BAJO LA LUZ DE LA LUNA

Autor: fati_fitimeta
Género: Romance
Fecha Creación: 20/06/2010
Fecha Actualización: 22/06/2010
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 59332
Capítulos: 55

 

En el amor vale todo, lo darías todo cuanto quieres a esa persona que te ilumina cada mañana, tan solo con esa sonrisa perfecta.

El lugar más bonito es bajo luz de la luna, a veces en situaciones, como la adolescencia pensamos que esa persona no es correspondida, ¿pero y si se trata de un hombre lobo?

¿Y si ese hombre lobo está imprimado de ti?

En tal caso, pasan obstáculos en nuestra vida, tanto buenos como malos.

Hay que fer valientes y afrontar a esas cosas.

¿Qué pasaría si fueras una chica semi vampira y semi humana?

Fantástico, ¡eh! Pero muchas veces las cosas cambian, pueden ocurrir cosas desagradables, que puedes llegar a tiempo a saber lo que pasa o no, incluso ¿Os habéis parado a pensar que los sueños se hacen realidad? Pues, en algunos casos, las pesadillas si… pueden llegar a ser horribles.

Y pase lo que pase, siempre tendrás a tu lado a la persona que realmente te ama.

Básicamente son cosas de adolescentes, una vida muy aventurera, con muchas cosas.

 Pero es como un cuento de hadas, ¿podrá tener un final feliz?

 

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Capítulo 27: Beso reconciliación

Narra Jacob

 

 

Por la noche, en la cena que tuve con su familia, la de Alma, por su cumpleaños, me lo pasé genial. El colgante que le regalé, era precioso, más ella. La hora que fuimos a dar una vuelta al pueblo nos encontramos con una compañera de mi novia, pero parecían rivales, eso si, la mirada que me pegó esa tía no me gustó nada, seguro que estaba tramando algo, o tan solo son mis instintos, en fin a Alma, le reventó mucho. Pero la animé para que pasara de esa. Total la dejé en su casa ya que era algo tarde. Me fui a mi casa ya que esa noche no me tocaba vigilar. Llegué a la Push y me encontré a Embry enfadado y triste.

-         ¡Ey tío!- le saludé, me puse a su lado de la roca.

-         Hola…

-         ¿Qué te pasa?- le pregunté

-         Nada, cosas que tienen que pasar… - dijo poniendo su cabeza entre las manos.

-         Venga, que somos como hermanos. Puedes contármelo.

-         Lo se, si te digo que con una sola palabra te lo digo todo…

-         Dime que es.- no tenía ni idea de que estaba sugiriendo.

-         Leah.- suspiramos los dos.

-         ¿Qué es lo que ha hecho ahora?

-         Pues lo que sabe hacer, fastidiarme. Estaba tan tranquilo esperando a Esther, y cuando menos me lo espero viene Leah y empieza a decirme que me quiere, que soy su media naranja, vamos sus rollos…

-         Ay mi madre… me estoy imaginando lo peor.

-         Si, me ha besado tío. ¿A que no sabes que es lo peor? Nos ha visto Esther. Yo intentaba quitármela de encima, pero nada. No e podido.

-         Joder… tenemos que hablar con ella seriamente de una vez, y que te ha dicho Esther…

-         ¿Qué ha dicho? Pues ha cortado conmigo, ¿sabes? – le cayó una lágrima.

-         Hablaré con Leah mañana, ¿vale? Y con Esther también.

-         Ya le he dicho todo lo que pasó a Esther, pero no me escucha…

-         A lo mejor a mi si.

-         Vaya mierda de vida.

-         Hablaré con ella, primero con Leah.

-         Me voy a mi casa, estoy cansado…

-         Vale, buenas noches, ya te diré eh…

-         Gracias.

Nos fuimos casa uno a su casa. La mañana siguiente antes que nada fui ha hablar con Leah. Golpeé tres veces la puerta y salió Seth.

-         Hola Jacob ¿Qué pasa?

-         Esta tu hermana

-         Si, que quieres.- dijo ella apareciendo detrás de Seth.

-         Me voy, ya hablamos.- dijo Seth y se fue.

-         Pues quería hablar contigo.

-         Pasa, no hay nadie.- pasé y cerré la puerta.

Se sentó en el sofá y yo hice lo mismo.

-         ¿Qué pasa? Ya te ha dicho algo tu amigo ¿verdad?

-         Si, no te lo voy a negar. Y quiero saber por que eres así…por que haces todo eso… ¿Te gusta amargar a la gente?

-         A ver, fue un beso nada más, no es un pecado…

-         ¿Un beso? ¡Y que! Tienes novia, tenía, estaban tan felices, y de repente vas tu y le das un beso delante de sus narices con su propio novio. – le dije levantándome y alzando el tono de voz, casi gritando.

-         Vale, lo hice para joder…

-         ¿Por qué?

-         Por que el se lió antes conmigo hace un tiempo, y no lo e olvidado, ¿sabes?

-         Lo se, pero él esta imprimado de Esther…

-         Que gilipollas que soy, por que…

-         Si, tía, as roto su amor, y tengo que hablar con ella para ver si se puede solucionar algo…

-         Jacob, ayúdame.

-         ¿Qué? ¿A que?

-         No quiero ser esa persona espantosa que soy, no se por que hago todo eso…

-         ¿Qué estas diciendo? Esto de ser una chica licántropo te ha afectado, ¿verdad?

-         Bien… si crees que es una estupidez…tranquilo, entiendo.- empezó a sollozar-

No me lo podía creer, Leah ¿llorando? Dios mío, iba en serio.

-         Leah ¿de verdad?

Pero no me contestó, le cogí la cara para que pudiera mirarme, pero tenía los ojos rojos de llorar, la abracé.

-         Jacob, por favor…

-         Si claro, tranquila. Cuenta conmigo.

-         Lo siento tanto… tengo que ir hablar con Esther…

-         Yo tengo que ir, vienes conmigo.

-         Gracias. Jake… voy hacer todo lo posible para cambiar, no quiero ser una hija de… como he sido desde que mi padre…- empezó a llorar otra vez.

-         Es por eso…

-         Lo siento tanto, tenía que superarlo como fuera… lo paso fatal cada día que me levanto, y veo que solo estamos Seth, mi madre y yo…

-         Nunca te había visto así…

Me abrazó y la consolé. Luego de un par de minutos más tarde nos fuimos a casa de Esther, rezando para que no matara a Leah.

Llamamos a la puerta y la abrió ella. Abrió los ojos de par en par al ver a Leah.

-         Que haces tú aquí. – dijo medio zombi.

No tenía muy buena cara, parece que había estado llorando, horas y horas sin parar, y nada de descansar.

-         Esto Esther… lo siento.

-         Te lo metes por el coño ¿vale?

-         Jake ayúdame…- me susurró.

-         Esther escúchala…- le dije.

-         Ya estoy escuchándola, no que por que lo hago.

-         Discúlpame por lo que pasó ayer…

-         ¿Qué quieres decirme? Lo que ya se ¡no? Estáis juntos! Enhorabuena.

-         Esther, cálmate…- le dije acercándome a ella.

-         Jacob, no te metas ¿ahora estás de su parte?

-         No estoy de ninguna, pero escúchala.

-         Estoy cansada, dejadme, por favor…- dijo.

-         Esther.- dijo Leah.

-         Que.

-         Él no me besó, fui yo. Nos viste por mi culpa, lo hice a posta. Pero estoy arrepentida, no ocurrirá más, te lo juro…

-         Eres una zorra…

-         Lo siento. Está triste, perdónalo… vuelve con él.

-         No creo que vuelva conmigo, después de darle una ostia y tratarlo como mentiroso…

-         Esther te juro que voy a cambiar, estoy cambiando ya, no quiero ser la hija de puta, como lo e sido.

-         Vale, pero a Embry no lo vuelvas a tocar.

-         Te lo juro que no.

-         Llámale.- le animé.

-         Si, pasad si queréis.

Pasamos y Esther se tambaleaba cada paso que daba…

-         ¿Estás bien?- le pregunté.

-         Si, estoy cansada, tanta pastilla de dolor de cabeza… uf…

-         Ah.

Fue a por el teléfono y cuando estaba casi se derrumbó en medio del comedor.

-         ¡Esther! – fuimos hasta ella.- despierta Esther.

Inconsciente estaba, ¿pastillas? Me vino a la cabeza rápidamente. Vi encima de la mesa una cajita de pastillas y un papel de farmacia al lado.

-         Estas pastillas serán las que se ha tomado…- dije. Continué mirando y en el papel decía que se lo había comprado ayer por la tarde, y le faltaba más de medía cajita de pastillas.

-         Ostia… Leah, llama a una ambulancia, ¡corre!- le dije.

Cogí a Esther y la puse en el sofá, al cabo de unos minutos vino la ambulancia.

-         Vete con ellos tú, voy a llamar a Embry.- dije  a Leah.

Ella me hizo caso y fue con ellos. Llamé mientras que iba dirección al hospital, a Embry.

-         ¿Qué pasa tío?- dijo con voz ronca.

-         Embry, ven ya al hospital de Forks. ¡Ya!

-         Que pasa… ¿Qué ha ocurrido?- dijo alterándose.

-         Esther, ven corre.

-         ¿¡Que?! Ya voy.

Llegué al hospital, en la sala de espera estaba Leah. A los pocos minutos apareció Embry.

-         ¿Qué ha pasado?- dijo y miró luego a Leah.- que haces aquí

-         Lo siento…- dijo Leah

-         ¡Búa! Déjame en paz ya… Jake que a pasado.

-         A tomado más pastillas de lo normal… no se por que lo habrá echo…

-         ¿Está bien?

-         No lo sabemos…

-         Antes de que llegase Jacob me había dicho el doctor que iban hacerle un lavado de estomago.

-         Tú tienes toda la culpa…- dijo ahora Embry.

-         ¡Ya basta!- dije.

Salió una enfermera.

-         Familiares de Esther

Nos levantamos y fuimos.

-         Si, nosotros.

-         Está bien, la hemos establecido en sí. Ahora la subiran a la habitación.

-         Gracias.

-         Van a ponerla en la 105 en tercera planta.

Subimos a la habitación y no tardaron en traerla, mientras tanto llamé a Edward para decirle lo que pasó.

-         Esther, ¿Cómo estas?- le pregunté.

Embry se apartó, no dijo nada, pero le hice una señal para que se acocara e hizo caso.

-         Estoy bien, gracias.

-         Esther co-como estás…- dijo Embry agachando la cabeza.

-          Esto…lo siento.

Embry se acercó y se dieron un beso. Beso de reconciliación, nos fuimos y vimos a Bella y a Edward subir.

Pasamos la mayoría del día ahí, fui a por Alma y luego nos subimos al hospital, y a la hora de dormir nos fuimos a casa.

 

 

 

 

 

IR A VER ECLIPSE YO FUI ANOCHE AL ESTRENO Y DIOOOOOS! ES UNA PASADA LA MEJOR SIN DUDA ASTA AHORAAA(LL)

Capítulo 26: ¿Enamorándome? Capítulo 28: Posdata: Te quiero

 


 


 
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