Mi loca y cambiante vida

Autor: SUCULLEN
Género: + 18
Fecha Creación: 07/02/2012
Fecha Actualización: 19/08/2012
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 47
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Capítulos: 36

Bella es una chica para nada convencional, vivió su vida en Inglaterra y ahora ocupa un cambio, regresa  a Los Ángeles, tratando de dejar su pasado atrás, pero ahí se dará cuenta de que la vida tiene muchos cambios para ella y entre esos es la nueva odisea del amor en su vida, al conocer a un joven, Edward Cullen.

Pero no será fácil, el amor nunca lo es.

Este es mi primer fic espero que les guste, no trae escenas triple x pero si lenguaje un poco pasado, digamos que son lemmones light. ;]   la verdad quise dar un cambio a como es nuestra Bella de  la saga y la quise hacer mas liberal, espero que les guste y nos leemos.

Los personajes son de la mas genial escritora para mí, STEPHENIE MEYER  pero la historia salió de mi cabeza, espero les guste(siempre la historia es relatada por Bella)

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Capítulo 29: Pues sí, lo somos

 

Después de ese increíble tiempo juntos, nos salimos  del auto con una gran sonrisa ambos; pero dos voces cantarinas llamaron nuestra atención.

 

-        Bella!!!!- gritaron mis amigas, que se dirigieron hacia mí y me atraparon en un gran abrazó, detrás de ellas venían los chicos con una gran sonrisa.

-        Hermanito- dijo Alice,  abrazando a Edward  seguida por Rose.

-        Hola Bellita- me dijo Emmet abrazandome, seguido de Jasper.

-        Ustedes como es que se pierden en un camino tan sencillo- dijo Emmet, en burla.

-        No nos perdimos, se nos daño mi bello coche- me defendí- todos rieron.

-        Bueno no perdamos el tiempo- Alice se acercó a mi y tomó mi mano- vamos Bella ay que ir arreglarnos para ir a la playa- dijo dando saltitos, pero antes de que pudiera decir algo, ambas Cullen me jalaron hacia dentro.

-        Vamos Eddie a bajar las maletas- oí que le decía Emmet a Edward, con pesar me fui para adentro donde las chicas, me tenían una cosa que NO me iba a poner.

 

 

 

-        Vamos Bella se te ve divino- dijo Alice, me habían dado un mini biquini color turquesa, que no dejaba nada a la imaginación.

 

-        Ok, sé que soy algo  atrevida, pero esto es demasiado- dije mirándome en el espejo.

 

-        Algo Bella- dijo Rose, le saque la lengua.

 

-        Bueno, dame  un pasmina, para cubirme algo - dije rindiéndome. Las chicas dieron su sonrisa de victoria y después de eso por fin salimos de la cabaña, pues yo quería estar con mi lindo novio?, eso era cierto no habíamos hablado de eso, pero era lógico no?

 

-        Uy que asco- dijo Rose, mirando hacia la playa- ya encontró a la arpía esa- dirigí mi  mirada hacia esa dirección y no podía creer lo que veían mis ojos. Edward se estaba besando con Jane, una lágrima denunciaba salir de mis ojos.

 

-        Bella, Bella!!- me llamaba Alice, mirándome confundida, Rose tenía la misma expresión- que te pasa Bella!!- me grito esta vez, Edward volteó a verme  pero lo único que pude hacer fue meterme dentro de la casa, sacar las llaves de mi auto y dirigirme a él, ignorando los gritos de los chicos. Pero alguien me tomo del brazo para detenerme, Edward me obligo a mirarlo, se veía asustado y como no si lo cache engañándome y a unos pasos de mí.

 

-        Bella, no es lo que parece- empezó mal, la típica frase.

 

-        Que no es lo que parece!!- casi le grite- te estabas besando con la estúpida de Jane, ni siquiera te esperaste a que estuviera lo suficiente lejos para no darme cuenta.

 

-        Bella yo no la bese, ella me beso- me dijo sosteniéndome con ambas manos.

 

-        Y tu por caballerosidad no te la quitaste- le dije.- sabes que no me expliques nada, veo que solo quisiste quitarte  las ganas de acostarte conmigo otra vez- dije soltándome, me miraba triste. Hice ademan de irme pero me tomo de las piernas y me cargo  hacia la casa- suéltame!!- le dije, de nuevo me lo hacía. Ya dentro me bajo.

 

-        No te vas a ir, sin que me creas- me dijo rodeándome con sus brazos  en la espalda, dejando mis manos prisioneras entre los cuerpos de ambos.- que no te quedo claro lo que te dije en el pueblo-  lo mire, pero es que ya me había herido tanto, que tanta felicidad me parecía no ser para mí- que no te acuerdas que te lo demostré- me dijo apretando mas su agarre a mí.

 

-        Eso…- trate de decir, la verdad no tenía ni idea de que decir, de que pensar, tal vez había exagerado.

 

-        Eso que- me dijo retador- dime no te das cuenta de cuanto te amo, de que no quiero estar con nadie que no seas tu- agache la mirada, debía confiar en él, me amaba y yo lo amaba, eso era lo importante- vamos Bella dime- ya enojada por sus gritos le conteste.

 

-        Sí, lo sé- dije mirándolo a los ojos que se iluminaron- lo siento, me dejo mal, verte con ella- confesé, pareció relajarse, pero no me soltó. Una sonrisa se dibujo en su rostro -Me puedes soltar- dije tratando de soltarme.

 

-        No- lo mire enojada pero eso pareció hacerle más gracia- me alegra que me creas, porque yo sin ti no puedo estar- sonreí.

 

-        Yo tampoco- dije, este sonrió, pero no me soltaba, me estaba agotando la paciencia- oye ya suéltame- le dije ero lo único que hiso fue sonreír con esa risa que me estaba cansando.

 

-        No- mi rabia no disminuyo- me encanta tenerte así, cerca de mí- respire para no perder la paciencia,  iba a decirle algo pero con una mano tomo mi cabeza y me acercó a él, besándome con mucho amor y deseo, la perfecta combinación, pero también con algo de necesidad, claro que le correspondí el beso, sus manos se fueron a mi cintura, acercándome más a su cuerpo, si es que fuera posible, mis manos se fueron a su cuello; una vez que tuvimos que separarnos por falta de aire, nos quedamos mirando con una sonrisa.

 

-        O mi Dios- oí esa voz y en eso caí en la cuenta que los chicos no sabían, Edward pareció estar pensando lo mismo que yo y ambos nos volteamos, pero jamás soltó su agarre de mi cintura. Los chicos estaban nada disimulados con la puerta abierta de par en par, los cuatro en el marco mirándonos con cara de confusión y asombro- que me perdí!!!- casi grito Alice.

 

-        Alice no grites- le dije.

 

-        Pero como quieres que este, ósea primero amigos, luego se odian y ahora esto- suspiro- me perdí- Edward y yo no pudimos evitar reírnos por el drama de Alice- explíquenme.

 

-        Yo creo que quedo claro no?- dijo Edward dándome un beso en la cabeza- amo a Bella- esa frase siempre me haría  sonreír- y gracias al cielo, ella me ama- le di unas caricias en donde nuestras manos se juntaban.

 

-        Pero como?- esta vez fue Rose- cuando? Donde?

 

-        Ya déjenlos, ya quedo claro que Eddie y Bellita están juntos- dijo Emmet como si fuera lo más normal.

 

-        Respecto a eso- dijo Jasper- tu págame- le extendió la mano a Emmet, este lo miro con cara de resignación.

 

-        Pagar que?- pregunte.

-        Yo aposté, que serían novios antes de graduarnos, pero Emmet dijo que después, creí que no ganaría pero ya ven las vueltas de la vida-  todos reímos menos Emmet, pero en eso vino esa palabra novios, Edward oficialmente no me lo había pedido.

-        Espera, no le pagues aún- le dije a Emmet, me miro sorprendido y yo me solté del agarre de Edward y di unos pasos atrás y lo mire. – de hecho, a mi nadie me ha pedido que sea su novia- dije con una divertida sonrisa en los labios, este movió la cabeza, como tomando paciencia.

-        Así que el chico no hace las cosas bien- dijo Emmet, abrazandome por los hombros- vamos Eddie, te la van a robar- reí.

-        Primero no me digas Eddie- dijo mirándolo, cosa que hizo que Emmet  riera más- y segundo, lo siento amor.- se dirigió a mi y me tomo de las manos, las chicas dieron un suspiro.

-        Que lindos- dijeron ambas, reí.

-        Debí haberlo hecho, pero es que con todo lo que paso- dijo solo eso para que yo entendiera, solo asentí.- Isabela Swan, quiere ser mi novia?- eso me hiso sonreír.

-        Sí- me estrecho en sus brazos- claro que quiero- me dio un casto beso y detrás de nosotros se oyó los aplausos de los chicos.

-        Ahora sí paga- todos reímos, estos no cambiaban.

 

 

 

Después de ese día tan de locos y de que almorzáramos, nos fuimos a relajar a la playa, cada uno con su respectiva pareja; Alice y Jasper se fueron a caminar por la orilla de la playa hasta que los perdí de vista; Rose y Emmet se metieron al mar, jugaban o mas bien Emmet molestaba a Rose, pero rápido la envolvía en sus brazos y mejor dejaba de ver eso. Por nuestra parte; Edward y yo nos acostamos en la arena, el estaba recostado sobre un árbol y yo sobre su espalda, entrelazando nuestras manos, en un silencia para nada incomodo, relajados pero sobre todo juntos; por fin.

 

-        No sabes lo bien que se siente tenerte así- me dijo mi novio, depositando un beso detrás de mi oreja, que me erizó la piel, no importa cuantos besos me diera, jamás me acostumbraría a su tacto, lo que se siente que la piel de sus labios roce los míos o inclusive roce mi piel.

-        Lo sé, lo siento- dije mirando hacia las olas que se rompían en la orilla del mar.

-        Estas bien- me pregunto minutos después, me había quedado ida pensando en todo lo que pasamos y el terror si lo llegase a perder, noto mi cambio de humor aunque no me viera el rostro, que ahora si lo hacía.

-        Sí- dije tratando de sacar una sonrisa de mis labios, falsa claro; pero él lo noto.

-        Vamos amor, sabes que puedes confiar en mí- acaricio mi mejilla con su mano, cerré los ojos al contacto con su piel- que te preocupa.

-        Esto- dije sin abrir los ojos- lo que estamos empezando- se tenso.

-        No estas segura de lo nuestro- dijo en voz triste, abrí los ojos y mire la tristeza que en su voz se notaba, posada en sus verdes ojos, ahora triste, me apresure a sacarlo de su error.

-        Amor- no me miro- jamás he estado mas feliz con algo en mi vida- no me miraba aun- te amo y eso lo he hecho y lo aré por mucho tiempo- me miro y note el dolor ya ausente- pero temo… temo perderte, que…

-        Bella- se apresuró a decir, lo mire a sus penetrantes ojos verdes, hermosos como siempre- jamás me perderás, eres la persona que más amo en este mundo y nada me apartara de ti- de mis labios salió una pequeña sonrisa- me aguante mucho tiempo este amor y ahora que lo puedo demostrar, no lo dejare oculto o perderé la oportunidad de estar con la persona que me hiso sentir todo esto.- entonces en mi cabeza se formo una pregunta.

-        Desde cuando... es decir, desde cuando es que sientes esto por mí- me miro con una sonrisa- desde cuando sabes que me amas- dije casi avergonzada, sin saber porque, él solo rio y lo mire confundida.

-        Ay mi amor, creo que desde que te conocí- lo mire feliz, pero todo este tiempo y no me lo dijo, pero claro Isabela tu tampoco se lo dijiste.- la primera vez que te vi- empezó a relatar- me encantaste, no te voy a negar que tu cuerpo, llamó mi atención- reímos ambos- y esos ojos color chocolate, me robaban el sueño- dijo acariciando mi mejilla- poco a poco te fui conociendo y me encanto tu manera de ser, loca pero tranquila  a la vez- reí- cuando salió lo de las clases de piano, me pareció una manera de estar más tiempo contigo- rio y lo mire confundida.

-        Que te divierte- le pregunte.

-        Recuerdas el favor que te pedí a cambio de las clases de piano- asentí.

-        Cosa que no he pagado- agregue.

-        Bueno pues en una oportunidad, moría por cobrar ese favor- toco mis labios con la yema de sus dedos, su roce era fuego en mis labios – cuando te metiste en mi cama, aquella noche en Forks- arrugo el seño, sabía que era el día que sucedió lo de Jack- cuando te vi en mi cama tan cerca de mi y tras de todo estabas sobre mí, con esa piyama que se te veía realmente bien- dijo de forma pícara- moría por pedirte un beso, ese quería que fuese mi paga, pero me aguante las ganas inmensas de besarte y lo conseguí.

-        Curioso- dije después de un rato en el que nos observamos a los ojos- en ese viaje me prometí a mí misma alejarme de ti- me miro confundido iba a decir algo pero no lo deje- te amaba y temía hacerte daño, no quería arruinar la amistad que teníamos- dije tratando de alejar la tristeza de aquel recuerdo.

-        Fuimos ciegos- me dijo dándome un pequeño beso en los labios- pero yo solo sé que te amo y que tu me amas- asentí- eso es solo lo que importa no?- dijo recordando mis palabras.

-        Eso es lo único- dije haciéndolo caer en la arena y acostándome sobre él, me sonrió- te amo.

-        Te amo- me acerque a sus labios y los bese con todo el amor que le podía reflejar, y él me correspondió de la misma manera.

 

                      Hola espero q este capi les guste ahi toda la explicacion del enrredo q esos dos tenían,es para ver q a veces no todo es lo q parece :]

                 espero q les guste y entretenga mil gracias por los votos, los comentarios y las visitas...........

     SALUDOS DESDE COSTA RICA

     SUCULLEN

     PURA VIDA

Capítulo 28: Adios pueblo Capítulo 30: un falso positivo

 
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