Hola chicas,aquí teneís el reencuentro que vaís locas por leer,espero que os guste!!

El clic de la puerta fue lo que lo despertó.Abriendo sus ojos,Edward miró fijamente el techo oscuro y luego giró su cabeza para observar con atención los alrededores de la habitación en penumbra.La luz del baño estaba encendida,la puerta se encontraba entreabierta, evitando que la habitación estuviera totalmente a oscuras.

Reconoció a Bella cuando se acercó a la cama y entonces estuvo inmediata y completamente despierto.Parecía insegura de su bienvenida y no podía criticarla.Edward no había estado demasiado complacido de que lo arrastraran de regreso la noche pasada y había sido algo locuaz al respecto.Probablemente se lo habían dicho.Marco había entrado y tratado de hablarle en algún momento,pero no había estado de un buen humor y el hombre se había rendido y dejado que,simplemente,continuara con su vocifero hasta que cayó en un sueño agotado.

—Debes de odiarme.

Edward se calmó ante ese comentario y le miró con ojos agrandados por la sorpresa.

—¿Por qué te odiaría?No eres quien me trajo aquí.A decir verdad,tú me liberaste.

—Sí,pero mi fobia es la que te puso aquí en primer lugar—señaló.

—Eso no es culpa tuya.Nadie decide tener una fobia—dijo suavemente,la miró atentamente,conmovido por lo que era.

Un vampiro.

Su llegada y primeras palabras habían expulsado ese hecho de su mente,pero ahora lo enfrentó.Esa hermosa chica de plateados ojos azules que lo había besado y acariciado y le había hecho un chupón—que no era un chupón—,era un vampiro.

Edward apenas podía creer que estaba pensando esas cosas.Era psicólogo,por el amor de Dios.Si un paciente hubiera entrado en su oficina y anunciado que había sido mordido por un vampiro,lo habría diagnosticado como alucinatorio o paranoico alucinatorio o cualquier otra cosa que se pudiera traducir por demente.Y sin embargo,allí estaba tendido,habiendo sido arrastrado a un nido de vampiros de algún modo.

A pesar de la línea que estaban siguiendo sus pensamientos,Edward no había estado seguro sobre lo que había pasado hasta que Charlotte y René aparecieron en su puerta.Ninguna de ellas debería haber sido capaz de forzarle de la forma en que lo hizo René para luego caminar tranquilamente dentro de su salón para alcanzarlo.Pero el factor verdaderamente decisivo fue lo que René había dicho cuando Charlotte había descubierto su lista de vampiro / no vampiro sobre la mesa de café.La madre de Bella había palidecido,parecido desdichada,y dicho:

—Sabe qué somos.Eso explica en parte por qué es tan difícil controlarlo.¿Ahora qué hacemos?

—Bien—había dicho Charlotte suavemente—.Eché un vistazo dentro de su cerebro,René y él verdaderamente…

Edward no había captado más de su conversación.Charlotte había permanecido de pie y había instado a René a alejarse algunos metros para hablar en susurros.La cosa interesante era que en cuanto Martine hubo dejado de tocarlo y se hubo alejado,Edward se había encontrado libre de la coacción de quedarse sentado sobre el sofá.Su mente era suya de nuevo y se había llenado inmediatamente con pensamientos aterrorizados de qué debía hacer:huye,llama a la policía o haz las mil y una preguntas sobre estos seres que están atestando tu mente.

Edward se había encontrado dividido en dos.La mitad de él estaba absurdamente aterrorizado;la otra mitad,tenía una curiosidad infernal.

Antes de que pudiera determinar con qué mitad proseguir,las mujeres se habían enderezado y Charlotte estaba de regreso a su lado,tomando su brazo otra vez.Edward se había visto impulsado por una nueva compulsión.Había salido del apartamento con las dos mujeres,subido al ascensor,salido del edificio y sentado en la misma camioneta que Bella y sus primos habían usado para transportarlo a casa.

Esta vez se había acomodado sobre el primero de los dos asientos de atrás de la furgoneta.Charlotte se había sentado a su lado durante el viaje de regreso a la casa.Una vez ahí,había caminado al mismo dormitorio,entrado en él y permitido que lo ataran otra vez.

Edward no había empezado a gritar y luchar hasta que habían terminado de amarrarlo y Charlotte había liberado su brazo.Sus pensamientos habían vuelto a pertenecerle inmediatamente y se había sentido frustrado y furioso por encontrarse otra vez cautivo en esa cama.Edward había vociferado y despotricado contra ellas,pero las mujeres simplemente habían hecho caso omiso de él y se habían alejado.Eso,sin embargo,no lo había detenido;había continuado bramando con toda la fuerza de sus pulmones hasta quedar ronco y finalmente,sin voz.

Se sentía mucho más en calma esta mañana.Edward sospechaba que debería estar aterrorizado o algo por el estilo,pero encontraba un poco difícil tener miedo de Bella…O,ya sea,de cualquiera de sus primos.Era difícil ser temeroso de las personas a quienes has visto en sus pijamas.Pijamas con Muñequitas y Spiderman no son algo capaz de inspirar miedo.Se reservaba su opinión respecto a Charlotte y René.Por alguna razón,las encontraba a ambas bastante intimidantes.

—Bueno—dijo finalmente—,todos ustedes parecen muy buena gente para estar muertos.

Bella parpadeó,obviamente horrorizada ante sus palabras.No tan escandalizada como lo estaba él,Edward no podía creer que hubiera dicho eso.¡¡Dios mío!!Era tan zalamero.No era de extrañar que su familia pensara que necesitaba que lo ayudaran a encontrar una mujer.

—No estamos muertos—dijo Bella y Edward dejó de patearse mentalmente en el culo por su estupidez para mirarla atentamente,sin comprender.

—Pero son vampiros.Nosferatu.El no-muerto…—Parpadeó ante sus propias palabras y luego dijo—:¡Oh!sí,ya veo.Eres un no-muerto.

Antes de que Bella pudiera confirmar o negar eso,preguntó:

—Ahora que me has mordido,¿me convertiré en un vampiro,también? ¿O sólo estoy en la etapa de tipo Renfield donde empezaré a comer bichos?

—No te has convertido en vampiro y no,no tendrás repentinamente un impulso inexplicable de comer bichos—le garantizó Bella pacientemente.

—Eso es bueno.Odio los bichos.En verdad lo hago,tengo una fobia terrible en lo que se refiere a ellos.

Ella parpadeó con sorpresa.

—Tratas las fobias,¿y tienes una?

Se encogió de hombros,viéndose frustrado.

El solo asintió con la cabeza un poco avergonzado.

—Y el experto en fobias tiene una fobia propia—terminó divertida y luego añadió con seriedad—:No estamos muertos,Edward.

Edward levantó sus cejas.

—Así que,son vampiros,¿pero no muerto ni no—muertos?

—Justamente,aunque yo no usaría el término vampiro frente a Mamá.Lo odia—informó Bella—. La mayoría de los vampiros más viejos lo hacen.

—¿Por qué?Es lo que tú eres,¿no?—indagó.

Vaciló,pero luego explicó:

—Vampiro es un término mortal.No lo escogimos.Además,la palabra trae muchas connotaciones desagradables…Drácula,demonios.

Se encogió de hombros.

—Así que tú no eres un demonio,es bueno saberlo—dijo irónicamente y luego preguntó—:¿Y cuántos años tienes?

Bella permaneció mucho tiempo en silencio,él no creyó que fuera a responder,pero entonces se sentó en el costado de la cama,miró atentamente sus manos,frunció sus labios y admitió:

 —Nací en 1798.

Edward había oído perfectamente,eso era increíble.

—¿1798?

Mi Dios,tenía doscientos dos años,esa era su edad,comprendió,¿e irónicamente él se había retirado preocupado de que pudiera pensar que era demasiado viejo para ella?Agitando su cabeza,preguntó:

—¿Pero tú no estás muerta?

—No—dijo firmemente.

Edward frunció el ceño y señaló:

—Pero de acuerdo con todos los libros y películas,los vampiros están muertos.

—De acuerdo con muchos libros y películas,los psicólogos y psiquiatras son psicópatas asesinos—respondió—.

—Touché—admitió divertido.