<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:72.0pt 90.0pt 72.0pt 90.0pt; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->
Mi corazón empezó a latir, desesperadamente. Pero, no me dejaría caer. Me puse automáticamente en posición de ataque. Ese sentimiento de sobrevivencia se apodero de mí. Deje exhibir mis colmillos, doble un tanto mi espalda y con mis brazos adelante en forma protectora. Seguía sintiendo la presencia de esa voz que me había llamado... Estaba cerca.
- ¡Vaya! Pero si has cambiado bastante, Renesmee -me hablaba una silueta obscura que se iba acercando.
- No te acerques más, al menos que consideres seguir con tus manos pegadas a tus muñecas, Alec -amenacé en un gruñido.
- Hmmm... Y veo que te has hecho más agresiva -al parecer ya era de los Vulturi ese tono tan mas falso de compasión a los demás-. Será mejor apresurar esto.
- ¿Qué quieres decir con "esto"? -tenía que mantenerlo lo más que pudiera en la conversación para que pudiera concentrarme y poder meterme en su mente.
Éste soltó una risita.
- Sera mejor que te lleve con Aro, no le gusta que lo dejen esperando por mucho. Te daré a elegir, para que veas que soy... -hizo una pausa. Parecía buscar la palabra apropiada- generoso.
- ¿Elegir sobre qué?
Lo tenía a 3 metros de distancia, pero eso no era una medida segura, en menos de un segundo cruzábamos eso.
- Puedes escoger entre venir con nosotros por las buenas..ó te tendremos que tomar por las malas -di un leve gruñido en respuesta-. Veo que tendrá que ser por las malas. Es una lástima que mi hermana tenga que acabar con tu familia, siendo que esto pudo haber sido tan sencillo -la concentración que ya llevaba se desvaneció ante esas palabras.
- A mi familia no la toca...ésa -hice énfasis en la última palabra para que notara mi despectivo. Muy pocos me habían conocido realmente enojada, y cuando lo estaba, no sería fácil que alguien me parara.
- ¿O si no qué? ¿Qué le harás? ¿Matarla? -dijo en tono incrédulo.
- No me tientes -mentí, no me sentía hecha para poder matar a alguien, un animal era de por si algo extraño a veces de hacer, pero tenía que parecer convincente.
- Renesmee, dudo que logres hacerlo. No solo venimos ella y yo. Toda la guardia esta aquí.
- "Toda" es... -deje la frase incompleta
- Se encuentran en la casa que tiene paredes de cristal-afirmó con aire de superioridad-.. Y a mí me enviaron por ti. Claro que aún no les han hecho nada, creyendo que tú serias lo bastante lista para hacer esto de una forma más... -hizo una pausa- sencilla.
No sabía qué hacer. No podía dejar que les hicieran daño a mi familia, el tan solo imaginar que en estos momentos la guardia estaba con ellos... No, no, no, eso no era posible. Si alguien terminaba herido por culpa mía...yo..."¡Perfecto, Renesmee!" pensé sarcásticamente. Además de todo, era la culpable, la razón de sobra por la que mi existencia no había sido nada grato para nadie... Esto estaba tan fuera de lugar, así como yo. Si este era mi fin, ¿Qué importaba? Ellos estarían a salvo, y no tendrían que estar pasando por esto de nuevo.
- ¿Renesmee? -ahora su tono de voz se había vuelto impaciente
- ¿Si voy con ustedes...-vacile durante unos momentos- ...dejaran a mi familia y será como si su presencia jamás hubiera estado aquí?
- Ya te lo explique -me quede en silencio-. Si, será como si nuestra presencia jamás hubiera estado aquí.
- ¿Qué desean los Vulturi de mí? -lo hice enojar con mis palabras, al hacerle notar que solamente me refería como "Vulturi" a los 3 señores, excluyendo a la guardia como "menos"-. Que yo sepa, no he quebrantado las reglas en ningún momento.
- Yo no soy el encargado de decirte. Lo sabrás por ellos. ¿Aceptas... Ó no?
Me quede en silencio, no estaba muy convencida por su respuesta, había algo muy grande detrás de esto, algo tan grande que ni la misma Guardia podía decírmelo ni uno de los gemelos consentidos de Aro.
- De acuerdo -acepté-, iré con ustedes.
- Perfecto -una sonrisa malévola se ilumino en su rostro, dejando exhibir sus dientes blancos, tanto que por un momento tuve la impresión de estar viendo a Jane, y tuve que recordar que era Alec
|