Nos miramos con los ojos como platos, sin comprender nada. Excepto la amenaza de muerte que se cernía sobre nosotros.
–Vi a… a Rosalie –comenzó a decir Alice levantándose del suelo –ella era humana. Estaba con su madre… ella era una niña.
–Vimos el pasado de Rosalie –susurró Evelyn – ¿por qué? Creí… que… sólo yo podía hacer eso.
–También vi a Alec –continuó Alice con voz quebrada –lo vi en el prado, donde… donde está ahora mismo.
–Escuché lo que pensaba –hablé yo con voz impresionada, mirando a Edward – ¡Cómo es posible!
–Yo lo escuché también… –dijo Evelyn –susurraba algo sobre un plan…
Asentí.
–Los Vulturi –dijo Alice asustada –también vi a Aro, Cayo y Marco…
Nos miró con la pregunta en los ojos.
–Yo también los vi –dije –pero no sólo a ellos. Tenían a dos niñas con ellos. Sólo vi a la primera… no era un vampiro.
–Yo también la vi… –dijo Edward, con mirada torva, llena de pánico y confusión –es… igual a Renesmee. Es una de las hermanas de Nahuel.
Los Cullen perdieron el aliento, comprendiendo lo que mis oídos solo registraban como un nombre que provenía de otra lengua. Incluso Evelyn pareció comprenderlo. ¿Quién demonios era Nahuel?
–Nahuel es un vampiro híbrido como Renesmee –explicó Jasper, al notar mi confusión.
–El fungió como testigo hace tiempo, cuando los Vulturi creía que Nessie era una niña inmortal –continuó Rose.
–Entonces… ¿es por eso que Alice no vio esto antes? –Comprendí al fin –los Vulturi la cegaban a propósito, sabiendo que ella no puede ver a vampiros como Nessie…
–Pero… ¿Qué pasó? ¿Por qué…? ¿Por qué pude verlos ahora? ¿Por qué los vieron ustedes? Y… por qué nos separó… la llegada de esa mujer –casi gritó Alice, en pánico.
–No lo sé… –susurró Edward –pero… no cabe duda que su poder ha estado muy limitado estos años que vivieron separadas.
–Los Vulturi vienen por nosotros, no tienen miedo. Tienen un as bajo la manga… –susurró Alice.
–No puede ser… verdad –dijo Carlisle.
Miré a mis hermanas.
– ¿Desde hace cuanto tiempo llevan tramando esto? ¿Meses? ¿Cómo es posible que hasta ahora nos hayamos dado cuenta? –les pregunté.
–Nos cegaron a las tres, sabiendo que reencontrarnos sería una etapa decisiva y que estaríamos distraídas planearon todo. Incluso utilizaron a vampiros híbridos en esto. No puedo creerlo. Chanel está implicada… por eso nos separamos –comenzó Eve, con la mirada perdida.
– ¡¿Qué?! –coreamos más de la mitad de los presentes.
–Chanel es muy poderosa, si ella no quiere que nos enteremos de su existencia, eso no ocurrirá, si no quiere que ninguna de las tres tengamos visiones de ella, no ocurrirá. Por eso no podemos verla. Esa es la razón, me dí cuenta demasiado tarde –se masajeó las sienes con estrés.
–Increíble… –susurró Edward –conque este era el gran poder que veía Aro en Alice… nunca tuvo intención de sólo tenerla a ella… sino a ustedes tres… que bien lo ocultó.
Lo miramos esperando que continuara. No lo hizo.
–Edward… no planearás decir algo como eso y luego safarte así como así… no creo que seas tan…
–Ok, Ok Cynthia… déjame terminar… es que toda esta información es difícil de procesar para mí…
– ¿Cómo crees que estamos nosotras? –espetó Alice enojada hacia su hermano.
–Tranquila Alice… bueno… cuando estuvimos con Aro hace poco… leí su mente, él te quiere con desesperación… estuvo dispuesto a poner en peligro a toda la Guardia, a sus hermanos y a él mismo con tal de obtenerte… al principio me pareció que era porque no tenía a nadie como tu en la Guardia… pero ahora me doy cuenta de que el siempre supo de la existencia de estas tres hermanas… y del poder que ellas representan. Tal vez Evelyn tiene razón y los Vulturi estuvieron más relacionados con la transformación de ustedes de lo que imaginamos.
Miramos a Evelyn, instándola a que continuara la historia que habíamos dejado pendiente el día anterior. Ahora me parecía que había pasado tanto tiempo desde aquella plática. Como no dijo nada por si misma, decidí obligarla a hablar, si sabía algo de esto… debíamos evitar a los Vulturi de cualquier manera.
–Evelyn… creo que es hora de que terminemos aquella plática pendiente.
Se encogió de hombros.
–Bueno… no sé como lo tomarás Cynthia… tu estás bastante implicada, al igual que yo. Parece que para Alice las cosas fueron algo más sencillas –la miró con ternura –verás, como te dije ayer, Chanel no puede ocultarme todo, yo conozco tu verdadero pasado, el mío y el de Alice. Parece que cuando fuiste convertida Chanel te hizo olvidar todo aquello relacionado con su participación en aquel día y te hizo creer que James te había transformado.
Me quedé petrificada. ¿Ella también sabía su nombre?
–Cuando aquel Guardia te transformó, Chanel se encargó de que olvidaras su identidad, Aro te llevó a un extremo apartado del lugar de la conversión. ¿Recuerdas donde despertaste?
–En un bosque a las afueras de Nepal… en Asia… –recordé.
Ella asintió.
–Si, yo desperté en un pequeño pueblo de Irlanda… ahí conocí a Ian, el fue quien me ayudó con la sed, me enseñó todo lo que debía saber de nuestra especie, si no hubiera sido por él… creo que me habría vuelto loca. Y en lo que concierne a Alice, no fue convertida por un Guardia sólo porque ya estaba en proceso de transformación… ¿recuerdas donde despertaste?
–Recuerdo… que estaba en un campo abierto al despertar, cuando logré tener mi primera visión… supe de Jasper –le dedicó una mirada tierna –y es todo lo que recuerdo…
–Ellos te dejaron en América, Aro procuró que estuviéramos lo más alejadas posibles las unas de las otras… y para asegurarse Chanel hizo que en las visiones no apareciéramos para que no nos encontráramos, hasta que ella lo quiso así.
–Espera… quieres decir que nos encontramos, ¿sólo porque Chanel lo decidió así?
Si ella no lo hubiera querido ¿no nos hubiéramos encontrado? –pregunté.
Ella negó con la cabeza. Claro ¡Eso lo explicaba todo! Nos quedamos ahí, quietos como tontos sabiendo que ya todo cobraba sentido. Luego de unos minutos recordé que sólo teníamos tres días antes del inminente ataque.
–Chicos… ellos vendrán por nosotras… tenemos tres días.
–Quizá todo esto es por Alec –dijo Jasper.
–Quizá Jasper –entré en defensa –también se lo lleven a él. Y a ti. Y a Edward a Bella y… a Nessie.
– ¡NO! –se levantó Bella asustada – ¡NO LA TOCARÁN!
–No Bella… –dije con un nuevo plan en mente –ah… si mis hermanas y yo nos fuéramos… nos escondiéramos… quizá…
–Las encontrarán Cynthia, eso lo puedes apostar, pueden esconderse donde sea pero ellos levantarán cada una de las piedrecillas del mundo buscándolas. No tendrá sentido.
–Pero si nos encuentran estaremos lejos de ustedes, y no les harán daño –le dije a Emmett, que por una vez parecía serio.
Puso los ojos en blanco.
–Pueden regresar por nosotros, saben que Alice pertenece a nuestra familia desde hace mucho tiempo y que ustedes están aquí. Ya no hay escapatoria Cynthia –concluyó.
–No puede ser el fin… no permitiré que les hagan daño… ¿Y si Alec peleara con nosotros? Quizá tendíamos oportunidad.
Estuve segura que notaron mi intensa ansiedad. Y el miedo. Sobre todo el miedo.
–Quizá…
Sólo hizo falta eso. Salí corriendo a buscar a Alec.
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