Ardiente Tentacion

Autor: lady.lausc
Género: + 18
Fecha Creación: 27/02/2013
Fecha Actualización: 12/04/2013
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 9
Visitas: 54544
Capítulos: 30

Isabella Swan Psicóloga y columnista lleva una vida aparentemente normal, esta comprometida y tiene exito en su trabajo, su vida da un giro cuando decide ir a un bar a tomar una copa y se encuentra a sus amigos del bachillerato, entre ellos a Edward Cullen quien fuera su mejor amigo y tambien su primer y unico gran amor...

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Capítulo 26: Cap 26 Tu sigues siendo...MI ARDIENTE TENTACION

Tu sigues siendo…MI ARDIENTE TETACION

Nos separamos para tomar aire, su dulce mirada se poso en mis ojos, estaba confundido

-Bella, por que… me llamaste extraño.

Lo mire sonriente

-No te lo imaginas?, lo mire divertida y fui a mi habitación, busque en mi bolso y haye mi antifaz, me lo coloque, y Sali de nuevo a la salita

-Bella, tu…

-Si, soy yo, asi que tu tatuaje es una representación del amor de tu vida y de tu hijo?

Me observo divertido y volvió a estampar sus labios con los mios

-Bella, por que huiste? Por que te alejaste de mi si sabias lo importante que eran tu y mi hijo, Renesmee para mi, íbamos a casarnos que salió mal?

-Shh, quiero disfrutar el momento, si me permites, por la noche te lo contare, a menos que quieras irte.

-Eso, jamás, si te encontré no ha sido para perderte de nuevo, de- deposite un beso tierno en sus labios que se convirtió en uno sumamente apasionado, introdujo que nuevo su lengua , me coloque encima y comencé a besar su cuello, luego succione el lóbulo de su oreja, senti su piel erizarse me eché el cabello hacia atrás, comenzó a recorrer mi espalda, deposito un beso mas en mi boca, me acaricio el cuello con la yema de los dedos, comenzó a desabotonar mi blusa, yo hice lo mismo con su camisa, una vez al descubierto, comenzó a acariciar mis senos con ambas manos, luego con su boca, sus manos agiles recorrían mi espalda, comenzó a subir poco a poco mi falda, me acariciaba las piernas luego, se giro para quedar encima de mi, el sofá no era realmente comodo, pero no me importo.

Comenzo a besar mi cuello, repartió pequeños besos en el camino ya conocido de mis pechos a mi ombligo, después se deshizo de mi ropa interior, e introdujo su lengua, me aferre del sofá, comencé a dejar que mis caderas se movieran al compas de su lengua, los gemidos inundaban ya la pequeña sala de mi casa, comencé a acariciar su espalda, el ritmo de su lengua aumento, haciendo que me humedeciera aun mas…

-Ahh.. Edward, detente, quiero tenerte dentro, por favor

-No- me dijo divertido

-Ed, hablo en serio, no resisto, por favor-

-No- sonrio nuevamente, senti mi cuerpo tensarse, estaba a punto de llegar al climax, cuando detuvo su danza.

Entonces me incorpore y antes de que pudiera reaccionar siquiera, volvi a colocarme encima, abri su bragueta, y comencé a acariciar su erección, primero con las manos después con mi boca, recorri de arriba abajo una y otra vez, el cabello me tapaba el rostro, por lo que lo hizo a un lado para poder observarme, sus ojos estaban oscurecidos, por la excitación, lo senti tensarse y justo en ese momento me detuvo, levante la mirada, me con una mirada coqueta me hizo una señal para que me colocara de nuevo encima, asi lo hice, introduje su miembro, lentamente en mi cuerpo una holeada de placer me invadió, comencé a moverme de arriba abajo, y en círculos, con movimientos lentos, que hacían mas larga la agonia, Edward lamia uno de mis pezones mientras que jugueteaba con el otro, y yo succionaba el lóbulo de su oreja…

-Me encantas, Bella, te amoo- su voz estaba ronca, no necesite mas que estas dos palabras para aumentar el ritmo de mis caderas y provocar con ello que juntos llegaramos al climax… nos miramos por un largo rato…

-Que me hiciste Edward Cullen?, cuando estoy contigo me olvido de todo, cuanto estoy contigo no hay enojo, no existen los sentimientos negativos en mi, juraría que me has hechizado.

Se echo a reir, yo aun estaba en una nube, no podía creer que aun estábamos juntos, lo abrace fuerte mientras suspiraba, y el beso mi frente, y me apretó contra su cuerpo…

-Isabella Swan, eres  y seguiras siendo mi ardiente tentación, te he amado desde siempre, y te seguire amando cada dia mas, mire directo a sus ojos, había una gran sinceridad en ellos…

-Por que huiste Bella? Ahora si me lo diras?

Asenti con la cabeza, y comencé a hablar.

El ultimo dia que estuve en San Francisco, recibi tu mensaje de texto donde me citabas para que comiéramos juntos, fui a ver lo del vestido después directo al hospital, faltaba tiempo para la hora de la cita pero quería sorprenderte, asi que llegue mas temprano, cuando llegue a tu oficina, llame un par de veces, creyendo que no estabas abri la puerta, y te vi, desnudo y perdidamente dormido sobre el sofá, y al lado tuyo una mujer rubia se ponía la ropa apresuradamente, me pregunto quien era yo, finji ser una compañera del hospital, entonces ella me dijo ser tu pareja en turno, me senti pésimo, vague sola por un largo rato, después llame a tu celular, escuche que le preguntabas a esa mujer que con quien hablaba, la escuche decirte palabras cariñosas, asi que supuse que era cierto, que tu y ella estaban juntos.

Sacudio la cabeza negativamente

-Bella, alguna vez te di algún motivo para que desconfiaras de mi?

-No- le conteste avergonzada

Si recuerdo a esa mujer, era una compañera mia en la universidad, un dia que estábamos de servicio, se me insinuo, literalmente se quito la ropa dentro de mi auto para seducirme, pero no acepte, no accedi, en gran parte por que a pesar de ello es una gran amiga, pero sobre todo no accedi por ti, por el amor siempre te he tenido, eso le causo una enorme frustración, creeme, ningún hombre se le había negado antes, ese dia ella llego de visita, al parecer planeaba quedarse en San Francisco, de nuevo intento seducirme pero la detuve, le explique que estaba enamorado y que pronto me casaria, no se que paso, solamente senti un pinchazo en un brazo, supongo ahora que algo me inyecto para dormirme, no me di cuenta de ello, estaba abriendo los ojos cuando la vi con mi teléfono, preguntando una y otra vez quien llamaba, le pregunte y me hablo melosamente, diciendo que no contestaban pensé que era algún bromista, a solas me pidió que no me casara.

-Ya vi a tu  futura esposa, es simplemente insignificante, no es bonita, no tiene cuerpo no tiene nada.

-Te pido caballerosamente que no hables mal de la futura madre de mi hijo, sobre todo por que ni siquiera la conoces…

-oh, no, no te equivocas, la conozco, tu estabas dormidito, y ella vino, no se a que, venia acompañada de alguien mas, un chico alto, de cabello negro, de cuerpo atlético, no quisieron que te despertara…

-Crei que habías regresado con Jacob, lo crei aun mas por que no me contestaste jamás ni una llamada, te busque en tu departamento en tu trabajo, incluso fui a ver a Charlie, jamás volvi a saber de ti…

-Asi que todo fue un truco, de “tu amiga”, vaya menos mal que no esta aquí presente y que no tengo como encontrarla, literal, le arrancaría hasta el ultimo cabello de su rubia cabeza.

-No es que no quiera seguir con el tema Bella, pero me encantaría ver a Renesmee.

Asenti, le tome de la mano y nos encaminamos a la calle, le di las llaves de mi auto.

-Tu manejas- hizo media sonrisa y subió al auto, fuimos a casa de Carmen, donde estaba mi pequeña ya dormida, se había cansado demasiado en su actividad escolar, asi que con sumo cuidado la tome entre mis brazos, la deposite en el asiento trasero del auto y volvimos a casa, la arropamos para dormir, parecía un sueño, añore tantas veces que Edward y yo estuviéramos juntos velando el sueño de nuestra hija y ahora era una realidad, deje escapar un suspiro, Edward me sonrio maliciosamente mientras depositaba un beso en su frente…

-Es hermosa, tiene tus ojos y tu cabello, crees que quiera pronto un hermanito?

Me dedico una sonrisa coqueta y sus ojos verdes se clavaron en los mios.

-No, se, necesitaríamos preguntarle, pero de ser asi creo que deberíamos comenzar a practicar por si las dudas.

Dejo escapar una risita y salimos de la habitación de Renesmee, aunque todavía me faltaba aclarar el asunto de la misteriosa mujer que me contesto el teléfono días atrás, decidi no pensar mucho en ello, por ahora solo me concentraría en amarlo, si era posible toda la noche, después de todo, tal vez si este casado y de ser asi, nunca se volveria a repetir una noche como esta.

Capítulo 25: El juego del destino Capítulo 27: Cap 27 Creo en ti POV Edward

 
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