Bella(pov)

Al llegar a mi departamento recordé mi bolso que posiblemente estaba en el cajón de mi escritorio junto con mis llaves y papeles, las cosas no se pueden poner mejor.

Nuevamente tome la carretera al hotel Palace. El único que uso para mis reuniones y eventos cuando requiero algo mas grande que mi galería. Simplemente es mi preferido.

Metí mi carro al parqueo y me encamine a la recepción para pedir un cuarto, la recepcionista. Una rubia me saludo con un poco de arrogancia mientras me examinaba pues aun seguía mojada,
-Me puede dar un cuarto por favor?-
-Si con mucho gusto, va a pagar en efectivo o con tarjeta?
-No, tengo cuenta con ustedes. Mi nombre es Isabella Swan.
-Si claro, por favor su identificación.
-Mire perdí mi bolso y en este momento solo tengo la llave de mi carro y un celular completamente inservible. Le trate de explicar pero por su cara no tenia muchas ganas de ayudarme. Sonó el teléfono y esta lo tomo escuchando con atención mientras centraba la mirada en la llave que tenia en mi mano, sentí cuando uno de los hombres de seguridad se acerco y se paro a mi espalda.
-Perdón es suyo el Aston martín negro que se encuentra en el parqueo?
-Si, y si lo dice por el vidrio roto no se preocupe... Sabe que podría hablar con Jessica ya que me imagino que para esta hora Tailer no esta...-le dije mientras miraba su . Verdad? -la pobre abrió sus ojos como platos y tomo el teléfono explicando todo mientras tanto yo tome un lapicero y me trate de hacer un moño con mi cabello y asi mejorar mi aspecto, escuche el sonido característico de los tacones al golpear el mármol.
-Isabella! Darling debiste llamar para tenerte un cuarto listo y ahórrate esta vergonzosa situación -decia Jesica La encargada del hotel, Ya no usaba el Bella puesto que me traía muy malos recuerdos.
-No te preocupes, lo que pasa es que perdí mi teléfono míralo esta completamente inservible cuando caí al mar y mi cartera se extravío, la culpa es mía debí preguntar por ti en cuanto llegue.
-Que tragedia, ya mismo te doy un cuarto debes estar exhausta.

Sin mas se giró y le exigió a la recepcionista la tarjeta para el cuarto 600 .

Me acompaño hasta el ascensor donde me informo que enviaría de la boutique un cambio de ropa y se disculpo nuevamente prometiendo que todo saldría por parte del hotel y ella misma se encargaría de tener un auto listo en la mañana para llevarme al trabajo así como se haría cargo de que la grúa se llevara mi auto para arreglar, beso cada una de mis mejillas y nos despedimos.

***Es lo menos que pueden hacer después de todo el dinero que le doy a ganar al hotel y ella con las comisiones puesto que cuando hago subastas mis clientes que vienen del exterior son hospedados aquí mismo para mayor comodidad.***

Me tire en la gran cama sin importarme que las lujosas sabanas blancas de ceda quedaran llenas de barro lo que mas deseaba en ese momento era darle fin al día.

En la mañana me levante muy temprano y tome una larguísima ducha cuando salí del baño escuche que tocaban a la puerta y como lo prometió Jessica me traían un lujoso sastre negro, ropa interior un par de zapatos hasta una linda cartera roja que contenía su tarjeta personal en el interior.

Al llegar a la oficina Ángela tenia una sonrisa de oreja a oreja por lo que me imaginé que todo estaba solucionado con su adorado, le conté lo ocurrido con mi teléfono y en menos de media hora ya tenia uno nuevo con toda mi información. Definitivamente mejor asistente no podría encontrar en mi vida, me conoce tan bien que siempre mantiene copia de todas mis llaves por si las pierdo así como la información que guardo en mi teléfono por que cuando no lo pierdo, lo rompo o lo quemo y sabe que sin el no funciono.

La semana continuo como siempre y la exposición fue todo un éxito, los empresarios estaban satisfechos con el lugar y quedaron de enviar las información para el desfile a primera hora el lunes y me pidieron si era posible para el martes de esta misma semana sus decoradoras y organizadoras podrían disponer del lugar. Fuimos a un bar a celebrar el éxito de la exposición y el comienzo de un nuevo proyecto.

Accedí a una copa y después del brindis me despedí de ellos, quería ir a un lugar mas tranquilo por su puesto les mentí diciendo que la exposición había agotado toda mi energía, baje en un bar donde ya me conocían pues era uno de mis favoritos pedí un Martini y en menos de diez minutos ya tenia mis ojos en un guapo chico de tez morena que seria mi compañía para toda la noche.

Así que puse manos a la obra par seducirlo y sutilmente sacarlo del bar sin quedar como una zorra barata, como ya dije frecuento esta bar y no me gustaba dañar mi imagen, tome mi Martini y sutilmente me para de espalda a mi victima, tome el celular tratando de poner mucha atención a que no notara mi presencia. Mientras el reía con sus amigo sentí como su cuerpo retrocedió y actúe de la mejor manera par hacer parecer un aparatoso choque; Tire todo el contenido de mi copa sobre mis blusa a la altura del pecho.***ajajá**

Me gire muy disgustada y lo enfrente, su cara era un poema, retiro sus lentes y me pedía disculpas, me ofreció un pañuelo al mismo tiempo que el bar tender y lo aniquile con la mirada para tomar el pañuelo del otro hombre.
-Estropeó mi blusa por completo, sabe lo que cuesta. Lo vi embobado mirando la piel expuesta y la curva de mis pechos***ya es mío.***
Me giré para tomar mis cosas y salir del bar con mi mejor movimiento de caderas, ***1...2...3***Escuche su voz sobre el bullicio tratando de llamar mi atención, salí y prendí un cigarro mientras lo esperaba recargada contra mi carro, lo vi en la puerta mirar para todos lados buscándome cuando me localizo y camino a mi encuentro.
-Oye disculpa mi torpeza y déjame compensarte, tal vez podrías darme tu teléfono y me dejas pagar por arruinar tu blusa que te parece preciosa? -me miraba directo a los ojos y acorto su distancia.
-Si, y como piensas reparar el daño? Con una cena lujosa, no gracias -gire mi cuerpo un poco rozando su sexo con mi carera y como lo pensé el reaccionó poniendo su mano en mi cadera me aplasto contra el carro y me hablo al oído.
-Te prometo que nos vamos a divertir. Rozó con sus labios mi lóbulo y con su nariz delineo mi cuello lo tome por el cuello y lo empecé a besar él no desaprovechó el momento y tomo mis nalgas asiendo que nuestros cuerpos se rozaron.
-Vamos a un lugar mas privado le dije al oído simulando excitación en mi voz.
-Tengo mi departamento muy cerca.
-Ok, te sigo donde esta tu carro.
-Es el negro que esta ahí. Señalo un Lexus a unos carros de distancia.

Lo seguí a un edificio muy lujoso donde me de dejo su carro y se acerco al mío para abrir mi puerta. Tomo de mi mano y me condujo a su apartamento. Era el penthouse muy elegante con decoración típica de un soltero, moderna y muy masculina.
-Quieres una copa?

Me acerque y lo comencé a besar nuevamente enrollando mis manos en su cuello, me levanto del suelo con una mano en mi espalda y otra por detrás de mis rodillas y me llevo a su habitación donde me deposito en su cama quitando mis zapatos, me arrodille para quedar a su altura y empecé a besarle buscando el broche de su pantalón, el hizo lo mismo con mi falda bajando la cremallera y la saco llevándose también mis tangas, desapunte su camisa tocando con mis palmas su muy bien marcado pecho y abdomen mientra el se la sacaba por los brazos yo aproveche a quitar la mía sacándola por el cuello al mismo tiempo que mi sostén.

Se apodero de uno de mis pechos lamiéndolo y mordiendo mi duro pezón mientras sus manos me recorrían la espalda hasta llegar a mis nalga tome su duro sexo entre mis manos masajeándolo, tome un condón que traía escondido en mi pecho deslizándolo al mismo tiempo que lo acariciaba, me hizo girar y con una mano acariciaba mi pecho y con la otra mi mojada excitación mientras dejaba besos por todo mi cuello haciéndome llegar a mi orgasmo mientras introducía sus largos dedos en mi centro, luego me recostó para introducirse en mi con estocadas duras y lentas mientras los jadeos se combinaban con los gritos de placer, con sus manos recorría todo mi cuerpo y no paraba de besar mi cuello mis pechos sentí como su sexo se estremeció y fingí de la mejor manera un orgasmo lo cual lo hizo terminar.

La verdad es que quería salir corriendo me sentía sucia, no era la primera vez que tenia sexo con un desconocido pero esta vez un sentimiento de culpa se apodero de mi interior, cerré los ojos y respire mas compensadamente, lo sentí salir de mi y como se removía en la cama me imagino que retirando el condón después de unos minutos ya estaba roncando a mi lado.

Tome mi ropa y salí ya con lagrimas en mis ojos y maneje a mi apartamento, para cuando estaba bajo la ducha con todo y ropa tratando de limpiar y restregar esta suciedad que sentía recorrer mi piel mis sollozos eran gritos de dolor, después de lavar con jabón hasta el ultimo rincón de mi cuerpo me envolví en una toalla y hay mismo en el piso del baño con mis piernas entre mis brazos apretadas a mi pecho seguí llorando mientras las imágenes me golpeaban una y otra vez, del único hombre que e amado y seguiré amando hasta el fin de mis días; es como si me sintiera culpable por serle infiel por dejar que otros hombres pasen sus manos por mi cuerpo.

Llore mucho y cuando sentí el cuerpo entumecido a causa del frío y de la postura de mi cuerpo, me tendi en la cama para seguir con las lagrimas que no dejaban de bañar mis mejillas. Lo odie por dejarme sola, me odie por dejarlo ir y mas aun por nunca poder encontrar una explicación a su desaparición.