|
La cena salió absolutamente bien, aunque debo admitir que no me gustó la parte de la comida. Edward tenía razón, sabe a tierra.
Bueno, no todo. La cosa se puso seria cuando Charlie empezó con su cuestionario.
En el momento en que mi padre puso su mirada fija en Nessie me preocupé, Edward (a quien estaba abrazando) se tensó.
Charlie observaba detenidamente cada rasgo de mi hija, como buscando algo.
— Bella…
Mi esposo me apretó la mano.
— Si, papa
— Nessie se te parece mucho…
Oh, oh
— No lo creo, se parece más a Edward. Es su sobrina.
— Pero es que… tiene tus ojos, y su cara… tiene tu misma forma, de corazón. Realmente se te parece mucho.
— No sabes lo que dices, papa
— Sabes que ella crece muy rápido, y estuve considerando la idea de…
— ¿Qué Charlie? — por fin habló Ed.
— Olvídalo.
Por el momento nos salvamos, pero algún día tendremos que contarle la verdad.
Fin del flashback
De seguro, él solo, llegaría a una conclusión errada, y así me salvaría.
— ¡Bella!
Me asusté. ¿Cómo es que aún siendo vampiro no me di cuenta que Alice venía tras de mi?
— Alice, me has dado un susto tremendo.
— Eres la vampiro mas rara del mundo. Deberías haberme escuchado.
— De acuerdo, ¿Qué quieres?
— Ah, cierto. Es hora de irse, es hora de irse — dio saltitos
— ¿A dónde? Es mi aniversario, no quiero irme, quiero pasar todo el día con Edward. Sin excepciones.
— Créeme, la vas a pasar con Edward
Me entró la curiosidad, necesitaba saber que planeaban esos dos.
— ¿Un viaje?
— Mmm…
— Anda, dilo… Me imagino que vamos a viajar. Y si es eso, necesito tiempo para preparar mis cosas.
— Tonta Bella, ya está todo listo.
— Sabes cómo odio que…
— Si, si, si, el sermón déjalo para el regreso.
Entre todos me jalaron de aquí para allá, hasta que mi esposo me tomó de la cintura y me guió otra vez hacia un auto (jaja me anduve paseando en auto todo el día)
Cuando por fin estuvimos solos me decidí a interrogarlo.
— ¿Me vas a decir de que va todo esto?
— No, lo siento Bell
— Me ENFERMA que me oculten sus planes.
Me crucé de brazos mientras el conducía
— Amoor… es una sorpresa. Arruinaría todo si te lo digo.
Suspiré y lo miré con ojos de súplica. Pero me rendí al ver que mi truco no daba efecto.
— ¿Te has enojado?
— No
— Mírame… — y volví la vista hacia él — bésame…
— ¿No se supondría que yo debo pedir eso? Es lo convencional
— No lo creo, y tú misma dijiste que en nuestra relación no hay nada convencional.
Me convenció del todo y lo besé lento y tiernamente.
Esta vez no podía dormirme en el camino, pero tampoco le presté atención, quería que todo fuera una sorpresa.
No me di cuenta de donde estábamos hasta que el helicóptero aterrizó en una pequeña isla.
No lo podía creer, este lugar traía los recuerdos más felices de mi vida.
— ¿A que no te imaginabas esto verdad? — apostó Edward
— Llevas razón.
— Sigues sorprendiéndome… cada día.
— Es mi especialidad… entre otras cosas
Me guiñó el ojo
Yo no podía esperar a entrar, y presiento que el tampoco.
Lo primero que notamos al entrar fue un bulto enorme, cuadrado, con una sábana encima (la cual parecía muy vieja y rasgada en algunos lados), ambos fuimos con curiosidad para ver de que se trataba, y cuando quitamos la sábana…
Ahí estaba, no me imagino quien podría haber jugado una broma de tal magnitud.
Bueno, a decir verdad si me imagino al culpable.
Pero… esto… se le fue la mano.
¿Enmarcar el viejo cabecero de la cama? Eso sí que no me lo esperaba.
Era ESE cabecero, al que le faltaban trozos de madera, todo astillado.
Se me soltó una risita por lo bajo a causa de los recuerdos que me trajo. Pegado en el frente, se encontraba un sobre, dentro de él una carta.
De: Emmett Cullen
Para: mis pequeños pervertidos
Como soy taaan cool, generoso, bueno y sexy les doy un pequeño regalito de aniversario. Sé que les va a encantaar! Soy lo más! Jajaja… me encantaría estar allí para ver sus caras, jajajaj. Es solo un recuerdo de su luna de miel… Ya saben…
Espero que destruyan mas camas!!!! Jajaja….
Mejor no, porque Esme se enoja.
Pero no es el único regalo. Para cuando vuelvan tienen otra sorpresita, mas para Edward que para ti, Bella.
Busca en la heladera, ahí está la otra parte del regalo.
Diviértanse brutos.
Con Edward nos lanzamos una mirada de cómplices y caminamos a ver la heladera. Había un pequeño paquete en cuyo interior tenía una placa que decía:
Prueba de que los inocentes
Edward Cullen y Bella Swan
pueden ser salvajes
— Emmett — nos quejamos a coro.
— Olvidémonos de eso por esta noche… — dijo en tono seductor
— Como usted quiera señor Cullen.
Y nos besamos apasionadamente, chocando con todas las paredes hasta llegar a la habitación blanca (mi favorita jeje). Nos lanzamos en la cama mientras Edward me desvestía cuidadosa y delicadamente.
— ¿Desde cuándo eres tan delicado? — murmuré entre besos
— Desde que mi diabólica hermana estilista vio que volvías de la luna de miel con la mitad de la ropa que traías.
No me importó su respuesta, estaba totalmente concentrada y entregada a mi esposo.
Me volvía loca mientras besaba mi cuello llegando hasta el hombro para así volver a mis labios, consumiéndonos en llamas por completo.
Y ahí estábamos, entre caricias y gemidos, amándonos, entregándonos el uno al otro… como la primera vez.
Aún no había amanecido cuando el celular de Edward sonó pero no hizo más que ignorarlo.
— ¿No vas a contestar? — inquirí
— No
— Contesta — le ordené.
— Bella…
— Contesta — insistí.
— De acuerdo, tú ganas.
Edward POV
Cuando el celular sonó intenté ignorarlo pero Bella me obligó a contestar. Así que lo tomé y me lo apoyé en la oreja.
— Hola…
— ¡Eddie! — me saludó una voz (por desgracia) familiar.
— ¿Quién es amor? — preguntó Bella
— Emmett — ella gruñó ante mi respuesta — te lo advertí, tu me obligaste a contestar.
— Pues discúlpame por no ser Alice para ver que era él.
— Hey, hey, hey, no se me peleen tórtolos.
— ¿Qué quieres Emmett?
— Nada… solo saber si están bien. No has mordido las almohadas otra vez ¿O si?
— ¡Emmett!
— Ya, ya, de acuerdo. La verdad es que llamaba por Nessie.
— ¡Algo le sucedió a mi hija! — pregunté subido de tono y con preocupación
— No, como crees, tiene a 6 vampiros cuidándola, no va a pasarle nada.
— Entonces…
— Son las 2 de la madrugada y no quiere dormir.
Suspiré y Bella me miró con intriga.
— Renesmee no puede dormir — le dije para tranquilizarla. Estaba suficientemente exaltada por pensar que había pasado algo como para seguir echando leña al fuego.
— Pásamela… — exigió y otra vez obedecí.
— ¿Qué sucede, bebé? ¿No puedes dormir? — le preguntó
— Ya no soy bebé, mamá
— De acuerdo — rió, y le quité el móvil.
— ¡Hey! ¿Cuándo creció tanto mi niña que no me di cuenta? — interrogué
— ¡Soy niña grande!
— SIEMPRE vas a ser mi bebe — añadí antes que Bella reclamara el teléfono.
— Ponla en altavoz Edward, no nos vamos a estar pasando el celular a cada rato.
Obviamente cedí.
— ¿Qué pasa cielo?
— Mi beso de las buenas noches
— Hija, tu mamá y yo no podemos viajar hasta allá para darte un beso. ¿Qué te parece un beso telefónico?
— ¡No! ¡Quiero mi beso!
— ¿Y una canción? — intenté convencerla.
— ¡De piano!
— Que coincidencia, aquí también tenemos un piano.
Me levanté a la sala y toqué su nana, mientras ella tarareaba al otro lado de la línea.
— ¿Nessie? — le llamé una vez que terminé.
— Wow brother, tu canción es tan aburrida que ya se durmió.
— Que maduro Emmett — lo reprendí con sarcasmo.
— Bien, no los molesto mas, sigan con “lo suyo” — y cortó la llamada.
New chapter!!!
Como prometí en día Jueves.
Espero que les guste y que me dejen sus votos y comentarios!!!
|