía si para bien o para mal, no podría enfrentarlo.

- Creo que necesito aire – emmett me miro irónico

-   Por unas horas déjenme ser humana – sonreí y me encamine a la salida, me sumergí en el bosque para llegar al claro, en realidad no quería parecer a una frágil y inútil humana pero la tensión, la tristeza y la preocupación de mi familia me dejaba en completa tristeza, no encontraba la manera de darle un de decir “todo saldrá bien” “saldremos de esta” ¿Cómo mentir tan fácilmente? Los humanos padres siempre lo hacen para hacer sentir bien a sus hijos ¿entonces porque nosotros no podíamos mentir? Fácil, porque primero no éramos humanos y segundo se nos hacia imposible mentir a un mismo ser, a una misma especie que ellos mismo, pero en estos momentos quería mentir.

Me senté en una piedra para poder pensar en cada una de las palabras que había dicho cada miembro de mi familia, me estremecía en solo pensar que mi dulce Renesmee tendría que luchar, pero por ella era capaz de cualquier cosa, si fuera humana moriría con tal de que ella quedara viva, era un sentimiento profundo, de madre e hija, pero ella no era mi hija… mire a lo lejos, si pudiera tener un hijo, seria la vampira más feliz de todas, no me importaría nada, solo el o ella.

Comenzó a sentir de nuevo ese olor que quemaba mi nariz ¿ahora qué hará?

El lobo comenzó a acercarse a pasos lentos, con un pequeño gruñido salido de su hocico.

Se sentó al frente de mi y tomo su forma humana

-   ¿Qué haces aquí? – le pregunte mientras mi mirada estaba perdida en el crespúsculo

-  Al parecer los dos tenemos los mismo pensamientos, trato de entender en qué modo encajo en tu futuro – el perro me miraba de una formo entendible

-  No lo se – me encogí los hombros

-   ¿puedo sentarme? – pregunto

- Dicen que los perros son buena compañía, adelante – sonreí a medias sin quitar la vista del crespúsculo, pero sentí como el perro se sentaba en la grama al lado mío.

- ¿ahora tratas de ser amable? – pregunte irónicamente

-  Eso quisieras barbie, no es solo que trato de entender la visión de Alice

Yo también tenía esa duda en la cabeza, no solo duda si no como… ¿tenía que decirlo? Miedo, si miedo a mi futuro, si Alice lo hubiese visto perfectamente podía evitarlo o por lo menos estar preparada para lo que me esperaba, fuera lo que fuera.

-  No te preocupes perro, quizás Alice vio que te mataba o algo así

El puso los ojos en blanco, y me miro con una chispa de enojo

-   ¿eso quieres? – me pregunto frunciendo el ceño

Y en esos instantes nada tubo sentido, el cielo anaranjado reflejaba de una manera maravillosa al perro, podría ver sus fracciones mas de cerca, sus ojos estaban de una manera llenos de un brillo especial de… no encontraba la palabra adecuada, me hundí en ellos, mejor dicho me perdí en ellos, ¡estúpido y mugroso perro!

Me levante ignorándolo

-   Es hora de regresar

- Adiós barbie – se despido con la mano mientras tomaba su forma lobuna, y comencé a correr de vuelta a casa, mi pelo ya comenzaba a arruinarse, necesitaba peinarlo, y mis ojos los sentía dilatados, que cosas más estúpida, o era la mirada cargada de no sé qué cosa del perro, me encontraba irritada, quizás emmett estaría feliz de que haiga regresado de mi paseo corto, y me residiera con los brazos abiertos ¿entonces porque no podía extrañarlo yo?

¡que me está pasando!

comenten chicas :)