Bella pov.

El dolor era insoportable, desde que el se fue todo cambio, estuve a punto de casarme con Jacob, pero mi padre me había dicho cual era el motivo de su engaño.

El lunes aun fue peor llevaba meses sin ver a ninguno de los Cullen, algunos decían que se habían marchado definitivamente, otros decían que ya regresarían el miércoles, pues hasta esa fecha les dieron el permiso de asuntarse, pero aun asi el dolor me quebrantaba y en algunas ocasiones alucine con él.

Y si por fin iría a averiguarlo, y si corría con suerte hablaría con el y explicaría cada uno de mis actos, le amo tanto como para perderlo asi.

Las clases me dieron igual, pues no puse atención, al término de estas Sali casi volando, para ir a la casa de mi mejor amiga en busca de ella y de Edward.

Cuando me di cuenta, ya estaba frente a su casa, baje del coche y camine alrededor de ella, las puertas y ventanas estaban cerradas y el correo atascado, por lo visto se han ido, al revisar el correo mira una carta con letra de Edward y al mirar el remitente me di cuenta de que era para mi.

Camine hacia el ático, me senté y abrí lentamente el sobre, cuando desdoblaba el papel suspire. El aroma de Edward aun seguía en la carta.

Comencé a leer y me sorprendí demasiado al leer sus palabras:

Bella:

Esto es una despedida, yo no quiero interferir en tu vida, además tu estas por casarte con Jacob y yo bueno, ya sabes ni siquiera estoy con Tanya ahora.

“Sabes, te necesito mi amor, porque ya eres parte de mi, porque ya estas en mi corazón, porque aun no he aprendido a vivir sin ti, por eso y mas te necesito.” Estas son las palabras que hace algunos días te pude decir; pero ahora con la sola idea de saber que amas a otro y que mas pronto de lo que parece serás su mujer, gracias a esto y todo lo demás que se, te he dejado de querer, al fin te pude borrar para no extrañarte asi. Es por eso que he decidido marcharme lejos de ti, no solo para demostrarte que ya no te amo que ya no eres nada para mi, sino porque asi te darás cuenta de, que si jugué con tus sentimientos…a partir de esto tu me odiaras.

Bella, por favor cuando leas esto no hagas nada imprudente, no lo hagas por mi sino por Charlie que te necesita mucho, mientras que yo en comparación nunca te necesite, pero poco a poco me enamore, pero aun asi fue mas rápido y fácil sacarte de mi vida a que tu entraras a ella.

En cambio de que no hagas ninguna imprudencia, yo te hare un favor: nunca me volverás a ver, será como si nunca hubiese existido.

Cuídate Bella olvídame y olvida que me conociste.

ATTE. Edward Cullen.

Cuando leí su carta, solo lloraba, el me decía que seria como si nunca hubiese existido, y asi es él y su familia se fueron sin dejar rastro alguno de que vivieron en Forks. Yo siempre trate de pensar en sus palabras antes de saber la verdad de su puño y letra pero aun asi era duro. En otras ocasiones esto no lo hubiera creído porque lo sentía cerca de mí, y por lo general tenia que verlo cuando pensaba en hacer una estupidez.

Regrese a casa llorando por todas las palabras que salieron de su puño y letra, escribí en mi diario todo lo que pensaba de su partida y cuanto le extrañaba e inmediatamente anexe la carta a mi diario.

No se cuando me quede dormida, pero desperté a tiempo para ir al instituto pues a penas era mitad de semana, las clases…  ni para que mencionarlas porque si mi cuerpo estuvo presente pero mi mente y alma no. 

Desde que Sali de mi casa metí a mi mochila el diario en el que escribí todo el tiempo que esperaba por él. Las clases terminaron y con ello mis cosas  regresaron a su lugar y salió a la luz mi diario, al leer nuevamente la carta de Edward me sentí peor, en incluso recordé con mas fuerza aquellas veces en que me asediaba el dolor y mis no para nada coordinadas neuronas me ponían en peligro y el resultado de ello ver a mi dios griego, a mi ángel caído… mi hoy para siempre lejano Edward.

Entre a mi camioneta, maneje sin saber a donde quería ir, pero para mi sorpresa reaccione al ver la reserva, me dirigía a la playa y cuando vi un acantilado, en veces anteriores en las que venia a la reserva con Jacob algunos de los amigos de este saltaban de los acantilados y salían ilesos del lugar, porque no, yo también lo intentaría.

Me baje lentamente de la camioneta, me dirigí al punto exacto donde saltaría, deje mis cosas y mi sweater. Me acerque, y allí estaba de nuevo él, con  su cuerpo detrás del mío y en su rostro lleno de dolor mientras me suplicaba por que no me tirara:

-          Bella, no lo hagas, recuerda si lo haces lastimaras a Charlie.

-          No Edward, tú no entiendes, solo asi puedo verte y sentirte nuevamente.

-          Bella cuando leíste mi carta prácticamente juraste no hacer nada imprudente.

-          Edward esta es la única forma de tenerte cerca de mí.

Y me arroje, al principio su cuerpo aun estaba cerca de mi, que lo sentía, logre salir del agua pero inmediatamente una gran ola me golpeo.

-          Mierda, mierda, mierda. – me repetía mentalmente, no me di cuenta de que se acercaba una tormenta, y aunque trate de nadar no logre salir ya.

Me hundía poco a poco hasta que sentí un cuerpo abrazando al mío sin titubeos, pude sentir como podía respirar ahora y lo que de mis labios salió fue: “Edward…”

Me hundí en la inconsciencia, no se cuanto tiempo paso, pero ya no estaba en la playa, ahora estaba en casa de ¿Jacob?  Si supongo que si, abrí mas mis ojos, y ya podía ver bien, si no me equivocaba era la casa de Jacob.

Al abrir mis ojos solo veía que estaba dándome la espalda, hablando por teléfono de forma rápida que casi no entendí sus palabras solo entendí: Alice, Bella, acantilado, Edward, pero…

Asi que Jacob hablaba con Alice… hace semanas que había dejado de intentar llamarle y escribirle, cada llamada era escuchar el mismo mensaje: “línea fuera de servicio” y cada que le escribía un mail solo era eso un mail, pues nunca recibía contestación.

Jacob colgó y yo inmediatamente le grite parándome de la cama, para irme del lugar:

-          Jacob Black, le has dicho a Alice lo que he hecho, eres un idiota…

-          Si Bella lo hice, porque quizá ella trataría de hablar contigo para que no te suicides por su hermano – eso sin duda quería decir que leyó mi diario

-          Ósea que no solo te basto con llamarle a Alice y decirle eso, porque escuche la conversación entera sino que también has leído mi diario.

-          Si Bella, lo hice ¿y que?

-          Tu no eres nada Jacob, pero para tu información no me suicidaba. Aun asi no tengo porque darte explicaciones.

No se cuanto tiempo nos quedamos en silencio, pero de la nada su cuerpo estaba abrazándome, mientras que Leah entraba….otro problema mas.

-          Asi que a pesar de terminar con Jake, estas aquí de resbalosa, pidiendo un poco de atención y “amor· - Leah pensaba que quería acostarme con Jacob

-          Leah, por favor.

-          Por favor que Jake, es la verdad, eso es lo que quiere y si no lo entendiste te lo digo a ti y a ella con todas sus letras: Isabella quiere acostarse contigo porque ya no esta Edward, porque la han dejado sin sexo – no se como pero saque todas mis fuerzas en un momento de valentía, y golpee a Leah con una cachetada mas fuerte de lo que normalmente lo haría.

-          Jacob, Leah… no se preocupen que yo ni me acostare contigo “Jake”, ni pienso quitarte tu lugar como vil zorra y prostituta que eres y ¿sabes porque? Pues porque yo jamás me acosté con él y además tu si lo deseas hacer no solo una sino varias veces, Jacob ¿mi diario?

-          Toma Bella….

-          Leah te quedas con Jake y recuerden protegerse…por si las dudas. – de acuerdo no se de donde me salieron todas esas palabras pero Leah me había provocado.

Llegue a mi camioneta, subí y conduje rápido, al llegar a mi casa vi el coche que jamás pensaría volver a ver… el coche de Carslie, el que usaba aquí en Forks…pero ¿Qué estará haciendo aquí?

Cuando me acerque a mi puerta sabia que esto lo sabría al entrar, temerosa gire la llave, entre lentamente y cuando me disponía a sacar la casa de la penumbra en la que se encontraba debido a no haber ninguna luz y haber anochecido, una mano de piel suave y de finos dedos se encontró con la mía, asi que sin titubear encendí la luz.

No lo podía creer era ella, era Alice, había regresado, de forma rápida y brusca la abrace sintiéndome feliz, porque estaba aquí, y ella me podría decir que ha sido de la vida de Edward.

Hola chicas perdon por no haber actualizado antes, pero como ya saben la pagina estuvo fuera de servicio, pero mientras toda esa semana escribi dos capitulos....me hubiera gustado escribir mas pero como estoy haciendo mis examenes de ingreso a la universidad pues no pude...espero y les gusten y esta misma tarde comenzare a escribir los nuevos capitulos....voten y dejen sus comentarios plis!!!