Vidas sobrenaturales

Autor: Bella0803
Género: + 18
Fecha Creación: 30/03/2011
Fecha Actualización: 12/07/2011
Finalizado: NO
Votos: 2
Comentarios: 8
Visitas: 10383
Capítulos: 8

¿Qué sucedería si Edward no hubiera conocido a Bella en el instituto? ¿Qué hubiera pasado si la conociera ya hecha una mujer del mundo de la literatura? ¿Y si Edward está acompañado por alguien que desconoce su secreto? ¿Qué sucede si Bella también tiene un secreto que ella misma desconoce y si ella tiene alguien que cuidar? ¿Bella y Edward tendrán su amor de cuentos a pesar de todas sus diferencias? Los personajes de son SM y la historia es de mi cabecita (: y si quieres responder a todas las preguntas formuladas anteriormente, dale clic a esta historia ;)

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Capítulo 4: ¿Qué nos esta pasando? EPOV

Edward POV

Yo quería que ella me contara sus cosas y al parecer entendió porque me pregunto

-       ¿Edward, puedo contarte algo muy muy personal? Solo mi familia y algunos amigos muy cercanos lo saben –al decirme esto mis ojos se iluminaron y vieron esos lindos ojos cafés que tanto me gustan, si dije que me gustan porque es la verdad sus ojos me encantan. 

-       Claro Bella, cuéntame –esto lo dije con una sonrisa torcida que según las mujeres con las que había estado las dejaba deslumbradas

-       Bueno… Pero promete que no le dirás a nadie ¿eh?

-       Bella, confía en mí, no diré tu secreto –quisiera que confiara en mí, yo podría protegerla de todo incluso de ella misma al ser yo un vampiro,  nunca en los años que llevo con Tanya me había sentido así con ella.

-       Está bien, confío en ti… Hace dos años iba rumbo a mi casa en Forks, pero quería llegar rápido así que tome un atajo, pero no contaba con que me fueran siguiendo unos tipos, cuando me di cuenta de que me metí en el atajo equivocado quise dar media vuelta e irme, pero no pude ya que tenía a uno de los tipos detrás de mí, empezó a decirme cosas, a tocarme por encima de la ropa hasta que la desgarró completa dejándome solo con el sostén y las bragas –al decir esto se puso roja como un tomate, yo al percatarme de esto le acaricie la mejilla y sentí como una corriente eléctrica me recorría el cuerpo- empezó a jugar con ellas hasta que también las desgarro, me arrincono contra una pared del callejón, cuando se fue a bajar los pantalones trate de correr pero él fue más rápido que yo y me dio un golpe que me dejó inconsciente, supongo que me violó de mil  maneras diferentes, solo tengo un vago recuerdo de sentir que alguien me lo quitaba de encima, abrí un poco los ojos y creo que había alguien, pero no lo detalle ya que estaba cansada y adolorida. Después no sé cómo llegue al hospital, papá me dijo que un chico me había encontrado y llevado al hospital, que estuvo día y noche conmigo, hasta que su padre se lo llevó puesto que no podía seguir así, y aun busco a mi salvador desde ese día. Ahora tengo dos hermosos hijos, fue lo único bueno que resulto de esa violación, pero cada vez estoy más preocupada por ellos, no sé si mi violador vendrá otra vez si se llega a enterar de que es padre, y tengo miedo de ello –ella me había contado sobre su violación me sentí el hombre más feliz del planeta, pero sé que al ella irme contando todo se que en mis ojos se reflejaba rabia, molestia y adoración por la parte que me contó de sus hijos, al estar pensando en esto me dijo –Bueno ya hemos hablado mucho de mí hablemos de ti, ya que serás mi editor en jefe necesito conocerte –me sentí decepcionado al saber que ella solo quería saber de mí por ser su editor, pero algo me animó a hablarle sobre mí.  

-       Bella de verdad siento mucho que esto te haya pasado a ti, se ve que eres una mujer luchadora y por eso te admiró. Bueno que puedo decir de mi me llamó Edward Anthony Cullen Masen, me encantan los libros, la música clásica, en especial Debussy, tengo veinticinco años, amo los coches, en especial mi querido volvo plateado, tengo dos hermanas llamadas Rosalie y Alice y dos hermanos que se llaman Emmet y Jasper, ellos son pareja de mis hermanas respectivamente, y ya –se lo dije todo sobre mí, claro quitando la parte de que soy un vampiro.

-       Perdona que te lo pregunte, pero… -en ese momento me di cuenta de que estaba muy cerca de ella y que se había puesto muy colorada- ¿la rubia del vestíbulo quien era? Si se puede saber claro.

-       Mmm Bueno esa era Tanya, mi prometida –esa frase creo que le cayó como balde de agua fría –Pero si te soy sincero, deje de sentir algo por ella hace mucho tiempo, más bien creo que nunca llegue a sentir algo más por ella que no fuera cariño, en cambio siento algo más fuerte por otra persona –mientras decía esto nos estábamos acercando cada vez más, hasta que el espacio entre ella y yo fue minúsculo, sentí sus labios sobre los míos, al principio el beso fue tierno, pero poco a poco fue convirtiéndose en un beso pasional, puse mis manos en su cintura y la levante del suelo para que enrollara sus bellas piernas alrededor de mi cintura, y así lo hizo, la cargue y la estampé contra la pared, le empecé a besar el cuello, el nacimiento de sus pechos, le abrí la camisa y empecé a besarle los pechos por encima del sostén, mientras que mi traviesa mano viajaba por debajo de la falda que traía, empecé a tocarla por encima de la braga que traía, daba gracias a Dios por no ser humano en estos momentos, si no estaría seguro de que estaría sufriendo un ataque al corazón, esto se estaba volviendo tremendamente erótico y sexual; mientras que yo hacía todo esto ella estaba retorciéndose del placer, soltó un gemido audible que creo que se oyó hasta la china pero yo lo calle con mis labios y empezamos una guerra pasional, yo tocaba cada parte de su cuerpo y con cada roce se sentía más y más excitada, no sé qué fue lo que pasó pero pareciera que un bombillo se encendió en su cabeza pero antes de que me dijera algo yo le dije - Bella siento mucho lo que acaba de pasar, me deje llevar.

-       Edward yo también me deje llevar, pero tú y yo no podemos estar haciendo esto, tú tienes una prometida que está afuera esperando a verme salir para comprobar que no ay algo entre tú y yo, apenas nos conocemos –me dijo.

-       Bella, no te preocupes, si es porque no nos conocemos vamos a conocernos pero por favor no te alejes de mi, y si es por Tanya hablare con ella, romperé el compromiso, sé que mi familia estará más que contenta de que lo haga, pero vuelvo y repito no te alejes de mi vida –después de que le dije todo esto no se resistió y me comenzó a besar, morderme, chuparme la piel que estaba a su alcance, ya que todavía tenía sus piernas enrolladas a mi cintura, empezó a moverse frenéticamente sobre mi tratando de crear fricción entre nuestros cuerpos, hubo un momento en que solté un gemido que fue más fuerte que el que ella había soltado minutos atrás; hice un movimiento donde ella estaba entre la alfombra del suelo y yo, ella estaba más que excitada al igual que yo, pero al parecer algo cambió en mí y en ella y fue en ese momento en que oímos unos pasos provenir de afuera, nos  paramos rápidamente y nos colocamos bien nuestras ropas, mientras hacíamos esto pude ver que Bella miraba la gran erección me acerqué y le dije el oído de un forma endemoniadamente sensual –¿te gusta lo que ves? –al decir esto le mordió el lóbulo de la oreja y solo con esto sentí que ella llegaba al clímax, se puso a besarme ya que habíamos dejado de escuchar los pasos que provenían hacia acá, ella me besó, me mordió de una forma en que solo ella sabía y con esto logro que yo también llegara a mi clímax, no me imaginó como seria en la cama si solo con caricias, roses, besos robados me había llevado hecho tocar el cielo y bajar al infierno–claro que me gusta –me contesto pero en el momento en que pretendía darme otro beso, se oyeron más pasos, nos sentamos en las sillas y empezamos a hablar de libros y de cosas sin importancia, hasta que alguien abrió la puerta.

-       Eddie, bebé, ¿ya terminaron tu y la Srita. Swan terminaron? Es que tienes más clientes afuera –me molesto el adjetivo que uso para llamarme frente a Mi Bella.

-       Si Tanya, ya la Srita. Isabella y yo terminamos. ¿Podrías darnos un momento por favor?

-       Claro bebé –Dicho esto me plantó un enorme beso, que vi como dejaba herida a Bella

-       Bella, quería saber si podíamos seguir en contacto, de todos modos soy tu editor y tengo que estar al corriente contigo, pero no solo quiero saber de ti para el trabajo, quiero saber de ti porque –diciendo esto me fui acercando cada vez más, hasta dejarla entre mi escritorio y yo, no se podía mover estaba aprisionada, pero pude notar que le gustaba estar así, también vi como le gustaba mi gigantesca polla cerca de ella y saber que ella era la que producía eso nos ponía demasiado excitados- desde ahora eres mía –diciendo esto le lamí todo el cuello y le mordí, algo que se me olvido por completo fue que ya la había mordido muchas veces esta tarde y no había comenzado el proceso de transformación, hablare de esto con Carlisle más tarde –así que será mejor Srita. Bella que me su número telefónico para llamarla cuando quiera.

-       Toma Edward, aquí tienes, ¿te puedo pedir algo? –me preguntó

-       Claro pídeme lo que quieras –me quedó pensativo y me acerque más a ella –lo que quieras, menos que me aleje de ti.

-       No te iba a pedir eso tontín, solo qué por favor no me lastimes, si solo seré una chica de una sola noche dime antes de que me encuentre en tu cama despertando sola –cuando dijo esto me sorprendí, como ella podía pensar que sería una chica de una sola noche.

-       ¿Bella, como puedes creer que vas a ser una chica de una solo noche? Eres muy especial para mí, y eso no lo cambiara nadie, ¿Me entiendes? Yo te quiero pequeña

Capítulo 3: ¿Qué nos esta pasando? Capítulo 5: Pensando en él

 


 


 
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