Cap.25 El juego del destino

Había pasado unos días terribles a causa de mi reciente decepción amorosa, las cosas parecían cambiar un poco o será que entre la oficina y mi casa tenía poco tiempo para pensar, Renesmee me pidió que la acompañara a la escuela a una actividad que seria para padres e hijos así que llame a Stephanie para pedir su permiso.
-Hola sthep me podrías dar permiso de faltar el día de mañana? Necesito ir a la escuela de Renesmee
-Hola, Bells me temo que no será posible, mañana vendrá a junta el nuevo dueño y si quieres conservar tu empleo será mejor que no faltes.
-Pero es importante
-Lo sé, se cuanto amas a tu hija pero no te daré permiso, nos vemos a las 8 trata de ser puntual.
-Ahí estaré, no te preocupes. 
Colgué el teléfono con un nudo en la garganta yo siempre había asistido a los eventos escolares, hable con Carmen para que acompañara a Renesmee a su actividad. 
La junta con el nuevo jefe no duro mucho, conmigo hablo en privado me pidió un nuevo proyecto para aumentar nuestro número de lectores, confiada en que Carmen estaba con Renesmee regrese a casa y me puse a trabajar en mi proyecto, por alguna extraña razón me sentía nerviosa fue entonces cuando escuche la cerradura de a puerta, Carmen entro y me miro confundida.
-Como les fue Bells?
-Bien en nuevo jefe parece una gran persona.
-Y Renesmee?
-Renesmee? Debería yo preguntar por ella donde esta? su expresión cambio significativamente, se puso nerviosa
-Bella, te deje un mensaje de voz, no contestabas el teléfono uno de mis hijos se fracturo una pierna hoy por la mañana, lo acompañe al médico, intenté llamarte pero me mandaba a buzón, lo mismo que el teléfono de Irina.
Me quede helada, el jefe nos pidió apagar los teléfonos una holeada de angustia me invadió, sentí desesperación a estas horas Renesmee tendría que haber salido ya de la escuela, busque las llaves de mi coche, con el corazón latiéndome como loco.
-Perdóname Bella fui irresponsable- me decía Carmen a tiempo que sollozaba, no podía culparla yo hubiera hecho lo mismo de haber estado en su situación. 
-Tranquila, quédate aquí, yo iure al colegio por ella, con suerte aún nos estará esperando. Alguien llamo a la puerta abrí y mi mundo se vino abajo, lucía un tanto más maduro pero seguía siendo el mismo, sus ojos esmeralda eran inconfundibles era Edward y traía a mi hija de la mano.
-Carmen!! Llévate a Renesmee de aquí!!!- le grite, ella tomo a mi hija de la mano y salió a prisa
-Bastardo!!! Que haces tú con MI HIJA- hice énfasis en ello
-Como te atreves a venir aquí!! Como te atreves!? Le grite a tiempo que me lanzaba a darle golpes en su pecho verlo me causo confusión, estaba furiosa por verlo con mi hija, pero a la vez sentí un gran alivio, de alguna manera le estaba agradecida por traerla
-Bella?- pregunto sorprendido, su voz estaba quebrada miro hacia donde había salido Carmen volvió a verme
-Ella es mi hija?
-No! Es mía! La cargue una solas vez en mi vientre y tu quieres reclamar un estúpido derecho sobre ella? A que vienes después de tanto tiempo? Que pretendes?
-Bella yo no sabía que ella era mi hija, te busque por años, llegue a pensar que te habías ido del país 
-Y para que me buscabas? Para engañarme de nuevo? Para ilusionarme? Para llevarme al cielo y tirarme en un instante? 
-Nunca te he mentido Bella, no sé de donde sacas eso, ah! Ya sé! Me culparas a mi ara que yo quede como el malo de la historia tan difícil te es decirme que no me amas? Que te parezco aburrido?
-Ah! Ahora resulta que soy yo la mala del cuento!? Solo déjame decirte una cosa no fui yo quien te engaño, fuiste tú el que se metió con la primer zorra que se encontró en el camino, y ahora vete por favor y no vuelvas! Vete de mi casa
-No lo hare, quiero ver a Renesmee, decirle que soy su padre que no volverá a sentirse sola.
-No te atrevas! No eres buen ejemplo para ella, alguien que ni siquiera pregunta como esta su hija no puede ser buen padre
-Procederé legalmente entonces
-Con que argumentos?
-Mmm supongo que un padre que nunca pregunto por su hija debe ser mejor que uno que olvido recogerla en la escuela
Sus ojos verdes se clavaron en los míos de una forma retadora, le di una fuerte bofetada
-Lárgate!- le grite señalando la puerta
-Te veré en los tribunales...
Se dio media vuelta y camino a la entrada no llevaba camisa, solo una camiseta de color blanco que se ceñía de manera provocativa a su cuerpo distinguí entonces un tatuaje en su espalda... La triquetra, contuve la respiración, así que él era el extraño?? Era un juego del destino, tramposamente volvió a unirnos, recordé lo que significaba la triquetra" él y sus 2 grandes amores" ella y su hijo... ella era yo? El hijo Renesmee, porque creía que lo había abandonado? Todo comenzó a tener un nuevo sentido
-Edward!! -Le grite con desesperación volteo para mirarme me lance a sus brazos estampe ansiosamente sus labios con los míos, contrario a lo que pensé no me rechazo me atrajo a el por la cintura, su lengua juguetona lamio la comisura de los labios, y se introdujo en mi boca lo abrace por el cuello.
-Edward! Eres tú, siempre has sido tú, mi Edward, mi extraño.... sin romper el beso caminamos hasta el sofá nos besamos durante un largo tiempo olvidándonos de todo, olvidándonos del tiempo y el espacio