Edward Pov (Hace diez años)

Como pasa el tiempo, recuerdo bien cuando llego Anthony a nuestras vidas, ese momento donde oyes llorar a tu pequeño, y recibirlo con tanto amor, y saber que esa personita contaba con dos padres que lo aman, y mucho, siento si fuera ayer cuando mi amor salieron las primeras lágrimas cuando dijo mamá.

Flash back

- Vamos di papá.-le dije a Anthony, que me miraba y solo reía.

- Amor, cuando sea el momento dirá esa palabra.-dijo mi linda esposa.

- Tal vez tenga razón.-le dije.

Me senté a la par de mi esposa y como siempre en la tarde nos poníamos a jugar con Tony, le decíamos así con cariño, él era especial para nosotros ya faltaba una semana para que cumpliera su primer añito, y todos estaban de arriba para abajo, organizando la fiesta.

- Ma.-dijo Tony, señalando a mi linda esposa.

Los dos nos quedamos callados y el seguía diciendo ma, y en ese momento, mi esposa lo cargo y lo lleno de besos, donde Tony, reía, y eso me puso feliz, claro que esperaba que digiera, pa, en vez de ma, ese momento fue especial para ambos.

Fin flash back

Después dijo pa, en su fiesta, que también me puse feliz, pero después llegó la noticia más maravillosa y gracias por el cumpleaños de Paul, que esa noticia fue la mejor por todos. Lo recuerdo muy bien.

Flash back

Estamos en la casa con Leah, compartiendo el cumpleaños de Paul que cumplía 9 años y Sue iba cumplir sus 13 años, como habían crecido mis sobrinos la sorpresa que cuando Sue cumplió los 4  años vino a su vida el pequeño Paul Jacob, y bueno regresando estábamos aquí, vigilando al chico Tyler Laurent el mejor amigo de Sue, pero aquí entre nos, era más que amigos.

- Tío déjalo de verlo así, por favor, ya tengo con mi papá, mejor dicho con todos los hombres de esta familia.-dijo Sue, con fastidio.

- Pequeña, ese chico no me da buena espina.-le dije.

- Opino igual que tu tío.-dijo Jacob.

- Vamos Tío y Papá, no sean así, además solo somos amigos, nada más que amigos.-dijo Sue, yendo donde estaba su mama y mi mujer.

- Como crecen, no crees.-me dijo Jacob.

- Ni que lo digas.-le dije, suspirando.

Estaba claro que quería otro hijo, bueno una princesa en casa, pero Bella, había tenido una perdida el año pasado, y por el momento no intentamos, mejor dejamos que pasaron los meses.

- ¿Quieres un hija?-me pregunto Jacob.

- La verdad que si.-le dije.

- Ten paciencia, pronto vendrá, ya lo veras.-me dijo Jacob.

- Eso espero.-le dije.

Pasamos hablando y vigilando a Tyler, cuando se acercó Tony junto con mi linda esposa con un pequeño regalo, todo se quedó callados.

- Papi abre.-dijo Tony.

- Está bien.-le dije.

Abrí el regalo, y cuál es la sorpresa que dentro de ese paquetito había dos zapatitos de charol color crema, voy subiendo mi mirada y mi linda esposa estaba llorando de emoción y dijo si con una voz calladita.

- Voy a ser papá.-dije gritando, y todos rieron y después aplaudieron.

- Te amor Edward.-dijo mi esposa.

- Yo igual, y cuenta ¿de cuántos estas?-le dije.

- Estoy de tres meses, y ya paso el peligro.-me dijo.

- Tendré una hermanita si.-dijo Tony con sus 4 añitos.

- Si amor, tendrás una linda hermanita.-le dijo mi linda esposas.

Cuando la iba a besar se oyó un gran grito por parte de Jacob.

- Sobre mi cadáver, señorita.-grito Jacob.

- Por favor papá, ya no soy una niña, déjame hacer la prueba por favor.-le dijo Sue.

- ¿Tu sabias de esto Leah?-le pregunto Jacob enojado, con una hoja en mano.

- Jacob te puedes calmar de primer, y si, lo sabía, yo le ayude, además sabes que ese fue un sueño mío, y ahora nuestra pequeña quiere hacerlo.-dijo Leah.

- Papá, te prometo, que sacare las mejores notas, y pondré el mejor empeño en todo, pero déjame patinar por favor.-le decía Sue.

- Edward, ayuda por favor.-me dijo Bella.

Esta decisión ya lo sabíamos todos, bueno casi todos, Leah, sus abuelos y yo, mi esposa se me quedo viendo, y me sonrió, dándome el apoyo necesario.

- Jacob, cálmate, todos sabemos que Sue, es una chica inteligente, y sabrá llevar estas dos cargas, además se tu miedo, pero tienes que dejar que realice su sueño, además ella más que nunca quera que la apoyes.-le dije.

- Tiene razón Tío Edward, te necesito a mi lado.-dijo Sue.

- Jacob vio a todos y con la mirada decían lo mismo.

- Está bien, pero con la única condición tus notas no deben bajar, estamos claro pequeña.-dijo Jacob.

- Si papi.-le dije, y se abrazaron.

Esa imagen quería yo tenerla con la pequeña que pronto llegaría a mi vida, para cuidarla, amarla, y sobre todo protegerla.

Fin flash back.

Después de esa noticia, esperamos con mucho amor a nuestra pequeña Renesmee Carlie Cullen Swan, que llego a nuestro hogar, fue tan esperada, y verla crecer me da ganas de parar su crecimiento y dejarla pequeña.

- Amor, puedo pasar.-dijo mi esposa del otro lado del despacho.

- Claro amor, pasa.-le dije.

Ella entro con una hermosa sonrisa como siempre, se acercó a mí, sabiendo que día era hoy.

- Edward, ya habíamos hablado del tema, tienes que dejarla crecer.-me dijo mi amor.

- Lo se amor, pero hoy cumple sus 9 años y tan rápido crecen, no crees.-le dije.

- Amor, como tu yo igual no quiero que crezcan pero lo tienen que hacer, y vine para que me ayudes en la decoración, falta mucho.-me dijo mi amor.

- Vamos mejor.-le dije.

Salimos del despacho y nos fuimos al patio donde todos estaban ayudando, y allí la vi corriendo de un lado para otro con esa hermosa sonrisa que tenía igual la de su madre. Y venia justo conmigo.

- Papi, mira mi lindo vestido, te gusta, lo elegimos con mami.-me dijo mi princesita.

- Claro que me gusta princesa, te ves hermosa.-le dije.

- Gracias papi.-me dijo.

La tome en mis brazos y la cargue donde ella reía, los demás se rieron y a la par de mi esposa esta Tony.

- Papá podemos hablar.-dijo Tony.

- Claro hijo.-le dije.

Baje a Renesme y le dije que fuera con su mami y después nos fuimos a un lugar apartado ver a Tony como iba creciendo ya era un chico alto como su padre, y era el orgullo de mi esposa y el mío.

- Papá no te enojes, sé que tanto tu como mamá esperaban que yo estuviera en la música, pero quiero ser médico, sé que te he decepcionado, pero me ha llamado la atención la medicina.-me dijo Tony con preocupación.

Me quede callado por un momento, pero sabía, que esto iba llegar, ya habíamos hablado con mi esposa de las distintas carreras que podrían tomar nuestros hijos, si no era la música y una de esas era la que ambos nos gustaba.

- Tony, hijo, no me has decepcionado para nada, es más, me alegro que tomaras la decisión que más adelante estudies medicina, y recuerda tanto que tu madre como yo te vamos apoyar siempre.-le dije.

- Gracias papá, eres el mejor.-me dijo.

- Mejor volvamos a la fiesta antes que tu hermana y tu madre nos regañen.-le dije.

Nos dirigimos de nuevo a la fiesta, mejor dicho seguir ayudando con lo de la fiesta, y pasaron las horas y ver a mis hijos disfrutar la fiesta, mi esposa feliz, yo igual estaba feliz, nunca me imaginé que estaría aquí parado viendo crecer a mi familia, era algo mágico, y especial y no sé, pero siempre decía que las fiestas eran la mejor para la vida de cada uno. Cuando sentí estaba a mi lado mi linda esposa tomando mi mano. Yo la apreté y sabía que habíamos pasado mucho, para poder haber llegado a este punto, nuestra vida era felicidad, claro que cada matrimonio tiene sus subidas y bajadas, pero con comunicación, se puede arreglar las cosas.

- Sabes que te amo.-dijo mi linda esposa.

- Eso ya lo sé, pero te yo igual te recuerdo que te amo.-le dije.

- Yo no sé pero siento que cada fiesta que tenemos, me hace sentir que cada una es especial.-me dijo mi esposa.

- Tienes razón, pero sabes cuál fue la mejor fiesta de mi vida.-le dije.

Ella solo me sonríe. Sabiendo cual había sido la mejor fiesta de nuestras vidas.

- Nuestra boda, amor, fue la mejor fiesta.-me dijo.

- Al principio, sí, pero para mí hubo dos más después de esa, el nacimiento de Tony y Nessie, entonces digamos que tuve 3 fiestas.-le dije.

- Tienes razón, pero la mejor fiesta de mi vida fue cuando me pediste ser tu novia, porque sabía que desde allí, mi vida sería diferentes y especial, y para decirte, lo has logrado, te amo.-dijo mi esposa.

- Yo más.-le dije.

Nos besamos como siempre lo hacíamos después sentimos unas miradas y cuando nos separamos vimos a nuestros dos hijos de lo más felices y nos dimos un abrazo familiar, ya no podía pedir más. Ya tenía todo, y esto sucedió con este amor real que teníamos y tendremos Bella y Yo.

Hemos llegado al final de esta hermosa historia y de nuevo gracias por acompañarme y dejar sus mensajes o leerlo, espero mas adelante poder escribir otra historia, lo estare pesando pero mil gracias por su apoyo, no digo un adios, sino un hasta pronto xD