<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:72.0pt 90.0pt 72.0pt 90.0pt; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> Estaba quedándome dormida en el sofá de la gran casa –ya que Jacob aún no llegaba a iluminarme el día-, mientras veía como Emmett cambiaba de canal rápidamente que pareciera que no veía nada. De momento, me aventó un cojín, el cual puedo presumir que atrape con una mano sin tener que voltear. - ¡Oye! –se quejó-. No es justo, pensé que estabas distraída…O mejor dicho, “ida” ¡Parece que eres un cadáver viviente! - ¿cadáver viviente? Eso supongo que se aplicaría en tu caso –di una risita. Lo que me gustaba de mi tío, era que no era necesario tener esa parte de “tacto” que todos tienes y es como automático que no tienes que pensar en tener esa cordura para no dañar a lo que se le llaman; sentimientos. Es cuestión de pronunciar la palabra “vampiro”, ó inclusive hacer bromas con eso, no importaba con él…Pero, también por lo tanto yo tendría que aguantar las de su parte. - Bueno, te recuerdo que hay muchos más “cadáveres vivientes” en esta casa, mientras que tú eres el fenómeno familiar –me dedico una sonrisa forzada, y lo bufé. - ¿Sabías que lo más raro es lo más original? Por lo tanto soy la excepción a la regla –le devolví la sonrisa. - ¡Pero los cadáveres vivientes le ganan a lo original! –se quejó. - ¡Obvio, no! –reproche, y me senté en el sofá-. Como ustedes –lo mire con fingida indiferencia de arriba hacia abajo- muchos, como yo –y me señale con una mirada crédula-, pocos. - ¡Por lo insignificante! ¡Ni quién quiera más! –rompió en grandes carcajadas, y yo fruncí el ceño tratando de ocultar mi sonrisa. - Niños, dejen de estar discutiendo –gritó Rosalie desde las escaleras. - Ok...mamá –susurró Emmett por lo bajo, pero no tanto que Rose le dio un leve gruñido. - ¡Gracias a él que sea que mande en el cielo, no lo soy! –resopló mi tía con un horror falso. - Bella, Edward, Alice, Nessie, Rosalie, Jasper, Emmett, Esme –nos llamó Carlisle, con un tono de voz poco audible, pero, sabía que todos lo escucharían-. ¡Oh! Bueno, ya tengo a 3 juntos –no sonrió. De momento, toda la sala ya estaba abarcada por todos los vampiros. - ¿Qué sucede? –preguntó Esme, y todos los presentes tenían sus ojos puestos en él, excepto Edward y Alice, que al parecer ya sabían lo que pasaba. - Tendremos visitas que llegaran hoy en la noche, ó mañana en la mañana –tenía una sonrisa, que al parecer no cabía de felicidad. - ¿Quiénes? –pregunté. - ¿Recuerdas a Zafrina? -¡Claro que la recordaba! ¿Qué pregunta era esa? - Por supuesto, mi niñera –di una risita, como los demás-. O buen, algo parecido…No la veo desde…Bueno, -no quería hablar sobre la única vez que la había tenido que ver. - Si, ella, y su compañera vendrán. Pero, además también vendrá el Clan de Denali. - ¡Asombroso! ¿y por qué tantas visitas? –dijo de momento Bella. - No lo sé…simple coincidencia, supongo –la voz de Carlisle me encantaba que siempre era calmada y serena En eso la pequeña reunión familiar fue interrumpida por un golpeteo fuerte en la puerta. Era fácil reconocer ese olor…Rápidamente, reaccione antes que los demás, y fui corriendo hacia la puerta para abrirla. Al verlo con esa sonrisa radiante en su rostro…ya nadie existía en nuestra burbuja, exclusivamente para nosotros. - Hola, Nessie –dijo por fin, pasando su mano alrededor de mi cintura para pegarme más hacia su cuerpo.. - Creí que no ibas a venir hoy –susurré, mientras entrelazaba mi mano con la suya. - ¿Y perderme de verte un día de mi vida? …ni loco –contestó, para acercar su rostro al mío, y darme un beso que me hizo perder la noción de tiempo, la presencia de mi familia, e inclusive mi propio nombre.
|