espero que este capítulo por fin de año les guste y me dejen sus votos y comentarios
Feliz Reconciliación II
EDWARD POV
Eran cerca de las 10:00 pm cuando sonó mi celular insistentemente, era un mensaje de Alice:
Ella dice que te dará una oportunidad para explicarte, aunque ya nosotros lo hicimos, y al parecer entendió lo que sucedió, ella quiere oír la explicación de ti. Tienes hasta las 8:00 pm para preparar todo, no lo eches a perder.
Y le contesté a mi hermana.
Gracias Alice, no sabes cuanto te agradezco lo que has hecho por mi, te prometo que te recompensaré en algún momento.
Esa noticia me arregló la noche, pero como era muy tarde, ya ahora no podría hacer nada así que tendría que esperar hasta mañana. A la mañana siguiente me levanté muy temprano, hoy no iría a clases, tenía que preparar muchas cosas para la noche y no tenía mucho tiempo. Lo primero que hice fue ir a una tienda y compré más de 200 velas entre chiquitas, medianas y grandes. Luego pasé por una boutique a comprar un traje (Hugo Boss) negro al igual que la corbata y los zapatos con una camisa blanca. Luego de tomarme las medidas y probármelo, me dijeron que lo recogiera en la tarde porque había que hacerle unos ajustes. También compre una sobrecama en negro y dorado que combinaban perfectamente con la cama de la habitación.
Salí de la boutique y pasé por una florería y encargue una docena de rozas rojas con una tarjeta para recoger en la tarde y otras cuatro docenas entre rojas negras y blancas sin tarjeta para llevar. Para cuando salí de la florería era pasado mediodía. Seguí mi camino para terminar las últimas cosas y me dirigí hacia un restaurante de lo más elegante y ordené un servicio de comida para una ocasión especial y muy amablemente me pidieron la dirección y a que hora lo quería. Luego que terminé de encargar la cena compre lo último que me faltaba dos botellas de champagne y unas fresas, me comí una hamburguesa rápido y me dirigí hacia el departamento. Cuando llegue coloque el champagne en la nevera y comencé a decorar el departamento.
Tomé las rosas negras he hice un camino con ellas desde la puerta hasta la habitación y desde allí hasta la tina del baño, poniendo al lado de cada rosa una vela pequeña.
En la habitación puse la sobrecama nueva y tal y como yo supuse quedaba genial, coloqué velas por toda la habitación y alrededor de la cama. En el baño en diferentes lugares coloqué algunas velas medianas y otras grandes y rodee la tina con velas pequeñas y pétalos de rosas roja y blancas por todo el suelo, y coloqué una mesita justo al lado de la tina para colocar el champagne con las copas y las fresas. Para cuando terminé ya era hora de recoger el traje y el ramo de rosas, pero también me faltaba un detalle, tendría que hablar con el gerente para que no subiera nadie al 5to piso.
Salí del departamento y me dirigí a recoger el traje, cuando llegué tal y como habían dicho estaba listo. Salí de allí a recoger el ramo de flores con la tarjeta en blanco con las letras grabadas a relieve en dorado y de allí fui para el departamento a prepararme. Cuando llegué me dirigí hacia la recepción y al joven que estaba allí le encargué entregar el ramo de rosas a Bella y le describí como era ella, solo esperaba que no se confundiera.
También hablé con el gerente para ver qué posibilidades había de que no subiera nadie al último piso y él me dijo que en ese piso solamente estaba alquilado el departamento donde estábamos nosotros, así que no habría ningún problema en que subiera alguien. Salí y cuando me iba a dirigir al departamento me informaron que había un pedido para mi, la cena acababa de llegar, ahora solo faltaba terminar de preparar las cosas y esperar a que llegara Bella. Salí hacia el departamento y con cuidado de no estropear nada en el baño me di una ducha, cuando terminé me vestí y me arreglé el pelo, bueno eso era relativo ya que mientras más quería arreglarlo más regado quedaba. Cuando terminé de dar por incorregible mi cabello me dispuse a preparar las cosas que faltaban. Coloqué la cena en una pequeña mesa que había en la cocina a la cual le coloqué unas velas y justo al lado del plato de Bella coloqué una rosa negra. La cena consistía en un arroz imperial con mariscos y langosta al termidor.
Cogí rosas de los tres colores y regué unos pétalos sobre la cama e hice un camino con ellos desde la puerta del departamento hasta la habitación y después hasta el baño. Cuando termine dentro del apartamento, salí hacia el pasillo y coloqué velas pequeñas desde la puerta del elevador hasta la habitación en el borde del pasillo y al igual que dentro puse una rosa negra al lado de cada una. Entonces comencé a encender todas las velas desde la habitación, la cena y el camino que hice desde el elevador por todo el pasillo, hasta el departamento y de allí a la habitación. Las velas del baño las encendería más tarde.
Saqué una de las botellas de champagne y la coloqué en una cubera con hielo en la mesa. Apagué las luces tomé unos pétalos de rosas y salí del departamento dejando la puerta abierta. Ya faltaban no menos de dos minutos para las 8:00 pm, así que regué los pétalos por todo el pasillo hasta la puerta del elevador, apagué las luces del pasillo y me paré frente a las puertas del elevador a esperar que estas se abrieran. No pasó mucho tiempo apenas cinco minutos y sentí el sonido del elevador que se acercaba. No voy a negar que estaba nervioso, me había pasado el día preparando toda la velada por su cumpleaños y por supuesto para nuestra reconciliación, que ni siquiera había pensado en lo que le iba a decir cuando la viera. Pronto el elevador se detendría y las puertas se abrirían y yo estaba en blanco, rápidamente organicé mis ideas, lo primero era explicarle a Bella lo sucedido y después si ella me perdonaba pues celebraríamos por todo lo alto su cumpleaños y nuestra reconciliación…
Pero en cuanto las puertas se abrieron todo lo que tenía pensado hasta ese momento se esfumó y mi mente se quedó en blanco. Solamente había pasado un día si verla y ya ni la reconocía. Su pelo largo caía sobre sus hombros y traía un vestido abierto en la pierna derecha desde el muslo hasta el suelo. Y mis ojos vagaron por ella desde sus piernas hasta que se encontraron con los suyos y ella me miraba de la misma forma que yo, y por no sé cuanto tiempo estuvimos mirándonos sin decir una palabra. Ella simplemente miraba a su alrededor como preguntándose si era real todo lo que estaba sucediendo y yo si no fuera porque tenía los pies en el suelo podría jurar que estaba en el cielo y lo que tenía delante de mi era un ángel. Decidí romper el silencio que había entre nosotros y dije las primeras palabras desde que se habían abierto las puertas.
-Estas hoy más hermosa que de costumbre.-le dije mientras tomaba su mano libre y la besaba.
-Gracias, tu también estas muy apuesto.- me dijo ella mientras nos mirábamos.
-Espero que te hallan gustado las flores.- le dije mientras me perdía en sus ojos.
-Si gracias, me encantaron.- me dijo ella mientras no despegaba su mirada de mi.
-Se que tengo que explicarte muchas cosas pero que tal si cenamos primero.- le dije tendiéndole mi brazo para que me acompañara.
-Si suena genial.- me dijo ella mientras me daba la mano y yo la conducía hacia el departamento…
BELLA POV
El se encontraba allí de pie frente a mí, más hermoso que nunca, con un traje negro que marcaba muy bien su cuerpo. Pero eso no fue lo que llamó más mi atención, sino que todo el pasillo se encontraba alumbrado solamente por una hilera de velas pequeñas a ambos costados y muchos pétalos de rosas en el suelo. Mi ojos aún no creían lo que estaban viendo y por un momento nos quedamos mirándonos a los ojos sin decir una palabra hasta que el habló.
-Estás hoy más hermosa que de costumbre.-me dijo mientras tomaba mi mano y la besaba.
-Gracias, tu también estas muy apuesto.- le dije mientras no dejaba de mirarlo.
-Espero que te hallan gustado las flores.- me dijo mientras me recorría con la mirada.
-Si gracias, me encantaron.- le dije aún sin apartar la mirada de sus ojos.
-Se que tengo que explicarte muchas cosas pero que tal si cenamos primero.- me dije tendiéndome mi brazo para que lo acompañara.
-Si suena genial.- le dije mientras le daba la mano y el me conducía hacia el departamento…
Debo decir que a estas alturas ya no esperaba más sorpresas pero estaba equivocada, el camino de velas por todo el pasillo llegaba hasta el departamento y continuaba dentro hacia una pequeña mesa dispuesta en la cocina. La cena ya estaba servida y el muy amablemente saca una silla para que yo me sentara, me senté y el tomó el ramo de rosas de mi mano y los puso en un jarrón y luego se sentó a cenar también. Sobre la mesa había dos velas grandes y al lado de mi plato había una rosa negra y también había una botella de champagne. Cenamos muy en silencio, era uno de esos momentos en los que no tenías que hablar solo nos mirábamos a los ojos y sonreíamos. A la luz de las velas sus ojos lucían más claros que de costumbre y su mirada siempre con una sonrisa matadora en los labios hacía que mi corazón latiera más deprisa. Para cuando terminamos de cenar nos habíamos tomado media botella de champagne, debo decir que no estaba borracha y el tampoco. Edward se levantó, recogió los platos y los puso en el fregadero. Luego vino hacia donde yo estaba y me tomó por las manos y me levantó, este era el momento que estaba temiendo, oír la explicación que el tenía que darme y ese era el motivo por el que estaba aquí.
Pero en cuanto sus ojos que brillaban a la débil luz de las velas se posaron en mi, perdí todo el autocontrol que hasta ese momento tenía.
-Bella…yo se que mi hermana te explicó todo, pero yo quisiera que…-pero lo interrumpí poniendo un dedo sobre sus labios.
-No digas nada, no tienes que decirme nada…yo te perdoné desde el momento en que se abrieron las puertas del elevador.- le dije mientras colocaba mis manos en su cuello y me acercaba a sus labios.
-Pero aún así…tengo que decirte algo muy importante.- me dijo el mientras yo me detenía.
Esto era lo que había temido, que el me dijera que no me quería y que sus sentimientos por mi no eran tan fuertes como los que sentía por Tanya. Pero como ya había aprendido a no sacar conclusiones apresuradas que nunca las cosas son lo que parecen, esperé lo que el me tenía que decir.
-Pues lo que vallas a decir te recomiendo que sea rápido porque no creo que aguante un minuto más sin sentir tus labios sobre los míos.- le dije mientras mis dedos jugaban con su pelo.
-Esto será rápido…te amo Isabella Swan.- me dijo y en ese momento sentí sus labios sobre los míos.
El me amaba, me lo había dicho muchas veces, pero esto lo confirmaba nuevamente y nunca me cansaría de escucharlo decir que me amaba. El beso era lento pero a la vez intenso, descargas eléctricas recorrían mis labios y bajaban por todo mi cuerpo, mientras sus manos acariciaban mi cintura. Había extrañado tanto sus besos que no quería que se detuviera por nada del mundo, pero como éramos humanos la necesidad de respirar hizo que nos separáramos levemente.
-Que tal si nos ponemos cómodos.- me dijo el mientras me conducía hacia la habitación.
Si hasta ahora todo había sido maravilloso pues ahora era increíble. La habitación también estaba decorada con velas por todas partes y pétalos de rosas y también había una sobrecama nueva en negro y dorado. El se acercó por detrás de mí y comenzó a besarme el cuello mientras sus manos se encontraban entrelazadas en mi cintura. Sus labios llegaron hasta mi oído dando pequeños besos por todas partes.
-Feliz cumpleaños Bella.- me dijo el mientras me giraba para besarme.
-Pensé que no te acordarías del cumpleaños…por lo que sucedió.- le dije mirándolo a los ojos profundamente.
-Nunca podría olvidarme de la persona más importante de mi vida.- me dijo mientras me besaba.
-Más importante que Alice.- le dije sonriendo mientras el lo pensaba.
-Bueno…si, más importante que Alice.- me dijo mientras volvía a besarme.
Y nos fundimos en un beso apasionado, un beso muy diferente a tantos que nos habíamos dado, este beso era especial y si prisas, un beso que parecía no tener fin…
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