Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56131
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 27: OPERACIÓN CELOS I

BELLA POV

-Creí que tendría que pedírtelo yo a ti.-le respondí y Edward acortó la distancia que nos separaba uniendo nuestros labios en un beso tierno y lleno de amor...

Nos separamos cuando la falta de oxigeno se hizo presente y ambos teníamos unas sonrisas bobas en nuestros rostros. Edward unió nuestras frentes, acarició suavemente mi mejilla y yo suspiré, estábamos inmersos en nuestra propia burbuja de felicidad una que fue rota por un diablillo con cara de ángel, mejor llamado Alan.

-Bells, nos llevas a comer...-dijo y su ceño se frunció al ver a Edward-. ¿Quién es él?-preguntó escrutando a mi novio con la mirada.

-Él es Edward Cullen, Edward este es mi hermano Alan y ella es Annie.

-Hola.-saludó con una sonrisa a los niños y la pequeña Annie se sonrojó sonriendo tímidamente, cosa que no le hizo mucha gracia a mi hermanito.

-Bella tenemos hambre, llevamos a comer ¿si?-me hizo su típica carita de cachorro abandonado, con la cual sabía nos convencía de cualquier cosa, y yo asentí.

-Pero tenemos que pedirle permiso a la mamá de Annie.-ambos asintieron y se alejaron en dirección a donde estaba la mamá de la pequeña-. ¿Vienes?- le pregunté a Edward levantándome y ofreciéndole mi mano, la cual él tomó con una sonrisa y fuimos tras los niños.

La mamá de Annie le dio permiso de ir con nosotros, caminamos hasta donde estaba el Volvo de Edward y Alan me preguntó si él vendría con nosotros, yo le dije que sí y bufó por lo bajo. Los niños se subieron en el asiento trasero del coche y les ayudé a ponerse los cinturones de seguridad, mientras Edward metió la mochila de mi hermano en la cajuela y después me abrió la puerta del copiloto para que me subiera al coche. Los chicos decidieron que querían comer pizza, y media hora después estábamos lo cuatro comiendo la mejor pizza de todo Chicago, palabras textuales de Edward.

-¿Podemos ir a el área de juegos?-asentí y ambos peques se fueron corriendo.

-Creo que no le agrado a tu hermano.-murmuró Edward y yo me reí.

-Y eso que no sabe que eres mi novio, la razón de su aversión hacia ti es por Annie.-le dije y ambos nos reímos-. Me pondré celosa, ¿sabes? Le gustas a esa niña.-bromeé.

-Lo sé soy irresistible, ni modo es algo con lo que tengo que lidiar.-sonrió, con esa sonrisa torcida que me derrite, y golpeé su brazo juguetonamente.

-Bájale a tu ego Cullen, que no eres irresistible.-él se acercó quedando nuestros labios a escasos centímetros y sin dejar de sonreír.

-Así que no soy irresistible.-dijo y sus labios rozaron deliciosamente los míos, negué lentamente aturdida por su cercanía y sonrió antes de unir nuestros labios.

Su lengua se abrió paso entre mis labios y solté un pequeño gemido cuando nuestras lenguas se encontraron en una lenta y armoniosa danza, me olvidé del lugar en que estábamos, no me importaba que fuera un lugar público y más de alguien nos viera, no me importaba nada. Llevé mis manos a su cabello acercándolo más a mí y el muy idiota se alejó sonriendo con suficiencia.

-Creo que no yo tan irresistible como aseguraste.-de manera infantil le saqué la lengua y él me volvió a besar.

Después de nuestra "discusión" nos sumergimos en una agradable charla, hasta que salió a colación el tema de: Nessie y Bella gemelas.

-¿Cómo es eso de que tú y Nessie son gemelas?-me preguntó intrigado.

-Bueno me enteré el día que pasó lo de Tanya.-se removió incomodo en su asiento cuando la mencioné-. Cuando volví a casa subí directo a la habitación de Nessie, estaba furiosa y me desquité volteando todo al revés. Tomé el pasaporte de Nessie y salí, al pasar frente a la habitación de Renée escuché ruidos y fui a ver que era, no había nadie dentro y cuando me iba a ir algo llamó mi atención, era una fotografía tirada en el piso.

Hice una pausa rememorando cada momento de ese día, suspiré y sonreí tristemente para después continuar.

-Era una fotografía de Charlie, mi papá, cuando Renée me dijo que él era el papá de Nessie... fue un shock muy fuerte para mí y salí de la casa corriendo. Estuve caminando por horas bajo la lluvia, hasta que llegué a casa de Jazz y Emm, al día siguiente nos fuimos a Forks. Después Nessie y Renée se aparecieron frente a mi puerta y todo se aclaró, mis padres se casaron y nueve meses después de la boda llegó a nuestras vidas ese huracán de Alan.-Edward tomó mi mano y la besó.

-Me hubiera gustado estar allí, contigo para apoyarte en esos momentos.-me dijo y le di un apretón a su mano que aún sujetaba la mía.

-Fue mi culpa que...-no pude seguir hablando porque me lo impidió juntando nuestros labios de manera dulce.

-No quiero que vuelvas a decir que tú tienes la culpa ¿ok?-asentí no muy convencida, pues siempre me sentiría culpable por haberme ido sin darle la oportunidad de explicarse.

Media hora después los niños volvieron a la mesa y se quisieron ir, Edward nos llevó a casa y Alan acompañó a Annie hasta su casa, la cual estaba a un lado de la nuestra, y después entró corriendo sin siquiera despedirse de Edward. Mi novio y yo nos despedimos con un rápido beso, cuando él se fue entré a casa y cerré la puerta apoyándome en ella soltando un suspiro.

-¿Por qué estás tan feliz amiga?-pregunto Irina que venía bajando las escaleras con María.

-Por nada en especial.-respondí encogiéndome de hombros.

-Tus maletas están en tu habitación, los chicos las subieron antes de irse.-me informó María.

Me disculpé con ellas y subí a mi habitación para desempacar mis cosas, guardé todo en mi armario y me dejé caer en la cama. Estaba feliz, Edward y yo éramos novios de nuevo y algo me dice que muy pronto las cosas con los chicos se van a arreglar, o al menos eso espero, aunque por ahora sé que me voy a divertir viendo como se dan celos ¿será malo que piense que eso va a ser divertido?

-¿Dime qué pasó para que tengas esa sonrisa boba en el rostro?-Nessie se sentó en el borde de la cama esperando que le respondiera.

-¿No sabes que es de mala educación entrar sin llamar?-respondí con otra pregunta.

-Isabella no cambies el tema y dime que pasó.

Suspiré rendida y le conté todo, que Edward y yo habíamos hablado y que volvimos a ser novios, también le hablé de nuestro plan de seguir fingiendo ser novios de Garrett y Kate, los cuales también habían arreglado sus problemas y eran novios de nuevo.

-Me alegra que las cosas con Edward se hayan aclarado, y con respecto a lo otro, ¿qué te parece si organizamos algo para hoy por la noche? Le llamas a mi cuñadito y le dices a donde vamos para que "casualmente" nos encontremos todos.-asentí y mi hermana salió para avisarles a Irina y María.

Le llamé a Edward para que organizara lo de la salida y le dije que cuando supiera a dónde íbamos a ir, le mandaba un texto. La noche llegó y las chicas y yo estábamos ya listas esperando a que los chicos llegaran, Angie y Alec se habían disculpado por no acompañarnos pero mi amiga no se sentía bien, hace media hora le había mandado a Edward el texto diciéndole a dónde íbamos y me aseguro que nos veríamos allá.

Nessie y yo intercambiábamos miradas cómplices mientras nuestras amigas hablan de cualquier cosa. Irina se veía muy bien con ese vestido negro tipo halter, que le llegaba a mitad del muslo y se adhería perfectamente a sus curvas, su cabello totalmente lacio y maquillaje ligero, por último unos zapatos rojos de tacón que hacían ver sus piernas más largas completaban su atuendo, a Laurent le dará algo cuando la vea. María no se quedaba atrás, ella llevaba un vestido strapless de color beige con un cinturón ancho de color negro al igual que sus zapatos, maquillaje ligero y cabello lacio al igual que Irina, Riley definitivamente se quedará con la boca abierta al verla.

Los chicos llegaron y nos fuimos al club, al cual entramos sin problemas y sin tener que esperar en la larga fila que había a la entrada. Subimos a la zona vip que se encontraba en la segunda planta y vi a mi flamante novio, que se veía endemoniadamente sexy, sentado con su hermana y sus amigos en una mesa, le hice una señal a Nessie y le señalé el lugar donde estaban.

-Miren quienes están ahí, vamos a saludar.-al ver la cara de Irina, María, Jasper y Emmett me dieron ganas de reír, su cara era un verdadero poema.

Garrett soltó unas risitas por lo bajo y me abrazó por los hombros, caminamos hasta donde estaban los chicos que al vernos se sorprendieron, claro a excepción de Edward y Kate. Cuanto me gustaría tener una cámara para inmortalizar el momento, cuando Riley y Laurent vieron a María e Irina respectivamente, sus bocas se abrieron y sus ojos casi se salen de sus cuencas, Garrett me hizo una señal para que viera a Jasper y Emmett que no dejaban de ver a Alice y Rosalie de manera muy similar a los otros dos, creo que inundaran el lugar con su baba si no cierran las bocas.

-Hola, que sorpresa encontrarlos aquí.-saludó Nessie.

-¿Por qué no se sientan con nosotros?-sugirió Kate y Nessie se apresuro a aceptar.

Los chicos se encargaron de juntar un par de mesas para que nos pudiéramos acomodar todos, nos sentamos y pedimos unas bebidas. Para mi buena suerte me senté a lado de Edward, el cual "accidentalmente" rozaba mi pierna con su mano, causándome escalofríos al sentir su tacto en mi pierna desnuda pues me había puesto un short.

-¿Desde cuándo son novios tú y mi hermana?-le preguntó Kate a Emmett.

-Desde hace tres años, ¿verdad Iri Boo?-respondió e Irina apretó la mandíbula cuando la llamó así, en cambió Rosalie se puso roja, y no de vergüenza precisamente, pues mi amigo la llamaba Rosie Boo cuando eran novios.

-Es mucho tiempo, supongo que están pensando el formalizar, en casarse.-dijo Edward y tanto Rosalie como Laurente casi se ahogan con sus bebidas.

-Por ahora el matrimonio no está en los planes de este par, pero no podemos decir lo mismo de María y Jasper.-apreté los labios para no reírme cuando Nessie dijo eso, Alice se tensó y Riley parecía que en cualquier momento saltaría sobre Jasper y le arrancaría la cabeza lenta y dolorosamente.

-Amor vamos a bailar ¿si?-Riley asintió y él y Alice se fueron a la pista de baile.

Jasper le susurró algo a María y ella asintió, se disculparon y también se fueron a bailar, Emmett e Irina se comenzaron poner muy cariñositos, se decían cosas al oído, se reían, intercambiaban alguna que otra caricia y hasta un beso compartieron, verdaderamente es increíble hasta donde piensan llegar con su teatrito, Rosalie se puso verde de coraje y se levantó arrastrando a Laurent con ella hasta la pista de baile, lo que provocó que mis amigos se fueran tras de ellos.

En cuanto desaparecieron de nuestra vista nos soltamos todos riendo a carcajada limpia, Garrett se levantó y se fue a sentar junto a Kate y le dio un casto beso en los labios, Edward pasó uno de sus brazos por mi cintura atrayéndome hacia él y me besó.

-Te ves hermosa.-me susurró al oído mordiendo suavemente mi lóbulo.

-No saben cuánto nos alegra que hayan arreglado las cosas, y que no hayas sido tan testarudos como los otros.-dijo Jacob señalando con su cabeza la pista de baile.

-Sí, vaya que son testarudos e idiotas, haber cuanto aguantan.-me apoyé en el hombro de Edward y su brazo no se movió de mi cintura.

-No será mucho cuñadito de eso pueden estar seguros, los celos son algo muy difícil de llevar, y por cómo se pusieron, en el momento menos esperado van a explotar y terminaran confesándose cuanto se aman.-no podía estar más de acuerdo con las palabras de mi hermana.

Desde donde estábamos teníamos una muy buena vista de la pista de baile, busqué con la mirada a los chicos y cuando los encontré no pude sofocar la carcajada que salió de mis labios, lo cual provocó que los demás también centraran su atención en la pista de baile, esos no estaban bailando estaban en un concurso para ver quien mataba con la mirada primero a quien.

-¿Qué les parece si nos vamos? Dejemos que sigan con su batalla de miradas y se vayan cuando quieran.-Garrett sonrió ante las palabras de su novia y todos estuvimos de acuerdo.

-¿Te vienes con nosotros Bells, o te llevará mi cuñadito?

-Mi novia se va conmigo cuñadita.-respondió Edward por mí y Nessie me guiñó un ojo antes de irse con Jacob.

Edward y yo salimos del club, fuimos hasta su coche y me llevo a mi casa. Antes de bajarme del coche me acerqué a él y lo besé, nuestro beso fue subiendo de tono y el ambiente se volvió más pasional, ¡Dios! Lo necesitaba tanto, pero hacer el amor en su coche y fuera de mi casa exponiéndonos a que alguno de los vecinos nos viera no era buena idea, era excitante no lo niego pero no iba a arriesgar.

-Edward... ¿quieres entrar?-le pregunté al separarme de él con la respiración agitada.

Sus ojos estaban oscurecidos por el deseo pero no se veía muy convencido de aceptar. Le expliqué que mi habitación estaba en el pasillo apuesto a donde se encontraban las de los demás habitantes de la casa y eso fue suficiente para que aceptara, dejó estacionado el coche a la vuelta de la esquina, para que María e Irina no lo vieran cuando llegaran, y entramos a la casa que estaba completamente en penumbras, tomé su mano y comenzamos a subir las escaleras sin hacer el más mínimo ruido. Escuchamos unos ruidos en la planta baja, mejor dicho junto a la escalera, le hice una señal a Edward para que subiera rápido y lo metí en la primera habitación del pasillo, los ruidos se hicieron más claro y unos segundos después apareció mi padre.

-Volviste temprano cariño, ¿y las chicas?

-Ellas se quedaron en el club, yo... regresé porque... me... me dolía la cabeza, sí eso.-Charlie me miró con el ceño fruncido poniéndome más nerviosa de lo que estaba.

-Ok, buenas noches.-solté el aire que había estado conteniendo cuando mi padre se metió en su habitación.

Esperé unos minutos y al ver que no volvía a salir, saqué a Edward que estaba de lo más divertido y fuimos a mi habitación.

-Eso estuvo cerca.-le dije pasando mis brazos por su cuello y él me sujetó por la cintura.

-Muy cerca, pero fue divertido.-me dijo antes de atacar mis labios con necesidad y desenfreno.

Caminamos hasta la cama sin dejar de besarnos y despojándonos de nuestras ropas con ansias, me recosté en la cama y Edward se deshizo de mi última prenda que eran mis bragas y de sus bóxer, se acomodo entre mis piernas y de una sola estocada entro en mí, y tuve que morderme la lengua para acallar un grito de placer ante esa acción, se comenzó a mover lento pero el deseo, la pasión y la necesidad se había esparcido por nuestros cuerpos como un incendió fuera de control obligándolo a aumentar el ritmo de sus movimientos.

-¡Bella, ¿por qué diablos nos dejaron botados en el club?!-gritó Irina al otro lado de la puerta y mis ojos se clavaron en los de Edward llena de pánico.

-Tranquila le eché el seguro a la puerta.-murmuró antes de atrapar uno de mis pezones con sus labios y mi espalda se arqueó a causa del placer, haciéndome olvidar del pánico que sentí anteriormente.

-¡Bella con un demonio, abre la maldita puerta!-ahora quien gritó fue María tratando de abrir.

Edward no disminuyó el ritmo de sus embestidas y mis piernas se enrollaron en torno a sus caderas haciendo más profundos sus embistes, hacia todo lo posible por acallar mis gemidos pero era una tarea muy difícil, él al notarlo me besó. Esto era algo irreal, yo haciendo el amor con mi novio y mis amigas fuera de mi habitación aporreando la puerta y gritando para que les abriera, es que faltaba algo más.

-Pero que escándalo es este ¡por Dios!-por todos los santos ese era Charlie, definitivamente ahora si no faltaba nada.

Mis amigas y mis padres, sí también Renée estaba fuera de mi habitación, hablaban pero yo no preste atención a lo que decían, y aunque quisiera no podría, pues el placer que Edward me estaba haciendo sentir en estos momentos me tenía completamente abrumada. En mi vientre se comenzó a formar esa burbuja que anunciaba la llegada de mi orgasmo, una burbuja que no tardo mucho en estallar haciéndome subir al mismísimo cielo y mis uñas se clavaron en la espalda de Edward, el cual un par de embestidas más también alcanzó su liberación desplomándose sobre mí.

-Voy por las llaves, las chicas tienen razón con lo torpe que es Bella le pudo haber pasado algo.-Edward se rió y dejo un beso húmedo en mi cuello.

-¡Déjenme dormir!-me las ingenié para gritar, ya que mi respiración era agitada y jadeante.

-Bells cariño ¿estás bien?-me preguntó Renée, claro que estaba bien, de hecho más que bien.

-Sí sólo me duele la cabeza.-respondí.

Después de eso mis amigas y mis padres se fueron, Edward y yo nos acomodamos bajo las mantas y me atrajo hacia él rodeando mi cintura con sus brazos.

-Esto fue raro.-me dijo divertido y no pude evitar reír.

-Sí fue raro, pero también fue excitante y maravilloso ¿o no?-murmuré acariciando sus labios con mi dedo índice.

-De eso no tengas duda.-respondió girándonos quedando él nuevamente sobre mí y volviéndome a besar, cierta parte de su anatomía comenzó a cobrar vida de nuevo y supe que esta sería una larga y maravillosa noche...

Capítulo 26: MALOS ENTENDIDOS Capítulo 28: OPERACIÓN CELOS II

 
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