
3.24. Soledad
Se marchaba… Me abandonaba… Yo la veía correr hacia los árboles, quería seguirla, pero sabía que no podría soportar que me repitiera que no quería saber nada más de mí. Me dejé caer sobre la hierba, manteniendo la vista justo en los árboles por los que había desaparecido Nessie. Esperaba que volviera, que me diera la oportunidad de explicarme por lo que había hecho en el pasado… pero sabía que eso no iba a suceder, sabía que la había perdido…
Mantuve la mente en blanco durante todo el tiempo que pude, pero un destello atrajo mi atención. No era un destello. Su olor llegó hasta mí antes de que girara la cabeza en aquella dirección. Era él. El vampiro que más odiaba en estos momentos, el vampiro que me había hecho perderlo todo.
-Solo hice lo que debía – él y su estúpida manía de meterse en mi mente. Por desgracia no tendía la suerte de que lo mataran y pudiera librarme de él. Pero quizá podría torturarlo con mis pensamientos.
-Yo en tu lugar no lo haría- me advirtió.
Me levanté del césped sin ni siquiera mirarlo, sabía que si lo hacía entraría en fase e intentaría matarlo. Yo también moriría, pero ya no perdía nada, Nessie se había ido y mi vida se fue con ella.
-Ahora si que estarás contento, por fin podrás perderme de vista. Te ha costado diez años, pero al menos al conseguido destrozarme – le grité. El rencor me invadía, y la rabia me hacía decirle todo lo que sentía en ese momento.
-Jacob, yo no hice eso para dañarte – susurró con una voz suave. Estaba utilizando sus poderes como vampiro. – Precisamente yo intentaba lo contrario, intentaba evitar esta situación. Tú y yo nunca nos llevamos precisamente bien, pero lo único que deseo es la felicidad de mi hija, y parece que sólo tú eres capaz de proporcionársela.
-Estupendo, hazte la víctima ahora. Edward, no te preocupes, voy a desaparecer de aquí, ya no me verás más en tu vida… o existencia, como quieras llamarlo. Solo te advierto una cosa, no dejes que Nessie esté cerca de Nahuel, él es el que realmente es peligroso, y no yo, como tú crees.
Vi en su expresión cómo trataba de leer en mi mente el porqué de esas palabras, pero no le iba a poner fácil ni siquiera eso. Que le hiciera la vida imposible, como hiciera conmigo durante tanto tiempo.
-Pero… Qué…
Antes de que pudiera acabar la frase, me di la vuelta y entré en fase. Corrí hacia el lado contrario al que había ido Nessie, no podía evitar ir aullando durante todo el camino. Quería que ella me escuchara, que sintiera el dolor y la soledad de mi aullido, pero sobre todo quería que supiera que ésa era mi despedida, el fin de mi vida.
Corrí y corrí, sin saber hacia dónde iba, solo veía los árboles pasar a mi lado. Sentía cómo el suelo húmedo empapaba mis patas, pero no me importaba. Yo no quería pensar en nada, solo quería libertad…
Algo me hizo detenerme de repente. El horror me estremeció, hizo que mi pelaje se pusiera de punta, incluso me heló el alma.
Era ella.
°o.O Nere O.o°
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