El comienzo

Autor: Eeteelviinaa
Género: Romance
Fecha Creación: 08/12/2011
Fecha Actualización: 13/12/2011
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 0
Visitas: 4170
Capítulos: 5

Isabella Swan, es una joven común a la vista de todos, pero en realidad guardo un oscuro secreto,ella no es como cualquiera, es una bruja. Se muda a los Estados Unidos en busca de emoción, que encuentra al enamorarse de la persona incorrecta... luchara contra todos los que se opongan, pero ¿Qué sucederá cuando Jacob sea quien se meta en su camino?...

Hoola! Bueno, acá les traigo una historia que se ideo en mi cabecita loca, pero que la ajuste para ser basada en Crepúsculo. Es como la historia real, solamente que le agregue unos plus, y obviamente cambie lo que susede! Bueno, diganme si les gusto! 

Besos, espero sus comentarioss!

Eeteelviinaa (Camii (: )

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Capítulo 4: Capitulo 4: "Primer encuentro"

"La luz del sol se abría espacio entre las hojas de los árboles, formando un vivido color jade. Miré a mi alrededor en busca de ayuda, me sentía perdida, en medio del bosque. Cuando voltee lo vi.
 Era un chico pálido de ojos cafés y cabellos dorados. Me miraba extrañado.
 Sin haberlo notado antes, junto a el había un chica igual de pálido, de melena larga y negra, tomada de la mano de otro muchacho de piel blanca cual nieve y unos grandes ojos... ojos rojos que me miraban. De repente me di cuenta del peligro. Debía correr. Pero... no podía. Sin saber porqué, me acerqué a los extraños. Lentamente, más cerca con cada paso...
 Cuando estuve frente a frente con el joven de cabellos dorados me quedé estática... Un rallo de sol se había infiltrado de entre los árboles, dándole el el rostro. No lo podía creer. La parte iluminada brillaba, como miles de diamantes. Era... hermoso... 
Me acerqué más, quería tocar, quería saber como era la textura de esa magnificencia. Cuando mi mano estaba a centímetros de su rostro, el muchacho de ojos rojos se lanzó sobre mi.
-¡Noooo!- Gritó el joven de cabellos dorados. Y de pronto me desvanecí..."


-¡Ahhh!- grité entre jadeos. Miré el reloj. Eran las 6:14 A.M. -Maldita pesadilla- dije entre dientes.
De un salto salí de mi cama, estaba sudando como si tuviera fiebre. 
Elegí un conjunto rápidamente y  con toalla en mano me fui al baño para darme una ducha de agua fría, necesitaba calmarme.


Baje las escaleras con calma, ya me sentía mejor. Me preparé un café y saqué un paquete de galletitas de la alacena. Me senté en el desayunador, y comencé a razonar.
No. Era imposible. Solamente había sido un sueño... pero... ¿Y qué con mis vecinos de al lado?  Ellos eran... eran tal cual la descripción...Aunque también podían ser así porque sí... -Cálmate Bella, ya te pareces a Renée-  me reí sola. 
Cuando terminé de desayunar eran las 7:00, aún faltaba media hora. 
Decidí llegar temprano, así que me puse mi anorak, tomé mi bolso y salí.
Eran 5 cuadras hasta el instituto. Empecé a caminar hacia la izquierda, hacia el lado de los muros... Instintivamente voltee mi cabeza al pasar por allí, aunque no vi nada más que esos enormes muros. Di un suspiro, al parecer de frustración, ¿Estaba frustrada por eso? ¿En verdad esperaba encontrar algo? ¿En verdad, pensaba que mi vecinos eran...? No. Seguí mi camino a paso veloz.
 Cuando llegue al instituto había solo un par de autos estacionados, tal vez de los profesores.
Busqué la secretaria, aunque encontrarla no fue muy difícil, era una puerta de madera semividriada con una enorme placa dorada que la etiquetaba como "SECRETARIA".
El pequeño saloncito tenía paredes de paneles de madera clara, y el piso alfombrado. Tenía forma de "L", al entrar era un espacio largo pero pequeño, que a la derecha, en frente de la puerta, tenía otra especie de exención más pequeña, la cual estaba casi cerrada por un escritorio de caoba, que tenía una silla, en la cual estaba sentada una señora regordeta excesivamente maquillada, que aun así tenía cara de buena, según la placa sobre su mesa ella era la Sra. Coops .
-Hola, ¿En qué puedo ayudarte?- me preguntó, su voz tenía un timbre grave femenino que igualmente era agudo.
-Eh... Hola, soy Bella Swan, la alumna nueva- Intente sonreír, pero en cambio salió una mueca rara.
-¡Oh! Claro, que torpe soy, eres la alumna de intercambio... Isabella...- murmuró lo último mientras buscaba entre unos papeles -Ten, esos son tus horarios, y un plano de la escuela- me sonrió amistosa.
-Gracias- dije bajo. Y me retiré.
-Ah, si tienes alguna duda no olvides consultar- me dijo antes de que saliera, yo solo le dije que si y me fui.
Era un lugar un poco grande para una ciudad tan pequeña, casi que me pierdo.
Cuando logré salir hasta el "Patio de receso", donde según una aclaración que me había escrito la sra. Coops, era donde los alumnos pasaban su receso, y donde se reunían antes del comienzo de las clases. Tenía esperanzas de encontrar a Angela, ya que era la única persona que conocía. 
Empecé a caminar algo desorientada, hasta que, para mi suerte, vi a una pequeña cabeza castaña asomarse por entre unos árboles. Suspiré y camine rápido hasta llegar al lugar donde ella reía. Cuando me vio se sorprendió, pero me dio una sonrisa.
-¡Bella!- me saludó -Chicos, ella es Bella, la alumna de intercambio, mi vecina- explico, ellos me saludaron -Bella, estos son: Jessica, Lauren, Rosalie, Leah, Tyler, Emmett, Mike, Ben y Jacob- este último me miraba más interesado que el resto... -Ay Bella, ya estas paranoica- me dijo una vocecita. Al parecer casi todos estaban juntos, Jessica y Mike, Emmett y Rosalie, que por cierto esta última era demasiado hermosa, tanto que hasta casi que me da envidia. Después había otras al parecer no oficiales, ya que en vez de tomarse de las manos se lanzaban pequeñas miradas, como Lauren y... ¿Tyler era?, Angela y ese tal Ben también, y por último Leah a ese Jacob. Pero Jacob no la miraba a ella, me miraba a mi... Ay por favor, me dije, y voltee mi rostro.
-Hola- Saludé tímidamente a todos.
-Ven, siéntate, estábamos hablando de los Cullen-  me dijo Jessica. Me senté junto a está. 
-Bien.. ¿Donde estábamos?- dijo Lauren -Ah, si, hablábamos sobre Alice... ¿Notaron que nunca usa la misma ropa dos veces?- los demás rieron.
-Mm... yo no me he fijado en su ropa- dijo Mike, ganándose un golpe por parte de Jessica -Quiero decir que soy un chico, no miro su ropa- Jess le volvió a pegar por lo que todos reímos, tal vez adaptarme no sería tan difícil -Bien, entendí, mejor me callo- dijo Mike molesto.
Siguieron hablando sobre ese tema hasta que sonó el timbre, yo había aportado con algún que otro pequeño comentario. Según mis horarios, ahora tocaba una hora de biblioteca, que no era más que una perdida de tiempo, pero al parecer los profesores insistían en que leyendo seríamos más cultos, además de que era una buena asignatura para comenzar la mañana, nada mejor que leer un libro. Jessica, que también estudiaba Licenciatura en letras, me acompañó. 
-Y bien, ¿Qué te parece Forks?- me preguntó buscando algo de que hablar.
-Interesante... y húmedo- reímos.
-Si, creo tener a los Cullen como vecinos debe de ser interesante- comento.
-Creo que si, pero aún no los he visto- 
-¿A no? Bueno, entonces ahora lo harás, compartimos está clase con Alice, que estudia lo mismo, y con Edward... que estudia medicina- intenté parecer casual al contestar:
-¿Medicina? Que raro, entonces, ¿Por qué viene a la biblioteca?- 
-Oh, es que no lee cualquier libro, lee libros referidos a la medicina...-
-Sigo pensando que no le sirve de mucho-
-Es que, según escuche, es tan inteligente que sus profesores no sabían que más hacer, además de darle libros para leer- rió y la acompañe.
-Acá es- dijo mientras abría una puerta que tenía una placa en la que estaba escrito "BIBLIOTECA". Era un lugar muy amplio, lleno de estantes con libros. A la derecha, casi frente a la puerta, había un escritorio, en el cual una señora de avanzada edad, estaba sentada, leyendo un libro. Y del lado izquierdo, que se extendía mucho más, había varias mesas, sillas y sillones. Jess, luego de buscar su libro, al igual que yo, caminó hasta el fondo, y se sentó en un sillón beige.
-Es mejor para leer- explico, para después sumirse en su libro. Yo debía leer "Las aventuras de Tom Sawyer", empecé a leer, pero no estaba muy interesada, ese libro ya lo había leído, pero era el que la lista de libros a leer me indicaba. 
Bajé mi vista del texto y pasee con la mirada. Habían 3 chicas más adelante, y un grupo mixto de 5 personas sentadas en una mesa. Giré mi cabeza hacía atrás, por pura curiosidad.Y me encontré con una par de manos pálidas que sostenían un libro a la altura de la cabeza, por lo que no podía ver su rostro. Junto a el había una chica de casi mi edad, pálida, aún más que yo... Era... hermosa, tenía el cabello rubio y corto, estaba compuesto de muchas mechas apuntando a distintos lados, sus ojos eran de un celeste oscuro y era menuda, casi parecía un duende, una duende reina. Sostenía un libro sobre sus piernas y lo leía con desinterés. 
Para mi mala suerte levantó su vista y me miró, yo rápidamente  me di vuelta, sin haberme dado cuenta antes, había volteado todo mi cuerpo. Suspiré y esperé un rato, hasta que decidí que era segurar echar un vistazo. Esta vez quede estática. El chico junto a ella había bajado el libro, y me miraba, tenía el cabello cobrizo e indomable. Sus ojos eran de un celeste, más claro que de la chica a su lado, que ya no me miraba. Pensé en que eran esos tales Alice y Jasper, pero Jessica me había dicho que compartíamos la hora con Alice y Edward...
Así que ese era Edward... sonreí sin darme cuenta, y el ¡Me devolvió la sonrisa!. Quede boquiabierta, su sonrisa era casi tan perfecta como todo el. Al parecer se dio cuenta de mi fascinación, o solo le causo gracia la situación, de cualquier forma, el soltó una risa, una corta y baja risa. Sorprendente. Hasta su risa era magnifica. Cerré mi boca, la cual recién ahora recordaba tener abierta. Fruncí el ceño levemente, había caído en la cuenta de que el se reía de mi. Nada nuevo por cierto, pero que aún así me molesto. El pareció confundido. Y yo, con el poco orgullo que me quedaba, solté un bufido y me di vuelta intentando parecer indignada, aunque solo estaba tratando de no parecer una babosa, que se había quedado estupefacta con el más bello, que digo, hermoso y perfecto chico de toda la universidad, que por ser tan pequeña, era fácil de saber que así era.
Intenté seguir leyendo, pero no podía, solo pensaba en Edward. Excelente, apenas lo conocía y ya pensaba en el. -Eres fácil de enamorar, Bella- me dije, pero recapacite, yo no era FÁCIL de enamorar, al contrario, jamás en la vida, en mi corta vida por cierto, me había enamorado fácilmente. Entonces, ¿Qué era esto que...? No. No sentía nada por el. No debería de sentir nada por el. 
-¡Bella! ¿Estás ahí?- preguntó Jessica sacándome de mis pensamientos. Cuando miré al rededor ya no había nadie. También mire atrás, tampoco había nadie. 
-Eh... S-si, lo siento, me suele pasar- dije apenada, ella me miró un momento como extrañada, pero luego regresó a la normalidad y me hizo un gesto para que la siguiera.
ME llevo hasta el mismo lugar que al principio de clases. Allí estaban casi todos, excepto Emmett y Leah.
-Uff... No veo la hora de terminar de leer "Orgullo y prejuicio" es tan.. no se, viejo ...- comentó Jessica cuando llegamos. Yo quise decirle que no era así, que ese era uno de los mejores clásicos, el amor entre Elizabeth Bennet y el señor Darcy era casi tan conocido como el de Romeo y Julieta, no entendía como a alguien no le podía gustar ese libro... Eso me basto para darme una idea de como era Jessica.
-Te entiendo, yo también lo odié- comento Lauren. Bien, ya iban dos.
Luego de 20 minutos, el los que se podía desayunar, en el caso de quienes no tenían tiempo en sus casas, el cual o era mi caso, nos fuimos a Filosofía, nos fuimos porqué Jessica me acompaño nuevamente. 
La clase transcurrió rápida, en parte porque yo solo pensaba en Edward...En sus ojos, su cabello, su pálida piel... Hasta que noté algo... 
El era...Ellos eran... Eran...No, No y No, no podía ser así... Pero... cumplían con las características... Pero... estaba llena de peros. No podían ser... simplemente no podían ser vampiros...
Al finalizar la clase, Jess "Odio uno de los mejores clásicos" y yo fuimos hasta el lugar de las veces anteriores, solo que esta vez avanzamos un poco más hasta sentarnos en una mesa. Algunos comían un bocadillo, otros se dedicaban a hablar. Yo apenas dije "si", "no", "tal vez", estaba sumida en mis pensamientos, me negaba a creer que el, el chico que desde el momento en que lo vi me... digo... que el fuese un vampiro... Aunque, ¿Quién era yo para quejarme de ser un monstruo, después de todo, aquí la bruja era yo, por menos magia que usara, así como también ellos podían no tomar sangre humana, o al menos no aquí, ya que no se han dado muertes misteriosas según lo que leyó mi madre antes de mandarme hasta Forks. La pregunta era, ¿Debía decirle algo a mi prima o a mi madre? ¿Debía hablar con los vampiros para poder no tener problemas? ¿Quería yo hacer eso? No, perdería toda oportunidad con Edward... -¡Bella!- me reprendí a mi misma -¡¿Es qué te importa más eso que tu seguridad?! Apenas si lo conoces, ni siquiera le has dicho "Hola"- Esta vez mi conciencia me ganó la partida, lo mejor sería hablar con ellos. Así que me paré y empecé a caminar.
-Bells, ¿A donde vas?- pregunto Angela.
-Emm... voy al baño Ang- inventé, ella solo asintió dudosa, pero luego retomo la conversación.
Genial, ya estaba parada... ¿Ahora?  -Eres una genia- pensé sarcásticamente. Ahora tendría que usar magia para encontrar a los vampiros. Cuidando que nadie me viese, di un chasquido, y apareció un mapa con la ubicación de los Cullen. Según eso estaban a unos cuantos metros.Empecé a caminar, me resultó sencillo orientarme, ya que el  mapa era de un estilo "Harry Potter" y me iba señalando en donde me hallaba yo también. Cuando pude verlos desaparecí el mapa, y tome un paso decidido, hasta llegar a ellos. Estaban sentados en una mesa, alejados de todos.  Cuando llegué me miraron extrañados... mas o menos... Apenas cuando estuve frente a ellos me hablaron.
-¿Si?- preguntó la menuda Alice. 
-Yo... quería hablar con ustedes...- dije un poco bajo, toda decisión en mi fue aplacada al ver aquellos tres imponentes,hermosos vampiros.
-¿Qué sucede Bella?- preguntó Edward. Yo quede... wow, quede asombrada. Primero, porque sabía mi nombre, y segundo, porque su voz era tan sedosa y... -¡ Concéntrate Bella!- me dijo una vocecita en mi interior.
-Yo... em... bien-subí la voz- se "que" son ustedes, y bueno... yo soy...-
-una bruja- dijo Alice con naturalidad, yo me detuve asombrada un segundo, pero seguí.
-Exacto... Así que quería...-
-Proponernos una tregua de paz- interrumpió Alice de nuevo.
-¿Cómo es qué...?- no me dejaron continuar.
-Tiene poderes psíquicos, ve el futuro- aclaró Edward. Me quede anonada.
-¿Ustedes también?- pregunté sin saber como me había desviado tanto del tema.
-No, Jasper controla las emociones, y yo leo las mentes- me volvió a informar Edward. Sentí como se me subía el color a la cara. Había podido oír todo lo que yo pensaba de el... Comencé a sentir mis piernas débiles...
-¡Oh! tranquila, no puedo leer tu mente- me sonrió. Sentí un gran alivio...
-Ah... pero, ¿Por qué?- frunció los labios.
-No lo se. El echo de que seas bruja influye, pero... hay algo más que me lo impide...-
-Pero yo si puedo- dijo Alice orgullosa. Sentí nuevamente que el color me subía a la cara.
-Oh Dios, ¿Qué será lo que ocultas para ponerte así?- rió -Para tu suerte, solo leo cosas insignificantes, al parecer tienes bajo llave los pensamientos profundos...- eso era, me dije.
-Creo que se que puede ser... yo... digamos que también puedo ver el futuro- a continuación las caras de todos se centraron en mi.
-¿Cómo es eso?- preguntó Edward.
-Es que... bueno, no me pasa hace años, pero... cuando hay peligro, tengo sueños que me dicen que va a pasar y tamb...- dejé la frase inconclusa, porque vino a mi mente el sueño de hoy...-Oh, no...- murmuré. Alice. Jasper y Edward me miraron preocupados. Empecé a sentirme tranquila...
-Jasper...- dije acusadora en voz baja -disculpen, es solo que... nada, olvidenlo... como les decía, también me pasa que a veces me... adentro mucho en mis pensamientos, quiero decir, me pierdo en ellos, tal vez sea eso... Pero, ¿Por qué hablamos de esto? ¿Van a aceptar la tregua?- 
-Si, no hay problema, ya lo hablamos con Carlisle...- dijo Alice, yo la miré confundida, hasta que recordé la información que me había dado Angela. 
-Bien, gracias.. creo... Nos vemos- dije mientras me iba.
-Oh, ¡Bella!- grito Alice por lo que voltee -Bella, tendrías que venir a mi hogar luego de clases, así conoces a la familia, y hablas con Carlise, ¿Te parece?- rió- Por supuesto que si, ya lo sabía- dicho esto se fue hasta su mesa de nuevo.

Bien, eso había sido RARO. Pero decidí no pensar mucho en esa cuestión, más bien pensaba en Edward, hasta que vino a mi mente -Es un vampiro- por lo que deje de pensar el el, para después volver a hacerlo... Un nuevo rasgo mio. El masoquismo.

Capítulo 3: Capitulo 3: "Nuevo hogar" Capítulo 5: Capitulo 5: "La casa de los vecinos"

 


 


 
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