Sostuve el papel arrugado entre mis delgados dedos…
Los ojos se me empezaron a llenar de lagrimas, que no tardaron demasiado en derramarse y recorrer mis mejillas.
No podía creer lo que me estaba pasando…
No podía ser verdad lo que ponía en aquel papel amarillento y arrugado…debería de ser un error.
Yo…no era adoptada, no podía serlo…
Deje que el papel se deslizara entre mis dedos y cayera al suelo…
Mis…padres me habían mentido durante estos diecisiete años…
Ellos no habían tenido el valor suficiente de contarme la verdad…solo engaños y más engaños.
Pero yo estaba segura de una cosa…no iba a descansar hasta que encuentre a mis verdaderos padres…
Aunque tuviera que recorrer todo el mundo para hallarlos…
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