Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56136
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 26: MALOS ENTENDIDOS

SI... NO.... LES GUSTA.... LO ODIAN.... PORFA... COMENTARIOS... VOTOS


BELLA POV

No podía creer en el lío que nos había metido Irina, después de que Alice, los Cullen y sus novios se fueran, le contamos a grandes rasgos a Renée lo que nos había pasado con los coches, que habíamos caminado por horas y ella nos dijo que subiéramos a darnos una ducha y descansar un poco, Alec y Ángela habían llamado un taxi y se fueron a casa de los padres de Alec, cosa que no le agrado mucho a mi amiga, pues sus ahora suegros no le caían muy bien y ni que decir de su "adorada" cuñada Jane. Emmett, Jasper, Garrett y Jacob se fueron a la casa que los Whitlock tenían aquí en la ciudad, María e Irina se quedaron aquí en la casa.

Renée acompañó a mis amigas a las que serían sus habitaciones y Nessie y yo subimos a las nuestras, saqué algo de ropa del armario, lo bueno es que mi hermana y yo teníamos ropa aquí, para prestarles a Irina y María pues sus pertenencias se quedaron en los coches al igual que las nuestras. Después de llevarles la ropa a las chicas volví a mi habitación para tomar una ducha, la cual necesitaba con urgencia después de lo pasado, sentía todo mi cuerpo tenso y el agua caliente me relajó un poco, me vestí con ropa de deporte y sequé mi cabello antes de tumbarme en la cama. Cerré los ojos y la imagen de Edward con Kate llegó de inmediato, abrasé mi almohada y las lágrimas no se hicieron esperar, me sentía como la idiota más grande del mundo por haberme entregado a él como lo hice en Las Vegas, seguí llorando hasta que el cansancio me venció y me quedé dormida.

-Bella, hija despierta.-abrí los ojos y me encontré con mi mamá que me sonreía-. Anda dormilona la cena esta lista.

-Si ya voy.-respondí aún adormilada estirándome en la cama como un gato.

Bajamos juntas al comedor y cierto enano en cuanto me vio corrió a mi encuentro y me abrazó.

-Bells, que bien que ya están aquí las extrañe mucho.-lo cargué y besé su mejilla.

-Nosotras también te extrañamos mucho.-le dije revolviendo su cabello y en lugar de echarme bronca por eso, ya que lo odiaba, besó mi mejilla.

Lo deje de nuevo en el suelo y corrió a sentarse en la mesa junto a Nessie, Charlie se levantó y se acercó a mí estrechándome en sus brazos y besó mi frente.

-Es bueno tenerlas en casa de nuevo.-me dijo y yo le sonreí, los había echado de menos a todos.

Cenamos charlando de lo que habíamos hecho en el tiempo que no nos habíamos visto, les contamos a nuestros padres de ese viaje que hicimos a Las Vegas, lo cual no le hizo mucha gracia a Charlie ya que según él era la cuidad del pecado, también les hablamos de la boda de Alec y Angie, Nessie les contó que Jacob pensaba abrir su propio taller aquí en la cuidad y en cuanto mencionó el nombre de mi cuñado Alan hizo una mueca de desagrado, era bien sabido por todos que Jake no le caía nada bien, era un hermano muy celoso.

-No piensas contarle a papá de tu novio Bells.-dijo Nessie y sonrió con suficiencia al ver que Alan me veía con los ojos entrecerrados, volteé a ver a Irina con ganas de matarla y ella me sonrió apenada.

-Eh... sí, pero no sé que le pueda decir él conoce muy bien a Garrett.-dije y le di un sorbo a mi agua.

-¿Garrett es tu novio?-asentí como respuesta a la pregunta de mi padre y Alan me lanzaba dagas con la mirada.

-A mí no me gusta Garrett para que sea tu novio, como tampoco me gusta Jacob. No me gusta que ustedes tengan novios.-Alan cruzo sus bracitos sobre su pecho e hizo un gracioso puchero.

-Alan cielo, tus hermanas tienen derecho a tener novios. Así que cuando vengan por favor no hagas nada como lo que acostumbras.-le dijo Renée y él bufó.

-Sí peque, al pobre de Jake casi le da un infarto con tu última ocurrencia.-Alan sonrió con malicia y sus ojos brillaron, de seguro recordando la broma que le hizo a Jake.

Fue el último verano que pasamos aquí hace ya más de un año, Alan tenía sólo tres añitos pero siempre ha sido muy inteligente el diablillo, por la noche Jacob se despidió de Nessie con un beso en los labios para después subir a su habitación, Alan lo vio y no le hizo mucha gracia. El caso es que a media noche fue y se metió a la habitación de Jake, nadie sabe como lo hizo o donde los consiguió, pero hizo estallar fuegos artificiales dentro de la habitación, obvio el pobre de Jake se llevó el susto de su vida y tuvo que tomarse un tranquilizante para poder volver a dormir.

-Terminemos de cenar y no le digan más a Alan.-por una extraña razón Charlie siempre estaba defendiendo a Alan cuando de sus bromas hacia Jacob se trataba, estoy casi segura de que fue él quien le consiguió los fuegos artificiales, un padre celoso y un hermano igual, genial.

Terminamos de cenar y cada quien subió a su habitación, no tenía sueño así que tomé un libro y me senté a leer junto a la ventana, no habían pasado ni quince minutos cuando unos golpes en mi puerta se escucharon.

-Bells ¿podemos pasar?-dijo Irina al otro lado de la puerta.

-Claro.-respondí y ella y María entraron.

-Quiero disculparme por lo que hice, no tenía ningún derecho a decir que Garrett es tu novio y Jasper el tuyo María, pero cuando Renée dijo que mi hermana era novia de Edward y Riley de Alice y...-Irina no pudo terminar la frase y se soltó llorando.

María y yo nos acercamos a ella y la llevamos hasta la cama, donde nos sentamos las tres y después de unos minutos Irina respiró profundo un par de veces para calmarse.

-Laurent era mi novio, yo lo amaba con todo mi corazón y cuando terminamos sufrí mucho, yo aún lo amo.-terminó susurrando y María la abrazó-. También sé que Riley es ese chico por el cual tú no has salido con nadie en estos años María, yo no pude contener mi rabia al verlos y... y se me fue la lengua.

-No sé ustedes pero yo no puedo seguir con esta farsa.-les dije decidida.

-Chicas piénsenlo, si seguimos adelante con esto ellos se darán cuenta de lo que tenían y dejaron ir.

-Irina, los chicos y nosotras sólo somos amigos, al menos yo no puedo ver a Jasper como algo más que un hermano, es más no me imagino tener que fingir ser su novia y besarlo... no, definitivamente no.

-Lo mismo me pasa a mí con Garrett.-Irina nos miró y suspiró frustrada.

Abrió la boca para decir algo pero en ese momento mi celular comenzó a sonar interrumpiéndola, fui a tomarlo de la mesita de noche y el nombre de Jasper aparecía en la pantalla.

-Hola Jazz.-dije y al otro lado mi amigo bufó.

-Bells, reúne a Irina y María tenemos que hablar con las tres, pero sobre todo con Irina.-por la forma en que dijo el nombre de Irina supe que Jasper estaba muy cabreado.

-Ellas están aquí conmigo.

-Bien por el alta voz.-volví a sentarme en la cama junto a las chicas e hice lo que Jasper me dijo.

-Ya estás en alta voz Jazz.-dije y las chicas fruncieron el ceño.

En cuanto dije eso, se escucharon las voces de Jasper, Emmett y Garrett diciendo cosas como "estás loca Irina" "que mierda te pasa" "¿cómo se te ocurrió semejante estupidez?" y otras cosas que no entendí.

-¡Dios! No hablen los tres al mismo tiempo ¿si?, ya sé que no estuvo bien lo que hice, pero lo hecho hecho está.-al otro lado del teléfono se escucharon tres bufidos.

-Al menos que digamos la verdad, que no somos novios.-le dije y María asintió de acuerdo conmigo.

-Me parece bien, sí tienes razón Bells eso es lo que tenemos que hacer.-se escucharon dos "si" en acuerdo a las palabras de Jasper e Irina se cruzó de brazos.

-No sean tontos, véanlo como una venganza. Hay que demostrarles que ya son pasado para nosotros, que logramos olvidarles y rehacer nuestras vidas con alguien más... aunque sea la mentira más grande del mundo.-Irina bajo la mirada.

-¿Por qué dices eso? ¿Acaso...

-Laurent era mi novio.-dijo interrumpiendo a Emmett.

-Bien, tú y yo le vamos a demostrar a ese idiota y a Rosalie lo que dejaron ir, yo si voy a seguir adelante con esto.-Dios este tonto no puede estar hablando en serio.

-Emmett, te das cuenta de que esto es una locura ¿verdad?.-dije con la esperanza de que recapacitara.

-Vamos Bells, sabes que en el fondo te mueres por hacerlo.-le di una mirad envenenada a Irina, claro que yo no quería hacer esto, si Edward estaba con Kate a él que más le daba que yo estuviera con alguien más.

-María ¿tú qué piensas de seguir con este teatro?-no lo puedo creer Jasper también está sucumbiendo ante la tentación.

-Yo pues... ay no voy a negar que me parece de lo más tentador hacerle ver a Riley que ya es pasado para mí, pero...

-No se diga más, nosotros también seguiremos adelante con esto.-Irina sonrió satisfecha ya dos de las tres parejas estaban dispuestas a seguir el teatro.

-¡Dios! ¿Se están escuchando? ¿Van a hacer todo esto por una venganza? La verdad que no lo puedo creer y yo no voy a hacer esto.

-Yo estoy de acuerdo con Garrett, esto es una locura.

-Bella, Garrett...

-¡Ya Irina! No digas nada más que no me podrás convencer de hacer esto.-la interrumpí y me crucé de brazos.

Al día siguiente me levanté temprano, me duché y me vestí con unos jeans desgastados y una blusa de mangas cortas de color blanco, mi cabello lo recogí en una coleta y no me maquillé. Bajé al comedor y saludé con un "buenos días", comencé a desayunar en silencio ya que no estaba de buen humor, la razón muy sencilla, anoche habían terminado por convencernos a Garrett y a mí para aceptar la locura de fingir ser novios.

-Quiero ir al parque a jugar fútbol, ¿me llevas papá?-preguntó Alan con cara de cachorro abandonado.

-Lo siento campeón pero no puedo, tu mamá y yo tenemos que ver unos asuntos pendientes con el nuevo hotel.-o sí, Charlie ahora se dedicaba a la hotelería junto con Renée, ella logró convencerlo de que dejara de ser policía alegando que si le pasaba algo ella no resistiría perderlo, y mi padre como el hombre enamorado que es, no le pudo negar eso a su amada.

-Yo te llevara enano, pero voy a salir con Jake. Lo acompañaré a buscar el local para su taller.-se disculpó Nessie.

-María e Irina van a salir con sus novios, irán a recoger las maletas a los coches y llevaran una grúa para que los recoja así que yo no tengo nada que hacer, si quieres yo te llevo, pero te advierto que yo no sé jugar fútbol.-Alan me dio una sonrisa y asintió.

-Yo te enseño a jugar.-me dijo emocionado y yo suspiré, lo más seguro es que hoy terminé al menos con un tobillo torcido.

Terminamos de desayunar, Charlie y Renée se despidieron y se fueron de prisa pues ya se les había hecho tarde, Jacob llegó media hora después y al cabo de un par de minutos él y Nessie se fueron a ver el dichoso local, María e Irina también se fueron cuando Jazz y Emm llegaron por ellas a eso de medio día.

-Bien enano, tú y yo nos vamos al parque.-Alan fue por su mochila donde había guardado un balón y no sé qué tantas cosas más.

Se colgó la mochila en la espalda y salimos de la casa, fuimos caminando hasta el parque que estaba a unas cuantas cuadras, en cuanto llegamos Alan sacó su balón y comenzó a darme clases para que aprendiera a jugar. Me explicó lo básico, era realmente gracioso que un niño de cuatro años le estuviese enseñando a una mujer de casi veintitrés años a jugar fútbol.

-Bells tú vas a tirar y yo soy el portero ¿ok?-sacó de su mochila unos guantes, de esos que usan los porteros y se los puso.

-Que Dios me ampare.-murmuré y me dispuse a patear el dichoso balón.

-¡No Bells! Recuerda que tienes que encarrerarte si quieres meter un gol.-suspiré y comencé a alejarme del balón, hasta que Alan me dijo que esa distancia estaba bien.

Estaba a un par de metros del balón, lo cual significaba que tenía que correr, corrí y cuando estaba ya cerca del balón suspiré aliviada pues al menos no me había caído, pero no todo es color de rosa, a la hora de patear el balón sólo a mí me puede pasar y no le atiné, así que no sé cómo pero terminé sentada de culo en el césped, al menos el césped amortiguó mi caída.

-Bells ¿estás bien?-me preguntó Alan mordiéndose el labio para no reír.

-Anda ríete de la desgracia de tu hermana.-le dije "ofendida" y él muy sinvergüenza se soltó riendo a carcajada limpia.

-Hey Alan, ¿vienes a jugar con nosotros?-el enano dejó de reír cuando una niña de su edad se acercó-. ¿Quién es ella?

-Soy Bella, la hermana de Alan.-me presenté y la pequeña me sonrió.

-Yo soy Annie, soy la novia de Alan.-no pude evitar sonreír, Alan se veía tan mono todo sonrojado.

-Yo voy a estar por aquella banca, ve con Annie.-le dije y él se acercó hasta donde estaba yo.

-No le digas a nadie que Annie es mi novia, y yo no le haré bromas a tu novio ¿ok?-susurró en mi oído y no pude contener la carcajada que salió de mis labios, pero al ver como Alan me quería asesinar con la mirada me recompuse y asentí.

-Ains no hay nada más tierno que el amor de niños.-murmuré viendo como los enanos se alejaban tomados de la mano.

Me levanté del césped y recogí el balón y los guantes de Alan, los metí en la mochila y me fui a sentar en la banca que antes le había dicho a mi hermano. Desde aquí podía ver a Annie y a Alan que jugaban escondidillas con un grupo de niños, estaba tan distraída que no me percate que alguien se había parado junto a mí, hasta que ese alguien habló.

-Bella necesito hablar contigo.-me giré lentamente hasta toparme con unos orbes esmeralda que me veían con ¿tristeza?

-No creo que tengamos algo que hablar Edward.-respondí y él se sentó a mi lado.

-Te equivocas, tenemos que hablar de lo que pasó entre tú y yo en Las Vegas.-con la sola mención de esa noche mis ojos picaron por las lágrimas que amenazaban con salir.

-Esa noche fue un error, nos dejamos llevar y...

-Para mí no fue un error Bella.-me interrumpió dejándome helada.

-¿De qué hablas Edward? ¡Por dios tienes novia!

-¡Kate no es mi novia!, no he salido con nadie desde que el amor de mi vida me dejó hace cinco años.-¡oh mi Dios! No es su novia-. Pero ahora ella sale con alguien más y...

-¡Garrett no es mi novio!-chillé interrumpiéndolo-. Sólo he tenido un novio, y por estúpida lo deje, pero nunca lo deje de amar.-él me miro a los ojos y sonrió.

Le conté lo que había pasado y el porqué Irina inventó todo eso de los noviazgos, y él me contó que Alice había dicho que él, Rosalie y ella tenían parejas sólo porque no quería que Nessie supiera que después de Jasper no había amado a nadie más, pues ella siempre había culpado a Nessie de que Jasper se haya regresado a Forks, y no quería que supiera el daño que eso le había causado. Pero ahora con esa mentira querían que sus ex parejas se dieran cuenta de lo que habían perdido, ¿dónde he escuchado eso antes? Oh sí, son la mismas palabras de Irina.

-Podemos hacer dos cosas, le decimos que Jasper, Emmett, María e Irina siguen amando a Alice, Rosalie, Riley y Laurent, respectivamente, y viceversa. O podemos dejar que sigan adelante con su juego y se den celos los unos a los otros.-Edward se quedó pensativo un momento, para después sonreír.

-Dejemos que sigan con su juego, haber cuanto tiempo aguantan.-ambos nos reímos y nuestras risas fueron interrumpidas por dos personas.

-¿Qué haces aquí?-les preguntamos Edward y yo al mismo tiempo, a Garrett y a Kate.

-Nos encontramos por casualidad, hablamos y aclaramos todo. Hemos decidido volver a estar juntos.-las sonrisas de Kate y mi amigo no podían ser más grandes.

Edward y yo les contamos que habíamos decidido con respecto a los demás y ellos estuvieron de acuerdo en que no dijéramos nada, además habíamos acordado seguir fingiendo ante nuestros amigos que seguíamos con el plan de los noviazgos y organizar salidas en grupo para que se den celos. Kate y Garrett se fueron dejándonos solos a Edward y a mí, nos quedamos en silencio por un momento hasta que Edward lo rompió.

-Bella ¿quieres volver a ser mi novia?-mi corazón se aceleró ante sus palabras.

-Creí que tendría que pedírtelo yo a ti.-le respondí y Edward acortó la distancia que nos separaba uniendo nuestros labios en un beso tierno y lleno de amor...

Capítulo 25: SE QUEDA EN LAS VEGAS Capítulo 27: OPERACIÓN CELOS I

 
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