Amor, rencor, ¿perdon? (+18)

Autor: fiofio
Género: Romance
Fecha Creación: 23/10/2011
Fecha Actualización: 22/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 59
Visitas: 149985
Capítulos: 44

¡¡¡FIC TERMINADO!!!

Esta historia relata la vida de Bella cuando se ve abandonada por el hombre que ama.

Les dejo el link de mi nueva historia por si alguien quiere derle una leidita

Perderlo todo: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2539

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 29: Festejando el cumpleaños de Lydia I

Los siguientes días pasaron muy rápido entre los preparativos de cumpleaños y la tienda, ya me había puesto en contacto con Tanya y Dalila, otra amiga de parís, ellas me ayudarían enviándome toda la mercadería. Alice y Esme se están encargando de pensar las mejores opciones de decoración, mientras Rose ayuda con la búsqueda del local.

Esme paso el miércoles, jueves y viernes con nosotras y Carlisle en la clínica de Edward, luego nos juntábamos los cinco para cenar, en una ocasión se nos unieron Alice y Jasper y en otra Em y Rosalie.

Ya era sábado, o sea, el cumpleaños de mi princesa. Edward le compro un auto de barbie a batería, no me pareció el mejor regalo si se tenia en cuenta que vivíamos en un apartamento aunque la podría usar en casa de sus abuelos, yo le compre un guardarropas de princesas, repleto de vestidos de todos los colores.

Mire el reloj de la mesita, eran nueve menos cuarto, sabia que no podría dormirme otra vez por lo que con el mayor de los cuidados me levante, no quise despertar a Edward, aunque se veía tan tierno y las ganas de besarlo casi me ganaban, pero debía dejarlo descansar, su semana había sido muy pesada. Una vez fuera de la cama busque la ropa que me pondría ese dia, me fui a duchar al baño del pasillo, si usaba el del dormitorio podía despertar a Edward. Una vez termine me dirigí al cuarto de mi hija.

-                     Buenos días dormilona, feliz cumpleaños!. –dije bajito.

-                     Mmm… -se retorció.

-                     Amor no puede ser que hasta el dia de tu cumpleaños te cueste despertarte, tengo una idea démosle una sorpresa a tu papa. –abrió un ojo y me evaluó un segundo.

-                     Que es la sorpresa? –pregunto incorporándose un poco.

-                     Un rico desayuno, hecho por las dos, en la cama, para mimarlo y para comenzar a festejar tu cumpleaños.

-                     Me encanta. –dijo levantándose de un salto.

Fuimos juntas a la cocina, preparamos hot cakes, ensalada de frutas, tostadas con mermelada, jugo de naranja, café, te y leche para Lydia, también agregue un bizcocho al que le puse una velita para cantar el feliz cumpleaños. Nos llevo bastante tiempo prepararlo todo, para cuando terminamos eran pasadas diez y media, habíamos quedado de estar en casa de Esme a las doce por lo que tendríamos que salir en media hora, difícil.

Fuimos juntas a despertar a Edward, yo llevaba la gran bandeja en mis manos, Lydia salto a la cama y le dio un sonoro beso en la mejilla a Edward, el abrió los ojos, al ver a nuestra hija una gran sonrisa se dibujo en su rostro.

-                     Mira papi, te trajimos el desayuno. –dijo muy contenta mi hija.

-                     Feliz cumpleaños princesa! Que hermosa sorpresa! –dijo y luego le lleno la cara de besos.

-                     A mami no le darás beso? Fue su idea. –Edward me miro con carita picara.

-                     Ven a que te de tu besito hermosa. –dijo con una voz demasiado sexy si se tiene en cuenta que estábamos delante de nuestra hija. Me acerque a el y le di un tierno beso en los labios, el me respondió de la misma forma, me separe, demasiado pronto para el gusto de ambos, pero nuestra hija estaba presente.

-                     Esta noche te agradezco como te lo mereces cariño. –dijo con su voz sexy a mi oído y mordió el lóbulo de mi oreja.

-                     De nada –dije sonrojándome-. Desayunemos de una vez que vamos tarde.

Desayunamos entre bromas, todo era tan divertido cuando estábamos los tres juntos, Edward y Lydia nunca paraban de reír, su laso era tan fuerte, me hacían la mujer mas feliz del mundo. Cantamos que los cumplas feliz a nuestra hija, me emocione de tal forma que las lagrimas comenzaron a bañar mis ojos, no se que me pasaba, aunque era entendible si se tiene en cuenta que este era el primer cumpleaños que pasábamos en familia, Edward se preocupo un poco pero cuando le explique que las lagrimas eran de felicidad sus ojos se llenaron de amor y me dio el beso mas tierno.

Cuando terminamos llevamos todo a la cocina, ya se nos había hecho muy tarde, por lo que yo me encargue de ayudar a Lydia a prepararse y Edward se baño, vistió y llevo el bolso al auto, llevábamos ropa para la piscina para, los tres. Una vez nuestra hija estuvo lista bajamos los tres al estacionamiento y subimos al auto que esta ultima semana estuvimos usando Lydia y yo, cuando Edward fue a prender el radio casi infarta, Lydia había sustituido todas las estaciones que a el le gustaban por las de ella, se recompuso rápido diciendo que este ahora era el auto de nosotras y que era justo que escucháramos lo que mas nos gustara, no pude evitar reírme cuando Lydia lo hizo dejar una estación de música moderna y chillona, para un hombre que solo escucha música clásica debe de haber sido la hora mas larga de su vida. En cuanto llegamos lo primero que hizo fue apagarla, realmente fue de lo mas divertido.

No terminamos de apagar el motor cuando ya teníamos a Alice al lado.

-                     Hasta que al fin llegan! Fui muy clara cuando dije a que los esperaba a la doce. –estaba muy ofendida. Mire mi reloj.

-                     Aun son las doce. –en realidad eran una menos diez.

-                     Muy graciosa Bella, nunca lo espere de ti, veo que mi hermano te ha contagiado sus malas costumbres. –Edward y yo no pudimos evitar reírnos de su comentario, todos sabían que Edward es el puntual y yo la demorada.

-                     Hola tia, hoy es mi cumpleaños. –dijo mi hija después de ver que Alice ni la saludaba.

-                     Princesa discúlpame! Se que hoy es tu cumpleaños, como iba a olvidarlo, es solo que estaba algo molesta con tus papas por traerte tarde. –le explico muy apenada.

-                     Lo siento tia, solo pensé que te habías olvidado. –Alice corrió en dirección a mi hija, que estaba en brazos de Edward, se la saco a su padre, le lleno la cara de besos y la dio vueltas en el aire.

-                     Vamos adentro, todos te esperan. –se la llevo en brazos. Nosotras solo las seguimos. Al entrar fuimos directo al patio trasero, el almuerzo seria una barbacoa, al igual que el fin de semana anterior.

Llegamos, ya todos estaban alrededor de Lydia, además de Esme, Carlisle, Emmett, Rosalie, Jasper y Alice habían dos personas mas que no conocía, eran un chico y una chica que estaban un poco separados del resto viendo la escena con expresión de ternura. El patio esta dispuesto como el domingo anterior, solo que esta vez había otra mesa en la que estaban todos los regalos de mi hija, incluyendo el mio y el de Edward que Esme los trajo el dia anterior ya que habíamos acordado dárselos todos juntos.

-                     Que paso que demoraste tanto hermanita? –pregunto Em luego de saludar a su sobrina- Se quedaron haciendo ejercicio matutino? –dijo alzando las cejas el muy buharro.

-                     Estando su hija presente, son unos pervertidos. –agrego Jas y luego se acerco a saludar.

-                     No sean tontos, es solo que aprovechamos que Edward no trabajaba hoy para desayunar los tres juntos. –les explique mientras los fulminaba con la mirada.

-                     Ahora le dicen desayuno. –dijo Em entre dientes y regreso al lado de la barbacoa, hoy el se encargaría de preparar la comida para que los demás opinemos quien es el mejor entre el y Jasper.

-                     Ven amor te presentare a Ben y Ángela. –dijo Edward y me tomo de la mano para llevarme donde su colega y amigo. En la semana fui un par de veces a la clínica a visitar a Edward pero en ninguna de las ocasiones me encontré con Ben. Fuimos tomados de la mano hasta estar delante de ellos, eran una pareja muy tierna, el chico parecía muy simpático, con una enorme sonrisa dibujada en su rostro, la chica, ligeramente ruborizada, se notaba que era muy tímida, su estatura era ligeramente superior a la de su novio.

-                     Hola chicos, ella es mi Bella. –algo hizo clic en mi cerebro cuando lo escuche presentarme, que éramos? Nunca le dimos titulo a nuestra relación.

-                     Hola Bella, mucho gusto, he oído mucho de ti, yo soy Ben y ella es mi novia Ángela. –me saludo con un beso en la mejilla y una gran sonrisa en su rostro.

-                     Hola, el gusto es mio. Espero que lo que hayas escuchado sea bueno. –dije de lo mas avergonzada.

-                     Eso ni lo dudes. –aseguro y me guineo un ojo, Edward se partió de risa, que se atraían estos dos se traen algo, pensé.

-                     Hola, es un placer conocerte. –dijo Ángela aun mas ruborizada que yo.

-                     Igualmente.

-                     Iré por mi princesa, si es que mi familia la libera. –dijo Edward y nos dejo solos. Estuvimos sumidos en un incomodo silencio, aproveche el momento para separarme e ir a saludar a Carlisle y Esme, luego regrese con Edward y Lydia.

-                     Hola, ustedes son los compañeros de mi papi? –pregunto mi hija con su dulce sonrisa embelleciendo su rostro, venia en brazos de Edward.

-                     Hola pequeña, yo soy Ángela y este es mi novio Ben, el es compañero de tu papa, yo solo soy amiga. –cuando la vi observar a mi hija con tanto cariño comprendí que nos llevaríamos muy bien.

-                     Mucho gusto. –dijo mi hija muy educada.

-                     Es hermosa hermano. –dijo Ben palmeando el hombro de Edward.

-                     Lo se. –respondió mirando a nuestra hija con devoción.

-                     El también es hermano de papa como tia Alice? –me pregunto mi princesa.

-                     No exactamente, se quieren igual que pero Ben no es hijo de tus abuelos.

-                     Tengo que decirle tio? –pregunto a Edward tratando de encontrar una respuesta mas simple.

-                     Eso depende de ti princesa, si los quieres como a Al y Jas puedes llamarlos tios, dudo que les moleste.

-                     Claro que no nos molesta. –dijo Ángela rápidamente, me sorprendió que se olvidara de su timidez al hablar con mi hija.

-                     Princesa quieres nadar antes de comer? –pregunto Alice a Lydia.

-                     Si, pero con mami.

-                     Ve con la tia amor, luego me les uno. –trate de escapar.

-                     No le dirás que no a mi sobrina en su cumpleaños. –dijo Alice y me tiro del brazo.

-                     Esta bien, esta bien, pero déjame caminar sola. –exigí.

Fuimos al auto a buscar el bolso con la ropa que trajimos, me puse un traje de baño de dos piezas blanco y un vestido de playa por encima, luego ayude a Lydia a ponerse su maya entera y un cangurito por encima, tome nuestras toallas y salí al patio.

-                     Perfecto. –dijo Alice claramente feliz por haberse salido con la suya.

-                     Vamos mami. –me pidió mi hija cinchándome del brazo como minutos antes lo había hecho su tia, definitivamente era una pésima influencia.

-                     Lydia no debes arrastrar a la gente de esa forma es de mala educación. –la regañe. Me miro sorprendida, miro a Alice y nuevamente a mi.

-                     Perdón mami.

-                     Debes sacarte la ropa antes de entrar, y ponerte un flotador si no quieres que a tu padre le de un infarto. –dije medio en broma.

-                     Te escuche. –dijo Edward que no estaba muy lejos de nosotras.

-                     No te preocupes Bella, yo lo atiendo. –prometió Ben.

-                     Gracias –dije sonrojándome-. Recuerda que solo puedes nadar en la parte de la piscina que esta a la sombra, el sol es muy fuerte a esta hora. –por suerte la mayoría de la piscina se encontraba a resguardo de un par de arboles y un toldo.

-                     Claro mami. –se saco el canguro y yo mi vestido, sentí los ojos de Edward fijos en mi, lo vi a hurtadillas y me miraba con la boca abierta, Ben se reía a carcajadas de su expresión, en cuanto Jasper y Emmett lo notaron hicieron lo mismo.

-                     Edward no mires a mi hermana de esa forma o me veré obligado a golpearte. –dijo Em con tono de burla.

-                     Emmett. –lo regañe.

-                     Perdón Bells. –dijo de forma poco convincente.

-                     Vamos chicas. –dijo Al y fulmino a todos los chicos con la mirada.

Alice, Rosalie, Lydia y yo entramos a la piscina. Jas nos tiro una pelota inflable, en realidad fue para molestar a Alice, de todas formas la aprovechamos para jugar entre las cuatro, nos quedamos divirtiéndonos hasta que Em nos aviso que estaba lista la comida. Para cuando terminamos de secarnos y vestirnos, luego de discutir un buen rato con Alice porque ella quería que comiéramos en bikini, Esme y Ángela ya habían terminado de poner la mesa.

En el almuerzo el ambiente fue muy divertido, todos bromeando y hablando a la vez cos todos, sonara a locura, pero para mi fue como si los años no hubieran pasado, como cuando nos juntábamos en la casa de Esme todos los Swan, los Cullen y los Hele a almorzar, esos días son de los mas divertidos que recuerdo.

Después de comer le dimos los regalos a Lydia, primero fue el de Ben y Ángela, una barbie con auto y moto, lego el de Rosalie, un nuevo quit de maquillaje fantasía, después el de Alice y Jasper, una casita para armar en madera, otra persona que había olvidado que vivimos en un departamento, lo siguió el mio, después el de Edward, luego el de Em, una pelota y un arco de futbol, sin palabras, y por ultimo el de sus abuelos, un equipo de cirugía (de juguete), según Carlisle ella seria cirujana, y una bicicleta, además de quien sabe que cantidad de ropa de parte de Esme, Alice y Rosalie.

Cuando terminamos de entregarle sus regalos, mi hija no podía estar mas contenta, Alice apareció con un pastel violeta y rosado con forma de castillo, totalmente exagerado para la cantidad de personas que éramos. Cantamos que los cumplas feliz, mi princesa soplo las velitas y seguimos disfrutando de una tarde amena y divertida. Alrededor de las cinco Lydia pudo volver a entrar al agua, pero esta vez fuimos todos, a excepción de Carlisle y Esme, quienes dijeron que se divertirían mas viendo desde lejos. Cuando eran las siete mi hija estaba lo suficientemente arrugada para parecer que había cumplido setenta en lugar de siete. Cuando salimos de la piscina Alice empezó a decir que este festejo no se podía terminar asi, por lo que Rosalie tuvo la “brillante” idea de que debíamos ir a una discoteca.

-                     Vamos Edward, hace cuanto que no sales? –le pregunto Al.

-                     Algunos meses. –me miro de forma significativa, pero no entendí porque.

-                     Y tu Bella? –la mire atónita, Emmett se partió de risa.

-                     De que te ríes? –le pregunto Rosalie entre enojada e intrigada.

-                     De que Bella nunca ha ido a una discoteca. –dijo entre risas.

-                     Que? –preguntaron todos a la vez.

-                     Porque me miran de esa forma? –me estaban haciendo sentir un bicho raro.

-                     Disculpa Bells, es solo que nos cuesta creer que nunca hayas salido a bailar, que hacías en tus noches de adolescencia? –pregunto Alice.

-                     Que no es obvio? Cuidaba de Lydia. –dijo Emmett como si se tratara de la pregunta mas absurda. En ese momento todos me miraban aun mas extraño, pero no como bicho raro, mas bien como si les diera lastima.

-                     No me miren asi! Yo no me arrepiento de haber pasado las noches de mi adolescencia con Lydia, incluso ahora si me dieran a elegir irme de borrachera o pasar tiempo con mi hija elijo a mi hija, siempre la elegí a ella y siempre lo hare. –me molesto mucho que me vieran de esa forma.

-                     Nadie quiso hacerte sentir mal cariño, es solo que nos dio algo de… pesar por todas las cosas que te has perdido. –intervino Edward tratando de tranquilizarme.

-                     Lo que les dio es lástima, no trates de usar palabras lindas solo para tranquilizarme. Además de que yo no me arrepiento de nada, todo lo hice por amor a mi hija. .dije cruzándome de brazos como una niña enfurruñada y evitando parpadear para que no se me escape una lagrima.

-                     En ese caso hoy iras con nosotros. –dijo Alice decidida.

-                     Y dejo a mi hija de siete años sola en casa? –le pregunte con una voz que claramente subestimaba sus capacidades mentales.

-                     Si tu quieres salir nosotros nos podemos encargar de esta niña hermosa –me sugirió Esme-. Tu y Edward se pueden venir a quedar aquí luego y mañana en cuanto se levanten o luego de comer se van. –Esme estaba algo alejada con Lydia y Carlisle probando alguno de los nuevos regalos, pero por lo visto estaba prestando mucha atención a nuestra conversación.

-                     Esta decidido. –dijo Al.

-                     Alice, Bella no ha dicho que si aun. –le previno Edward.

-                     Pero dirá que si. Verdad Belly? Verdad que tu me quieres y por eso iras con nosotros? –hizo su clásico puchero.

-                     No lo se Al. Porque no van ustedes se divierten y Edward mañana me cuenta como les fue. –ofrecí.

-                     Ni creas que yo ire si tu no vas. –dijo Edward de modo tajante.

-                     Lo ves Bells, si tu no vas el tampoco, y sin ustedes no seria lo mismo. –me dio un poco de pena.

-                     Esta bien, pero si me aburro o no me gusta puedo irme cuando quiera, sin escenitas y sin mas manipulación. –sabia que me iba a arrepentir de esto.

-                     Si!! –grito Alice mientras daba saltitos- Debemos arreglarnos. –dijo y nos cincho a Rosalie, Ángela y a mi del brazo al interior de la casa.

Capítulo 28: Papa, me mudo! Capítulo 30: Festejando el cumpleaños de Lydia II (Repetido)

 
14640706 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10860 usuarios