Bella Pov (Varios meses después)

No podría creer todo lo que había pasado en el año que había pasado, hubieron subidas y bajadas pero lo único que me hace feliz que estoy a lado de mi amor y todo va muy despacio, además falta un mes para que Jacob y Leah unan su vida para formar esa hermosa familia que hace, y claro que me quiero casar, pero todo a su tiempo, y que puede decir que la mejor fiesta de mi vida fue cuando volví a ver a Edward, claro que nuestros padres nos pusieron ciertas reglas que con gusto aceptamos para llevar mejor nuestra relación, y además todos ya casi entramos a la Universidad, pero a la vez estamos nerviosos por la boda de Jacob y Leah. Mientras tanto vamos a seguir jugando Sue, que quiere hacer la princesa de la casa y me gustaba cuidarla y verla sonreír ya caminaba, bueno hacia el intento de caminar y solo balbuceaba algunas palabras. Estaba jugando oi la voz de mi madre.

- Hija puedo pasar.-dijo mi mamá.

- Claro, pasa mami.-le dije.

Mientras cargaba a Sue para colocarla en la cama.

- Nunca te cansas cierta hija.-dijo mi mami.

- No, además estoy joven todavía para cansarme en jugar con Sue.-le dije riendo de la cara que puso mi madre.

- Más respeto señorita.-dijo mi mamá.

- Estaba bromeando mamá, y además tú todavía eres joven.-le dije.

- Bueno vengo a decirte que la cena estará en 10 minutos, nada mas.-dijo mi mama y salió de la habitación.-Ves Sue, nunca le vallas a decir viejita a tú mami, porque si no se hace la tercera guerra mundial.-le dije, mientras ella reía.

Baje a cenar y allí estaban mis papas riendo y me senté y puse a Sue en su sillita y le empecé dar de comer y cuando me doy cuenta mis papas me miraban.

- ¿Paso algo?-les pregunte.

- No pequeña, es que solo verte así, me tengo que hacer a la idea que algún dia serás mamá y eso significara que ya no eres la pequeña de la casa.-dijo Papá con tristeza.

- Papi, escucha muy bien, siempre seré tu pequeña de la casa.-le dije con una gran sonrisa.

- Eso lo sabemos pequeña, pero bueno es mejor cenar.-dijo mi madre.

Empezamos a comer y a hablar de muchas cosas, después de cenar bañe a la pequeña Sue y después la cambie con su pijama y le leí un lindo cuento y se quedó dormida y la acomode en la mini cuna que teníamos en mi habitación, cuando ella se quedaba en casa, y la observe y me puse a pensar como serian mis hijos con Edward, espero algún dia cumplir mi sueño lo más pronto, me puse mi pijama y me acosté y deje que los brazos de Morfeo me llevara a un dulce sueño.

- Sentí unas lindas manitas y empecé abrir mis lindos ojitos cuando me doy cuenta que es Leah con Sue, y las dos estaba riendo.

- Buenos días dormilona y gracias por cuidar de mi pequeña.-dijo Leah con una hermosa sonrisa.

- Buen día, y de nada, ya sabes que me encanta cuidar a mi linda sobrinita.-le dije con emoción.

- Bueno dormilona hay mucho que hacer y necesito tu ayuda.-me dijo con pucherito.

- Ahorita bajo, solo déjame bañarle,  y cambiarme y después bajo a desayunar.-le dije.

Leah se fue con Sue, mientras yo me fui al baño a seguir arreglándome, y así lo hice y después baje a desayunar en familia, y después nos fuimos a ver el lugar y los últimos detalles para la boda, y eso me hacía feliz porque ellos unirán su vida.

El día de la boda (narrador)

El momento había llegado, las damas de honor estaban con la novia, mientras que el padrino y el novio y el padre del mismo estaban en otra habitación, esperando el momento, tanto Jacob, y Leah los dos estaban súper nerviosos, porque iban a unir su vida para siempre. Llego la hora de la boda y todos estaban listo, esperando la llegada de la novia, y por fin Jacob estaba esperando a Leah, y ella iba caminado a lado de su padre de lo más feliz, por fin todo se había a cavado y sería feliz con el hombre que le hace feliz. Y el padrino estaba de lo más feliz en ver a su linda hermanita por decirlo así que iba ser feliz como el, Edward le sonreía a una de las damas de honor con esa sonrisa que enamora a cualquiera, y la chica estaba de lo más feliz en devolverla la sonrisa. Por fin el pastor les dio la bendición y ahora Leah y Jacob eran esposos y además el pastor bendijo a la hermosa familia, incluyendo a la pequeña Sue Abril Black en los brazos de su nuevo padre.

Todos aplaudieron y se pusieron de pie para la salida de la familia Black, y después atrás de ellos iban Edward y Bella agarrados de la mano de lo más feliz y los dos pensaron que algún día ellos saldrían como estaba saliendo Jacob y Leah, después de eso vino la recepción, que una hermosa fiesta.

Edward Pov

Nos despedimos de los novios con una pequeña dificultad la pequeña Sue,  estaba llorando por sus padres y eso costo que Leah y Jacob se fueran pero la hermosa idea de mi novia hizo más fácil la salida de los novios, dejando a una pequeña dormida y cómoda en los brazos de mi linda novia, y viéndola con esta pequeña me estoy imaginando a nuestros hijos, pero todavía falta mucho.

- ¿Estás bien amor?-dijo mi linda novia.

- Claro que sí, amor.-le conteste.

Después que se fueron los novios, sigo la fiesta, pero nosotros tres nos fuimos a la sala para que la pequeña Sue pudiera descansar y no se despierte con tanta música, nos fuimos a la sala y dejamos a la pequeña en el portabebés para que se sitiera mejor.

- Es tan linda.-dijo mi novia.

- Tienes razón, es tan linda y es hermosa igual que su mami.-le dije mientras tenia abrazada a mi novia.

- Parecemos una familia, no crees.-me dijo con emoción mi novia.

- Tienes razón parecemos una hermosa familia.-le dije mientras la besaba.

Después de la fiesta sigo nuestras vida, Leah y Jacob llamaban para ver cómo estaba Sue, y como hablaban con ella, y ella feliz se ponía, pasaron los días y cuando nos dimos cuenta ya había pasado un mes, y la pareja feliz ya regresaba, se les hizo una fiesta más familiar para darles la bienvenida, y cuando llegaron lo primero que hicieron fue abrazar a su pequeña hija, y no separarse de la pequeña, nos divertimos con oír sus historias en su luna de miel.

Después cada quien tomo el rumbo de la vida, mi amor seguía estudiando en la universidad e igual yo, el amor se sentía en el aire y la pequeña Sue, crecía tan rápido que muchas veces molestábamos a Jacob, que pronto lo llamarían suegro, y claro no le gustaba, y mi relación con mi novia iba muy bien, no podía pedir más a la vida tenía todo, una gran familia, unos buenos amigos y sobre todo una linda novia, y esto empezo por tener un amor verdadero.