Bella(pov)

Desperté con un agudo dolor de cabeza y la boca seca como si no tomara agua en años, poco a poco las imágenes, de risa, bullicio, música y mas risas se mezclaban aumentando el malestar *** no vuelvo a tomar una copa de trago en mi vida***
TOCK-TUCK-TUCK...
*** Ohhh por dios que hora es ?***

Me levanté con cuidado de no despertar a mi acompañante del cual no recuerdo muy bien su nombre Poul o algo así, rápidamente tome mi ropa y salí en busca de un taxi en las congestionadas calles de Londres.

Al llegar a mi casa tome un baño me arregle un poco y salí directo a la galería de arte; que desde hace un par de años es: mi ofician, mi refugio y donde trabajo con mi mejor amiga Ángela.

La galería esta situada cerca al parlamento pasando por la Abadia de Weatinster, todas las mañanas paso por un parque justo en frente del la torre que alberga el gran reloj.

Al llegar me extraño que Ángela aun no estaba pero recordé la pelea que presencie la noche anterior cuando su recién esposo nos llego de sorpresa y la encontró con unas copas de mas, tome mi celular para preguntarle si todo estaba bien y me aseguro que ya venia en camino pero por su tono me imagine una larga platica, me dispuse a preparar café para tomar acompañado de un par de aspirinas.

-Hola amiga! Como te fue con " Fastidio" anoche? -no acabe de servir el café cundo la vi atravesar la puerta.
-Pues mal. Toda la noche estuvimos peleando y como decía que estaba borracha me quito las llaves del carro y cuando tome el teléfono para intentar llamar un taxi lo azotó contra el piso quedando completamente inservible.
-Que hizo que?
-Así como lo escuchas.
-Me la pase llorando toda la noche hasta que se quedo dormido y le logre quitar las llaves.
-Y no le dijiste nada cuando te rompió el teléfono? Por que yo lo mato.
-Si me puse como loca pero el lo tomo en broma y me dio una nalgada según el para tratar de calmarme pero mira me dejo marcado-me mostró su pierna a la altura de la cadera un moretón del tamaño de un plato .
-Te golpeo! Discúlpame amiga pero eso no es una nalgada.
-Ni me lo recuerdes -tomo la tasa de café para darle un gran sorbo y la vi con un semblante demasiado triste y la mirada perdida.

Después decidí serrar el tema y dedicarme a continuar con el trabajo, a la hora del almuerzo se me ocurrió que era hora de recompensar a mi amiga con un fin de semana relajante.

-Vamos a serrar y que tal si nos desaparecemos del mundo todo el fin de semana y nos vamos a un spa buenísimo que conozco es súper exclusivo y además yo invito, no puedes decir que no.
-OK. Ya me convenciste.

Pasamos un fin de semana fantástico en piscinas de lodo con mascarillas de aguacate entre masajes, aromaterapia, reflexología. Pero como todo lo bueno llega a su fin el domingo en la noche nos despedimos para ir a su departamento cada una ya que al día siguiente hay que trabajar y la semana apenas comienza.

Durante todo el fin de semana no se toco el tema del golpeador pero yo creí que esto era el final, que equivocada estaba.

Estábamos apenas con los preparativos del un gran show que tendríamos el viernes en la noche, Era una muestra privada donde los ejecutivos de una muy conocida marca de ropa estaría presente pues entre sus ideas estaba utilizar mi galería para un desfile de moda fuera de lo común y todo tenia que estar a la altura.

A lo lejos escuche el teléfono y como no vi a Ángela salí a tomar la llamada.

-Ángela! Yo contesto. Grite para que ella no se preocupara pero la vi parada junto al teléfono mirando el identificador de llamada.-Que pasa por que no contestas?-
-Es que no quiero.

Dijo un poco antes que la maquina hablara.
► Después del tono deje su mensaje ◄
► Soy Mike, trato de comunicarme con Ángela es muy importante que me regrese la llamada pues tenemos que hablar ◄
Mi amiga tomo la bocina y me miro con ojos suplicantes
-Alo?
-Ángela.
-Si que quieres?
-Como que quiero, que hablemos que va a pasar con esta joda?
-A que te refieres?

Salí de la oficina pues como estaba el contestador aun encendido se escuchaba todo en voz alta y su tono me... sentía como la sangre inundaba mi cabeza al punto que en cualquier momento podría estallar, necesitaba salir pero mis cosas estaban encerradas, busque en el escritorio de Ángela la llave extra de mi carro y salí a toda velocidad tratando de callar las voces en mi cabeza que me repetían una y otra vez las ultimas palabras que dijo Edward antes de desaparecer por completo de la faz de la tierra:

***"Que quieres? Te crees el centro del universo, mi familia me necesita y en estos momentos no puedo hablar. Sabes que quédate tranquila que yo cuando pueda te llamo."***

Puse mi música a todo volumen y en pocos minutos llegue a la playa.

Todas las mañanas venia para trotar y hacer ejercicio, mantengo un cambio extra de ropa en mi carro para este tipo de emergencias cuando el estrés es tanto que solo una buena dosis de ejercicio es capas de despejar la mente.

Afortunadamente por la época del año eran pocas las personas que me encontraba en el camino y luego de un par de horas llegue al mirador que se encontraba en una colina con el mar sepultado como a diez metros, tenia bancas y binoculares que se pueden usar depositando una moneda y giran en todas direcciones.

Me deje caer en una silla tratando de recuperar el aliento mientras el sudor bañaba toda mi cara recorriendo hasta llegar a mi cuello y sumado a la fresca brisa que corre me erizaba la piel, con los ojos serrados y la música llenando por completo mi cerebro me llego la imagen de mi amiga con su temperamento suave y noble tratando de arreglar las cosas con su amado golpeador.

Con mi antebrazo cubría mis ojos que seguían cerrados y el otro con mi mano empuñada di un golpe seco a una de las tablas debajo de mi cuerpo que me hizo vibrar y revivir otras imágenes que e tratado guardar en lo mas profundo pero siempre lograban colarse haciendo mi vida un completo infierno, no se cuanto tiempo estuve acostada en la misma posición hasta que una luz brillante me alumbró la cara y escuche una voz masculina hablar en tono cortes preguntando si estaba bien, abrí lo ojos tratando de hacer sombra con mi mano para ver el rostro.
-Si gracias.

Eran dos sexys policías, el que me hablaba como de unos cuarenta alto con su cabello castaño y una cara muy amigable el otro se encontraba unos pasos atrás con sus manos en la correa me miraba de arriba a bajo era igual alto cabello claro muy guapo pero su actitud no me gusto para nada.

-Lleva mucho tiempo acostada en esa banca y creímos que estaba herida, además esta es una zona publica y esta un poco tarde para que este usted sola, debería ir a su casa.
-Si, muchas gracias oficial. Lo que pasa es que me acosté un momento a descansar después de hacer ejercicio y perdí la noción del tiempo.
-No hay problema valla con cuidado.
-Si desea nosotros la podemos acercar a su carro?
Dijo el otro policía mientras me cerraba un ojo.
-No gracias, prefiero caminar. Le conteste de muy mala gana y me gire para ver al primer oficial y le dedique una sonrisa.

Los vi partir mientras el ambiente se llenaba con el sonido de las olas al chocar, me hizo volar a kilómetros luz de aquí directo a Forks el día que me entregue por primera vez a mi único y verdadero amor; Por un momento me pareció verlo acostado en la pasto mientras yo lo miraba desde la orilla del acantilado.

Salte el barandal metálico para ver el fondo y comprobar si era el océano que producía el sonido o mi imaginación la que producía tan perfecto sonido, estire un poco la cabeza para ver el choque de las olas, cuando una voz nuevamente me saco de mis ensoñaciones y al girar me encontré con su rostro vivo y a todo color, luego una mano en mi brazo en el mismo instante que mis pies me hacían retroceder mandando mi cuerpo directo al agua. La marea estaba en calma pero quemaba un poco la garganta por haber inhalado un poco de agua salada.

Como pude nade para salir de la gélida agua que empezaba a entumir hasta el ultimo rincón de mi cuerpo, llegue a la horiya y por suerte vi mi carro no muy lejos de mi actual posición claro que por la hora era uno de los pocos en el parqueo, rebusque la llave en mi pantalón pero me tope con mi teléfono completamente mojado y maldije por lo alto ya que mi teléfono era mi disco duro y sin el era completamente impotente.

Para completar el día la llave parece también se daño por que por mas que presionaba no logre quitar los seguros, a este punto mi paciencia era polvo; Gire encontrando solución a mi problema mientras una mano caliente tomaba mi muñeca para quitarme la llave de mi mano
-Déjame te ayudo con eso, tal vez solo esta trabado. -dijo mientras respiraba agitado por la carrera- Y discúlpame por lo del mirador.

Pero no le encontré significado a sus palabras y el se quedo completamente petrificado al ver que yo me acerque amenazante a con una gran roca que estampe con toda mi fuerza al vidrio lateral trasero de mi Aston martín, pase por un lado de el desconocido e introduje una de mis manos para quitar los seguros mientras mi carro llenaba el parqueo de gritos como pidiendo auxilio.

Le arrebate la llave que seguía en su poder y tome asiento, deje que el carro tomara lectura de mi dedo índice para desbloquear la alarma y salí a toda velocidad. Sin siquiera saludar al desconocido que se quedo petrificado en el mismo lugar donde antes estaba mi carro.