POV Alma
Estaba en un bosque que desconocía. De repente vi algo moverse entre los árboles y me asusté.
Estaba teniendo una terrible pesadilla.
Entonces la vi. La chica rubia. La del anterior sueño que tuve en el coche de mi tía.
Se acercó lentamente con una sonrisa hacía a mí.
Yo me retiraba hacía atrás pero ella era… ¡vampiro!
Mostró sus dientes perfectos a la luz y su piel brillante como los diamantes.
- ¿Qué quieres de mí? –dije con voz temblorosa.
Esta vaciló un par de veces y se acercó más a mí acortando las distancias y me empezó hablar.
- Alma, cuanto tiempo.
- Déjame en paz…
- ¿Por qué? Quiero ser tu amiga. –cogió un mechón de mi pelo. –Que bien hueles. Pero eres vampiro también, algo…
- ¿Quién eres?
Esta dudo un poco y se puso enfrente de mí.
- Soy del clan Vulturis.
Al oír ese nombre se me descompuso todo mi cuerpo. ¿Ella era una de los Vulturis? Entonces significaba que habían llegado a la quinta estrella…
- ¿Qué quieres de mí?
- Eliminarte. Son órdenes de mis superiores. Aunque creo que no hacía falta decirte nada. Lo sabías ya. Tú no debes de estar aquí. Eres una amenaza. –me acercó hacía a mí y yo iba a correr para salir de esa pesadilla, pero no podía.
Hasta que quedé acorralada – Seré rápida… Esto no es ningún sueño.
Me enfadé y grité: - ¡Quieta!
Esta empezó a reír y se acercó más a mí. Me puse en defensa pero ella era mucho más fuerte que yo. Me alzó del suelo y yo pataleando para liberarme de sus brazos. –seré rápida te lo aseguro.
- ¡Para! ¡No!
Demasiado tarde empecé a volar por todo el bosque y choqué contra algo duro y cuando volví abrir los ojos me encontré en los brazos de Jacob.
- ¡Alma! ¡Despierta!
- Jake…
Mi vista se volvió a nublarse para seguir volando por el bosque ahora choqué contra algo que me hice daño. Pero en realidad no estaba en el bosque, estaba en casa, y lo que me desgarró todo un brazo fueron cristales, sí. Notaba como me desgarraban poco a poco.
- ¡Déjame en paz, ya! –le gritaba una y otra vez.
- ¡No! ¡Debes estar muerta!
- ¡Quiero despertar! –grité.
Entonces noté como algo me quemaba por dentro de mi cuerpo.
|