El linaje (+18)

Autor: a_cullen
Género: Romance
Fecha Creación: 14/05/2011
Fecha Actualización: 28/05/2011
Finalizado: SI
Votos: 12
Comentarios: 29
Visitas: 91832
Capítulos: 42

FINALIZADO

Las cosas no siempre suceden como uno las planea. La vida te da sorpresas, cosas inesperadas, y encuentras el amor en el momento en el que pensabas que lo que ibas a solucionar era otra cosa.

Bella está prometida con Jasper, pero pronto descubrirá que el destino tiene reservados otros planes para ella.

Bella Swan destinada a ser un vampiro. Edward Cullen destinado a estar con Bella.

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Capítulo 29: Capitulo 29: Vuelta a Forks

Llegamos en apenas una hora a Forks, mi padre cogió la autopista y puso el velocímetro casi a lo que daba nuestro coche.
Al llegar a la entrada de la casa mi tío Stefan salió a recibirnos junto con Carlisle. Ambos miraban hacía el bosque y el otro extremo de la calle analizando las sombras, en busca de algo o de alguien.
Entramos en la casa a la carrera, mi padre a mi espalda con las maletas, y mi madre con mi hermano. Nunca los había visto tan protectores. Miraban hacía todos los lados y se inclinaban hacía mi hermano y hacía mi cubriéndonos con su cuerpo, pero de qué? De un ataque?
Entramos en casa y mi tía Katheryn y Esme  se abrazaron a Renné. Alice no estaba, supuse que estaría con Jasper, pero a los dos minutos de entrar ya bajaba las escaleras a la carrera para abrazarme. Estaba claro que ella tampoco sabía que era lo que estaba pasando exactamente. Jasper y Edward no estaba allí, y eso me tenia preocupada, pero no sabía si era el momento de preguntar por él.
Carlisle me sacó de la duda.
- Jasper y Edward están patrullando los alrededores, queríamos asegurarnos de que a vuestra llegada nos os seguía nadie hasta Forks.
Edward patrullando con Jasper, eso no me dejaba demasiado tranquila, no me gustaba que estuviera de noche por ahí patrullando. Pero por lo menos no estaba solo.
Pasamos a la sala y nos sentamos. En ese momento se abrió la puerta y me sobresalté, eran Jasper y Edward.
Nuestros ojos se encontraron y él cruzo la distancia que nos separaba en apenas un suspiro, yo me había levantado de mi asiento para ir a recibirlo, pero él era más rápido y en un abrir y cerrar de ojos ya me estaba acariciando la mejilla y besándome en los labios.
Un beso preocupado, pero cargado de pasión.
- Amor – susurró.
- Te amo – le dije mientras juntábamos de nuevo nuestros labios.

Edward se sentó junto a mí en el sofá, la reunión iba a empezar.
Mi padre sacó mi camisa azul de la bolsa y todos los vampiros se la fueron pasando. Iban negando con la cabeza. Cuando Jasper olió la camisa miró a Edward, éste leyó su pensamiento y olió la camisa, ambos asintieron. Mi padre los miraba, sabía que Edward y Jasper habían reconocido el olor. Edward le pasó la camisa a Carlisle, y éste también asintió.
- Se trata de Dimitri, uno de los rastreadores de los Voulturi – sentenció Carlisle – reconocemos su olor perfectamente su olor, de cuando estuvimos en Itália el pasado año.
Los Voulturi? Un rastreador? Y que hacía en mi casa?
No entendía nada. Mi padre me miraba con esa cara que ponía cuando teníamos que hablar de algo serio, seguramente algo que no me iba a gustar.
- Charlie… - dijo mi madre.
- Ha llegado el momento Renné – contestó mi padre.
Yo no entendía nada. Edward se había levantado de repente y mostraba los dientes con su labo superior curvado hacía arriba.
- NO LO PERMITIRÉ! – gritó.
- Edward – le dije yo levantándome de golpe y agarrándolo del brazo, le estaba gritando a mi padre, probablemente por algo que había leído en su mente.
- Edward – habló mi padre – si intentamos evitarlo muchos de nosotros moriremos, no podemos luchar contra los Voulturi, no podemos enfrentarnos a ellos.
No podía más, me estaba perdiendo una parte importante de la conversación que se estaba desarrollando en la mente de mi padre que Edward iba leyendo. El resto de la familia parecía estar resignada, excepto Alice que tampoco entendía nada al igual que yo.
- ALGUIEN PUEDE EXPLICARME ME DIABLOS ESTÁ PASANDO? – pregunté furiosa.
Mi padre y Edward se giraron a mirarme sorprendidos, no se acordaban de mi presencia o qué? No pensaban explicarme porque habíamos tenido que salir corriendo de Seatle hasta Forks?
- ME LA LLEVARÉ LEJOS, DONDE SEA! NO LA ENCONTRARÁN – decía Edward mientras rodeaba mi cintura con su brazo.
Mi padre me miró y finalmente habló.
- Aro ha venido a buscarte Bella, para que te cases con su hijo Alec. – dijo mi padre apenado.
Si no hubiese sido porque Edward me sujetaba por la cintura, creo que en ese preciso instante me habría caído al suelo por la sorpresa.
- C…co…como? – conseguí preguntar.
Mi padre se acercó a notros, tomó una silla y se sentó frente a mí. Edward me ayuda a sentarnos de nuevo en el sofá para escuchar lo que tenía que explicar mi padre.
- Bella los Voulturi son la realeza de los vampiros, y como tal, no se unen a cualquier semi vampiro. Las esposas de los Voulturis son escogidas minuciosamente, de modo que la unión entre una semi vampiro y un Voulturi siempre sea lo más beneficiosa para ellos. Para los padres de las semi vampiros elegidos es un gran honor que una de sus hijas se convierta en la esposa de un Voulturi – decía mi padre amargamente – y es por eso que durante siglos nadie ha opuesto resistencia a ello y los Voulturi siempre han tomado como esposas a quienes han decidido, tienen métodos bastante persuasivos para conseguir que se haga su voluntad


Flashback de Charlie
Recordaba cuando estábamos viviendo en Forks en casa de mis padres. Un rastreador visitó nuestra casa, y había dejado el olor en la habitación de mi hermana Victoria. Mi padre enseguida supo de qué se trataba, e intento por todos los medios esconder a Victoria. Huyo con ella hasta el Amazonas, allí tenía algunos amigos, y confiaba en poder esconderse de los Voulturi el suficiente tiempo como para que encontrasen otra esposa para Aro.
Finalmente los encontraron, y se llevaron a Victoria y a mi padre a Voltera. Mi madre fue hasta su castillo para pedir clemencia por mi padre, pero no la tuvieron, había violado la ley ocultando a su hija.
Mataron a mi padre y Victoria se casó con Aro por temor a lo que pudiese sucederle al resto de su familia.
Poco tiempo después mi madre se quitó la vida. No le quedaba nada, la razón de su existencia había muerto y su hija estaba casada y embarazada de Aro. Eso fue cuando Renné estaba embarazada de nuestro primer hijo.
Fin Flashback Charlie

Mis ojos estaban anegados en lágrimas después del relato que había contado mi padre, la esposa de Aro era su hermana, y yo tenía que casarme con un Voulturi si no quería que mi familia pagara las consecuencias.
- Pero porque yo? No tengo nada especial? – pregunté sorprendida.
Edward me abrazaba fuertemente y un gruñido salió de su pecho. Mi padre contestó a mi pregunta.
- Bella, ahora no eres especial, o no al menos del modo en que tú crees, porque para nosotros si lo eres. Pero en un futuro cuando te conviertas en inmortal desarrollaras algún don que ellos ansían tener en sus filas.
- Un don? – pregunté incrédula.
- Bella, poco después de nacer tu mi hermana Victoria junto con su esposo Aro y sus dos hijos, los gemelos Alec y Jane, vinieron a visitarnos para conocerte. Aro siempre viajaba con una pequeña escolta entre la que se encontraba una persona que era de gran utilidad para Aro, un experto sensorial. – mi cara dejó claro que no sabía a qué se refería mi padre – Un experto sensorial es capaz de percibir los dones desarrollados de los vampiros y los dones que están en estado aletargado en los semi vampiros, que más tarde cuando se conviertan en vampiros desarrollaran.  Éste experto sensorial que nos visitó con Aro percibió en ti un don aletargado.
Y ese momento había llegado. Había cumplido los dieciocho, la edad en la que los vampiros se casan.
- No hemos vuelto a saber nada de Aro en los dieciocho años siguientes, hasta hoy – finalizó mi padre.
Mi cabeza estaba intentando procesar toda la información que había en ella en ese momento, no podía creerlo! No me podía casar con Edward y debía hacerlo con un Voulturi!
Miré a Edward que tenía el rostro crispado, y al verme la cara relajó su expresión y me acarició la mejilla.
- Nos ocultaremos donde sea necesario Bella – me dijo con un tono amargo en su voz.
- No Edward, no lo entiendes? – le dije con lagrimas en los ojos – no soporto estar alejada de ti, es terrible, pero que te maten aún seria más terrible aún. No podría vivir en un mundo en el que tu no existieras.
- NO VOY A RESIGNARME A PERDERTE!  - dijo Edward alterado.
Juraría que si no fuese porque sabía que los vampiros no lloraban, me parecía que en ese momento era lo que Edward estaba haciendo, lloraba sin lágrimas. Podía ver el dolor en su rostro al decirme esas palabras. Yo negué con la cabeza y acaricié su mejilla.
- No se trata sólo de ti y de mi – le dije haciendo un gesto con la cabeza para hacerle entender que nuestras decisiones también afectaban a nuestras familias, no podíamos condenarlos de ese modo.
Edward juntó su frente con la mía y me sujetaba la cara con ambas manos, una en cada mejilla.
- No puedo perderte Bella, no lo entiendes?
Carlisle se acercó hasta Edward y puso una mano en su hombro.
- Hijo, estamos aquí para ayudar en lo que sea necesario, incluso a dar la vida por ti – dijo Carlisle a Edward.
Edward miró a su padre y luego a mí y agachó la cabeza derrotado.
- Padre no pudo pediros eso – contestó Edward amargamente.
Alice no decía nada, estaba pensativa, acurrucada en el sofá junto a Jasper. Se levantó lentamente y caminó hasta donde estaban mi padre y mi tío Stefan.
- Y si Bella estuviera casada ya? También se tendría que casar con un Voulturi?
Todos la miramos sorprendidos por lo que acababa de decir. Carlisle, mi padre y mi tío se miraban entre ellos, Edward levantó su cabeza y miraba como los tres hombres habían empezado a hablar rápidamente. No conseguía entender nada, pero Edward se levantó y se acercó a ellos y participó de la conversación.
Estaban enfrascados discutiendo lo que Alice acababa de decir. Cada vez me ponía más nerviosa, no dejan de hablar y yo no podía entender nada. Mi madre se acercó y ocupó el lugar de Edward junto a mí en el sofá. Mi madre me apretaba la mano y me sonreía. Siempre lo hacía cuando algo iba mal y quería tranquilizarme, y este era un buen momento para hacerlo.
- Cuanto tiempo tenemos desde que el rastreador visita la casa de la futura esposa hasta que los Voulturi la reclaman? – preguntó Edward entusiasmado.
- El tiempo para los Voulturi es muy relativo Edward, creo que nos queda un año de margen a lo sumo – contestó Carlisle.
- Suficiente – contestó Edward.
Ahora ya sí que estaba harta de no enterarme de nada.
- Bueno y me quieren explicar que pasa ahora? – pregunté algo enfadada.
Edward se acercó hasta mí con una sonrisa en sus labios.
- Bella en un mes nos casamos – dijo pletórico.
Mis ojos se abrieron como platos, necesitaba sentarme de nuevo.
- Pero eso no me deja casi tiempo para prepararlo todo!!!! – dijo el duende enfurruñado.
Todos estallaron en risas por la pataleta de Alice, y es que a ella le gustaba que todo fuera perfecto.
Todo lo que había estado temiendo tenia solución, no tendría que casarme con un Voulturi, pero si con Edward, y la universidad? En qué lugar me dejaba eso? Mis amigas humanas iban a pensar que era la típica cateta de pueblo que se casa al terminar el instituto con su novio universitario.
- Bella? – preguntó Edward preocupado – no dices nada?
Toda la familia me miraba y esperaba mi respuesta, y yo no podía decir nada…me puse a llorar de nuevo, esto era algo que se había convertido en un hábito en mi vida, creo que en lugar de estudiar literatura debería platearme estudiar arte dramático, con lo que lloraba sería una muy buena actriz dramática.
- Tengo lo finales la próxima semana – dije con la voz quebrada.
La familia al completo estalló en risas y Edward se acercó más y me abrazó. Me beso la coronilla y me dijo:
- No te preocupes, podrás hacer los finales, nos casaremos en un mes, eso también les dará tiempo a Rosalie y a Emmet para volver.
Rosalie y Emmet ya estaban al tanto de los cambios en los compromisos entre Edward y Alice y Jasper y yo así que al fin y al cabo tampoco les sorprendería mucho venir ya para una de las bodas.
Bueno, estaba claro que cada vez que venía a Forks mi vida sufría giros inesperados de ciento ochenta grados. Hasta hace dos semana estaba comprometida con Jasper y no me quería casar hasta los veintitrés por lo menos. Eso no había cambiado mucho, seguía sin querer casarme hasta los veintitrés, solo que ahora mi prometido era Edward, el hermano de Jasper, y antiguo prometido de mi prima Alice. Y mi antiguo prometido Jasper, ahora era el prometido de mi prima Alice. Ah! Y me iba a graduar en el instituto, eso si podía llegar a hacer los exámenes y no aparecía un loco rastreador que quería llevarme a Italia para casarme con uno de ellos.
Definitivamente mi vida se estaba convirtiendo en una telenovela.

Capítulo 28: Capitulo 28: Una semana eterna. Capítulo 30: Capitulo 30: de compras, el deporte favorito de Alice.

 


Capítulos

Capitulo 1: Capitulo 1 : Maldita estirpe. Capitulo 2: Capitulo 2: Planes de viaje Capitulo 3: Capitulo 3: Forks Capitulo 4: Capitulo 4: Decisiones importante Capitulo 5: Capitulo 5: Noche de chicas y de sorpresas. Capitulo 6: Capitulo 6: El primer encuentro Capitulo 7: Capitulo 7: Conversaciones Capitulo 8: Capitulo 8: Bailando Capitulo 9: Capitulo 9: Revelaciones de alcoba. Capitulo 10: Capitulo 10: Soluciones para todo Capitulo 11: Capitulo 11: Preparativos finales Capitulo 12: Capitulo 12: La boda Capitulo 13: Capitulo 13: Recién casados Capitulo 14: Capitulo 14: El banquete de bodas Capitulo 15: Capitulo 15: El jardín de los Cullen Capitulo 16: Capitulo 16: Un paseo interesante Capitulo 17: Capitulo 17: Porque me reclamas si tu y yo no tenemos nada? Capitulo 18: Capitulo 18: Fin de fiesta Capitulo 19: Capitulo 19: After party Capitulo 20: Capitulo 20: Un nuevo día, más líos? Capitulo 21: Capitulo 21: Toda la verdad y nada más que la verdad lo juro. Capitulo 22: Capitulo 22: La reunión Capitulo 23: Capitulo 23: Visitando a los Cullen Capitulo 24: Capitulo 24: La cena Capitulo 25: Capitulo 25: La petición Capitulo 26: Capitulo 26: La Barbacoa Capitulo 27: Capitulo 27: La despedida en el prado Capitulo 28: Capitulo 28: Una semana eterna. Capitulo 29: Capitulo 29: Vuelta a Forks Capitulo 30: Capitulo 30: de compras, el deporte favorito de Alice. Capitulo 31: Capitulo 31: Jacob Capitulo 32: Capitulo 32: Visita a La Push Capitulo 33: Capitulo 33: No más visitas a los licántropos entendido señorita? Capitulo 34: NOTA DE LA AUTORA : Capitulo 1: Sorpresa inesperada. Capitulo 35: Capitulo 34: La semana infernal Capitulo 36: Capitulo 35: La huida Capitulo 37: Capitulo 36: Italia Capitulo 38: La decisión de Aro Capitulo 39: Como osas enfrentarte a una Voulturi? Capitulo 40: Juntos de nuevo Capitulo 41: Por partida doble Capitulo 42: Epilogo

 


 
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