El linaje (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 14/05/2011
Fecha Actualización: 28/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 29
Visitas: 91833
Capítulos: 42

FINALIZADO

Las cosas no siempre suceden como uno las planea. La vida te da sorpresas, cosas inesperadas, y encuentras el amor en el momento en el que pensabas que lo que ibas a solucionar era otra cosa.

Bella está prometida con Jasper, pero pronto descubrirá que el destino tiene reservados otros planes para ella.

Bella Swan destinada a ser un vampiro. Edward Cullen destinado a estar con Bella.

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Capítulo 30: Capitulo 30: de compras, el deporte favorito de Alice.

Edward no se había ido a su casa hasta bien entrada la noche, mi padre le había dado permiso para quedarse velando mi sueño, pues a decir verdad estaba más preocupado porque me pasara algo que por lo que pudiéramos hacer Edward y yo solos en la habitación.
Jasper también se había quedado para estar con Alice, a partir de ahora lo haría cada noche hasta después de nuestra boda, era el único modo de tenernos protegidas hasta entonces.
Cuando me desperté Edward no estaba, en su lugar estaba el duende en mi cama dando saltitos para despertarme.
- Bella despierta! Tenemos mucho que hacer y sólo tenemos unas pocas semanas!!!!
- Donde está Edward? – pregunté algo molesta por no encontrarlo al despertarme.
- Lo mandé a casa con Jasper, la le he dado instrucciones a ambos de lo que necesito que hagan.
- Levantate, aséate y baja a desayunar! Ya Renné y mamá nos esperan para irnos a Port Angels
- A Port Angels? – pregunté frustrada – tengo que estudiar algo para los finales Alice, llevo muy mal el cálculo.
- Oh Bella! ya estudiarás mañana!
Miré el reloj y eran las ocho de la mañana, pero a qué hora se había levantado éste monstruito? Acaso no dormía?
- Vamos Bells, te espero en la cocina – salió disparada de la habitación.
Me levanté y fui hasta el baño para asearme. Salí del baño y me vestí, y cuando estaba anudando mis converse alguien tocó a la puerta.
- Adelante!
Era mi hermano Mike que asomaba tímidamente la cabeza por la puerta.
- Puedo entrar Bells? – preguntó tímidamente.
- Si Mike, pasa. Qué ocurre? – era raro ver a mi hermano así conmigo.
Entró y cerró la puerta y se acercó hasta mí. Yo me puse en pie, ya tenía las dos zapatillas anudadas. Mi hermano de repente acortó la distancia que nos separaba y me abrazó fuertemente cogiéndome por la cintura.
Su reacción me pilló totalmente por sorpresa y tardé algo en devolverle el abrazo y preguntarle confundida:
- Que…que pasa Mike? – no era una conducta propia de mi hermano, lo habrían abducido los extraterrestres por la noche?
- Yo… - titubeo – sólo quería decirte que te quiero Bells – me dijo mirando al suelo y sonrojado por sus palabras.
No me podía creer la reacción de mi hermano, no era él. Habría madurado en el transcurso de ésta noche?
- Gracias Mike, yo también te quiero – no entendía nada.
Mi hermano desizo el abrazo y me miró a los ojos, su cara mostraba tristeza.
- Bells, no quiero que nos pase lo que le pasó a papá con su hermana Victoria y sus padres, así que si puedo ayudar en algo aquí estoy.
Me sentía orgullosa de mi hermano. Con sus dieciséis años recién cumplidos se había convertido ya en un hombrecito. La historia de ayer creo que hizo que algo cambiara en su modo de verme y en nuestra relación, y eso me gustaba.
- Bueno en realidad podrías ayudar siendo el testigo de mi boda? – no lo había consultado con Edward, pero estaba segura que no le importaría.
- MOLA! – esa fue la respuesta de mi hermano.
No fuimos a la cocina a desayunar, pues mi hermano aún iba con el pijama puesto, lo que quería decir que tampoco había desayunado.
Desayunamos y cuando llego Esme  nos fuimos al centro comercial.
Mike se quedó en casa con papá y el tío Stefan, ya que por la tarde iban a casa de Carlisle para ir a buscar al aeropuerto a Emmet y Rosalie que regresaban de su luna de miel.
Edward y Jasper estaban cumpliendo los encargos de Alice, que estaba frenética con los preparativos de boda, parecía que era ella la que se casaba.
Al llegar al centro comercial fuimos a una tienda de trajes de ceremonias, allí es donde tío Katheryn, Renné y  Esme compraría su traje para mi boda.
En una hora salimos de la tienda con los trajes, zapatos y el resto de complementos.
La siguiente parada era una tienda de trajes de novia, allí era donde compraríamos mi vestido y el de las damas de honor, que sería Rosalie y por supuesto Alice.
En media hora Alice ya tenía su vestido y el de Rosalie, ambos de un color verde esmeralda que resaltaba los ojos de Alice y haría realtar la melena rubia de Rosalie.
Como en el caso de la boda de Rosalie, ambos trajes compartían color y tejido, pero no eran exactamente iguales.
Llegó el turno del traje de la novia.
Me probé más de veinte vestidos, y ninguno me acababa de gustar, y mucho menos a Alice. Cuando la vendedora estaba desesperada porque ya no sabía que traje enseñarnos Alice se acercó a ella con dos de los modelos que me había probado, y empezó a charlar con ella haciendo gestos sobre uno y otro vestido.
Cuando Alice terminó se acercó a nosotras.
- Nos vamos a comer algo y volvemos en una hora? – dijo Alice feliz.
No entendía como podía estar tan tranquila si aun no tenia traje de novia! Ahora la que se estaba poniendo frenética era yo.
- Pero Alice… - no me dejó terminar la frase, puso un dedo sobre mis labios.
- Ssssh! Silencio Bella! confías en mi – asentí – vamos a comer y volvemos en una hora.
Salimos de la tienda y nos dirigimos al segundo piso del centro comercial, donde estaban los restaurantes. Fuimos a un restaurante italiano, uno de los favoritos de Alice, y nos sentamos a comer. De repente oímos una voz muy familiar a nuestras espaldas.
- Tía Esme? – preguntó la voz.
Alice y yo nos quedamos mirando la una a la otra con cara de pocos amigos, esa era la última persona que esperaba ver hoy. De hecho esperaba no tener que verla nunca más.
- Hola Tania cariño – dijo Esme dulcemente – que tal?
- Bien tia Esme, vine con mamá para comprar algunas cosas –dijo Tania dando la vuelta a la mesa.
- Hola Alice, Bella. Renné, Katheryn, que tal están? – preguntó Tania.
- Bien – contestó Alice rápidamente – estamos comprando los trajes para la boda de Bella – dijo Alice divertida.
- Oh! Bella enhorabuena, pensaba que Jasper y tu iban a casarse más adelante. – dijo Tania.
- Oh no! Bella no se casa con Jasper – dijo Alice en tono burlón – se casa con Edward. La que se casa con Jasper en Septiembre soy yo.
La cara de Tania era un poema, su mirada iba de Alice a mi confundida. Alice sonreía, estaba disfrutando de lo lindo, y he de reconocer que yo también, aunque esté mal decirlo.
- P…Pe…Pero tú no… - balbuceó Tania con cara de sorpresa.
- Tania imagino que Carlisle ya estará llamando a tu padre para avisarle de que la boda será en un mes, ha sido todo muy repentino, y Edward y Bella querían casarse antes de ir a Darmonth el próximo otoño – contestó Esme para intentar suavizar la situación.
Tania no decía nada, seguía con los ojos abiertos como platos por la sorpresa, y en su mirada podía ver que como se iba formando un atisbo de ira cuando me miraba.
Su madre Carmen y su hermana Irina también se acercaron hasta nuestra mesa al ver que Tania estaba conversando con nosotras. Intercambiamos besos y abrazos y Tania les dio la noticia a Carmen e Irina.
- Mamá, Iriana, recordáis a Bella, la prometida de Jasper, bueno ahora es la prometida de Edward – dijo Tania ácidamente y con un deje de ironía en su voz.
Su madre Carmen intentó controlar la situación, ya que como el resto de adultos sabia que a veces estas cosas sucedían, pero estaba claro que era consciente de que su hija no se había tomado nada bien la noticia.
Imagino que Tania siempre fue muy consciente de lo que Edward sentía por Alice, y siempre le quedó la esperanza, por decirlo de algún modo, de que en algún momento conseguiría que Edward terminara con Alice para irse con ella. Pero al decirle que Edward por fin había terminado con Alice para casarse conmigo, comprendió que lo que Edward sentía por mí no era lo mismo que lo que había sentido por Alice. Ahora sí que sus posibilidades con Edward se habían ido al traste, y lo sabía, y eso la debía tener muy enfadada.
Esme explicó a Carmen e Irina lo mismo que a Tania, y se disculpó por el poco tiempo con el que habíamos avisado. Evidentemente les pidió que por favor asistieran a la boda, que sería el próximo mes en la mansión Cullen.
Carmen acepto la invitación y se despidieron marchándose a seguir con sus compras. Tania se despidió con una mirada cargada de rabia que no pasó desapercibida para ninguna de las que estábamos en la mesa.
- Pobre Tania – comentó Esme – creo que sigue enamorada de Edward.
Terminamos nuestra comida y volvimos a la tienda de vestidos de novia una hora más tarde.
La vendedora nos esperaba sonriente. Hizo una señal de asentimiento hacía Alice y nos encaminamos de nuevo a la sala de las pruebas de vestidos. La mujer de la tienda me guió hasta un probador donde ya me esperaba un vestido. Era distinto, en su conjunto,  a los que me había probado, pero guardaba ciertos detalles y similitudes con alguno de los anteriores.
La parte superior era palabra de honor, con un encaje que cubría los hombros y los brazos hasta los codos, con manga francesa. Todo el vestido era de seda, con varias capas superpuestas que salían desde la cintura formando la parte de la falda. La parte baja del vestido era con cola, cosa que iba a resultar sumamente peligrosa teniendo en cuenta mi sentido del equilibrio.
Cuando salí del probador Alice estaba sin palabras, cosa rara en ella. Renné, Katheryn y Esme me miraban con ternura.
- Estas preciosa Bella – dijo  mi madre.
- Preciosa? – dijo Alice enojada – eso es quedarse corta! Está perfecta!
Todas estallamos en risas, ya tenía mi vestido de boda, el vestido perfecto que Alice había conseguido.
Entre Alice y la mujer de la tienda me llenaron de alfileres para ver cuánto hacía falta retocar el vestido, ya que se quedaría en la tienda hasta el próximo sábado en que volveríamos para la última prueba.
Salimos del centro comercial muy satisfechas, todos habíamos conseguido vestido en un tiempo record. De camino hacia casa Alice se puso muy seria.
- Ah! Sobre todo que nadie piense en Bella vestida de novia cerca de Edward, eso arruinaría toda la magia! – dijo el duende muy serio.
Todas reímos e hicimos saludo militar en modo de respuesta, y Alice cruzó sus brazos sobre el pecho e hizo un puchero.
Llegamos a casa a la hora de la cena, y el Volvo plateado estaba aparcado en la entrada de la casa. Llevaba todo el día sin ver a Edward, y eso era más de lo que podía soportar.
Bajé corriendo del coche y corrí hacía la casa, y antes de llegar a la puerta él ya la había abierto con una sonrisa para recibirme.
Me fundí en un abrazo con Edward, y él me atrajo hacía su cuerpo y me dio un beso dulce en los labios.
- Que tal el día? – preguntó dulcemente.
- Muy largo sin ti – conteste con la cabeza en su pecho.
Entramos en casa para cenar algo, y Edward se fue a casa con Jasper y Esme. Volvería más tarde para hacerme compañía por la noche.

 

Capítulo 29: Capitulo 29: Vuelta a Forks Capítulo 31: Capitulo 31: Jacob

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1 : Maldita estirpe. Capitulo 2: Capitulo 2: Planes de viaje Capitulo 3: Capitulo 3: Forks Capitulo 4: Capitulo 4: Decisiones importante Capitulo 5: Capitulo 5: Noche de chicas y de sorpresas. Capitulo 6: Capitulo 6: El primer encuentro Capitulo 7: Capitulo 7: Conversaciones Capitulo 8: Capitulo 8: Bailando Capitulo 9: Capitulo 9: Revelaciones de alcoba. Capitulo 10: Capitulo 10: Soluciones para todo Capitulo 11: Capitulo 11: Preparativos finales Capitulo 12: Capitulo 12: La boda Capitulo 13: Capitulo 13: Recién casados Capitulo 14: Capitulo 14: El banquete de bodas Capitulo 15: Capitulo 15: El jardín de los Cullen Capitulo 16: Capitulo 16: Un paseo interesante Capitulo 17: Capitulo 17: Porque me reclamas si tu y yo no tenemos nada? Capitulo 18: Capitulo 18: Fin de fiesta Capitulo 19: Capitulo 19: After party Capitulo 20: Capitulo 20: Un nuevo día, más líos? Capitulo 21: Capitulo 21: Toda la verdad y nada más que la verdad lo juro. Capitulo 22: Capitulo 22: La reunión Capitulo 23: Capitulo 23: Visitando a los Cullen Capitulo 24: Capitulo 24: La cena Capitulo 25: Capitulo 25: La petición Capitulo 26: Capitulo 26: La Barbacoa Capitulo 27: Capitulo 27: La despedida en el prado Capitulo 28: Capitulo 28: Una semana eterna. Capitulo 29: Capitulo 29: Vuelta a Forks Capitulo 30: Capitulo 30: de compras, el deporte favorito de Alice. Capitulo 31: Capitulo 31: Jacob Capitulo 32: Capitulo 32: Visita a La Push Capitulo 33: Capitulo 33: No más visitas a los licántropos entendido señorita? Capitulo 34: NOTA DE LA AUTORA : Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 35: Capitulo 34: La semana infernal Capitulo 36: Capitulo 35: La huida Capitulo 37: Capitulo 36: Italia Capitulo 38: La decisión de Aro Capitulo 39: Como osas enfrentarte a una Voulturi? Capitulo 40: Juntos de nuevo Capitulo 41: Por partida doble Capitulo 42: Epilogo

 


 
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