Dos meses, dos eternos y tormentosos meses habían pasado ya; la convivencia era pacifica debido a que nunca estábamos solos en una misma habitación y cuando lo estábamos alguno sacaba alguna excusa para salir de ahí.

Los chicos notaban nuestra escasa comunicación para no decir nula, al poco tiempo creo que sacaron conclusiones de que nos cansamos de pelear y nos dimos la leí del hielo, o al menos eso me dijo Emmet. Las chicas estaban muy preocupadas pues insistían de que como era posible de que pasáramos a ser inseparables a estar peleando cada segundo juntos y ahora a ni siquiera cruzar palabra.  La verdad les dije que era lo mejor ya que era mejor que estar peleando; pero tenían razón todo se nos fue por el caño, y ni siquiera sé como pasó.

-        Bella hoy vienen- me dijo Alice sacándome de mi cuarto, era viernes en la tarde, no había tenido clases en la tarde; cosa que es casi un milagro, pues debido a todo lo ocurrido quería pasar el menos tiempo posible en la casa y por eso me matricule en las demás clases de relaciones internacionales que me faltaban, dejándome así con la agenda llena entre las dos carreras y puesto que él estudiaba medicina, tampoco se le veía mucho, aunque casi no pasaba en la casa, cuando regresaba de clases se iba a no se donde y no aparecía hasta muy entrada la noche, no quería pensar con quien se estará entreteniendo en ese tiempo.

-        Sí ya lo sé- entramos a la cocina donde estaban los demás, él estaba leyendo uno de sus libros; ni siquiera volteó la vista cuando salude a todos.

-        Quien cocinará- pregunto Emmet.

-        Pues Bella- dijo Alice, la volvía ver como matándola- claro que te ayudaremos.

-        Vas les vale- las amanece y me fui por una tasa de café

-        Y ustedes van a alistar la sala- Alice los amenazó con la  mirada.

-        Sí- dijeron Emmet y Jasper.

-        Y tu también- le dijo a Edward, yo tome un sorbo de mi café y lo mire sobre la taza; dijo  que sí con la cabeza y siguió con su libro; él no era muy comunicativo estos días, no solo conmigo, también con los demás aunque cuando hablaba solo era para contestar. Alice suspiro frustrada por la falta de atención de su hermano; ella estaba preocupada y mucho; no sé que le pasaba pero debía alejar mi mente de él, aunque de verdad su actitud me empezaba a preocupar.

-        Bueno- suspiro- manos a la obra- lave mi taza y sacando las cosa para preparan la cena para nuestras familias, hoy vendrían a cenar.

Después de horas en la cocina, y de echar a Emmet porque solo metía las manotas en la cena; por fin terminamos de prepararla, era algo simple pollo al horno, con puré de papás que fue lo único que hizo Alice ya que eso de la cocina no se le daba, una ensalada mixta y de postre una tarta de manzana.

La noche llegó, como los invitados, Esme y Victoria estaba engatusadas mirando que le cambiaban a la casa, alegando que ya estaba fuera de moda y había que actualizar; Carlisle y Phil se metieron en una animada conversación con  los chicos sobre sus carreras y Futbol; mientras yo me fui con mí hermana.

-        Porque estas triste- me pregunto, me conocía bastante.

-        No estoy triste- dije mirando a Alice y Rose que se reunían con Vic y Esme.

-        Pues no parece- me dijo- llevas rato así, desde que te graduaste, te había visto triste pero después de un tiempo te veías aun más y ahora veo que eso ha crecido- a veces parecía una adulta al hablar.

-        Solo es…- no sabía que decirle- cosas en mi cabeza, la universidad y demás, no te preocupes pronto se me  pasará- me miro con una mueca, mientras la rodeaba con mis hombros.

-        No lo creo mucho, pero por hoy te dejaré tranquila- notablemente no me creyó nada.

-        Como lograste que René te dejara venir.

-        Digamos que me puse a llorar como niña chiquita y me tuvo que dejar- dijo con una sonrisa apagada, sabía que ella esto la hacía sentir mal, en eso Vic me trajo a Garrett.- hola bebé.

-        Tranquila al pasar el tiempo nos acostumbraremos o se arreglaran las cosas- miré  Garrett- mi principito que bello estas- le di un beso y él sonrió y se removió en mis brazos estaba bastante inquieto ya con un poco más de un año.

-        Veo que ya perdiste algo de esperanza- la mire y agache la cabeza, la verdad era cierto, René llevaba mucho con este rencor y la verdad ya no creía que me perdonase- yo también la verdad, no sé mamá es muy terca, ya no pienso mucho en eso, disfruto el tiempo que paso con ustedes- tomo la mano de Garrett, quien empezó a jugar con la mano de esta.

-        Yo también lo disfruto- le sonreí.

-        A ver enana te llama Victoria- levante mi vista y vi a Edward tan guapo como siempre,  por un momento nuestras miradas se cruzaron y quedamos viéndolos, pero él la desvió, me dolió no lo puedo negar.

-        Ya voy, chao bebé; ya vuelvo hermanita- yo solo asentí, y mire a Garrett.

-        Hola pequeño- Edward tomo la mano del bebé y se sentó en la mano del sillón, él bebé se aferro a su mano y parecía no dejarlo ir.

-        Creo que no te quiere dejar ir- le dije sin mirarlo.

-        Eso parece- me sentía de verdad incomoda y no quería quedarme.

-        Tenlo- le dije acercándolo- quiere un rato contigo- asintió y se sentó a mi lado, le pase al bebé, pero en ese toque de nuestras pieles, sentí el escalofrío que él producida en mí. Me quede mirándolo, mientras acomodaba al bebé en sus brazos, en eso un flash me sorprendió; ambos volvimos la mirada y era Victoria que nos tomaba una foto.

-        Que lindos se ven- dijo dándole la cámara a Esme- ya un año desde que les tome la primera.

-        Sí se ven muy lindos- dijo Esme mirándonos con ternura.

-        Se ven bien juntos- dijo Vic, la verdad ese comentario me hizo sentir triste.

-        Voy a servir la comida- dije levantándome, vi la mirada de todos, los chicos nos veían con el seño fruncido, sabían que hasta este silencio los tenía molestos, pero no decían nada, me fui hasta la cocina y empecé a sacar las cosas.

-        Bella que te pasa- era Vic estaba en la puerta de la puerta.

-        A mí- dije sacando los vasos- nada.

-        Nada- dijo entrando en la cocina- ustedes están mal- la mire con confusión- Edward y tu, están raros.

-        Como raros- pregunté sin mucha atención.

-        Ya ni se miran  a los ojos, ni se hablan- término de decir. No sabía que decir.

-        Solo son tonterías- dije acomodando los vasos en la mesa-.

-        Sí claro- dijo ayudándome- que les pasó, yo los vi bien, cuando nació Garrett se veían felices y sé porque, pero ahora esto.

-        Que- dije algo asustada a que se refería.

-        Vamos Bella no soy tonta, los oí; llegué antes de que ustedes terminaran- baje la cabeza, ella lo supo- pero les iba a dar privacidad pero en eso Garrett quiso nacer y no pude.

-        Tú- trate de decir.

-        Tranquila nadie supo- dijo acercándose- pero ahora no sé que les pasa.

-        Fue un error, eso solo nos destruyó- dije.

-        No tenían una relación- preguntó.

-        No- la mire- sabes que mi pasado.

-        Sí pero te veías muy feliz con él, yo creí que de verdad se querían- me dijo algo dudosa- bueno no creía, lo sabía.

-        Pues te equivocaste- dije yendo a traer la demás comida- no fue nada.

-        Ay Bella- dijo mirándome.

-        Chicas les ayudo- dijo mi madrina, le sonreí y ahí termino la plática.

 La cena transcurrió con tranquilidad, se oían los murmullos de las conversaciones de todos. Me había concentrado en aprovechar el tiempo con los demás. No se  si abran notado la comunicación casi nula entre él y yo, pero si fue así lo supieron disimular.

-        Hija estas bien- me dijo mi padre en el oído, al parecer noto como estaban las cosas.

-        Sí papá estoy bien- le dije aun sin soltar el abrazo.

-         te quiero- me dijo mi padre despidiéndose de mí.

-        Yo también papá-  me despedí de los demás, la verdad extrañaba a todos.

-        Buenas noches- dije subiendo a mi cuarto.

-        Buenas noches- contestaron.

 espero les guste y entretenga

gracias por los comentarios y votos

SALUDOS DESDE COSTA RICA

SUCULLEN

PUARA VIDA