Quedaron en silencio por un minuto,luego Bella dijo:
—Como con todo,los relatos sobre nuestra clase se han ido distorsionando con los siglos.
Edward consideró eso brevemente y preguntó:
—¿Cómo de distorsionados están esos relatos?¿Tú estás maldita y sin alma?
Ella sonrío francamente divertida.
—No,no estamos malditos,no carecemos de alma y el ajo y los símbolos religiosos no tienen ningún efecto sobre nosotros.
—¿Pero bebes sangre?
—Necesitamos sangre para sobrevivir—concedió.
—Esto es disparatado—dijo Edward pensando en voz alta,rebelándose a aceptar lo inaceptable—.Vampiros,viviendo para siempre,alimentándose de sangre…Son ficción,un mito,leyendas.
—La mayoría de las leyendas y mitos están basados en un poco de realidad—dijo tranquilamente.
Los ojos de Edward se abrieron alarmados.
—¿Y los licantropos y esas cosas?
—¡Oh!Bien,tú eres psicólogo—dijo divertida—.Seguramente investigaste la licantropía.
—Es una psicosis donde el paciente tiene ilusiones de que es un lobo.
—Allí llegaste al punto.
¿Qué significaba eso?,se preguntó Edward.Realmente no creía en tales cosas como licantropos,pero tampoco había creído en vampiros antes.Este trabajo realmente había puesto patas arriba su sistema de creencias.No sabía qué pensar.
—Siento haberte mordido.
La voz de Bella lo trajo de regreso de sus pensamientos,lo que probablemente era algo bueno.Podría volverse loco con todas esas ideas pasando por su cabeza.Después creería en hadas y duendes.
—Fue un error—añadió ella suavemente—.Cuando te vi atado en la cama con un lazo alrededor de tu cuello pensé que eras mi regalo de cumpleaños…lo cual eras.Sólo que no me di cuenta de que tenías que tratar mi fobia.Supuse que tú eras…Un gusto especial.
—¿Un gusto especial?—Edward hizo eco de su delicada expresión con incredulidad—.¿No quieres decir que pensabas que era la cena?
Ella hizo una mueca y tuvo el buen talante de tirar de la cadena culpablemente y Edward se apenó por haberle dicho eso.No estaba demasiado enfadado con ella por morderlo.Era difícil estar furioso por algo que había disfrutado tanto.Sólo recordarlo bastaba para ponerlo duro.
—Así que,eres un vampiro con hemofobia—dijo cambiando el tema.
—Ridículo,¿no?—murmuró entre dientes,disgustada consigo misma—.Sé que no debo tener miedo a la sangre,que no hay porque temerle,pero…
—Las fobias no son sensatas.Tengo un cliente que mide uno ochenta y pesa noventa kilos y está totalmente aterrorizado por las diminutas arañas enanas.Las fobias definitivamente no son juiciosas—le aseguró,entonces se le ocurrió otro pensamiento y preguntó—:¿Qué hay sobre la luz del sol?
—¿La luz del sol?—preguntó con aire vacilante.
—De acuerdo con la leyenda,la luz del sol destruye a los vampiros—señaló.
—¡Oh!Bien…—vaciló y al instante dijo—:Le hace el mismo daño a nuestros cuerpos que el que le hace al tuyo,pero es un poco más peligroso para nosotros porque nuestros cuerpos usan sangre para acelerar la reparación del daño…Lo cual,por consiguiente,nos deshidrata,lo que quiere decir que necesitamos más alimento.En los viejos días evitábamos la luz del sol como para no tener que alimentarnos más a menudo.La alimentación era un asunto peligroso en esa época.Podía provocar que nos descubrieran.
—¿Y ahora?
—Ahora,la mayoría de nosotros usamos bancos de sangre para alimentarnos,pero muchos todavía evitan el sol a fuerza de costumbre o como un mecanismo útil.El tener que acarrear refrescos de sangre en lata para reaprovisionarnos puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Edward asintió con la cabeza en reconocimiento.
—Si no estás maldita o muerta,¿qué eres?
Bella consideró el tema por un momento y entonces dijo:
—Supongo que sería más fácil de entender si te lo explico desde el comienzo.
—Por favor.
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