Narra Alma

-         Tía, Ayúdame a ver… ¿as visto lo que va a hacer?

-         Claro, pero es una sorpresa, así que no voy a charrártelo.

-         Bueno… al menos me vas a decir que me pongo…

-         Te ayudo, pero lo que tu quieras, eh.

-         Vale…

-         A y ponte eso si, muy guapa.

-         Que nervios.

-         Tranquila. No es nada del otro mundo.

-         Bueno… si tú lo dices.

-         A ver… te voy a poner guapa. Sencilla.

-         Vale, pues pantalones pitillos con una camiseta…

Fui abrir el armario.

-         ¿Pantalones? ¿Camisetas? No, ni loca, un vestidito.

-         Claro, como si me fuera de cena.

-         No pero ve más arreglada.

Vino hasta mi, yo estaba delante de mi armario, abierto.

Ojeó un vestido rosa, y le dije que no.

Cogió otro.

-         Vale, ¿este te gusta? Es tuyo… eh.

-         Si, vale me pondré ese.

Me sacó el vestido marrón estampado con unas sandalias.

-         ¿Con sandalias? Estas loca…

-         Pues sandalias no, ponte estos botines, son apropiados para ahí.

Cuando me puse el vestido mi tía Alice fue a por maquillaje.

Me senté en la silla.

-         Ven, voy a hacerte el pelo y a maquillarte.

-         No me pongas mucho, eh.

-         Que no…

-         Bueno… que voy.

En menos de unos segundos estaba maquillada.

Cogió espuma para el pelo y empezó hacerme el pelo.

-         Alice, gracias.

-         Para algo estoy aquí, ¿no?

-         Si. Y para mucho más.

-         Pues claro. Bueno creo que deberías bajar abrir la puerta.

-         ¿Quién es?

Empezó a reírse.

Yo bajé para ver quien era.

Miré la hora pero aun faltaba un poco para ser Andrew.

Abrí la puerta.

-         Jake. ¿Qué haces aquí? No te esperaba…

-         Ya lo veo…

-         Pasa, pasa.

Pasó y estaba mi tía bajo ya.

-         Hola Alice.- le saludó Jacob a mi tía.

-         Lobito, no te enfades, eh… Bueno Alma, que salga todo bien.- me guiñó un ojo.

Se fue dando saltitos.

Saludó a mis padres y subimos a mi habitación.

-         ¿Te vas algún sitio?- me preguntó poniéndose cómodo en mi cama y me senté a su lado.

-         Si, espero que no te importe.

-         Que va.

-         Me voy con Andrew.

Se puso serio y miro hacía bajo.

-         Te molesta…- suspiré y me fui a levantar.

Me cogió de la cintura haciéndome sentar otra vez.

-         No me molesta, tranquila. Solo que pasas más tiempo con él que conmigo.

Le miré a los ojos.

-         ¿Estás celoso?

-         No…

-         Parece… pero tranquilo, solo me ha dicho que me llevará algún sitio, que no sabía que regalarme para mi cumpleaños o no se que… estaré de vuelta aquí cuando termine.

-         Bueno… como te toque un…

-         Jake…- le interrumpí - tranquilo, ya soy mayor, no lo dejare, además tu eres mi hombre.- le di un beso.

-         Te quiero.

Llamaron a los pocos minutos a la puerta.

Bajé con Jacob abajo, y abrió mi madre la puerta.

Narra Andrew

Llegué a su casa y abrió Bella, su madre.

-         Buenas tardes señora Cullen.

-         Andrew, llámame Bella.

-         Bella, vale. ¿Está su hija?

-         Si claro.

Entonces la vi aparecer, y justo detrás de ella iba Jacob.

Se me descompuso la cara, pero reaccioné rápidamente.

-         Hola Alma. Y Jacob.

-         Hola, bueno yo me voy, ¿vale?- se dieron un pequeño beso y se fue.

Su madre se fue y subimos a su habitación.

-         Espera un momento me falta coger el bolso.

Yo cogí mi cámara mientras ella buscaba algo.

Cuando terminó se la enseñé.

-         ¿Qué es?

-         Una cámara

-         Ya, eso lo se…pero…

-         Primera sorpresa, sonríe.

Me acerqué a ella y nos hicimos una foto juntos.

-         No se de que va… pero bueno.

-         Tu tranquila, ahora te lo diré. Ah por cierto vas muy guapa.

Iba preciosa, más que guapa, ese vestido le favorecía su piel pálida, y su cabello con los rizos. Era hermosa, pero tenía que deshacerme las ilusiones, ella era de Jacob.

-         Gracias, tu también estas muy guapo.

Me puse esto, algo más diferente que otros días.

Cuando acabó de coger lo que tenía que coger nos fuimos, Edward, el padre de Alma, últimamente me miraba algo raro.

Sabía que eran vampiros, todos los de su familia, y algo que ver con los hombres lobo, pero la verdad no me asustaba en absoluto, y por supuesto que no se lo contaría a nadie, nunca.  Era nuestro secreto.

Fuimos por dentro del bosque.

-         Oye Andrew, ¿Dónde vamos?

-         Ahora vamos a nuestro sitio de siempre, al que coincidimos una vez.

-         ¿Para?

-         Mira pensé en hacer como un tipo de álbum de fotos, etc. No se, nuestro álbum. Algo que dure para siempre…

No dijo nada pero sonrió y luego me abrazó.

-         Es el mejor regalo que me pueden hacer.

-         No es para tanto…

-         A mi me encanta, pero no entiendo… ¿aquí?

-         Te digo… es mi lugar favorito, el bosque, el más tranquilo… y una vez nos encontramos aquí… por algo se empieza ¿no?

-         Gracias de verdad.

-         Venga vamos hacernos fotos.

-         Vale fotógrafo…

Puse el temporizador y dejé la cámara en una roca y fuimos a posar.

Así varias fotos, también nos hicimos con caras raras. Para reírnos un rato.

-         Bueno pues ahora… te toca a ti hacerte las fotos…

-         ¿A mi sola?

-         Claro, ¿Quién es aquí el fotógrafo?

-         Tu…

-         Venga, por favor…

Estallamos a risas y le hice unas cuantas fotos posando ella, todas las fotos entre risas.

Puse el temporizador otra vez y la cogí en brazos.

-         Andrew…- me decía riéndose, y yo también reía.- para…

-         3, 2…sonríe corre.

Foto echa.

Estuvimos más de hora y media, luego fuimos a dar una vuelta por el pueblo.

-         Por aquí ¿también? – me pregunto.

-         Claro. En todos los sitios.

-         Vamos al parque.

-         Si, y algún video si quieres… para partirnos de la risa…

-         Si, claro.

Me lo estaba pasando mejor que nunca, la verdad. Era mi mejor amiga. Nunca había tenido una amiga igual que ella.

Fuimos asta el parque y se fue a columpiarse como una niña.

Puse para gravar.

-         Aquí tenemos a una chica muy guapa…saluda a la cámara Alma…-saludó entre risas.- bueno, bueno, mañana cumples ya los dieciséis años… ¿Qué bien no?

-         Si, y quiero añadir que aquí con mi mejor amigo, Andrew, que me lo estoy pasando muy bien y que gracias por todo. Y este magnifico regalo.

Luego nos hicimos más fotos, en los columpios… en el banco… muchas, muchas fotos y muchos videos.

Se hizo de noche y le llamaron al móvil.

-         ¿Diga?- lo cogió.

-         Si, claro, ¿dentro de 5 minutos? Si, en el parque, adiós.

Colgó y guardó el móvil en el bolso, y nos sentamos en un banco del parque.

-         Era Jacob… ahora vendrá a por mi.

-         Vale, bueno pues nada, mañana ya tendrás los dieciséis, ¿el regalo cuando quieres que te lo de?

-         Mañana no tranquilo, que es tarde y tienes que descansar, cuando lo tengas, tranquilo sin prisas.

-         Vale, el sábado en tu celebración.

-         Si, a eso, que lo aré en la Push, ¿no te importa verdad?

-         Que va. Allí estaré.

-         Tráete si quieres a tu hermana.

-         Si, se lo preguntare.

Al cabo de poco vi como se acercaba Jacob hacia nosotros.

-         Buenas.- saludó.

Nos levantamos, y luego de las despedidas cada uno nos fuimos a sus casas.

Yo me fui a mi casa y cuando entré cené y fui a la habitación.

Puse la cámara conectada al portátil.

Estaba mirando las fotos que nos hicimos. Entró mi hermana a la habitación.

-         Tete, ¿Qué tal os lo habéis pasado?

-         Muy bien.

-         Mañana es su cumple ¿no?

-         Si, a eso, que me dicho que estás invitada a su cumpleaños este sábado, si quieres ir.

-         Claro. Ahí estaré. ¿Dónde?

-         En la reserva quileute.

-         Bien. Bueno me voy a dormir. Buenas noches.

-         Buenas noches.

Yo me quedé haciendo un par de arreglos, para empezar con su regalo…

Pasó una hora y adelanté algo del regalo y me fui a dormir.