Capitulo 27: perdóname por favor.
Bella pov:
Cuando voltee para ir y entra a la casa me quede en shock, una limosina blanca reposaba enfrente de la puerta y de mi, que hacia ahí?
Era hermosa sin duda y la persona que la había elegido tenia buen gusto. De repente de la limosina salió un hombre que al parecer era el chófer pero en su mano traía una bolsa y al parecer ahí traía un traje… la pregunta era para quién?, entonces me percate que aquel chofer se acercaba hacia mi mientras yo seguía en mi lugar inmóvil cual una estatua.
-Srta. Bella Swan- pregunto el aludido no muy convencido de su pregunta
-si soy yo.-dije algo confundida
-el Sr. Edward Cullen, me ha pedido que le entregue esto y me ha dicho que busque una tarjetita ahí les explicara todo esto.-dijo y se volvió a meter a la limosina. Que era lo que Edward tenía planeado y porque me había dado esto.
Decidí entrar a la casa aun desconcertada porque la limosina no se iba, llegue hasta mi habitación y me dispuse abrir la bolsa para ver su contenido y buscar la tarjetita. Cuando la abrí me quede impresiona ahí adentro había un precioso vestido azul y junto de él una nota.
Bella espero te guste el vestido. Por favor póntelo… el chofer te espera junto a la limosina te veo en un parar de horas te amo…
Que estaba planeando Edward porque me había dado este vestido y porque se tomaba todos estos a lagos después de todo lo que lo insulte, no lo sabía pero lo averiguaría.
Sin pensarlo dos veces me metí al baño me di una buena ducha Salí de este, busque ropa interior que ponerme y zapatos acorde a este hermoso vestido que Edward me avía regalado. Me puse la lencería que era del mismo color que el vestido muy sexi que para ser sinceros no sabía porque me la ponía pero en fin.
Me puse el vestido, con un brazalete color plata y un collar del mismo color unos zapatos platas de 12cm y de maquillaje me puse sombras color azul me eche rímel, me delinee el ojo y me puse un poco de labial color rojo y tome un bolso de mano color plata y con eso me dispuse a bajar las escaleras y llegar hasta donde se encontraba la limosina esperándome para llevarme a mi próximo destino ¿Cuál? Desconocido.
Llegue a donde estaba la limosina y me encontré con el chofer que estaba ya así parado frente a la puerta trasera de la limosina y abierta. Me hizo un ademan con la mano para que pasara y yo con gusto subí, todo el camino fue calmado lleno de paz pero a la vez de nerviosismo, quería saber que era lo que tramaba Edward y porque hacia todo esto después de a verlo tratado como lo trate. Pero de algo estaba segura esta vez lo escucharía y hasta que el terminara de relatarme todo y después vería si lo perdonaría, aun que eso me era muy difícil de hacer, si lo amaba y mucho pero me había engañado con esa y eso no era fácil de perdonar.
Al cabo de unos minutos más el chofer se paro y después de eso llego hasta mi puerta me ofreció su mano y yo gustosa la acepte, luego me dijo que preguntara por el Sr. Edward cullen y ahí me dirían a dónde dirigirme. Me encamine hacia la puerta de entrada para preguntar por Edward.
-disculpe
-si.-pregunto un mesero muy amable
-el sr. Edward cullen
- claro sígame por aquí.
El mesero me llevo por todo el restaurante hasta una puerta de cristal que daba a la parte trasera del restauran, la cual estaba adornada con rosas, luces y algunas vela mas la luz de la luna. El mesero me indico que siguiera aquel camino que se formara y que ahí encontraría algo especial eso fue todo lo que me dijo antes de marcharse. Yo seguí aquel camino tan hermoso hasta encontrarme con una mesa redonda decorada con un mantel blanco dos bellas, una rosa roja mi favorita, una botella de champan y unos platos de comida. Busque a Edward por todos lados pero no lo encontré así que decidí dirigirme a la mesa y sentarme en una de las sillas que estaba. Al cabo de unos minutos empezó una melodía muy bonita Titanic… nuestra canción de Edward y mía pero esta vez era en piano, era tan maravillosa esa canción y me traía tantos recuerdos de nuestro primer encuentro. Y ahí estaba escuchando aquella canción que inundaba mis oídos con sus tan hermosos acordes no me di cuenta que alguien estaba junto a mi hasta que abrí los ojos y me perdí con la mirada de aquellos ojos esmeralda que me miraban con un brillo en ellos.
Entonces Edward se acerco a mí…
-te gusta –dijo seductoramente
-es pe…perfecto-tartamudee por su cercanía
-me alegro bella-dijo sentándose del otro lado de la mesa
-Edward yo…-poso su dedo en mi boca
-shhh, no hables solo disfruta…-dijo dándome aquella sonrisa torcida que me derretía…
-bella te vez hermosa
-gracias.-me sonroje
-comemos-volvió hablar esta vez destapo la comida y en ella había pechugas bañadas en salsa de cacahuate rellenas de queso…
Comimos a gusto en un silencio por parte de los dos pero aun con la melodía que ahora era claro de luna, después de eso vino el postre que era un pastel de chocolate bañado en chantillí con fresas muy rico por cierto.
-bella te ha gustado todo.-por fin Edward rompió aquel hermoso silencio
-todo ha sido maravilloso Edward esto me encanta pero no debiste molestarte después de cómo te trate…-dije bajando la cabeza, realmente me sentía mal por como lo había tratado y el cómo me pagaba con esta hermosísima velada, si realmente me creía la mejor de las estúpidas
-Bella necesitamos hablar de eso yo quiero que sepas la verdad del porque paso todo esto no soporto que estemos así, bella… yo, yo te amo.-lo dijo con esa mirada tan profunda y sincera que me sentía desfallecer
-entonces dímelo Edward, dime todo lo que paso te escucho y te doy la oportunidad que me pides…-dije tiernamente
-bella primero que nada quiero que sepas que te amo y que yo no nunca quise engañarte.-dijo mirando mi reacción yo solo pude asentir a modo de que siguiera.
-está bien iré al grano, cuando fui por las copas de vino me encostre con mis padres, ellos me hicieron algo de platica por lo cual me tarde en llegar a tu lado cuando por fin pude despedirme de ellos para poder ir a tu encuentro me percate que no estabas sola sino con Alex y que tu… tu lo estabas besan… besando, eso me mato y no lo soporte me fui hecho una furia camine hasta el otro lado del salón entonces encontré a tayan y bueno la bese, por coraje por celos me sentía traicionado bella…-no pude mas tenía que interrumpirlo
-y no se te ocurrió que a lo mejor esto era un error, que él me pudo forzar hacerlo, Edward no podía soltarme de él, él es más fuerte que yo y tampoco podía hacer un espectáculo, por que en vez de ir a por mí te fuiste no lo pensaste porque Edward.-dije reprochándole, las lagrimas ya estaban saliendo de mis ojos ya no podía, al recordar todo lo que había pasado semanas atrás me mataba…
-lo sé fui un estúpido, pero yo nunca te engañe, yo quería hacerte pagar por todo lo que según yo creía me habías hecho por eso me deje llevar por tayan… perdóname por favor entiende yo te amo a ti y nada mas a ti jamás te engañe eso solo lo hice por estúpido y solo fue un beso mas nada, bella te amo nunca voy a mar a nadie más que a ti por favor perdóname te lo suplico.- yo no sabía que decir estaba atónita, esto era mucho lo amaba sí, lo perdonaría por lo que había hecho no estaba segura es que era tan difícil, quería creer en sus palabras pero me costaba y mucho. Maldita sea porque era tan difícil esto no podía contestarle las palabras no me salían de mi boca es como si estuviera sellada simplemente no podía y las malditas lagrimas no dejaban de Salir, entonces el se levanto y segundos después lo tenia incado ante mi suplicándome perdón, entones supe cual sería mi decisión…
-perdona bella yo te amo, no me dejes perdóname.
-e… Edward levántate.-dije con pesar mientras trataba de levantarlo
-no hasta que me perdones.-no me dejo levantarlo, entonces yo me puse a su altura.
-no hay nada que perdonar Edward, yo te amo no puedo vivir sin ti y si necesitas mi perdón entonces te lo doy, pero por favor levántate.-dije llorando aun, su mirada había cambiado ya no era de tristeza y dolor esta vez había un brillo en ella de alegría, amor y ternura, entonces se levanto y yo junto con él, no pude resistir mas y lo bese, lo bese con todo el amor que sentía por él, con toda la ternura posible que tenía en mi, y toda la pasión que él me hacia tener. El había profundizado el beso entonces hay nos fundimos en el, con ese beso nos dijimos los dos un te amo, un siempre te amare.
Rompimos el beso por la falta de aire, el junto su frente con la mía mientras nuestras respiraciones se normalizaban.
-te amo.-dijo agitadamente
-te amo-repitió
-y yo a ti-lo bese una vez más con todo ese amor, si él era mi amor mi único amor, ahora ya no existía nadie mas solo él y yo…
-gracias pequeña, gracias por perdonarme
-te amo
-te amo, te amo
-TE AMO- esa ultima la grito sin importarle que alguien lo ollera
-y yo a ti mi amor.- si esta vez empezaríamos una nueva relación una donde no nos engañáramos, donde nos escucharíamos antes de hacer las cosas y hacernos sufrir esta vez duraría para siempre o eso quería creer yo.
-bella dama quisiera bailar esta canción conmigo-dijo cuando estaba la canción de kiss the rain
-con mucho gusto caballero. -empezamos a bailarla en un ritmo suave según como no lo indicaba aquella hermosa canción, bailamos entre risas, besos tiernos y apasionados, te amos y juramentos, todo esto era perfecto que le podía pedir a la vida si yo era feliz así con el hombre de mi vida.
Después de unos maravillosos momentos Edward decidió que ya era tarde y que teníamos que irnos de aquel lugar, esta vez nos fuimos en el volvo de Edward y no en la limosina, pero eso a mí no me importaba mientras estuviera con el hombre que amaba, pude percatarme que Edward no se dirigía hacia la mansión cosa que me preocupo y voltee a verlo para que me explicara.
-amor porque vamos por otro camino.-dije tiernamente
-es una sorpresa cariño.-dijo y yo me tranquilice al cabo de unos minutos llegamos a un edificio Edward me hizo bajar del auto para luego entrar aquel edifico, nos metimos por un elevador y Edward marco el piso 10 después de eso llegamos a un pasillos caminamos unos metros más y Edward abrió la puerta y cuando estuve a punto de entrar por ella Edward me cargo.
-que haces.-dije con el rubor en mis mejillas
-esto amor-me beso
-donde estamos.-lo bese
-en mi apartamento.-dijo dirigiéndose a otra puerta que no supe como la abrió ya que estaba muy entretenida besándolo
-te amo-dijo al tiempo que me sentaba en aquella cama y entonces pude percatarme de tres cosas la primera lo cama estaba llena de rosas rojas que hacia un corazón, la segunda la habitación estaba llena de velas y la tercera en la habitación había un gran ventanal por que cual se veía el mar.
-lo sabías-dije mirándolo a los ojos
-que.- dijo pícaramente
-Que te perdonaría.- lo bese
- no, pero no estaba de mas tener un segundo plan.- me beso
-tonto
-si tu tonto
-solo mío.- nos volvimos a besar, Edward paso su boca por mi parte inferior de mi labio pidiendo permiso para intensificar el beso cosa que yo concedí, me seguía besando tan apasionadamente que podía jurar que estaba en el cielo. Edward paso sus manos por mis piernas subiendo mi vestido, mientras yo desabrochaba su camisa… estaba segura que descebamos esto desde hace tanto tiempo el rose des sus manos me quemaban por cada parte donde pasaran en el momento menos esperado mi vestido ya estaba tirado al otro lado de la habitación, Edward tocaba mis senos por arriba del sujetador, sus manos se balanceaban por ellos mientras yo bajaba mis manos y le quitaba su pantalón el me ayudado a quitárselo mientras me besaba… Edward me quito toda mi ropa interior quedando completamente desnuda ante él, cosa que hizo que me sonrojara, pero no importo seguí besándolo con toda aquella pasión, Edward bajo sus labios de mi boca a mi cuello mientras yo sacaba pequeños pero audibles gemidos. Ya no podía mas quería tenerlo dentro de mí esto era demasiado Edward me tocaba por todos lados entonces empezó a descender cada vez más sus labios paso por mi cuello y pechos ahí se quedo un buen rato besándolos, mordiéndolos, lamiéndolos y succionándolos, haciendo que yo siguiera gimiendo de excitación.
-ed ward.- gemí
-te amo
siguió besando mis pechos y después descendió a mi vientre para bajar más y llegar hasta mi sexo, poso su labios entre mis sexo y separo mis labios vaginales los beso y mordió después metido su lengua por mis pliegues hasta llegar a mi clítoris y moverla de una forma tierna pero maravillosa cosa que produjo mas mis gritos , esto era maravilloso y me alegraba que Edward hiciera eso, Edward aumento el ritmo de sus envestidas por unas más salvajes, siguió cada vez era mas potente cada vez mas fuerte y yo estaba que me moría de placer…. Pronto me correría ahí en el…
-córrete mi mi amor, déjeme probarte.- y no pude más me corrí mis jugos salieron, haciendo que Edward se los tragara todos, subió sus cabeza para luego verme y relamerse los labios y demonios se veía jodidamente sexi…
-deliciosa…-se acerco a paso lento hacia mí y me beso, con ferocidad y ternura a la vez, se situó entre mis piernas y me penetro de una manera poco saludable, una manera tan exquisita el me llevaba al clímax a todo lo que fuera placer Edward era mi perdición, cada vez más las envestidas era mas rápidas y fuertes más duraderas de pronto mis pliegues se empezaron a contraer atrapando el pene de Edward haciendo que sus movimientos fueran más costosos pero no por eso menos placenteros… y entonces el se tenso y yo junto con el ahí supe que nos habíamos único en cuerpo y alama que cada uno tenía una parte de sí mismos nuestros sabores todo y más de lo que nos podíamos dar esto sería para siempre y se repetiría cuantas veces quisiéramos esto era el cielo más que eso el paraíso ya no éramos bella y Edward ahora éramos uno solo, una paraje, un amor, un corazón por el cual siempre lucharíamos para que jamás sufriera de dolor y así seguimos toda la noche amándonos como dos amantes como dos personas haciendo una hasta el amanecer…
Chicas xfa comente y votenn... asi sabre q les esta gustando la historia este capitulo va dedicado a: MARTHA y INGRIDCOLLEN...
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