Capítulo 26

Persecución

Bella POV

Ya en el auto no podíamos dejar de reír, tan solo ver a Alice corriendo detrás del auto era algo que no se veía todos los días. Solo esperaba que no se enfadara mucho por la broma que le hicimos. Cuando llegamos al apartamento Edward parqueo el auto en un garaje subterráneo cosa que agradecí ya que lo que menos quería en estos momentos era que Alice descubriera donde estábamos. Tan solo de recordar que estuvo a punto  de atraparnos…

2 horas antes

Luego de salir de la tienda pusimos rumbo a la universidad, queríamos recoger nuestras maletas y luego irnos tranquilamente hacia nuestro apartamento. Por el camino paramos en un supermercado para comprar algunos suministros para el apartamento ya que no queríamos que nos faltara nada. Edward parqueo el auto y bajamos rumbo al supermercado.

Una ves dentro cogimos un carrito y comenzamos a echar algunas cosas, leche, chocolate, harina, maicena y ya que Alice no era la que estaba de compras conmigo tomé una botella de jarabe de fresa y Edward se me quedó mirando como si adivinara para que la quería. Pero en eso, en su rostro apareció una sonrisa siniestra, se dirigió hacia uno de los estantes y tomó una botella de jarabe de chocolate, ni quería imaginar que pensaba hacer. Seguimos con las compras y una hora después estábamos sentados en el volvo rumbo hacia la universidad nuevamente.

Al poco rato de salir noto que Edward estaba muy tenso, y miraba mucho por el espejo retrovisor.

-Edward, que sucede, que es lo que va mal.- le dije preocupada.

-No es nada, puede que sean ideas mías, pero ese auto nos viene siguiendo desde que salimos del supermercado.- me dijo mientras yo miraba el auto.

-Y no lo conoces.- le dije mientras volvía a mirarlo.

-No, jamás en mi vida lo había visto.- me dijo mientras continuaba mirando por el espejo.

El auto yo tampoco lo conocía, pero podría decir que se parecía mucho al volvo de Edward. En eso sonó mi celular y cuando miro el identificador era Alice. Dude un poco en si cogerlo o no pero como sonaba tan insistentemente lo cogí.

-Oigo.- le dije de lo más preocupada.

-No sabes en que lío se han metido Isabella, más te vale que Edward maneje rápido porque estamos detrás de ustedes y cuando los atrape prepárense.- me dijo  mientras colgaba.

Yo me quedé en shock por unos momentos y no era para menos, conociendo a Alice como yo la conocía era capaz de amarrarnos a una silla y torturarnos haciéndonos cosquillas con una pluma hasta que no pudiéramos aguantar más. Edward se me quedó viendo porque yo no decía nada.

-Que paso Bella, quien era.- me decía preocupado mientras yo reaccionaba.

-El auto de atrás, es Alice y dice que nos preparemos cuando nos atrape.- le dije mientras me giraba hacia el.

-Bueno primero tiene que atraparnos.- me dijo el mientras se abrochaba el cinturón de seguridad.

-Pues entonces piérdela.- le dije mientras me abrochaba el mío.

-Sujétate fuerte, va a ser un viaje muy movido.- me dijo mientras aceleraba el auto por las calles.

Y así comenzó una carrera por las calles de la ciudad tratando de perder a Alice, los edificios pasaban como un borrón por nuestro lado. Edward aceleró el volvo que parecía que volvo, jamás lo había visto conducir tan rápido. La única vez que me atreví a mirar el cuenta millas este marcaba 160 Km/h, esto más que una persecución parecía una carrera de “Rápidos y Furiosos”.

Tenía que admitirlo pero Edward era muy bueno manejando, aunque Alice también lo era porque no salía de atrás de nosotros. Luego de una larga hora de persecución aún no sé como logramos perder a Alice y regresamos rápidamente al apartamento.

 Luego de parquear el auto en el garaje salimos y fuimos hacia los dormitorios de la universidad. Primero nos aseguramos de que alice no hubiera regresado y rápidamente sacamos nuestras cosas. No eran muchas y aún no habíamos desempacado, solo eran las dos maletas y la guitarra de Edward.

Salimos rápidamente hacia nuestro apartamento y por suerte para nosotros no nos encontramos con Alice en todo el camino. Dejamos las maletas y bajamos nuevamente por las compras y cuando subimos comenzamos a organizar el apartamento. Comencé a sacar las cosas de las maletas y colocarlas en el closet mientras Edward organizaba las cosas en la cocina y preparaba la cena. 

Cuando terminé de acomodar las cosas en el cuarto, salí hacia la cocina donde estaba Edward preparando la cena. La cocina estaba iluminada solamente por unas velas. Había preparado comida italiana, unos macarrones con queso y lasaña y en la mesa se encontraban unas copas y una botella de champagne que no sé de donde salió.

-Y esto.- le dije mientras llegaba a su lado.

-Es para celebrar nuestro nuevo apartamento.- me dijo mientras me daba un beso y me señalaba para que me sentara.

Cuando estábamos a punto de comenzar a cenar el celular de Edward comenzó a sonar. El miró el identificador de la llamada y simplemente sonrió y colgó la llamada. Tomó la botella de champagne y sirvió en las copas, tomamos las copas para bridar y nuevamente volvió a sonar el celular, pero esta vez tomó el celular y lo apagó.

-Quien era.- le pregunté ya que la curiosidad me mataba, aunque me lo estaba imaginando, solo había una persona que siempre nos molestaba.

-No pienso dejar que Alice nos arruine esta velada.- me dijo mientras alzaba la copa.

-Y porque brindamos.- le dije mientras lazaba mi copa también.

-Pues por nosotros, y por este nuevo apartamento.- me dijo mientras chocábamos las copas.

-Y porque Alice no nos encuentre nunca.- le dije mientras tomaba de mi copa.

Después de brindar y cenar decidimos salir a dar una vuelta por la ciudad, ya que Edward decía que de noche era muy hermosa. Tomamos unos abrigos ya que aquí hacía frío,  aunque estábamos en verano, la temperatura era relativamente baja. Salimos del apartamento y  el tenía razón si la ciudad era linda de día, de noche lo era aún más, todo alumbrado. Íbamos caminando por las calles tomados de la mano, era algo que nunca habíamos hecho, y se sentía genial.

Con Edward hasta ahora estaba pasando los mejores momentos de mi vida, con el me divertía mucho. Pasamos por un lugar que vendían helados y compramos  uno para cada uno. Pero había algo que me inquietaba, a veces no has tenido el presentimiento que alguien te vigila y no sabes quien es, pues así me sentía yo y Edward lo noto.

-Amor que te pasa, te veo inquieta y mirando mucho hacia los lados.- me dijo el mientras se detenía y me miraba fijamente.

-Es que tengo el presentimiento de que nos están vigilando.- le dije mientras me perdía en su mirada.

-Eso es imposible yo no veo a nadie.- me dijo el mientras sonreía.

-Y si es Alice, crees que este molesta.

-Bueno solo hay una forma de saber quien es.- me dijo el mientras me abrazaba.

-Si, y esa cual es.- le dije mientras pasaba mi brazo por su cintura.

-Esta.- me dijo mientras sacaba su celular y le timbraba a Alice.

Y en eso se comenzó a oír el sonido del celular de Alice eso nos confirmaba todo, ella nos estaba siguiendo. Edward colgó la llamada antes que ella contestara, me tomó de la mano y comenzamos a correr tratando de despistar a Alice. En cuanto salimos corriendo ella salió detrás de nosotros, junto con Jasper, Rosalie y Emmett. Aún no entendía como había dado con nosotros, estaba segura que ella no sabía dónde estaba nuestro apartamento así que supongo que fue una coincidencia que nos hayamos encontrado.

Íbamos corriendo por las calles y mirando atrás a cada rato para comprobar que Alice no nos siguiera. En eso Edward tomó una calle rumbo hacia una plaza que estaba llena de gente. Una vez allí nos escondimos detrás de unas cortinas en un costado de una tienda y pudimos ver como los chicos seguían de largo.

Luego salimos corriendo hacia nuestro apartamento lo más rápido que pudimos, siempre mirando que no nos estuvieran siguiendo. Una vez que llegamos al edificio y comprobaos que Alice no nos seguía entramos y subimos hacia nuestro apartamento. Ya dentro cerramos la puerta y nos sentamos detrás de ellos, la verdad que había sido una carrera agotadora.

-Creo que el helado se me fue.- dijo Edward sonriendo.

-Y a mi creo que se me fue la cena, me siento vacía.- le dije sonriendo.

-Tengo una solución.- me dijo el mientras se levantaba.

Yo me quedé allí sentada tratando de calmar mi respiración y en eso regresó Edward con un pote de helado y dos cucharas y se sentó am mi lado.

-Crees que Alice nos haya seguido hasta aquí.- le dije mientras tomaba una de las cucharas.

-Lo dudo mucho, la despistamos en la plaza.- me dijo el mientras comenzaba a tomar el helado.

Comimos el helado tranquilamente y luego fuimos para la cama a descansar el día había sido demasiado movido. Entre la persecución en carro y la otra a pie habíamos terminado exhaustos.

disculpen la demora he estado un poco ocupada