BELLA POV

Después de una desenfrenada tarde de sexo, que termino…bueno en un desastre, no la parte del sexo, eso era genial, sino la parte en que rompimos una cama y la ropa que llevábamos puesta. Salimos del dormitorio con la idea de recorrer la ciudad y tratar de encontrar una cama nueva. Tomamos unos abrigos antes de salir ya que según Edward por las tardes comenzaba a hacer frío.

Comenzamos a recorrer la ciudad,  decidimos ir caminando, así admiraríamos mejor todo. Fuimos hacia un centro comercial que quedaba cerca de allí y no sé porque me dio la impresión que Alice ya había pasado por allí…aunque sin tarjeta de crédito. Comenzamos a recorrer todos los departamentos y Edward se detuvo en el que habían unas enormes camas, allí se quedó mirando un rato.

-Si quieres entramos a ver.- le dije mientras el se giraba a verme, sonriendo.

-Es que no las veo muy fuerte, puede que no aguanten.- me dijo sonriendo.

-Si creo que habría que probarla primero, pero para eso hay que comprarla.- le dije sonriendo.

-No te importa dormir en el suelo.- me dijo mientras me abrazaba.

-No, mientras sea contigo.- le dije mientras lo besaba.

Seguimos caminando, llegamos a la conclusión que no importaba donde dormíamos, sino con quién dormíamos. Salimos del centro comercial y caminamos hasta que llegamos a un parque en el que había un lago rodeado por unas lámparas que comenzaban a encenderse ya que estaba atardeciendo. Nos sentamos en uno de los bancos mientras veíamos a el sol reflejarse en el lago y perderse detrás de lo árboles.

-Sabes este es uno de los pocos momentos en que vamos a disfrutar el sol aquí.-me dijo el mientras  me abrazaba ya que comenzaba a sentirse el frío.

-Me encanta ver el atardecer, es tan hermoso.- le dije mientras buscaba calor en su pecho.

-Será mejor que nos continuemos si queremos recorrer lo que nos falta.-me dijo el mientras nos levantábamos y nos poníamos los abrigos.

Continuamos caminando y entramos a un restaurante por petición de Edward a cenar. Era muy elegante y todavía no se como Edward consiguió una mesa. Nos condujeron por todo el restaurante hasta una mesa bastante alejada y muy privada. Edward tiró de mi silla para que me sentara y después se sentó el.

El restaurante tenía un ambiente bastante romántico, se encontraba alumbrado solamente por las velas que se encontraban en las mesas, lo que hacía que todo estuviera envuelto en una leve penumbra. A la luz de las velas resaltaba el verde de los ojos de Edward, que me miraban con mucho amor. Nos trajeron la carta y comenzamos a ver los platos, pero mis ojos fueron directo a los precios, y estos eran alarmantes, este restaurante era carísimo.

-Edward ya viste los precios, esto es muy caro, creo que no podremos pagarlo.- le dije mientras continuaba leyendo y el simplemente se reía.

-No te preocupes, tu no pagarás.- me dijo el sonriendo.

-Claro y tu crees que te dejaré pagar a ti.- le dije mientras el me miraba serio ahora.

-No, yo tampoco pienso pagar.- me dijo mientras volvía a sonreír.

-Y que haremos salir corriendo antes que nos pidan la cuenta.- le dije mientras sonría ante la idea.

-No, tienes la tarjeta de Alice.- me dijo y entonces lo entendí todo.

-Si la tengo conmigo, acaso ella nos va a pagar la cena.- le dije mientras lo miraba a los ojos.

-Si es un regalo de su parte.- me dijo mientras sus ojos iban hacia la carta.

Continué leyendo la carta y ya no me fijaba en los precios, no después que “Alice” se brindara a pagar. Cuando nos pidieron la orden, yo pedí una langosta termidor y de postre helado con cerezas. Edward por su parte pidió un filete de un pescado que no recuerdo el nombre y de postre lo mismo que yo.

-Desean algún vino para acompañar la cena.- nos dijo el camarero.

-Si traiga el más caro que tenga.- le dijo Edward mientras el camarero se retiraba.

Cenamos con un buen vino y la cena estaba exquisita debo decir y todo gracias a Alice. Salimos del restaurante y comenzamos a caminar abrazados, rumbo a la universidad. Pasamos nuevamente por el parque pero esta vez no nos sentamos, continuamos caminando. Cuando estábamos llegando a la universidad Edward se detuvo y se quedó mirando un papel.

-Que paso, sucedió algo.- le dije mientras el continuaba mirando el papel.

-Te importa si hacemos un desvío en el camino.- me dijo el mientras me sonreía.

-A que se debe el desvío, digo si puedo saber.- le dije mientras el me acercaba a el.

-Es una sorpresa.- me dijo mientras cambiábamos de dirección.

Caminamos en dirección hacia unos edificios que se encontraban frente a la universidad, eran muy elegantes debo decir. Cuando llegamos a la recepción Edward me dijo que esperara y se dirigió hacia la carpeta, esto parecía más un hotel que edificios de apartamento. Al poco rato llegó a donde yo estaba sonriendo, que era lo que el tramaba.

-Me acompaña Bella dama.- me dijo el tendiéndome el brazo.

-Con mucho gusto caballero.- le dije mientras tomaba su mano.

Nos dirigimos hacia los elevadores y una ves allí subimos hacia el 5to piso que era el último, allí salimos hacia un corredor y Edward me condujo hasta una puerta que se encontraba justo en medio del pasillo. Cuando llegamos allí se detuvo.

-A donde me has traído Edward.- le dije mientras el se giraba sonriendo.

-Pensé que te gustaría tener un lugar privado para nosotros, donde no nos moleste nadie, solos tu y yo.- me dijo en un susurro en mi oído.

-Si me encantaría.- le contesté besándolo.

-Entremos entonces.-me dijo mientras introducía la llave y abría la puerta.

El apartamento era pequeño pero acogedor, tenía una pequeña sala con una Tv y un sofá, una pequeña cocina equipada completamente y para mi sorpresa el baño era grande tenía hasta una tina. Y en la habitación había una enorme cama de hierro, en cuanto la vi comencé a reír y cuando Edward vio lo mismo que yo no pudo evitarlo también.

-Crees que esta aguante.- le dije mientras no dejaba de reír.

-Habrá que probarla.- me dijo mientras se acercaba a mi y comenzaba a besarme.

-Esperemos que no se rompa.- le dije mientras el me cargaba.

-Vamos a ver.- me dijo mientras me llevaba hasta la cama y me tiraba a mi primero y después el.-Si parece que aguantará.- me dijo mientras comenzaba a besarme nuevamente.

Esa noche probamos la cama hasta que nos convencimos que aguantaba lo suficiente y no se iba a romper, ya eso sería el colmo. Lo ultimo que recuerdo era que me encontraba desnuda recostada sobre el pecho de Edward sintiendo los latidos de su corazón mientras el me tarareaba una canción que no reconocí hasta que, me quedé dormida.

Cuando desperté en la mañana Edward se encontraba a mi lado sonriéndome y en las manos tenía una bandeja con el desayuno. Había jugo, manzana en trozos, Hot-Cakes y tostadas con mantequilla. Tomé mi ropa, me levanté  y fui hacia el baño, me asee, me lavé los dientes y salí a desayunar.

-Buenos días amor.- le dije mientras me sentaba a su lado a desayunar.

-Buenos días.- me dijo el mientras me daba un beso.

Comenzamos a desayunar en silencio, mientras no podíamos evitar el mirarnos a cada rato. Edward no comió casi nada, la mayoría me lo comí yo…después de la noche anterior la verdad que tenía bastante hambre. Estábamos terminando de desayunar y Edward se me quedó mirando.

-Sucede algo.- le dije mientras fruncía el seño.

-No, solo que te quería pedir algo.- me dijo el mientras ponía la bandeja a un lado.

-Si dime, lo que sea.- le dije mientras el se sentaba junto a mi.

-Quisiera que mantuviéramos en secreto lo del apartamento, así mis hermanos o sea Alice, no nos molestaran.- me dijo el mientras yo sonreía.

-Sabes, pensaba pedirte exactamente lo mismo, aunque no sé como vamos a hacer para despistar a los chicos.

-De los chicos me encargo yo.- me dijo mientras me besaba.

-Bueno será mejor que regresemos, deben estar preguntándose donde pasamos la noche.- le dije mientras me levantaba.

-Si lo más probable sea que Emmett ya halla llamado a la policía.- me dijo Edward riéndose mientras se levantaba también.

Salimos del departamento y eran cerca de las 10: 00 am, así que regresamos hacia la universidad a los dormitorios. Todo el camino íbamos planeando que les íbamos a decir a los chicos, porque no le podíamos decir que habíamos alquilado un apartamento. Cuando abrimos la puerta del dormitorio entramos tomados de la mano y riéndonos mientras cuatro pares de ojos se nos quedaban viendo.

-Se puede saber donde estaban metidos.- nos dijo Alice preocupada.

-Conociendo la ciudad.- le dijo Edward mientras me miraba sonriendo.

-Y donde se supone que pasaron la noche.- nos dijo Alice, al parecer no habían dormido esperándonos.

-No hemos dormido, así que con su permiso.- les dije mientras tiraba de Edward hacia mi habitación.

-Edward no sabes donde está mi maleta, no la encuentro.- le dijo Alice antes de que entráramos a la habitación.

-Si no está en la habitación Alice, debe estar en el auto.- le dijo el mientras entraba y cerraba la puerta.

Nos sentamos en “la cama” y comenzamos a reírnos aunque muy bajo para que no nos escucharan. En verdad no dijimos ninguna mentira, solo una verdad a medias. La maleta estaba en el auto, claro escondida, y en cuanto a que no habíamos dormido…era la verdad. Habíamos pasado la noche completa en la prueba de la cama, la verdad aún no entendía como Edward lo lograba, era insaciable.

Decidimos acostarnos un rato para descansar, la verdad que en el suelo no se dormía tan mal. Dormimos cerca de tres horas, cuando nos levantamos que salimos y afuera se encontraba Alice sentada en el sofá.

-Donde están todos.- le dije mientras me sentaba en una butaca.

-Rosalie y Emmett en la habitación, me extraña que no los hallan escuchado y Jasper se acostó un rato.- me dijo mientras Edward se sentaba a mi lado.

-Entonces porque tienes esa cara.- le dije mientras ella se giraba a mirarme.

-No encuentro mi maleta, y no tengo nada que ponerme.- me dijo mientras se cruzaba de brazos.

Me levante de la butaca y me senté a su lado, ya mi mente estaba planeando algo para animarla. Edward se levantó también y bajo diciendo que se le había olvidado algo en su auto.

-No te preocupes Alice, tengo una idea para animarte.- le dije sonriendo.

-Si cual.- dijo ella muy animada.

-Que tal si vamos de compras, a ti te encantan.- le dije mientras ella cambiaba nuevamente su cara.

-Se te olvida que perdiste mi tarjeta, y para renovarla tendría que regresar a casa.- dijo ella desanimada.

-No te preocupes hoy pago yo, he estado ahorrando en caso de emergencia y al parecer esta es una.- le dije mientras ella me abrazaba.

-Si de verdad, no lo estas diciendo solo para darme ánimos.- me dijo mientras se levantaba y comenzaba a dar brinquitos por la sala.

-Si y además para que veas que te voy a complacer, los chicos irán con nosotras.-

-Genial, voy a llamar a Jasper y a los demás.- dijo mientras entraba a su habitación.

Edward regresó del auto con la maleta de Alice y la puso en el suelo y  luego se sentó a mi lado.

-No puedo creer que vayas a ir de compras con Alice.- me dijo aún sin creerlo.

-Ni yo, pero algo hay que hacer para que cambie esos ánimos y esta es la mejor forma.- le dije mientras el me abrazaba.

-Sabes que cuando ella va de compras no tiene para cuando acabar verdad.

-Si lo sé y no me preocupa, yo no voy a pagar.- le dije muy bajito para que Alice no escuchara.

-Sabes que se va a dar cuenta que es con su tarjeta, y entonces te matará, bueno nos matará.- me dijo el sonriendo.

-No si salimos corriendo antes.- le dije mientras salía Alice de la habitación con Jasper.

-Alice, para que completes tu felicidad mira lo que encontré en el auto.- le dijo Edward mientras le señalaba la maleta.

-Donde estaba mi maleta.- dijo ella mientras nos miraba a nosotros.

-En el auto, yo te dije que estaba allí.- le dijo Edward inocentemente.

-Bueno no quiero arruinar mi felicidad de hoy así que nos vamos de compras.- dijo ella mientras tocaba en la habitación de Rosalie.

-Que sucede.- contestó un soñoliento Emmett abriendo la puerta.

-Llama a Rosalie y vístanse que vamos de compras.- le dijo Alice mientras este cerraba la puerta.

No habían pasado ni cinco minutos cuando Rosalie y Emmett se encontraban ya vestidos con nosotros en la sala. Salimos los seis de la habitación y nos montamos en el auto, Edward y yo delante y los demás detrás. Solo esperaba que Alice no nos matara cuando se diera cuenta con que se habían realizado las compras…

que creen que suceda en las compras con alice,....

como siempre espero sus comentarios y sus votos eso siempre me ayuda a seguir escribiendo.