Ardiente Tentacion

Autor: lady.lausc
Género: + 18
Fecha Creación: 27/02/2013
Fecha Actualización: 12/04/2013
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 9
Visitas: 54547
Capítulos: 30

Isabella Swan Psicóloga y columnista lleva una vida aparentemente normal, esta comprometida y tiene exito en su trabajo, su vida da un giro cuando decide ir a un bar a tomar una copa y se encuentra a sus amigos del bachillerato, entre ellos a Edward Cullen quien fuera su mejor amigo y tambien su primer y unico gran amor...

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 28: Cap. 28 El juego de la vida

El juego de la vida…

Mi noche había estado de lo mas perfecta, deje escapar un  suspiro cuando me desperté desnuda en mi habitación, los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente, busque a Edward, pero no estaba a mi lado, en su lugar había una hoja de papel, en ella un bello poema, sin duda, la letra era de el, “su perfecta letra cursiva” pensé, inmediatamente lo lei, me di cuenta de que había empezado a llora por que un par de lagrimas calleron sobre la hoja, cuando termine de leer, limpie mis lagrimas y apreté fuertemente la hoja contra mi pecho, me levante de la cama, y me puse mi bata, tal vez Edward había tenido algo importante que hacer, o tal vez… no! Sacudi negativamente la cabeza, ya no iba a desconfiar de el, aunque faltaba un tema por aclarar, había caído ya en la cuenta de que Edward Cullen me amaba, tanto como yo a el, asi que me dirigi a la habitación de Renesmee, note que aun estaba dormida, asi que me dirigi a la cocina a prepararle en desayuno, un par de huevos con tocino, pan tostado, jugo de naranja y un café para mi, estaba acomodando la mesa cuando la dulce voz de mi niña me saco de mis cavilaciones…

-Mami, ya no estas molesta?

-Mi princesa, buenos días, yo no estoy molesta, por que habría de estarlo?

-Ayer en cuanto viste al Dr. Cullen le ordenaste a Carmen, que me llevara afuera, ocurre algo?

-No cariño, el Dr. Cullen y yo ya nos conocíamos de antes,  y  verlo me causo gran sorpresa.

-Te curo? Ya no estas triste, ya no te duele el corazón?

-Nena, a mi nunca me ha dolido el corazón, de donde sacas eso? Asi que pensaste que estaba enferma y decidiste traer al Dr. Cullen aquí?

-Si mami, no quiero que llores, no quiero que te sientas mal, le dijiste a Carmen que le dolia el corazón, la mama de mi amiga Cindy se murió por eso.- mi niña corrió a abrazarme la envolví en mis brazos y bese su frente

-No corazón, no estoy enferma, le dije a Carmen que me dolia el corazón por que estaba triste, Stephanie no me dio permiso de ir contigo a la escuela, pero yo te agradezco que hayas traido aquí a Edward, me sirvió de mucho, el también sano mi corazón, y ahora a desayudar traviesa, tienes que ir al colegio, en la tarde estare aquí cocinare yo misma, te preparare comida Italiana, tu favorita, tengo algo importante que decirte.

Desayunamos en silencio, prepare a mi hija para que fuera al colegio y la envie con Carmen, a la que le di el dia libre, ella necesitaba ver a su pequeño y yo, definitivamente necesitaba estar con mi familia, regrese a trabajar en mi proyecto, me puse mi ropa de deporte, me amarre el cabello en una cola, a fin de cuentas hoy me quedaría aquí en casa, había comenzado a escribir cuando escuche el timbre de la puerta, y ahí estaba el, su sonrisa angelical ilumino mas mi dia.

-Hola, puedo pasar?

Hice un ademan con la mano, nos sentamos en el sofá

-Lamento haberme ido asi, quería regresar antes de que te despertaras pero bueno el transito esta pesado a esta hora, Riley necesitaba que le ayudara en el instituto y…

-Shh, no tienes por que darme explicaciones, necesito preguntarte algo mas, hubo algo que me alejo de ti, bueno del “Extraño” necesito que aclaremos ese asunto-

-Te escucho- me miro ceñudo

-Veras, yo...-senti que la cara me ardia como tomate, no sabia como iba a reaccionar, tal vez se molestara por desconfiar tanto de el…- pues, quiero saber si estas casado

-Casado yo?, que pregunta Bells, sabes que no habría entrado al club se ser asi.

-Ese es el punto, después de que intercambiamos teléfonos un dia te marque, y escuche la voz de una mujer, y escuche palabras cariñosas entre ustedes- se hecho a reir

-Ah, que bueno que te parezco divertida- le hice una mala cara y me cruce de brazos esperando su respuesta, compuso su postura, me miro a los ojos, con voz fría y serena, me tomo ambas manos entre las suyas

-Bella, yo… la verdad si estoy casado- bufe, y apreté los dientes, se había atravido a estar conmigo? A tener sexo teniendo a otra mujer, no a cualquier mujer, a su esposa- me atrapaste lo siento, escucha, ella es importante, pero no tanto como tu, si tu quisieras yo, podría vivir con ambas-que desfachatez- tu que dices?

Me solte violentamente de su agarre, le iba a plantar una buena bofetada cuando atrapo mi mano, puso su frente contra la mia.

-Bella, por que eres tan fácil de engañar?, la mujer que te contesto el teléfono era Alice, sabes la relación que tengo con mi hermana, por eso nos hablamos asi, vino a Seattle a hacer un donativo al instituto de Cancerologia, que te he hecho yo para que desconfíes asi?, si vamos a tener una vida juntos, por que eso es lo que yo quiero será mejor que aprendas a confiar en mi o nuestra relación no ira a ningún lado, bien te pudo haber dicho alguien mas que me vio con una mujer, y hubieras salido corriendo una vez mas, por que Bella?

Lo mire, tratando de buscar respuestas que no tenia, era verdad, era desconfiada, y no por el, tal vez, mis padres me hicieron tan insegura, sus constantes peleas, la ultima vez que pelearon justo mama escucho que alguien estaba acompañando a papa en la comandancia, y salimos huyendo de Forks, yo le pregunte a mi padre años después que había sido todo aquello, era su secretaria, y no hablaba con mi padre, mi mama se precipito al abandonar a mi padre, y yo había hecho lo mismo años después… me encongi de hombros.

-Disculpame. Es mi inseguridad, tendre que trabajar en ello- le hice un puchero como si fuera una niña, el me abrazo y me apretó contra su pecho, beso mi frente,

-No vuelvas a dudar de mi, por favor, por el bien de los 3, me volveria loco si vuelvo a perderlas.

No dije nada mas, bese sus labios con urgencia, Edward encendia algún tipo de botón del deseo con un simple rose de manos, el correspondió a mi beso, me llevo en brazos a mi habitación.

-Bella, me encantas…- comenzó a quitarme la ropa, yo no traia ropa interior, lo que hizo mas fácil su labor, desabotone su camisa, lami su cuello, desabroche su cinturón, en eso me detuvo.

-Bella, ponte de espaldas por favor. Obedecí, enconces un par de dedos urgentes buscaron mi sexo, eso se sentía simplemente bien, comencé a gemir a me dida de que su velocidad aumento, entonces cambio sus dedos por su miembro, y entro en mi, esta vez con fuerza, un fuerte gemido salió de su pecho, me incline lo ma que pude para sentirlo mas adentro, comencé a mover las caderas al ritmo que me marcaban sus embestidas, me tiro levemente del cabello, lo que me hizo soltar un fuerte gemido, nos corrimos al mismo tiempo.

Me incorpore para verlo a la cara, tenia un brillo en los ojos, algo diferente, su mirada seguía ardiendo de deseo, volvió a besarme con urgencia, mordiendo la comisura de los labios, provocando que yo volviera a encenderme, comenzó a acariciarme de nuevo, el rose de sus manos provoco que sintiera una descarga eléctrica, me pidió un momento y salió de la habitación, regreso con un cubito de hielo en las manos, me miraba divertido me volvió a besar, pasando el cubito de hielo por mi espalda, la piel se me erizo al contacto, el cubito se derretía por la temperatura de mi cuerpo, volvio a colocarse detrás y recorrió con su lengua el mismo camino del agua, haciéndome sentir un escalofrio, por el placer, mordisqueo el lóbulo de mi oreja, y me volvio a tender sobre la cama, se coloco encima, y me volvio a pasar el cubito de hielo en el cuerpo, recogiendo el agua con su lengua, volvio entonces a besarme con urgencia, pero ahora su lengua fue la que entro en mi sexo, succionándome, comencé a mover las caderas de una manera mas desenfrenada, cuando senti que llegaba al climax, le pedi que entrara de una vez.

-No, quiero probarte- siguió con su labor, hasta que me corri muy fuerte, me coloque a gatas sobre la cama para devolverle el favor, puse entonces su erección en mi boca, y comencé a succionar, dándole pequeños mordiscos sin hacer daño, comenzó entonces a mover las caderas mientras me tiraba un poco del cabello, lo senti tensarse asi que aumente el ritmo de mis chupadas, hasta hacerlo llegar al climax, me incorpore y beso mi frente con dulzura, nos recostamos sobre la cama.

-Ahh, Bella- suspiro- no sabes cuanto te he hechado de menos, fuiste la primer mujer en mi vida, y quiero que seas la única, el sexo contigo simplemente es genial, te amo.

Senti que me ponía roja, pero hubo algo que no me pareció, el hecho de que recordara el sexo mas que ninguna otra cosa, una nueva duda surgió en mi cabeza, y si solamente me estaba buscando para eso? Tal vez ama el sexo conmigo no a mi, hice mala cara al pensar en ello.

-Edward, necesitamos hablar con Renesmee, dijiste que querías que estuviéramos juntos siempre, necesitamos primero hablar con ella y decirle que eres su padre

-Claro, donde esta?

-En el colegio, lo haremos a la hora de la comida, te parece?

-Es un hecho- beso mi frente y me acuno en sus brazos, sono mi teléfono, y al ver en la pantalla era mi Stephanie, me disculpe con Edward y Sali de la habitación.

-Hola?-

-Hola Bells, el nuevo jefe quiere hablarte, dice que es urgente, que te presentes en la oficina lo antes posible…

-Ok- no dijo mas y colgó en teléfono

Entre a mi habitación y comencé a buscar mi ropa, mientras Edward me miraba extrañado.

-Te vas?-

-Necesito ir a la oficina, mi jefa ha dicho que el nuevo dueño quiere verme

-Y Renesmee?

-No se cuanto tarde, pero si no me da tiempo hablare con Carmen que vaya por ella.

-No te preocupes, yo lo hare- deposite un tierno beso en sus labios, y me meti a bañar, esa idea loca aun cruzaba por mi mente, necesitaba saber que era lo que buscaba en mi, pero después, tal vez después de hablar con Nessie, lo deje en casa y Sali disparada a la oficina del nuevo dueño.

-Hola, Dra. Swan, vera, habrá un cambio de planes, ya no sere yo el nuevo dueño de la revista,  me encuentro algo grave de salud, asi que mi yerno se encargara de todos mis asuntos, necesitamos también de su ayuda, vera, estamos por lanzar una nueva revista, será local, en florida, asi que necesitamos un estudio de campo, ya sabe, para saber a que tipo de publico dirigirla, y todo, eso, Dra. Swan, sale usted mañana, aquí están los boletos, solo serán un par de días, mi yerno ira con usted, para que aprendan a trabajar juntos, este no es su ramo, asi que necesitara de usted, ah mire justo aquí, viene, Jacob hijo, esta es Isabella Swan, Isabella, este es mi yerno Jacob Black…

Capítulo 27: Cap 27 Creo en ti POV Edward Capítulo 29: Ardiente confusion

 
14637144 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios