La Sangre Nunca Miente (+18)

Autor: Nemesis_Keinus
Género: Sobrenatural
Fecha Creación: 24/10/2011
Fecha Actualización: 11/09/2013
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 5
Visitas: 5961
Capítulos: 6

Las sombras siempre me acompañaron, pero cuando porfin pude ver una oportunidad de tener luz en mi vida, el responsable de darmela me traiciono, ahora debo asumir las consecuencias y existir por siempre!


Edward deja a Bella en luna nueva sin saber que con su partida un verdadero infierno se liberara en el mundo de Bella!

2011-11-02

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 4: La Muerte de un Ángel y el Llanto de los Dioses.

Capitulo III

La Muerte de un Ángel y el Llanto de los Dioses.

 

 

En lo profundo del reino de las sombras, hogar de aquellos que se consideraban perdidos y olvidados, un imponente guerrero se prepara para defender su más preciado tesoro, hoy él se opondrá a sus dioses con el único propósito de otorgarle la felicidad y libertad a su ama, su princesa, el único vestigio de luz que alumbraba ese reino más allá de los ojos de su madre, la única con el poder de destruir o salvar a la humanidad.

En el pasado él había cuestionado a sus señores por deseos de los más jóvenes, y hoy el  buscaba alejar de su hogar y reino a la menor de ellos, pero era necesario, jamás permitiría que nadie le quitara su felicidad a su ama, no eso jamás pasaría.

 

Sin meditarlo más el general de los Zainet, siervo eterno de tan noble casta*, se adentró en el salón donde su amo lo esperaba impaciente por noticias de su pequeña hija, pero en cuanto el general ingreso a la sala, el joven señor pudo notar el desafío en los ojos de su más leal servidor. Mientras el general avanzaba a paso firme, hasta permanecer frente al trono para mantenerse en pie y dispuesto a todo por cumplir su objetivo.

El joven señor no espero y se impuso como el máximo guerrero que era ante su subordinado, clavo su mirada en su general y amigo y hablo con voz potente y sobria.

 

-          Mi general cuales son las noticias que traes ante mí!

-          Mi señor hoy yo le traigo tristes noticias a su corazón, pero felices regalos a su alma. (El joven señor hiso gala de su poca paciencia y hablo.)

-          Habla con claridad Dráco, sabes que odio los acertijos y más si involucran a uno de mis más grandes tesoros. (La respuesta no se hiso esperar.)

-          Entonces Gama te sugiero que tomes asiento de nuevo y escuches con atención, pues lo que estoy por decirte estoy más que seguro que desatara tu ira! (La mirada de Dráco demostraba su determinación, pero también la sabiduría de un antiguo maestro. Ante estas palabras el joven señor se sentó y trato de calmarse pues sabía que Dráco no le hablaría en ese tono por cualquier nimiedad.)

-          Que sucede Dráco? Dímelo por favor, deseo saber cómo está mi hija, no te imaginas el dolor que ciento por no tenerla a mi lado.

-          Comprendo tu dolor y el de tu esposa mi señor, pero no creo que lo que estoy por decirte te ayude.

-          Ella está bien Dráco? Dímelo por favor!

-          Ella está bien, es feliz con la vida que lleva, incluso se ha enamorado y elegido a su  compañero.

-          Qué? Como que ya eligió un compañero! (Las palabras de Gama eran más un rugido bestial que una oración. La respuesta de Dráco fue igual de fiera que la de su señor.)

-          Como lo escuchas, ella ya tiene un compañero, no podemos cambiar eso y lo sabes…. Además ella tiene derecho a hacer lo que se le venga en gana!

-          Bien, eso no importa tráelos a ambos y resuelto el problema!

-          El muchacho no pertenece a nuestro mundo, él tiene una familia numerosa y unida, el chico ha llevado una vida simple por mucho tiempo y creo que si tratáramos de sacarlo de su ambiente, él se asustara y se alejara de la princesa.

-          Si la ama la seguirá y se adaptara.

-          No lo creo, además si tan sólo representamos una amenaza para la felicidad del muchacho, la princesa nos repudiara y se ira lejos!

-          Y que sugieres Dráco?

-          La conclusión a la que llegue, es que ella debe permanecer en el mundo que recuerda y conoce.

-          Noooo…… eso jamás, su madre ya ha sacrificado suficiente al mandarla lejos por tantos años y peor aún con la imposibilidad de verla!

-          Si eso es cierto, pero entiende, sus recuerdos infantiles en los cuales ella pasaba tiempo de sus vacaciones con nosotros, han sido sellados por tu padre para protegerla de nuestros enemigos.

-          Además que sería muy doloroso para ella enfrentarse a todo lo que implica el tomar su lugar en el trono de esta casta.

-          Si! eso lo sé, pero es mi niña!

-          Y es mi alumna y princesa, por eso es que creo que dejarla con los mortales es lo mejor, todos creen que la princesa murió al nacer, nadie sabe que ella vive y permanece con los mortales.

-          Nadie la busca, ni la ataca, no lo vez, ella es libre y está feliz. (en los ojos de Gama se puede observar la duda y el dolor, mas sin embargo el solo quiere que su hija sea feliz.)

-          Antes de tomar una decisión tengo que hablar con su madre! (poco a poco la fuerza de su voz se fue perdiendo y la alegría de sus ojos extinguiendo.)

-          Lo entiendo mi señor!

-          Dráco retírate, te llamare cuando tengamos nuestra decisión.

-          Como lo desee mi señor!

-          Si! (esa respuesta fue más un suspiro que otra cosa).

-          Gama mientras ella sea feliz, yo lo soy, espero que tú también.

 

Sin decir una palabra más el general dio la vuelta y se alejó, saliendo de la sala del trono y dirigiéndose hacia su laboratorio con paso cansado, pero en su mirada aún se podía ver un recodo de alegría al saber de la felicidad de alguien a quien amaba! 

 

Cuando su general había dejado el salón, el joven príncipe se levantó y empezó a caminar a la salida lateral de la sala, para dirigirse a los jardines donde su esposa cuidaba de las flores, al atravesar el castillo y sus iluminados pasillos el revivió en su mente los cientos de veces que su pequeña hija corría y reía, cuando lograban traerla oculta a su reino.

Un suspiro escapo de sus labios, como le diría a su esposa lo que a él le era tan difícil de aceptar, su niña había crecido y madurado sin la ayuda y guía de ninguno de los 2, incluso ahora había elegido a su compañero, un humor irónico llego a él, al recordar todas las veces que sus primos y tíos le decían a él y a su padre.

Que se preparara para dar la charla maldita o el trauma más grande de un padre, según decían, el sexo y sus consecuencias, mmm también recordaba la clásica competencia entre machos por ver quién sería el que lograra intimidar a los pretendientes de su pequeña hasta el punto de que mojaran sus pantalones y salieran corriendo.

 

Pero eso no podría ser, él debía aceptar que tendría que renunciar a su niña y lo peor es que tendría que hacérselo saber a su esposa, en el pasado con su muerte poco después de dar a luz a su hija él había tenido que criarla solo con la ayuda de Dráco  y el resto de los señores de su familia, cuando vio a su hija muerta ante sus ojos en los brazos de Dráco en aquel salón hace ya tantos años, los gritos de cólera y furia de los hijos de su pequeña, la pelea suscitada posteriormente entre clanes inferiores que querían el poder y usaron de escusa la muerte de su hija, lo único que lo reconforto fue el saber que los hijos de su pequeña no se atacaron entre ellos y habían preferido entrar en letargo, en espera de su señora.

 

Pero para Dráco y él mismo había sido terrible, ya que ellos tuvieron que esperar a que el ciclo de rencarnaciones cumpliera su tiempo y pudieran recuperar a su esposa e hija, el después de 50 años entro en letargo, pero Dráco no, el permaneció en pie cuidando y velando por los intereses de su raza, ya que aun cuando él dormía, su padre y señor, el responsable de la existencia de Dráco requería de sus servicios y como buen siervo Dráco jamás se negaría a su señor aun si él tenía que soportar el dolor de la perdida.

 

Por suerte con el tiempo Dráco encontró una nueva pareja y su dolor decreció, pero eso no hiso desaparecer su amor por su hija, a la cual Dráco ahora miraba como si fuera propia.

Gama no podía negar el dolor y lealtad de su raza para con él y su familia pero debía aceptar que su hija era feliz lejos de su reino, y si el preguntaba a su pueblo que deseaban y que consecuencias traería su decisión, lo más probable es que los hijos de su pequeña prefirieran tenerla lejos antes de verla sufrir, así que no le quedaba más que aceptar la idea de Dráco y decirle a su esposa lo que harían, ya que sabía que ella al igual que todos, preferiría sufrir, antes de que su hija lo hiciera.

 

No supo en que momento llego al jardín pero al notar la silueta de una hermosa mujer de cabellos castaños arrodillada frente a las rosas mientras las atendía se dio cuenta que había llegado el momento de dejar sus cavilaciones y enfrentar la verdad. A paso firme y decidido el avanzo haciendo gala de su porte y sigilo, el llego hasta su amada y antes de que ella pudiera notar su presencia, él la tomo por la cintura con firmeza y la alzo en sus brazos, cuando ella lo noto ya estaba con su rostro a pocos centímetros del de su amado, el cual no espero y planto sus labios en los de su amada con fiereza. Cuando el beso termino ella lo miro a los ojos y hablo.

 

-          Whoooo…… a que se debe eso mi amor, jajaja… pareces ansioso.

-          Acaso nuestra hija ya te reclamo por alejarla. Ya llego? Esta con Dráco? (al no obtener respuestas de su esposo ella se preocupó, pues sus ojos reflejaban un gran pesar.) 

-          No ella no está aquí!

-          Que acaso fue a ver a sus abuelos antes que a su madre o qué?

-          Porque si hiso eso, ten por seguro que me molestare!

-          No ella no volverá,……… Dráco descubrió que ella es feliz con los humanos e incluso ha elegido a su compañero.

-          Qué? Mi pequeña tiene un compañero, y bueno entonces ella ha decidido quedarse con él o qué?

-          Bueno Dráco no le pregunto directamente, pero la vigilo un tiempo y el noto el nexo……. Yo pensaba que tal vez podríamos traer a bella y su pareja, pero Dráco no cree que sea posible, el muchacho no se adaptaría a nuestro mundo lo ciento mi amor. (en los ojos de la joven princesa solo había comprensión y amor ella no lucho ni se enfureció, ella solo miro los ojos de su amado directamente y le hablo desde el corazón.)

-          No importa si ella es feliz tu y yo lo somos, no?

-          Sí, pero eso no quita que enviare a alguien a investigar todo lo que pueda sobre el muchacho y su familia.

-          Mmmmm está bien pero lo harás después del festival del equinoccio de otoño, recuerda que ese equinoccio es en honor a mi dominio, después de todo yo soy una de las representantes del poder de los vientos,…….. aun no entiendo como nuestra hija nació bajo la estela del fuego, siento que tú me manipulaste!  (en el rostro de la joven se mostraba un puchero muy tierno e infantil, mientras que en el rostro de su esposo se podía ver una expresión seria y analítica, con un vestigio de humor en los labios del joven guerrero.)

-          Mmm puede ser mi amor, pero se hará como tú lo desees!

-          Bien, oye no te apetece nadar en el rio? (una seductora e inocente sonrisa se extendió por el rostro de la joven, una sonrisa que no tardo en extenderse en el rostro de su esposo quien no dudo en lanzarla sobre su hombro y correr en dirección al rio.)

 

 Mientras los señores del reino de la oscuridad comunicaban su decisión al resto de su familia en el reino de la luz, en el seno de la madre una serie de eventos que llevarían a un terrible destino iniciaba.

 

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

 

Bella Pov.

 

El mal presentimiento que me atormento por días, se hacía más intenso a cada segundo, y algo que empeoraba la situación es que no tenía a quien recurrir para desahogar mis miedo, ya que tan solo un día después del funesto incidente de mi cumpleaños Alice y Jasper se habían ido para que Jasper pudiera calmarse, no me ayudaba en nada, pero era comprensible que si Jasper se alejaba, ella lo acompañara, no me imaginaba la culpa que debía sentir por tener un control menor que el del resto de su familia.

 

Yo deseaba hablar con él, pero ellos se fueron muy rápido, con el paso de los días mi contacto con la familia de Edward se fue haciendo más esporádico, solo eran 3 malditos días en los cuales parecía que Edward estaba erigiendo un muro entre los dos, pero el hecho de que el día de hoy él hubiera faltado a clases me ponía en un estado aun peor que el de días anteriores.

 

Sin hoy no podía hablar claramente con él, hablar sin reparos o tonterías tendría que recurrir al resto de su familia y eso era algo que quería evitar ya había creado muchos problemas y no deseaba que hubiera otro encontronazo.

 

Al salir de clases lo vi junto a mi vieja camioneta, sin dudarlo ande hasta el, cuando estuve ante él, hiso una pregunta que no esperaba.

 

-          ¿Te importaría si voy a verte hoy?

-          Claro que no.

-          ¿Ahora? (preguntó de nuevo mientras me abría la puerta delantera.)

-          Sí, claro (me disgustó la urgencia que se detectaba en su voz, pero no dejé que eso se notara en la mía.)

-           Sólo iba a echar una carta para René en el buzón de correos que hay de camino. Nos vemos allí. (pero el solo tomo el sobre y se ofreció a llevarlo. Ante su insistencia y el pequeño activismo de sonrisa que se asomó en su rostro acepte.)

 

Sin más me monte en mi camioneta e hice el recorrido a casa un poco absorta en que pasaba con Edward, pero una vez llegue a la calle de mi casa Edward ya estaba parado al pie de la casa esperándome, sin más me estacione y baje para avanzar y quedar frente a él.

 

-          Vamos a dar un paseo (no tuve tiempo de decir nada pues él ya había iniciado su camino hacia el interior del bosque. Mientras nos internábamos más en el bosque ese extraño presentimiento que me asedio por días se hacía cada vez más fuerte, hasta el punto que me costaba moverme, ya que era como si algo dentro de mí se estuviera quemando, y a cada paso la llama se avivaba.)

 

No nos alejamos mucho de la casa antes de que se detuviera, estábamos a unos metros del sendero y la casa se veía sobre la cobertura de los helechos. Cuando se giró para mirarme su rostro era inexpresivo, y aquella llama en mí se intensifico.

 

-          Está bien, hablemos (dije y sonó más valiente de lo que yo me sentía. Pero en realidad debo decir que me sorprendió el hecho de no haber gritado de dolor.)

-          Bella, nos vamos. (tuve que tomar aire profundamente, pues era una opción aceptable, y pensé que ya estaba preparada, pero debía preguntarlo.)

-          Por qué ahora? Otro año...

-          Bella, ha llegado el momento. De todos modos, ¿cuánto tiempo más podemos quedarnos en Forks? Carlisle apenas puede pasar por un treintañero y actualmente dice que tiene treinta y tres. Por mucho que queramos, pronto tendremos que empezar en otro lugar. (Pero algo en su respuesta me descoloco y provoco que el dolor en mi siguiera creciendo. Pero la respuesta llego a mí al mirar sus ojos, era una verdad innegable pero tenía que confirmarlo.)

-          Cuando dices nosotros... (mi voz se perdía cada vez más, pero no era solo el shock, no era más bien porque el dolor me desgarraba y consumía.)

-          Me refiero a mí y a mi familia. (me tomo unos momentos poder hablar sin gritar y mostrar muestras de la agonía que me consumía en ese instante, mientras el esperaba impasible.)

-          Vale. Voy contigo.

-          No puedes, Bella. El lugar adonde vamos... no es apropiado para ti.

-          El sitio apropiado para mí es aquel en el que tú estés.

-          No te convengo, Bella.

-          No seas ridículo. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. (no el dolor era cada vez peor, cada palabra que salía de su boca me dañaba más y atizaba más las llamas.)

-          Mi mundo no es para ti.

-          Lo que ha ocurrido con Jasper no ha sido nada, Edward, nada!

-          Tienes razón. Era exactamente lo que se podía esperar.

-          Lo prometiste! Me prometiste en Phoenix que siempre permanecerías...

-          Siempre que fuera bueno para ti.

-          No! ¿Esto tiene que ver con mi alma, no? (grité, furiosa, mientras las palabras explotaban dentro de mí, aunque a pesar de todo seguían sonando como una súplica).

-           Carlisle me habló de eso y a mí no me importa, Edward. ¡No me importa! Puedes llevarte mi alma, porque no la quiero sin ti, ¡ya es tuya! (Respiró hondo una vez más y clavó la mirada ausente en el suelo durante un buen rato. Torció levemente los labios. Cuando levantó los ojos, me parecieron diferentes, mucho más duros, como si el oro líquido se hubiese congelado y vuelto sólido.)

-          Bella, no quiero que me acompañes. (la manera en que pronunció las palabras de forma concisa y precisa sin apartar los ojos fríos de mi rostro, observándome mientras yo comprendía lo que me decía en realidad. Hubo una pausa durante la cual repetí esas palabras en mi fuero interno varias veces, tamizándolas para encontrar la verdad oculta detrás de ellas.)

-          Tú... no... me quieres? (intenté expulsar las palabras, confundida por el modo como sonaban, colocadas en ese orden, pero no podía seguir así mucho algo en mí se rompió y sentí que no quedaba nada.)

-          No.

 

Le miré, sin comprenderle aún. Me devolvió la mirada sin remordimiento. Sus ojos brillaban como topacios, duros, claros y muy profundos. Me sentí como si cayera dentro de ellos y no pude encontrar nada, en sus honduras sin fondo, que contrarrestara la palabra que había pronunciado.

 

-          Bien, eso cambia las cosas. (me sorprendió lo tranquila y razonable que sonaba mi voz. Quizás se debía al aturdimiento. En realidad, no entendía lo que me había dicho. Seguía sin tener sentido. Pero el dolor no estaba solo la confusión momentánea y la paz que traía con ella.) Miró a lo lejos, entre los árboles, cuando volvió a hablar.

-          En cierto modo, te he querido, por supuesto, pero lo que pasó la otra noche me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy humano.

-           He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho.

-          No. No lo hagas. (el aturdimiento pasaba y con su retirada la llama despertaba para volver a consumirme.)

-          No me convienes, Bella. (Invirtió el sentido de sus primeras palabras, y no tenía réplica para eso. Bien sabía yo que no estaba a su altura, que no le convenía. Abrí la boca para decir algo, pero volví a cerrarla. Aguardó con paciencia. Su rostro estaba desprovisto de cualquier tipo de emoción. Lo intenté de nuevo.)

-          Si... es eso lo que quieres. (Se limitó a asentir una sola vez. Y con eso supe que yo no tenía un futuro, todo había terminado.)

-          Me gustaría pedirte un favor, a pesar de todo, si no es demasiado. (Me pregunté qué vería en mi rostro para que el suyo se descompusiera al mirarme, pero logró controlar las facciones y recuperar la máscara de serenidad antes de que yo fuera capaz de descubrirlo.)

-          Lo que quieras. (prometí, con la voz ligeramente más fuerte, pero vacía al fin.)

-          No hagas nada desesperado o estúpido. Entiendes lo que te digo?

-          Debes cuidar de Charlie, por supuesto, te necesita y has de cuidarte por él. (él me hablaba esperaba una reacción de mi parte, pero yo no podía moverme solo podía sentir el fuego en mi interior, buscando una vía de escape.)

-          Lo haré. (eso fue lo único que logre decir antes de que mi cuerpo empezara a temblar en agonía.)

-          Te haré una promesa a cambio. Te garantizo que no volverás a verme. No regresaré ni volveré a hacerte pasar por todo esto. Podrás retomar tu vida sin que yo interfiera para nada. Será como si nunca hubiese existido.

 

No pude decir nada, él se acercó a mí y deposito un beso sobre mi frente, para después girarse y correr hacia el interior del bosque, no sé como pero logre retomar un poco del control de mi cuerpo y seguirlo, no sé por qué, pero la llama dentro de mí se concentró en mis piernas y por ello pude correr con un poco más de agilidad pero mientras más entraba en el bosque más difícil me era seguir la imagen borrosa de Edward, hasta que ya no pude más y caí al suelo, no sé cuánto corrí, pero cuando caí y toque la tierra mojada algo en ella me hiso saber que nunca podría alcanzar a Edward y que no importaba si lo hacía pues él no me amaba.

 

No tuve tiempo de hacer o pensar nada más pues la llama en mí, se convirtió en el más puro y literal infierno, ya que de mi cuerpo salieron unas llamas rojas brillante y pude sentir mientras me envolvían como cada hueso de mi cuerpo se rompía y mi carne se desgarraba y expandía, al final solo pude sentir furia y dolor y con esto, lo supe hoy era mi muerte.

Un rugido animal reino en el bosque y la tierra tembló, hasta el punto que el responsable de  ocultar a una joven princesa se estremeció y corrió en busca de aquello que debió salvar.

 

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

 

En el santuario de los guardianes, el punto neutral de los reinos donde se reunían los clanes para preparar todo lo relacionado a la celebración del equinoccio de otoño, los dioses guardianes y sus hijos estaban en la sala del trono discutiendo la organización del evento, cuando de una manera gradual, uno a uno de los señores de las sombras fue cayendo al suelo en estado de agonía, hasta que de un momento a otro un rugido animal salió de sus pechos, los señores de la luz también lo sintieron uno de ellos, uno de los miembros de su familia había caído en desgracia y todos lo sentían estaba muriendo, no lo que le pasaba al pobre miserable era peor que la muerte, aquel que había recibido el regalo más grande, el amor de un guardián, lo había traicionado, lo había engañado, y ahora una bestia de muerte era libre para consumir a los mortales.

 

Cuando Dráco vio caer al primero de sus señores caer, no dudo en transportarse hacia el lugar de donde emanaba ese dolor. Al llegar al origen solo pudo ver el caos y la destrucción creado por un inmortal caído. Los frondosos árboles que reinaban el paisaje habían sido arrancados o partidos por las garras de un dragón, no podía creer lo que veía, pues también se observa los cráteres y destrozos de una carrera frenética, sin dudar el siguió el rastro de destrucción pero no había avanzado ni 2 km.

 

Cuando el olor a sangre humana mezclada con la sangre de un lycan lo golpeo, el avanzo hasta su origen y lo que encontró lo dejo aturdido, lo que alguna vez fueron cuerpos humanos, ahora solo eran retazos de carne y viseras. Sin duda un grupo de miserables cazadores, había tenido la desdicha de toparse con un inmortal enfurecido, siguió avanzando hasta el origen del rastro de sangre lycan y bajo un tronco destrozado, pudo ver una mano, se acercó y tiro de ella, cuando lo hiso pudo ver el cuerpo gravemente herido de uno de los hijos de la princesa, Charles Deberx.

 

Conocido por los humanos de la zona como Charly Swan, jefe de la policía del pueblo de forks, al sentirse izado Charles solo pudo abrir sus ojos y mirar al general que lo sostenía en el aire, claro que no duro mucho su estado de claridad, pues sin más se desmallo, el general al ver que aquel guerrero no podría decir nada, lo tomo por el cuello y clavo sus dientes en él para ver lo que había sucedido, por medio de sus recuerdos, como un golpe las imágenes llegaron a él.

 

Turyak (Recuerdos de Sangre)

 

Charles se encontraba en la estación cuando escucho un rugido animal, seguido de un gran estremecimiento de la tierra, el reconoció el poder que se liberó y salió corriendo hacia lo profundo del bosque, pero entre más se adentraba en el bosque más de su verdadera naturaleza salía a flote y en dos zancadas él había logrado volver a transformarse después de años sin hacerlo.

Sus huesos se rompieron y alargaron, sus músculos se estiraron y ensancharon, de su piel broto pelo y se endureció, si por fin él podía ser un lycan furic y el disfrutaba de esa sensación, pero pronto el odio y el miedo lo guiaron, alguien había roto el nexo de su joven señora y él debía detenerla de hacer algo de lo que después se pudiera arrepentir.

 

Cuando por fin alcanzo el punto donde se sentía la presencia de su ama, lo que vio lo dejo helado, su señora estaba en el suelo, rugiendo mientras todos y cada una de sus huesos se rompía, estiraban y reagrupaban, sus músculos expandiéndose, hasta el punto en que la piel se desgarraba y caía en tiras de sobre sus músculos, que supuraban sangre, de sobre sus músculos se empezaron a notar como unas escamas gruesas y negras con reflejos rojizos tomaban forma y control de cada parte de su cuerpo, su poder se reflejaba en unas llamas rojizas que la cubrían por completo.

 

La escena era plenamente dantesca, pero cuando la transformación, termino, la criatura cuya única descripción posible era un dragón de unos 3.5 m. de cabeza a rabo se erguía y se arrojaba en dirección noroeste, rugiendo y bramando.

 

El la siguió hasta un punto cerca de las montañas, pero no llego a tiempo para impedir que despedazara a 4 cazadores, cuando iba a atacar a los 2 restantes Charles se lanzó sobres su lomo y le ataco pero fue inútil pues en un solo movimiento la criatura había atravesado el pecho de Charles con la punta de su cola, al haber logrado tan amplia herida la criatura lo lanzo lejos contra unos árboles que quedaron hechos añicos por el impacto, quedando así sepultado el guerrero. Después de eso, solo lograba recordar los gritos antes de que lo dominara la inconciencia.

 

Fin de los recuerdos

 

Dráco se irguió y saco de entre sus ropas unas pequeñas ampolletas que vertió en la garganta de Charles, con esto la mayor parte de las heridas en su cuerpo sanaron, pero aun así Dráco recostó el cuerpo de Charles en una cama de hojas de pino y lo cubrió, pues a pesar de que sus heridas habían sanado, el necesitaba reponer energías.

Charles debía dar gracias de su naturaleza lycan pues esa era la razón de que no hubiera sucumbido a las heridas, una vez que Dráco se aseguró de que estuviera a salvo, él se despojó de sus ropas y dejo que todo ser vivo a su alrededor le hablara, él se fundió con la conciencia de todos los seres vivos en ese bosque con la esperanza de que alguna criatura hubiera visto a su señora.

 

Por alguna razón desconocida no sentía su presencia y su aroma había desaparecido, ni siquiera podía sentir un rastro de algún desgarre entre las dimensiones, por lo cual se le hacía imposible llegar a ella y detenerla. No había lógica para que ella desapareciera sin más, y era más difícil de creer dado su estado actual, en unos segundos la tierra misma le dio la respuesta que necesitaba, su señora, su pequeña princesa, estaba a unos 5 km. Del pueblo y parecía dirigirse a él, sin temor a equivocarse Dráco supo que su señora provocaría una masacre con los habitantes del pueblo.

 

 Dráco debía impedirlo, así que echó a correr en dirección a un punto por el cual su señora debía pasar para llegar al pueblo, una vez alcanzo su objetivo, él se preparó para realizar una emboscada en contra de su ama, más sin embargo él sabía que estaba en desventaja, él había usado mucha de su energía en correr a la velocidad necesaria para llegar antes al punto de colisión entre él y su princesa, ella en ese momento no se sentiría cansada ni extenuada por usar sus músculos, pero el sí que lo sentía, no hace más de unas horas él había regresado de controlar una rebelión entre clanes y aun no se habían cerrado sus heridas totalmente, sin contar que su energía era mínima, él sabía que necesitaría al menos 8 o 10 días para reponerse, pues muchas de sus heridas eran viejas y solo se habían reabierto en el combate de la rebelión.

 

Pero él no tenía tiempo para pensar en nimiedades, él debía crear una estrategia para poder detenerla, claro que el no tuvo tiempo de planear una estrategia real, dado que a unos 200 m. de él, su oponente se acercaba a una velocidad vertiginosa, sin tiempo a nada Dráco tomo su forma de combate favorita, sin más fundió su espíritu con el de un jaguar, en segundos su cuerpo se había modificado de tal modo, que su cuerpo de por si grande y musculoso, duplicara su tamaño y masa muscular, su cráneo se partió y reparo de tal manera de que sus facciones eran más felinas que humanas, su piel se cubrió de pelo suave pero resistente de color dorado con motas negras, una gruesa cola surgía desde el punto donde la última vertebra se unía con la cadera, para que en lugar de unirse las vértebras finales dieran nacimiento a un número considerable de pequeñas vertebras flexibles, que eran el sustento de esta fuerte pero flexible cola.

 

El solo tuvo tiempo de ponerse en posición de bloqueo por unos míseros segundos, ya que su enemigo lo embistió con fuerza, hasta el punto de empujarlo varios metros mientras trataba de seguir su camino, la fuerza de la arremetida se podía ver en los surcos de gran profundidad que habían surgido en la tierra bajo los pies de Dráco, el cual tenía sus patas clavadas en la tierra hasta los tobillos.

 

El con su transformación, fácilmente podía alcanzar los 3 m. lo cual dejaba en claro que los jóvenes e inexpertos músculos de su señora tenían un gran poder, pero él no podía ceder era su deber detenerla, así que reunió toda su fuerza y empujo con su hombro el cuerpo de la bestia ante él, de tal modo que la hiso retroceder unos pasos, en esos preciosos instantes en los que la hiso retroceder el saco sus patas de las surcos en el suelo y corrió en posición de derribo, y embistió su centro de gravedad justo en el ombligo lo cual lanzo los cuerpos de ambos al aire para aterrizar en un grupo de árboles hasta romperlos y dejarlos en astillas. Dráco debía actuar rápido no podía dejar que ella se repusiera o estaría perdido, así que empezó a golpear su cráneo en las sienes y tras la oreja pues eran los únicos puntos de impacto que podrían dejarla inconsciente sin la necesidad de desangrarla hasta la muerte, para así poder llevarla hasta sus amos, pero fue inútil aun con el poder que uso Dráco para atacar y la inexperiencia de su oponente, ella logro clavar la punta de su cola en hombro izquierdo de Dráco provocando que una gran cantidad de sangre brotara de su hombro y forzando a Dráco a empujar su cuerpo hacia atrás para que la princesa no lograra sacar su cola con las púas del final de su cola extendidas, si ella lograba sacarlas él se debilitaría demasiado para poder detenerla, la pérdida de sangre seria inverosímil sin contar lo que eso ocasionaría en sus heridas previas.

Pero al hacer esto Dráco dejo expuesto su cuello y sus costados, algo que la instintiva bestia con la que peleaba aprovecho para clavar sus garras y colmillos en estos puntos, hasta el punto de que los músculos de Dráco quedaron hechos girones y prácticamente inútiles, al sentir su cuerpo desfallecer, Dráco se forzó a enredar sus extremidades alrededor del cuerpo de ella con todas sus fuerzas, al hacer esto la bestia se enfureció más y uso toda su fuerza para sacar su cola del hombro de Dráco, al borde de la inconciencia Dráco supo que una vez más había fallado y se sumió en la inconciencia.

 

Cuando la criatura sintió que el cuerpo de Dráco cedía en la presión que ejercía sobre su cuerpo, se sacudió con fuerza y salto hasta ponerse de pie, dejando el cuerpo del general desparramado en el piso, justo en el momento en el que iniciaba su camino de nuevo hacia su objetivo, una serie de cadenas con púas se enredó en su cuello, ella se debatió por retirarlas pero poco a poco cada una de sus extremidades fue cubierta por ellas y entre más luchaba por retirarlas más se incrustaban en sus cuerpo las púas que formaban los eslabones de la cadena, imposibilitándole el movimiento, al verse atrapada la bestia se lanzó contra los hombres que surgieron frente a ella, pero era inútil, los hombres que sostenían las cadenas tiraban cada vez más fuerte incrustando aún más las púas y limitando sus movimientos de manera absoluta, en un tirón de las cadenas, el cual fue perfectamente sincronizado, sus captores la habían puesto de rodillas y totalmente expuesta, pues no podía defenderse, uno de los hombre ante ella avanzo hasta quedar frente a su rostro y le hablo.

 

-          Pero que has hecho?

-          Mira en lo que te has convertido!

 

Solo esas palabras salieron de la boca de su abuelo antes de que una fuerte patada en el cráneo la dejara inconsciente, cuando por fin toco el suelo inconsciente su padre y sus tíos soltaron las cadenas que restringían su cuerpo y se acercaron a ella.

 

-          Debemos destruirla padre! (Su voz carecía de emociones, al hablar del destino de su hija.)

-          No hijo mío, tu hija cayó en desgracia, pero aún podemos intentar salvarle!

-          No lo crees así hermano menor, primo?

-          Si hermano, hay oportunidad!

-          Ustedes 2 creen que es momento de probar esa teoría en nuestra nieta, después de todo primo, la existencia que tiene en estos momentos no tiene sentido y es una tortura! (los dos dioses se miraron a los ojos y después a su primo, y con una perfecta sincronía hablaron. En sus rostros una sonrisa sombría y cruel se extendía, pero sus ojos, mostraban una gran esperanza. Tan diferentes expresiones muestran sus rostros y tan iguales.)

-          Sí, no hay un momento mejor! (sin mas ellos se giraron y mientras se retiraban gritaron las ordenes que marcarían el inicio de un verdadero infierno.)

-          Toma a tu hija, hijo mío y enciérrala en lo profundo de nuestro reino!

-          Si padre!

-          El resto de ustedes, tomen a Dráco y llévenlo a con las mujeres de mi reino, las mujeres del reino de la luz podrán curar sus heridas, más graves!

 

Al hacer esto el señor de la luz y la oscuridad, se retiraron atravesando un desgarre en las dimensiones, el señor de la nada, solo miro el caos provocado y lo borro, antes de ir al encuentro de Dráco y su nieta, él había enviado a algunos hombres a por Charles e informado a su esposa la cual lo esperaba en el santuario.

Al hacer esto él también se retiró mientras veía a su sobrinos cumplir las órdenes que les fueron dadas, todos cumplieron su tarea y se retiraron con un gran pesar en sus corazones, aun que el que sufría la peor agonía en ese momento era Gama, el cual tenía entre sus brazos a su hija, a la cual habían regresado a su forma humana y se dirigía a lo más profundo de su reino.

 

El último en irse fue el tío de Isabella el cual al ser el heredero del señor de la luz y el mayor de los descendientes en la línea de sucesión a los tronos, poseía un gran poder capas de estremecer los cielos y gobernar las mareas, avanzo por el bosque y llego hasta una pequeña casa en las afueras del pueblo, la cuales los habitantes del lugar identificaban como la casa del jefe de la policía.

Entro en ella para depositar en ella los cuerpos de un padre y su hija, los cuales habían muerto horas atrás y tenían las características físicas necesarias para ocupar el lugar de su sobrina y el hijo de esta, dos desdichados que vivían en la calle y que nadie extrañaría, así que sin más dejo los cuerpos en la sala de estar y destrozo la instalación del gas, salió de la casa y activo el pequeño aparato de ignición de fuego, un pequeño aparato el cual era desconocido para los humanos, pues su tecnología los rebasaba por milenios, una gran explosión no se hiso esperar mientras el primer príncipe de la luz se alejaba a la seguridad de su hogar, el trabajo estaba hecho, sin testigos y sin evidencia, todo era como debía ser.

 

 

Capítulo 3: Feliz Cumpleaños Bella. Capítulo 5: Juicios y Condenas.

 


 


 
14640704 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10860 usuarios