Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56126
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 23: LAS VEGAS

HOLAA Bueno aqui Van nuevos capis disrrutnlos y.....pues...un Voto...o....Comentario si??


 

BELLA POV

 

Cuando llegamos a Las Vegas ya era de noche, pero la ciudad apenas se estaba despertando, las luces resplandecían en todo su esplendor y cientos de personas iban de un lado a otro entrando a distintos casinos, restaurantes, clubes y de más. Llegamos al hotel donde nos hospedaríamos, que obvio era uno de los hoteles Dwyer, entramos y nos acercamos a recepción, nos registramos y subimos a nuestras habitaciones.

 

Nada más entrar a mi habitación me quité los zapatos y me tiré sobre la cama, no me puse el pijama ni desempaqué, estaba agotada por el viaje y lo único que quería era descansar así que unos minutos después me quedé dormida.

 

Por la mañana, cuando me desperté, deshice mi maleta y guardé la ropa en el armario. Tomé mi neceser y me dirigí al baño para ducharme, me di una larga y relajante ducha, enredé una toalla al rededor de mi cuerpo y volví a la habitación para vestirme. Me puse unos jeans y una blusa sin mangas, desenredé mi cabello y lo dejé suelto, por último me calcé una sandalias sin tacón para evitar accidentes ya que, a pesar de los años, los tacones y yo no éramos muy buenos amigos. Bajé al restaurante del hotel, donde suponía ya estaban los demás, para desayunar pero para mi sorpresa sólo estaban Irina y María.

 

-Buenos días chicas.-saludé sentándome.

 

-Buenos días Bells.-respondieron sincronizadamente a coro causando la risa de las tres.

 

-¿Dónde están los demás?-pregunté y le hice una señal a un mesero para pedir mi desayuno.

 

-Nessie y Jake salieron a dar una vuelta, al igual que Angie y Alec, ya sabes querían pasar tiempo a solas en pareja.-respondió Irina con una sonrisa picara en el rostro, lo dicho esta chica era Emmett en versión femenina.

 

-Jasper, Emmett y Garrett salieron de "excursión" pero conociéndolos deben de estar en algún casino.-terminó María rodando los ojos.

 

-Lo cual nos deja a nosotras tres, ¿qué les parece si vamos por allí a conocer?-propuso Irina y yo comí un trozo se mis hot cakes, que el mesero acababa de dejar frente a mí.

 

-No creo que sea buena idea, y ¿si nos perdemos? Recuerden que no conocemos y...

 

-Vamos Bells, no nos vamos a perder.-acotó María y tras suspirar asentí.

 

Terminamos de desayunar y subimos a nuestras habitaciones por nuestros celulares y dinero, diez minutos después salimos del hotel y comenzamos a caminar sin rumbo.

 

Teníamos una hora queriendo volver al maldito hotel y simplemente no dábamos con él, teníamos cerca de cinco horas fuera, al principio todo iba muy bien, hasta que habíamos querido volver y después de andar un rato nos dimos cuenta que estábamos perdidas, habíamos pedido indicaciones pero ni eso nos ayudó. ¡Dios! ¿Por qué no pude negarme? ¿Por qué soy tan estúpida para dejarme convencer tan fácilmente por todo el mundo? Mis pies dolían y no podía dar un paso más, afortunadamente habíamos llegado a un pequeño parque y nos sentamos en una banca.

 

-Se los dije, pero a mí nadie me hace caso nunca, ¡nunca!-dije totalmente exasperada.

 

-Y ninguno de los chicos atiende su celular.-susurró María.

 

-Vamos chicas, tengo el presentimiento de que esta vez sí vamos a dar con el hotel.-dijo Irina poniéndose en pie.

 

-¿Qué te parece si tú te vas, y cuando encuentres el hotel mandas a alguien por nosotras?, no sé María, pero al menos yo no puedo dar un paso más-. María asintió apoyándome e Irina se volvió a sentar.

 

-No me pienso ir sola, una cosa es perderme con mis amigas y otra muy distinta perderme sola.-dijo y las tres suspiramos pesadamente.

 

Volvimos a intentar comunicarnos con alguno de nuestros amigos pero nada, Jasper, Emmett y Garrett no contestaban, y las parejitas de tórtolos tenían sus celulares apagados. Media hora después Irina logró convencer a María para que intentáramos volver al hotel pero yo no iba a ceder esta vez, capaz y terminábamos a las afueras de la ciudad o sabrá Dios donde.

 

-Bella, te aseguro que esta vez sí vamos a llegar al hotel.-me dijo Irina por milésima vez.

 

-Ya te dije que no, si quieren váyanse ustedes.-le respondí cruzándome de brazos.

 

Ellas intercambiaron miradas y asintieron sonriendo, después se volvieron hacia mí y al ver sus intenciones, prácticamente me abrasé a la banca, mientras ellas tironeaban de mí para que me levantara.

 

-Bella deja de comportarte como una niña chiquita y vámonos.-me dijo María tirando más fuerte logrando que una de mis manos se soltara de la banca.

 

-Mira Bella, te vas a ir con nosotras aunque tengamos que llevarte a arrastras.-abrí la boca para responderle a Irina pero mis ojos se posaron en una chica bajita y que yo conocía muy bien.

 

Ella también me vio y sus ojos se abrieron por la sorpresa, comenzó a caminar hacia donde estábamos y entonces ocurrió, mis manos se soltaron de la banca, mis amigas tiraron de mí y en conclusión las tres terminamos tiradas en el suelo.

 

-¿Bella?-asentí y Alice me ofreció su mano para ayúdame a levantar.

 

Prácticamente era la misma chica que había conocido años atrás, su cabello seguía igual de corto pero ahora lo tenía peinado en ligeros rizos, la alegría de sus ojos se había esfumado y ahora se veían llenos de tristeza a pesar de que sonreía.

 

-Alice, ¿qué haces aquí?-le pregunté y ella sonrió.

 

-Estamos de vacaciones unos días con unos amigos.-mis piernas temblaron por sus palabras, ¿estaría Edward también aquí? Abrí la boca para preguntarle pero a mi lado María e Irina se aclararon la garganta.

 

-Alice, ellas son mis amigas María e Irina, chicas ellas es Alice Brandon.-las presenté.

 

-¿Por qué desapareciste de esa... ¡Oh Dios! Es...

 

-Sí Rose, es Bella.-le dijo Alice a la rubia que me miraba con los ojos abiertos.

 

-Chicas tenemos que irnos nos... Están… esperando.-cuando mis ojos se posaron en el dueño de esa voz mi corazón dejo de latir por un momento.

 

No podía creer que después de más de cuatro años lo tenía de nuevo frente a mí, Edward me miraba, en un principio, como si no creyese que fuera yo pero después su mirada se volvió indiferente y le dijo algo a Alice, en cambio yo sentía unas ganas inmensas de acercarme a él besarlo y decirle que todavía lo amo con todo mi corazón y...

 

-Bella, ¡Bella!- parpadeé un par de veces y aparte mi mirada de Edward para ver a María -Alice y sus amigos se han ofrecido para acompañarnos al hotel ¿no es estupendo?

 

Asentí y comenzamos a caminar, las chicas hablaban animadamente con Alice y Rosalie, en cambio yo iba unos pasos atrás de ellas a un lado de Edward. Resulta que no estábamos tan perdidas, el hotel estaba a unas calles de donde estábamos lo cual me hizo sentir como una reverenda idiota.

 

-Fue genial verte de nuevo Bella.-me dijo Alice con una enorme sonrisa en su rostro.

 

-Lo mismo digo.-Rosalie sólo se despidió con la mano y se alejo unos pasos con Alice-. Edward, me gustaría hablar contigo si tienes un momento.

 

-De hecho nos están esperando y ya vamos retrasados, pero ¿quieres ir a cenar esta noche?

 

-Sí, dime donde y nos vemos allá.-él sonrió y negó.

 

-Yo pasaré por ti, ¿a las ocho te perece bien?-asentí y se fue con Alice y Rosalie.

 

-Supongo que ese Edward es el mismo del que nos has hablado, tu ex ¿cierto?-me preguntó Irina.

 

-Sí, y Alice es la ex novia de Jasper así como Rosalie es la ex novia de Emmett.-mis dos amigas abrieron los ojos como platos pues ellas no sabían esa parte de la historia.

 

Entramos al hotel y nos encontramos con mi hermana y Jacob, les contamos que nos habíamos perdido y cuando María iba a decirles quienes nos habían ayudado le di un codazo para que se callara.

 

Estaba dando vueltas por la habitación, miré la hora y eran las siete y cuarto. Hacía más de diez minutos que estaba lista, me había puesto un vestido de color rojo que se ajustaba a mi cuerpo, largo hasta un poco más abajo de la mitad de mis muslos, mangas tres cuartos y escote en "V". Mi cabello lo deje completamente lacio y mi maquillaje ligero pero resaltando mis ojos, por último unos zapatos negros de tacón no muy alto completaban mi atuendo. A las ocho en punto bajé al lobby y Edward ya me estaba esperando, a cada paso que daba mi corazón latía más fuerte y el nudo en mi estomago se hacía más grande, espero y esta noche no terminé mal.

 

EDWARD POV

 

Los últimos años habían sido todo un reto, no sólo para mí, sino también para mi hermana Rose. Al mudarnos a Londres creímos que eso nos ayudaría para olvidarnos de Bella y Emmett respectivamente, pero no fue así y ninguno de los dos volvimos a ser los mismos.

 

Terminamos el instituto e ingresamos a la universidad, donde el primer día de clases nos encontramos con cierta duendecilla, Alice nos contó que su mamá y su tía Renée habían tenido una fuerte discusión, por algo que su madre no le dijo, y ella había tenido que irse con sus padres, a los cuales convenció para que la dejaran venir a estudiar diseño de modas a Londres. Unos días después conocimos a Kate, Laurent y Riley los seis no llevábamos de maravilla y nos hicimos buenos amigos.

 

Después de nuestra graduación habíamos decidido hacer un viaje todos juntos, nuestro destino: Las Vegas. En un principio me había negado, pero bueno eran cinco votos a favor contra uno en contra así que no había tenido más opción que aceptar. Teníamos tres días ya en Las Vegas, y no me hubiese imaginado esta mañana cuando me levanté que me encontraría nada más y nada menos que con Bella, y mucho menos que esta noche cenaríamos juntos.

 

-Mírate Ed, estás tan nervioso como si fuera tu primer cita.-me dijo Riley con burla mientras yo no dejaba de caminar por la habitación.

 

-Cállate, ya te viera yo en mi lugar.-le respondí y él sonrió tristemente.

 

-No sabes lo que daría por estar en tu lugar, pero yo no tendré la suerte de volverla a ver.-él había dejado a su novia un año antes de comenzar la universidad y a pesar del tiempo mi amigo seguía amando a esa chica.

 

-Ya es hora, me voy.-Riley me deseó suerte y salí de la habitación.

 

Iría al hotel donde Bella se hospedaba caminando, no estaba muy lejos, así que quince minutos después ya la estaba esperando en el lobby. Al verla caminar a donde estaba yo tragué en seco, se veía hermosa con ese vestido rojo que le quedaba de infarto, al estar frente a mí me sonrió tímidamente y yo le devolví la sonrisa. Salimos del hotel en silencio y así permanecimos hasta que llegamos al restaurante.

 

-¿Qué has hecho estos años Bella?-le pregunté rompiendo el silencio que nos rodeaba.

 

-Bueno estudié arquitectura en la universidad de California, de hecho me acabo de graduar hace unos días.-me respondió dándole un sorbo a su copa de vino-. ¿Y tú, qué has hecho estos años Edward?

 

-Me mudé a Londres, donde terminé el instituto y después ingresé a la universidad, estudié medicina.

 

Después de eso nos volvimos a sumergir en un denso silencio, ella jugaba nerviosamente con su comida y de vez en cuando mordía su labio inferior de una manera que me provocaba besarla.

 

-Edward yo necesito hablar contigo de lo que pasó...

 

-Bella, eso es pasado ya no tiene caso hablar de eso ahora.-la interrumpí no quería remover algo que me había costado tanto enterrar y dejar atrás, al menos eso creía-. Será difícil pero me gustaría que al menos tratáramos de ser amigos.

 

-¿Amigos? ¿Quieres que seamos amigos?-no, no era precisamente su amistad lo que quería, pero ella no había confiado en mí y la confianza era lo primordial en una relación ¿no?-. Pues yo no quiero que seamos amigos Edward y sí acepté venir a cenar contigo, fue precisamente porque necesitaba explicarte muchas cosas, pero en vista que tú no quieres escucharme, lo mejor es que me vaya.-se levantó y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

 

Al ver que yo no decía nada se fue. Me quedé en el restaurante por unos minutos más y después salí de allí, caminé por las calles sin rumbo fijo pensando en todo y en nada ¿debí hablar con ella sobre mi supuesto engaño? ¿Debí decirle que aún la amo?, ¡Dios! Si ese día ella tan sólo me hubiese buscado para reclamarme, para golpearme o cualquier cosa tal vez las cosas hubieran sido distintas. Ante ese pensamiento una rabia inexplicable se apodero de mí y sin darme cuenta llegué hasta el hotel donde estaba hospedada, pregunté el número de su habitación en recepción y subí hasta allá, a pesar de que yo dijera que no quería hablar del pasado necesitaba saber porque se fue sin darme la oportunidad de explicarle. Respiré profundo un par de veces y toqué a su puerta, ella me abrió y al verme se sorprendió.

 

-¿Qué haces aquí?-su voz sonó ronca y noté como sus ojos estaba rojos, había estado llorando.

 

-¿Por qué desapareciste de esa manera? ¿Por qué no me diste la oportunidad de explicarte como habían sido las cosas en realidad?-le reproché, ella se adentro en la habitación y yo la seguí cerrando la puerta tras de mí.

 

-Si tu hubieses estado en mi lugar, ¿qué habrías hecho Edward?... imagina que llegas a casa de cualquier hombre y ves mi coche estacionado fuera, después te abre la puerta un hombre semidesnudo y te insinúa que se acuesta conmigo, y por último escuchas mi voz dentro de la casa.-al final su voz se quebró y comenzó a llorar.

 

-Bella yo...

 

-No me digas que me habrías dado la oportunidad de explicar las cosas, porque sabes que no es verdad.-me interrumpió-. No tienes una idea de lo que fue para mí ese día, me sentí morir cuando te escuché en casa de Tanya... yo te amaba Edward, eras todo para mí. Muy tarde me enteré de la verdad y cuando te quise buscar tú y tu familia se habían mudado a Londres.

 

Ambos nos quedamos en silencio, uno que era rotó por los sollozos ahogados de Bella. En el fondo sabía que si las cosas hubiesen sido al revés yo también me hubieran cegado por los celos, pero... pero ¡arg!... pasé mi mano por mi cabello en repetidas ocasiones, verla llorar me rompía el corazón y no pude controlar el impulso de acercarme a ella y abrazarla. En un principio se resistió a mi abrazo y trataba de alejarse de mí, pero yo no se lo permití, un momento después sus brazos se aferraron a mi cintura y siguió llorando mientras yo acariciaba suavemente su espalda para tratar de tranquilizarla.

 

Estuvimos así por un largo momento, Bella dejó de llorar y levantó su rostro para verme a los ojos, mis manos cobraron vida propia y acaricié suavemente sus mejillas limpiando sus lágrimas, Bella cerró sus ojos ante mi toque y soltó un suspiro entrecortado. No pude soportar más y acorté la distancia que separaba nuestros labios, la besé con desesperación, con pasión, pero sobre todo, la besé con amor...

 

Capítulo 22: NUESTRA NUEVA VIDA Capítulo 24: LO QUE PASA EN LAS VEGAS

 
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